El género del terror en DC hace tiempo que no está muy presente. Atrás quedaron desde hace tiempo las cabeceras House of Mystery, con 365 entregas y House of Secrets, con 179 publicaciones. Fueron antologías de terror, suspense y fantasía que tuvieron mucho tirón entre los años 50 y 80, con intento de resurrección para cada una en los 90 y los 2000. Desde la desaparición de estas series DC ha apostado por introducir el terror en distintos títulos de su catálogo, aunque la mayoría de las veces de manera secundaria.
Si buscamos el terror en publicaciones recientes podemos encontrarlo en títulos como Swamp Thing, personaje que de hecho nació en House of Secrets, arcos argumentales de alguna serie, ocasionalmente, o con títulos de la línea Vertigo que podían, más o menos, encajar en el género, como Hellblazer (que nació en Swamp Thing, ampliando el círculo), The Sandman y otras como WildStorm, Phantom Stranger, Justice League Dark y The Demon, por citar algunas. La verdad que el terror en DC daría para un artículo propio, que tal vez lleve a cabo algún día.
Soy muy fan del terror, para mi encaja a la perfección en el género de los superhéroes, creando ambiente siempre y cuando la amenaza a la que se enfrenta el héroe de turno esté bien elaborada y perfectamente construida, haciendo que el lector se introduzca de lleno en la acción y lo atrape con un argumento atractivo, angustioso y terrorífico a la vez. Por desgracia el terror como tal no se profesa muy a menudo entre los recursos utilizados por la mayoría de guionistas en los títulos del catálago vigente de DC. Tal vez por ello la editorial de Burbank homenajea al género con un especial que vio la luz el 25 de octubre en USA, con motivo de la celebración de Halloween.
DC House of Horror es una antología de relatos de terror que transforma a algunos de los principales personajes del Universo DC, protagonizando unas historias muy diferentes a sus series originales. Es una experiencia que evoca mucho a las sensaciones que transmitía la línea Otros Mundos, abriendo el abanico de alternativas temáticas y estéticas, ofreciendo puntos diferentes, reinterpretando personajes y creando relatos que enganchan y tienen un empaque que daría para una serie propia.
Keith Giffen ha sido el encargado de desarrollar el argumento de los ocho capítulos, independientes todos entre sí, cada uno protagonizado por un personaje distinto, aunque no firma como guionista ninguno. Tenemos en cada título a un equipo creativo, consiguiendo crear historias muy buenas en su mayoría. Honestamente, no creo que nadie huya espantado al leer ninguna de ellas, pues a un lector experto no le van a asustar, pero dan suficiente juego para imaginar las situaciones que se viven en ellas, las posibilidades que tienen al transformar a los personajes usando la base de su esencia vital para enfocarla hacia el lado del mal, del terror, dejando el heroico atrás.
Tenemos ante nosotros un cómic especial, que homenajea de ocho maneras distintas al género más oscuro y tétrico de la literatura, poniendo su grano de arena a una celebración de Halloween, aunque su lectura es válida para cualquier fecha del año. A continuación, una pequeña reseña de cada uno de los ocho capítulos de terror que contienen este cómic:
Bump in the night, Edward Lee y Howard Porter.
Un Kal El de niño aterriza en la granja Kent, pero no es el adorable bebé que tradicionalmente hemos conocido. Es un niño con una fuerza sobrehumana que empieza a destruirlo todo en sus primeros pasos en nuestro planeta. Este primer título es una historia rápida y angustiosa. Una huida agobiante y desesperante, con un intenso final que hace que nos planteemos la misma idea que presentaba Mark Millar en Hijo Rojo, solo que algo distinta. ¿Qué hubiera pasado si Kal El hubiese tenido una conciencia maligna al llegar a la tierra? La historia perfectamente serviría de punto de partida de un elseworld terrorífico. Este primer capítulo resulta un argumento que roza el género del gótico americano, con un maravilloso toque de la ciencia ficción más eléctrica.
Porter llena cada página con la creciente desesperación de Martha Kent en su carrera por la supervivencia y nos da píldoras de pavor en cada viñeta, con una clásica y perfecta distribución de 2X3, que funciona a las mil maravillas para acelerar el ritmo de la trama. Una gran historia para abrir boca.
