Edición original: Abril 2012, Chronicle Books.
Guión, dibujo, entintado y color : Jeffrey Brown.
Formato: 64 páginas a color encuadernadas en cartoné.
Precio: 14,95 $.
La ternura en el mundo del cómic es un bien escaso. Casi inexistente. Y que sea un tipo como Jeffrey Brown quien se haya sacado de la manga uno de los tebeos más dulces en años, sorprende muy mucho. Que un autor tan áspero como el de Michigan dedique su tiempo a cómics a priori infantiles, aparte de sus archiconocidos autoretratos, es algo digno del aplauso, pues denota no sólo su versatilidad sino su valentía. Si en aquellos de sus títulos más conocidos el trazo es feista y pacato –Torpe o Piltrafilla-, en estos, los naif, –Los gatos son raros o éste mismo-, la dulzura se apodera de las formas adoptando el aspecto de dulces libros infantiles. Incluso ese formato cuadrado parece apelar al lector infantil. Pero que no os confunda el continente, pues el contenido, si bien es para todos los públicos, será degustado con mayor precisión por los adultos. Porque aunque de seguro el infante sabrá disfrutar de las planchas de este Darth Vader and Son, será el lector más talludito el que sepa entender los guiños, y por tanto el que más se divierta. De todas formas, a pesar de las apariencias, este tebeo es algo más que una sucesión de palmaditas a la espalda del fan más viejo. Es un juego tierno y tranquilo del que Brown nos hace partícipe: aquel de imaginar esas tardes imposibles con un hijo –o con un sobrino; con un niño cercano, vaya-, donde el tiempo se dilata entre aventuras imaginadas y personajes más grandes que la vida. Pero esto sería algo anecdótico si el juego no estuviese protagonizado por Anakin Skywalker y su hijo de cuatro años. Así, gran cantidad de frases y situaciones de la saga de las galaxias pasan por el filtro de una relación entre un padre primerizo y un párvulo, creando escenas que apelan a la nostalgia, sí, pero desde una perspectiva inesperada, tanto por las analogías encerradas en la cotidianeidad entre vástago y progenitor, jocosas ya de por sí al extrapolarlas a una pareja imposible como la de Vader y Luke, como por el fino humor que destilan las ilustraciones, evitando la parodia burda en pro de una veta cómica sutil y exquisita.
Casi todos los escenarios de la trilogía original, así como muchos de sus personajes deambulan por el tebeo, en la más dulce caricatura del universo Star Wars que este lector recuerda: desde Boba Fett a la Princesa Leia, desde los desiertos de Tatooine hasta los pasillos de la Estrella de la Muerte. Pero el mayor triunfo resulta de adaptar diálogos y escenas legendarias de la saga al día a día convencional de un padre y un hijo. Ejemplos al respecto pueblan las páginas. Así, las enseñanzas de Ben Kenobi con el droide de entrenamiento se convierten aquí en un Vader encantado de enseñar a batear a su hijo, usando el droide como pelota y un sable láser como bate; el joven Skywalker aprende a usar la fuerza tratando de alcanzar el eterno tarro de galletas; o ese momento en el que el niño Luke trata de sonsacarle a su padre por qué la llaman Estrella de la Muerte.
Otra de las alegrías de este tebeo es el uso del color. Afinando la paleta, ésta evoca los mundos de Lucas a través del filtro ingenuo de colores primarios y tonos pastel, inauditos en un producto afín a la saga, pero que en las sabias manos de Brown resultan efectivos. Jamás pensaste ver la cantina de Mos Eisley bajo la mirada tierna de un niño que hace burbujas con su leche, envuelto por unas texturas que simulan el trazo imperfecto y básico de crayones de madera, a años luz de los tonos habituales del coloreado por ordenador. Y si Greedo disparó más tarde, no cabe duda de que el tiro del de Michigan sí que ha sido certero al suavizar los tonos del lugar, con esos matices blandos y esas texturas a priori preescolares, que dulcifican el ambiente pero lo mantienen reconocible.
Desde una perspectiva comercial, este tebeo supone de entrada una rara avis tan sólo por el involucramiento de un autor como Brown en un universo tan cerrado y controlado como el de la Guerra de las Galaxias. Lo que nos hace soñar con la posibilidad de otros grandes autores apropiándose de los personajes de Star Wars. Si J.J. Abrams ha cogido las riendas de la nueva trilogía cinematográfica e incluso se rumorea a directores como Cuarón para continuarla, ¿qué hay de malo en el mundo de las viñetas? ¿Para cuándo una novela gráfica protagonizada por Han Solo y dibujada por Peeters? O puestos a soñar, ¿qué tal un especial del propio Vader bajo el trazo de Frank Miller? ¿A quién no le gustaría ver un tebeo protagonizado por las esclavas de Jabba el Hutt, dibujado por Terry Dodson? En fin, la lista sería interminable. ¿Grant Morrison narrando el aprendizaje de Darth Sidious con dibujos de Quitely? ¿Me he vuelto loco? ¿Podría ser?
En fin, Darth Vader and Son es una canción de amor a la saga como excusa para crear vínculos entre padre e hijo, por lo que se presenta ideal para esos entusiastas del universo de Lucas que empiezan a procrear. Quién os lo diría, a pesar de todo, ¡lograsteis que alguien se fijase en vosotros!
Raúl,
Gracias por la reseña. Desconocía la obra. Como seguidor de SW y padre, no he parado de reirme con las viñetas rescatadas. Y quiero más. Ese Vader enseñando a los buenos chicos o haciendo uso de la fuerza para hacer cosquillas. Que bueno.
Buscaré si hay edición española y si no, a por la original.
En fin, Darth Vader and Son es una canción de amor a la saga
como excusa para crear vínculos entre padre e hijo, por lo que se
presenta ideal para esos entusiastas del universo de Lucas que empiezan a
procrear. Quién os lo diría, a pesar de todo, ¡lograsteis que alguien
se fijase en vosotros!
Sólo por este párrafo y las risas que me he echado ha merecido totalmente la pena leer esta reseña de una obra que nunca me habría interesado y que ahora me planteo comprar xD
He visto en Amazon.es que Planeta lo va a publicar en abril.
También que en los USA va salir una secuela «Vader’s Little Princess»
No pongo los enlaces porque ocuparían tres líneas, pero si poneis Jeffrey Brown en el buscador de Amazon.com podeis echar un vistazo a mas páginas.
En casa somos fanáticos de Star Wars y tenemos un pequeño Luke, usease que caerá.
Me gusta mucho esta propuesta de Jeffrey Brown , seguro que va a caer….por cierto hablando de SW ., parece ser que Ellen Page, la actriz que hizo de Kitty Pryde en X-men 3, ha sido contactada por Disney para interpretar el papel de Jayna, la hija de Leia y Han Solo….
gracias por el soplo (y el artículo) raúl, a mi también me ha encantado la propuesta; en cuanto salga iré a por él de cabeza