Algo falla en Cuerpo y alma la segunda colaboración del trio Walter Hill, Matz y Jef para la editorial francesa Rue de Sêvres. Y no es la premisa argumental, situada en la actualidad y a priori mucho más interesante que la de su primer álbum titulado Balas perdidas y ambientado durante la Ley Seca en los Estados Unidos.
Generalmente el thriller me interesa más cuando nos habla del presente que cuando recrea una época pasada. Para entendernos, de la filmografía de Roman Polansky a priori me decantaría antes por Frenético que por Chinatown, pero en realidad esta última película la considero una obra maestra y la otra “simplemente” un brillante ejercicio de estilo.
Me pasa un poco lo mismo con las dos obras que el trio Hill/Matz/Jef ha adaptado al comic partiendo de guiones cinematográficos rechazados y que el director y productor Walter Hill guardaba en un cajón. La premisa de Cuerpo y alma es más interesante, más contemporánea, más excitante por la cercanía, por la novedad que la de Balas Perdidas y, sin embargo, algo no acaba de funcionar.
Para ser justos no es un mal trabajo; está bien facturado, el inicio es impactante y Jef hace una labor artística incluso mejor que en la anterior historia; su paleta de colores es más agresiva, sus encuadres más dinámicos y su diseño de personajes más claro y efectivo. Salvo con la doctora… Y aquí es donde creo que radica uno de los problemas.
Siempre intentando no desvelar el argumento, se puede afirmar que las escenas en las que participa la doctora experta en cirugía plástica son las más flojas del álbum. Se nota demasiado que están pensadas para la pantalla grande donde una actriz con fuerte carisma supliría la falta de imaginación en la puesta en escena. Aquí no están bien resueltas y son aburridas y repetitivas.
Otro inconveniente de Cuerpo y alma es la poca atención que el guion le dedica al descenso a los infiernos de la protagonista. Creo que debería ser un punto álgido de la historia. Es un viaje traumático en busca de una nueva identidad sexual y resulta poco convincente, blando y carente de verosimilitud.
La parte positiva la podemos centrar en gran medida en el trabajo del dibujante. Jef lo borda. Su narrativa es poderosa, siempre al servicio de la historia. No duda en lucirse en algunas escenas clave, pero nunca olvida la narración y liberado de la lógica rigidez estética de su primer trabajo con Hill y Matz, se impone un criterio estético mucho más moderno y audaz.
La reflexión de fondo de este thriller se merece un comentario. La tesis que propone es turbadora. Se pregunta sobre qué prevalece si la identidad sexual o la experiencia vital. Si, a pesar del cambio de sexo, uno conserva su identidad anterior o ésta se ve sustancialmente modificada por la asunción de la nueva condición. Es un caso diferente a las operaciones de género habituales puesto que se hacen para solucionar un problema de orientación sexual de una persona. En cambio, en este thriller es por una venganza; el protagonista no pretende cambiar de género, se lo hacen sin su permiso.
En Cuerpo y alma este dilema se aborda de una manera un tanto superficial, se sugiere que una posible vía de aceptación – tras el pertinente período de shock – puede ser el volver a la forma de vida anterior, en este caso el trabajo de asesino a sueldo del protagonista. Una tesis algo pueril para mi gusto.
Sin embargo, Cuerpo y alma sí funciona como historia de suspense. La historia de venganza e intriga entretiene y las secuencias de acción están bien engarzadas. El ritmo es trepidante y nos lleva con mano firme hasta el desenlace final.
Volviendo a mi pequeña paradoja inicial, resulta en cierto modo decepcionante que a pesar de contar con unos fundamentos tan atractivos el trio responsable de este segundo trabajo no mejore las prestaciones de su debut. Esperemos que si hay una tercera colaboración sea para potenciar lo bueno de las dos primeras.
Una última curiosidad, finalmente Walter Hill consiguió financiación para llevar esta historia a la gran pantalla bajo el título de The assignment. Se estrenó en Estados Unidos en 2017 y contó con Michelle Rodriguez y Sigourney Weaver en los papeles principales.
Cuerpo y alma de Hill, Matz y Jef tiene mucho cuerpo, lástima que le falte algo de alma.
Guión - 6
Dibujo - 7.5
Interés - 6.5
6.7
Interesante
Una historia contemporánea, interesante, irregular y excelentemente dibujada por Jef.
El argumento tiene un parecido con la novela «Tarántula» de Thierry Jonquet y con la adaptación que hizo Pedro Almodovar. «La piel que habito»…