Man’s World, Mary SanGiovanni y Bilquis Evely
Unas chicas hacen una ouija y una de ellas se vuelve violenta y es poseída por un espíritu que mata a quien está a su alrededor. Una historia narrada in media res muy dinámica y sangrienta. Con una protagonista dirigida por el espíritu de una Wonder Woman asesina. ¿Por qué es así? ¿Cómo ha llegado a convertirse en eso? Es una idea genial, llevando los ideales de la Princesa Amazona a un terreno tenebroso, cambiando el fin de su cruzada por una mucho más banal y sanguinaria.
Un relato muy disfrutable, con una protagonista descontrolada y una sorpresa en cada escena. Bilquis Evely nos brinda un trabajo perfecto, con el tono siniestro y sobrio que necesita la historia, que combina muy bien con el capítulo anterior, pero marca una buena diferencia de estilo.
Crazy for you, Bryan Smith & Brian Keene y Kyle Baker
Un hombre se encuentra con un cuchillo ensangrentado en la mano tras haber apuñalado a su mujer. Aturdido, no sabe qué ha pasado ni por qué ha pasado, hasta que se le aparece una visión de Harley Quinn y entendemos que es un esquizofrénico dirigido por las voces de un espíritu que le habla y le impulsa a realizar actos violentos contra todo el que le rodea. Una idea similar a la de la historieta anterior, solo que esta vez mucho más enfermiza y desesperante. Con una Harley que llega al punto en que el lector duda de que sea una visión creada por la mente del protagonista, o realmente es un espíritu que se le aparece y le impulsa a cometer los actos violentos que lleva a cabo.
Con un dibujo tipo pastel de acuarelas, que recuerda al estilo de Bill Sienkiewicz, Kyle Baker nos pone sobre la mesa un más que notable trabajo, rompiendo con los dos anteriores capítulos y transportándonos a la angustiosa mente de un esquizofrénico, transmitiendo la locura, la grotesca sensación de desconocimiento sobre si lo que vives es real o es una pesadilla. Una impactante sucesión de imágenes semiborrosas que realmente te aportan malestar. Justo lo que la historia necesita.
Last Laugh, Nick Cutter y Rags Morales
El capítulo sobre Batman nos presenta a un Bruce desesperado, en su cueva, atormentado por la idea de que el Joker siempre se le escapa. Hablando con una voz que se muestra como la del propio Príncipe del Crimen y un planteamiento que presenta al héroe y el villano como las dos caras de una misma moneda, estamos ante una de las mejores historias de esta antología. Un interesante y angustioso relato que explota una vez más el conflicto de la duda acerca de lo que es real y lo que no, lo que controlas y lo que se escapa de tus actos, con un toque más profundo. Un Batman con una pistola cargada y una mente totalmente perturbada. Una gran dualidad que avanza un paso más en el sempiterno enfrentamiento entre el bien y el mal.
El dibujo de Rags Morales recuerda aquí un tanto al del grandísimo Bernie Wrightson. No sé si es un homenaje del mismo hacia al autor o que un amante del trabajo del creador de La Cosa del Pantano quiere ver. Trazo grueso, detallista, uno de los trabajos de más altura que he visto en la bibliografía de Morales.
Blackest Day, Brian Keene y Scott Kolins
Una aventura que mezcla la Justice League con el cine de George A. Romero. La Tierra sufre un apocalipsis zombie justo cuando Superman está de vacaciones fuera del planeta. Todos los equipos de superhéroes han caído, excepto Hal Jordan, que se encuentra en la Atalaya lunar de la Liga de la Justicia, recibiendo un mensaje de John Constantine explicándole la situación y en ese momento es el único que puede detener lo que está pasando. Pero al Green Lantern del sector 2814 le han arrancado el dedo con su anillo de poder y se encuentra sin poderes.
