Los caminos del señor son inescrutables
«Father Matt, you´re back!»
Tras el fin de la aclamada etapa de Chip Zdarsky y Marco Checchetto en Daredevil, un nuevo amanecer se divisa en el horizonte. Toca desgranar esta primera entrega que os aseguro no os dejará indiferentes. Saladin Ahmed y Aaron Kuder son el nuevo equipo al frente de El Diablo de lo Cocina del Infierno, si bien con muchos e importantes cambios.
Lo primero de todo debo aseguraros que, si bien arrastra las consecuencias del fin de la anterior etapa, no es menos cierto que se puede leer sin tener ni idea de lo que Chip Zdarsky ha estado contándonos estos años atrás. Aunque si eres de esas personas que no ha leído nada del “cuernecitos” estos últimos años os conmino a que acudáis a la reedición que Panini Cómics está llevando a cabo en formato Marvel Premiere. Se trata de una etapa muy buena de Daredevil que os recomiendo encarecidamente.
Pero vamos al grano. Siendo sinceros la noticia de que Saladin Ahmed era el reemplazo de Chip Zdarsky me causó un tremendo disgusto. El nuevo guionista no me gusta nada de nada, y su etapa en Miles Morales ha sido tediosa a más no poder. Dicho lo cual no pensaba ni acercarme con un palo a esta nueva etapa. Cosas de la vida mientras estaba aburrido mirando el infinito de Instagram me vi de frente con una imagen de este nuevo primer número que me dejó con un WTF de manual. Claro, con semejante caramelo no podía dejar pasar de lado el leerme por lo menos este primer número.
Está claro que Matt Murdock ha rozado de cerca el camino de la religión cristiana y en más de un momento su fe ha chocado con su manera de enfrentarse a la delincuencia. Es más, su vínculo con la iglesia cristiana es fuerte, no solo por sus creencias, sino porque su propia madre abrazó el camino de Jesucristo. Sin embargo, nadie había tenido la suficiente valentía o arrebato de locura, quién sabe, para poner a Matt Murdock el alzacuellos.
Y esta es la premisa por la que este redactor ha sido convencido para seguir esta nueva etapa. Puede que se convierta en un completo despropósito, pero de momento Saladin consigue arrastrar las consecuencias del fin de la etapa de Chip Zdarsky con mucha seguridad y de una manera muy sólida. No solo eso, sino que el camino que se muestra ante Daredevil parece que va a encajar a las mil maravillas con este nuevo estatus y veremos, posiblemente, la lucha entre el cielo y el infierno.
Matt Murdock vive una eterna lucha interior desde que consagrase su vida a luchar contra el mal, pero siempre acotado a su fe cristiana. Y, ahora, como servidor de Jesucristo, convierte su doble identidad en una locura de contradicciones, pero siempre de la mano a la redención que, supuestamente, consiguió tras su paso por el infierno en la anterior etapa. ¿Cómo gestionará Saladin Ahmed este nuevo estatus?, ¿será Matt capaz de haber dejado atrás su tormentosa vida pasada tras abrazar la luz de Jesucristo? No tengo ni idea de cómo va a gestionar el guionista semejante planteamiento, pero desde luego consigue lo que se busca, que queramos leer más de esta serie.
En cuanto al trabajo de Aaron Kuder no puedo poner objeciones. Me gusta mucho su forma de dibujar y sus expresiones faciales son como a mí me gusta. Ver la cara de Matt cuando está explicando su nueva manera de ver la vida, y el rostro de Elektra ante la terrible obviedad de su nuevo estatus es algo innegablemente destacable. Lo bueno que tiene el dibujante es que puede conseguir plasmar a las mil maravillas una entidad demoníaca que ha poseído a nuestra ninja favorita, pero a su vez retrata a magníficamente como es la nueva y mundana vida de Matt en la que defiende su parroquia de una panda de indeseables.
Como punto final, solo queda recomendaros este primer número que me ha parecido original por el planteamiento de una idea que, bien llevada, puede traer de la mano una curiosa etapa, magníficamente dibujada por Aaron Kuder.
Lo mejor
• La premisa de un Matt con alzacuellos.
• La conversación con Elektra.
• El dibujo de Aaron Kuder.
Lo peor
• Que esto se vaya de madre.
Consigue llamar nuestra atención
Guión - 7.5
Dibujo - 8
Interés - 8.5
8
Saladin Ahmed se la juega con una premisa a priori muy interesante.
Personalmente la etapa de Ahmed en Miles Morales me gustó bastante, aunque sí iba derrapando en su recta final. El primer número del Abogado Cuernos me dejó con ganas de más, Matt como un sacerdote en Hell’s Kitchen me.parece el devenir lógico que debería tener como personaje, y el arte de Kuder por momentos me recordó a Quitely. El primer arco dirá todo.
Estas cosas tiran pa atrás no porque gusten más o menos, sino porque es un cambio en el status quo del personaje que todos sabemos que, más pronto que tarde, terminará.
Cuesta entrar a una nueva etapa sabiendo eso.
Yo lo veo desde otro punto de vista: es un cambio del personaje que dará pie a nuevas historias, un poquito de aire fresco no hace mal, aunque sea breve. Ya habrá tiempo de volver a lo miiiiiiiismo de siempre.
No veo la hora de un crossover con Areala, warrior nun. Fin
No he leído este número, pero paso por aquí para dar +1 a la apreciación del autor de esta reseña en referencia al paso de Saladin Ahmed en la cabecera de Miles Morales. Qué pan sin sal.