Edición original: Beware The Creeper núms. 1 a 5 (Vertigo), junio a octubre de 2003.
Edición nacional/ España: ECC Ediciones, junio 2014.
Guión: Jason Hall.
Dibujo: Cliff Chiang.
Color: Dave Stewart.
Formato: Rústica, 128 págs. A color.
Precio: 12,50€.
1925, PARÍS no era una fiesta. Al menos, no para Judith Benoir. Artista de vanguardia, Judith es atacada y violada en el interior de la casa que comparte con su hermana. El agresor pertenece a la poderosa familia Arbogast. A raíz del asalto, alguien (o algo) empieza a acosar a los Arbogast mediante una serie de acciones perfectamente orquestadas. Se trata de una misteriosa encapuchada conocida como Creeper. Para la policía, es una criminal. Para los surrealistas, un símbolo del movimiento. Para los parisinos, una moda pasajera. Pero ¿quién (o qué) es Creeper?
En la línea de otras obras que versionaron personajes de DC Comics y los adaptaron a un “estilo Vertigo”, tales como Kid Eternity, Orquídea Negra, Deadman o Shade, el Hombre Cambiante, en 2003 se hizo lo propio con el loco personaje de Steve Ditko, y el resultado fue algo sorprendente, delicioso e inesperado por su planteamiento.
Es extraño ver que una de las obras del apartado marcado como “Improbable” de mi archivo ve la luz en España. Por el guionista no será, Jason Hall no ha escrito ninguna obra destacable que le haya encumbrado a la fama, ni siquiera que le haya dado una minoritaria popularidad. Su trabajo se ha limitado a pequeñas historias en cómics subproducto de series de animación de Warner Bros, y a otros de Star Wars y del Hellboy animado, y aunque los editores en Vertigo se fijasen en su labor en Pistolwhip no se puede decir que el público español lo estuviese esperando.
¿El personaje? Bueno, ha tenido sus momentos, pero Creeper tampoco ha sido alguien tan popular, pero ahí está su dibujante para ayudarle. Cliff Chiang, por fin reconocido después de haber sido ignorado por el gran público pese a su esfuerzo en Green Arrow/Canario Negro y Gotham Central: Josie Mac o Blanco humano. En Creeper se aprecia el cariño que pone en sus dibujos, sus diseños, y toda su narrativa visual, y esto es un gran punto a favor de la publicación de este cómic.
De hecho es en este trabajo que Chiang pule su estilo hasta hacerlo cercano al que conocemos ahora, depurando su trazo sin desperdiciar ni una sola línea. Su intención era evocar los cómics europeos que le gustan, buscando un lugar entre Jordi Bernet y Vittorio Giardino, y haciendo de este (esta) Creeper una artista de circo gótica y loca, inspirado en héroes pulp franceses como Diabolik, Fantomas o Irma Vep.
Mención a parte merece la paleta de colores usada por el veterano Dave Stewart, capaz de adecuarse a las necesidades de cada cómic, de cada historia, y que aquí aporta un realismo y una calidez que contrasta con los momentos emocionalmente rompedores o en las coloristas intervenciones de Creeper.
¿Vamos con la historia?
El argumento que habéis podido leer en el encabezamiento de este texto desemboca en una serie de situaciones esperadas, aunque no todas ejecutadas como uno esperaría. Juega con los tópicos para darnos lo que esperamos cuando no lo esperamos, y viceversa, consiguiendo una lectura fresca y no exenta de profundidad. En Cuidado con Creeper tiene gran importancia el juego de las máscaras, ya sean literales como sociales, emocionales o personales… cada personaje de peso utiliza una o varias de ellas, y extrañamente nos resulta fácil identificarnos con ellos. Tal vez sea el modo en que Hall hace que sea algo normal (aunque en algún caso enfermizo), que sea algo fácil, y que Chiang lo muestre con su característica naturalidad, pero entramos inevitable y gustosamente en el juego de descubrir lo que la máscara que la propia historia viste oculta.
En esta miniserie de extensión perfectamente medida todos los personajes juegan un papel clave, ninguno de ellos es relleno salvo las referencias histórico-artísiticas que encontraremos. Y es que en el París de los años 20 nos zambulliremos con Creeper en la corriente surrealista que arrastró a la Ciudad de la Luz. Creeper no es Jack Ryder, el notorio y polémico reportero, pero conserva su espíritu provocador y, en ese sentido y al margen de superpoderes, esta versión es idéntica al original. Este espíritu burlón también nace de las entrañas de una mente rota y se manifiesta físicamente en la risueña figura verde, roja y amarilla que hemos de temer. No hacía falta trasladar el origen de Creeper a esta época y lugar, como si se tratase de un Elseworlds, sino que tomando con soltura el ideario Vertigo, y alejándose de la rígida continuidad de la editorial madre, Hall y Chiang tuvieron la oportunidad de crear algo realmente nuevo, y que se aleja tanto de los cómics de superhéroes como de la línea Vertigo de la época, que se inspira y homenajea a la demente creación de Ditko.
