Daredevil: Renacimiento

 

Edición original: Daredevil: Reborn #1-4
Edición nacional/ España: Daredevil: Renacimiento
Guión: Andy Diggle
Dibujo: Davide Gianfelice
Entintado: Davide Gianfelice
Color: Matt Hollingsworth
Formato: 100% Marvel, 96 páginas
Precio: 10€

 

Mi relación con Daredevil se remonta a los años ochenta en los que Comics Forum optó por publicar como complemento de Spiderman el Daredevil de Frank Miller y David Mazzuchelli. Como podréis suponer, a raíz de leer aquella aventura tan maravillosa me convertí en un fiel admirador de las aventuras de cuernecitos a pesar de lo difícil que era leer sus aventuras de forma continuada en España.

Los seguidores del diablo guardián nos podemos considerar afortunados si echamos la vista atrás, y es que desde la llegada Joe Quesada para convertir a Daredevil en la insignia del sello Marvel Knights la calidad de sus historias ha sido cuanto menos excelente, desde el debut de Kevin Smith pasando por los interesantes números de David Mack o la llegada de Brian Michal Bendis que definiría el tono de las aventuras del personaje para la próxima década, un tono que supo coger Ed Brubaker realizando una interesante etapa al frente del personaje que podríamos catalogar como notable y de ahí a la llegada de su substituto a los guiones, Andy Diggle. Guionista británico que venía avalado por obras como: Los perdedores, La cosa del pantano o Hellblazer, todas ellas para la línea Vertigo o las miniseries de Adam Strange junto a Pasqual Ferry y Green Arrow Año Uno junto a Jock.

Eran muchas las esperanzas puestas en Andy pero viendo su trabajo en perspectiva podemos decir que no supo usar los interesantes mimbres que le habían dejado Bendis y Brubaker, coger a Daredevil como lider de la mano y llevarlo de forma inteligente – como se esperaba de alguien como él – a un nuevo escalón en su vida. Por contra, Andy será recordado como el guionista que llevo al personaje al evento Tierra de nadie llevándole a vivir su propio purgatorio en la tierra.

La etapa de Andy Diggle se prolongaría por doce números (Daredevil 501 a 512) y la miniserie de cinco números Shadownland llegando al unisono la conclusión de la miniserie con el último número de Daredevil publicado, dicha miniserie nos dejaba con un Matt Murdock que había conseguido expulsar sus demonios pero que tenía que hacer frente a todo el mal que había causado como nuevo responsable de La mano, entre otros, ponerse al mismo nivel de un asesino como Bullseye tras terminar con la vida de este. En nuestro país, dicha historia sería recogida en un volumen de nombre Daredevil: Tierra de sombras que Jordi T. Pardo lo reseñó a la perfección aquí.

Con Matt Murdock cuyo único deseo es apartar – al menos de momento – de su vida a los que más quiere arranca la última incursión de Andy Diggle en Daredevil, lo hace en una miniserie de nombre muy mal escogido, Daredevil: Renacimiento, acompañado de uno de los autores más interesantes del panorama actual, Davide Gianfelice y con el único objetivo de limpiar el personaje de todo lo que le lastra, de todo aquello que le aparta de la esencia del personaje que tan bien quedó definida en la época del decano Gene Colan para que llegue el nuevo guionista, Mark Waid y devuelva la luz que nunca debió perder.

Ese es el único leit motiv de esta miniserie, y una vez leido toca preguntase, ¿cumple su objetivo? Pues si, es decir, en ella Andy Diggle nos muestra a un ser humano hundido, con ningún aprecio hacia su propia vida, con unos demonios pasados que le atormentan y lo único que desea es que alguien termine con tanto sufrimiento terminando con él. Soy de la opinión de que todos llevamos marcados a fuego una forma de ser, algo que se moldea a partir de experiencias vividas pero que cuando hacemos frente a un momento determinante, por más que no lo deseemos, nuestro caracter, nuestros principios, en el fondo, lo que nos define como personas termina surgiendo, y en el caso de Matt Murdock, por encima de todo es alguien que lucha contra las injusticias, a su forma un héroe sin tener que embutirse en mallas escarlatas para ello. Así que el guionista que tan poco provecho ha sabido sacar al personaje al final encuentra que es lo que hace interesante al personaje y lo enfrenta a sus miedos para al final, renacer, eso si, aprendiendo de sus errores los cuales siempre estarán ahi como una mancha indeleble. Andy Digle llevará a Matt a emprender rumbo hacia ninguna parte que le llevará a un pueblo fronterizo con Mexico en el que están sucediendo cosas muy extrañas, una banda que amenaza a todo aquel el que llegue allí sin que la policia local haga nada, un niño ciego que le dice que su padre, el antiguo sheriff del pueblo desapareció para no volver. En definitiva un pueblo con demasiados secretos, ninguno de ellos bueno, y con muchos muertos pasados en el armario.

Como no, Matt terminará haciendo frente a la situación para darse cuenta de que por más que quiera huir de lo que fue, por encima de todo el es un héroe.

Si me lo preguntáis, la historia es entretenida, está bien construida, pero jamás debería haberse llevado de esta forma el resurgir de un héroe. Andy de nuevo no ha podido aportar nada grandilocuente a la leyenda de Daredevil, simplemente construye una buena historia que de la misma forma que está protagonizada por nuestro héroe lo podría haber hecho por cualquier otro personaje del universo Marvel. El título de la miniserie le viene grande por toda la carga que lleva detrás de la época de Miller y de su obra maestra Renacer (Born Again).

En definitiva, esta es una miniserie para incondicionales (como yo) del cuernecitos y para aquellos que deseen leer un Daredevil de diez que se esperen unos meses porque lo que están haciendo Mark Waid, Marcos Martin y Paolo Rivera es una maravilla como hacía años (muchos) que no recuerdo.