Rápido y gigante
«Enjoy the show»
En USA se está quedando un marzo muy interesante en lo que a estrenos se refiere. Hemos hablado por aquí de ese Helen of Wyndhorn, de Tom King y Bilquis Evely, del Napalm Lullaby, con Rick Remender y Bengal, y muchas otras de las que diremos algo en un futuro próximo, pero ahora es momento de pararnos en Dawnrunner, una nueva propuesta de una creciente Dark Horse que lleva unos meses dando golpes en la mesa para no perder su gran puesto, ya histórico, dentro del cómic independiente estadounidense.
¿Y qué es lo primero en lo que nos fijamos de Dawnrunner? Pues sin duda su guionista. Ram V nos ha llamado poderosamente la atención con algunas de las mejores miniseries que hemos leído por aquí en los últimos años, como son Costas Salvajes, Blue on Green o Las muchas muertes de Laila Starr, así como firmando buenos cómics con las dos grandes. En definitiva, un autor que ya está en el punto de mira de muchos y, de momento, sin pinchazos. Las otras series que tiene en marcha en Estados Unidos, The One Hand o Rare Flavours, también tienen una pinta magnífica por lo que vamos viendo y seguro que se acabarán publicando por aquí.
Es bueno comparar un poco este inicio de Dawnrunner con el resto de sus obras porque Ram V está demostrando una gran versatilidad, después de hablarnos de temas tan variados como la música, la mitología, la muerte o una de asesinatos ahora vamos con una de robots gigantes. Eso sí, Dawnrunner tiene en común con el resto la capacidad del guionista para escribir y dar profundidad a buenos personajes. Y eso en un cómic que cuenta muchas cosas pero cuando lo acabas parece que solo has rasgado la superficie.
La premisa de Dawnrunner es de estas que nos llevan a un futuro y nos llenan de datos para ambientarnos bien en la historia, pero que se puede resumir de manera muy sencilla y entendible para todos. Dentro de muchos años se abre una grieta en Centroamérica por el que entran unos bichos gigantes llamados Tetzal. Tras muchas guerras e intentos fallidos de aniquilarlos, lo que queda de la humanidad, ahora unidos en megacorporaciones, han creado los Iron Kings, unos robots gigantes que pueden con esos temibles seres. En Dawnrunner seguimos a Anita Marr, conductora del robot que lleva el mismo nombre que la colección en su batalla por salvar a la humanidad.
A priori todo esto nos suena a la típica serie japonesa de mechas, algo occidentalizada aunque muy consciente de que occidente no es Estados Unidos, no solo porque el guionista sea inglés de ascendencia india, sino por la incorporación de elementos muy variados y de muchas culturas en el desarrollo de la obra. Esto enriquece a Dawnrunner, pero la enriquece aún más la mezcla de elementos que vamos viendo según avanzamos. El tema de las megacorporaciones recuerda a muchas obras distópicas, pero la forma en la que tratan a los robots y a sus pilotos es más cercana al deporte, dejando de lado totalmente, al menos en el primer capítulo, el terror de los grandes monstruos en favor de una especie de competición a ver quién tiene la mejor máquina.
Todo bien mezclado hace que el cómic deje un regusto a una mezcla de diferentes ideas muy bien cocinadas gracias a algún que otro misterio en las intenciones de los grandes jefes de las corporaciones pero sobre todo por un giro final del capítulo que da una visión algo más intimista que inevitablemente recuerda a una de las más famosas series de mechas, Evangelion. ¿Es nuevo? De momento no, pero está muy bien hecho y tiene maniobras que nos dejan ver que podemos estar ante una gran serie. Y dentro de esto tenemos que incluir el apartado gráfico.
Evan Cagle no es un autor del que sepamos mucho, algún número en DC, para Superman & The Authority o Catwoman, y poco más, pero tiene muy buenas maneras. Con unos simples paisajes ilustra muy bien los cuadros de narración de Ram V donde se ventilan rápido el origen de ese mundo en el que van a desarrollar la historia. Luego demuestra un estilo moderno, con formas muy bien hechas, expresiones de corte muy realista bien conjugadas con una buena narrativa en la acción. Es uno de esos autores a los que se le da muy bien el movimiento, con lo que hace que el primer capítulo sea muy dinámico y entre muy suave, a pesar de ser un número que da mucha información y abre muchas posibilidades. Además tiene un colorista de lujo como es Dave Stewart, que engrandece todo lo que toca. El coloreado realmente llama la atención y nos deja esa sensación extraña de ver solo una pequeña parte de algo más grande, logrando al final un maravilloso contraste.
Valoración: Se me hace extraño que Dawnrunner vaya a ser una serie limitada de tan solo cinco números, porque el mundo que abre es inmenso y lleno de posibilidades, pero de momento con este primer número solo me han quedado ganas de saber más, de ver por que camino nos quieren llevar los autores. Cagle y Stewart nos dan un apartado gráfico estupendo y Ram V es de los que se crece con los avances de sus cómics, así que todo pinta muy bien.
Guión - 8.3
Dibujo - 8.3
Interés - 8.7
8.4
Una poderosa mezcla que engancha desde el primer minuto y se intuye un trasfondo muy interesante.
Se ve que al bueno de Ram V(Tiene nombre de misil el tío) también le flipó en su día Pacific Rim del gran Guillermo Del Toro, como a mí.
Estaré muy atento a cuando la saquen por estos lares.