Creeper nacerá de un momento traumático en las vidas de las protagonistas, y se convertirá en el espíritu artístico revolucionario que el momento estaba pidiendo… mientras busca venganza. Porque no solamente busca la atención del público a través de la polémica, también quiere algo tan personal y tan terrenal como la venganza sobre el responsable de su creación. Las respuestas al misterio (del que no formularemos las preguntas, por el bien de una primera lectura sin ideas preconcebidas) no se hacen evidentes hasta el final, y según avanzamos creemos saber tanto lo que nos ocultan como lo que nos quieren hacer creer. Y si bien, no todos los lectores serán “engañados” por el disimulado enigma, su presencia invitará a una segunda lectura de la historia con toda la información en la mano.
Cuidado con Creeper (Beware the Creeper, como el clásico de Steve Ditko) es una obra inusual, fresca y terrible, con personajes creíbles y en el extremo opuesto de lo que podemos esperar de un cómic con ese título.
Sí, podemos decir que esta es esa “obra destacable” de Jason Hall. Lástima que no siguiese en esa línea, ya que la sensibilidad de este trabajo le hubiera granjeado la confianza de muchos lectores en los proyectos que acometiera. Probablemente su posterior obra, Trigger (también para Vertigo) no tuviera la acogida esperada y se viese obligado a limitarse a obras más comunes. Y de algo hay que vivir… Lo dicho: una lástima.
Pues tenía descartado este cómic –a pesar de Chiang- por una mención negativa de Mr Vertigo, el Sr Torralba;) Y eso que la ambientación en el París de los años 20 para mí es un punto muy favor. Ahora que, por lo menos, hay otro criterio contrapuesto, le intentaré echar un vistazo.
Por cierto, mi conocimiento de Irma Vep es por la -cojonuda- http://boxinguweboll.files.wordpress.com/2011/02/irma-vep.jpg
No sabía que era un personaje de cómic
Depende del baremo, para a mi gusto es una historia pequeña que deja muy buen sabor de boca. No es una imprescindible, pero me gusta como es.
Ya sabéis que soy de gustos minoritarios… 😛
Irma Vep no era un personaje de cómic, solamente la señalan como una heroína francesa del estilo que querían emular. No pretendía dar esa impresión al redactarlo…
Oki, entendido, Sr Robla.
Espero que a Chiang le caiga un encargo a la altura de su –gran- talento, ahora que se termina WW.
A ECC se le va la olla cada vez más con los precios. 5 números por 12,50 euros me parece muuuuy excesivo. La gente que, como yo, estemos dudosos me temo que pasaremos de comprarlo…
Lo de ECC se lo pueden mirar, pero todavía les queda para alcanzar la maestría en la clavada que pega Panini con lo de Cult Comic, Norma -Este del Oeste 152 páginas= 17 euros- o Planeta, así en general.
Sí, lo del Este del Oeste, de Norma, es tremendo… El cómic ha pasado desde hace un tiempo de ser algo popular, como era originalmente, a un auténtico lujo, en muchos casos…
Efectivamente, Irma Vep remitía al serial de Louis Feuillade Les Vampires, donde el personaje (o así) era encarnado pro al enigmática Musidora. Para los interesados en el pulpismo europeo años después George Franju la homenajeó a su vez en al deliciosa Judex (http://esbilla.wordpress.com/2009/11/02/el-teatro-del-misterio-presenta-judex-escrita-y-dibujada-por-george-franju/) y también Jesús Franco en el musical (sí, musical) Vampiresas 1930, aunque de modo lateral con la forma de un rodaje cinematográfico.
Irma Vep es un personaje del serial cinematográfico Les Vampiresde 1915 y dirigido por Louis Feuillade.
http://fr.wikipedia.org/wiki/Les_Vampires_(film)
Siempre me moló el personaje de Ditko, y esta reinvención me llamó bastante el ojo desde que supe de la existencia del cómic, así que habrá que echarle un ojo
No sabía ni que existía y ahora lo quiero.
Estaba dudando y al final merced a la reseña lo compraré.