Otra historia que se nos queda corta, en este caso para mal, pues lanza una idea tremenda que podría desarrollarse y dar muchísimo más de sí. Perfectamente podría ser un elseworld muy original, con un héroe despojado de su poder y enfrentado a una situación límite. Pero en esta ocasión, a diferencia de lo que ocurre con el relato de Superman, se desencadena quedando un final muy pobre y desdibujado. Tal vez una puerta abierta, o más páginas para transmitir más angustia, hubieran ayudado a redondear un capítulo que empieza con mucha fuerza. Scott Kolins realiza un dibujo más que correcto, con el tono oscuro ideal, engrandecido por el magnífico trabajo que Romulo Fajardo jr. hace con el coloreado, con un firmamento espectacular en las páginas inicial y final, y una muy buena una iluminación mortecina durante todo el relato.
Stray Arrow, Ronald Malfi y Dale Eaglesham
Esta es, tal vez, la historia menos terrorífica pero que más sorprende, tal y como se plantea al principio. Green Arrow es un psicópata conocido como Arrow Killer y tiene a Dinah, sin su rol de Canario Negro en esta ocasión, secuestrada en una celda en su oscura guarida. Sin embargo, el reparto de papeles entre villano y víctima no está definido tan claramente como uno se espera al empezar a leer la primera página. Es un capítulo que, por el tono y el desenlace, me ha recordado mucho al estilo de la serie televisiva Black Mirror, con una historia que busca dar un bofetón al lector. Un sprint narrativo que cuenta poco, pero enseña mucho en una más que interesante re-interpretación de los dos personajes.
Dale Eaglesham nos da uno de los mejores trabajos de todo el cómic, con un toque muy oscuro y psicodélico, y un aire a lo Steve Rude. Un estilo más que acertado para la historia que se está contando. Jordan Boyd en el color está impecable y engrandece cada viñeta, usando los tonos oscuros y los negros de manera perfecta para la temática que estamos tratando.
Unmasked, Wrath James White y Tom Raney
El único capítulo protagonizado por un villano resulta ser una amalgama de argumentos que dejan con un sabor agridulce, aunque no desagradable del todo. Es una suerte de origen de Dos Caras, en la que vemos a Dent investigando un asesinato en serie cuando de repente se encuentra en medio de un ataque de un kaiju a medio camino entre una mantis y un leviatán que escupe ácido. Con un giro tan bizarro uno se sale de la historia y le cuesta volver a entrar. El final acaba siendo bastante resultón, con un toque bastante tétrico y sangriento, pero no deja de ser una historia parcheada que quiere contar mucho en poco espacio y una reinterpretación en un marco que tal vez no sea el más acertado. En todo el cómic vemos personajes que viran hacia el bando de la maldad, en este caso Dos Caras sigue en el mismo bando, siendo más gore tal vez que en su personalidad original, pero no deja de ser un villano que sigue siendo villano en medio de un caos. No termina de funcionar. La idea del kaiju, que me parece rompedora, no la habría mezclado con la de un asesino en serie.
El dibujo no es de mis favoritos, Tom Raney hace unos cuerpos con cabezas muy grandes y torso y extremidades muy cortas, para mi gusto no está a la altura de lo que se ofrece en los demás capítulos, pero no puedo decir que sea malo, porque hay quienes disfrutan con este estilo. En algunos momentos me ha recordado al de Richard Corben, autor que me encanta, pero que no me encaja aquí.
The Possesion of Billy Batson, Weston Ochsey y Howard Chaykin
El broche final lo pone un relato sobre un Billy Batson de aspecto macarra atormentado por una voz interior que le pide que diga la palabra mágica que le convierte en superhéroe, solo que aquí él no quiere decirla porque teme las consecuencias. Deja entrever que se vuelve peligroso y explota en descontrol si la pronuncia en voz alta, por lo que se niega a decirla, pero la voz le persigue y hace que vea la palabra en cada cartel, en cada lugar, en cada punto donde mire. Es un tormento para él que le impide ser feliz y llevar una vida normal, hasta el punto de que deja a su novia porque teme hacerle daño si llega a decir la palabra y ella está cerca suya. El lector puede llegar a suponer que al decirla se convertirá en un monstruo, o en una versión violenta del personaje que conocemos.
La historia se va haciendo cada vez más interesante, pero el dibujo no transmite el miedo y la angustia que debería para hacer este capítulo final un cierre redondo. La culpa es mía porque no conecto con el estilo de Howard Chaykin per se, por lo que no disfruto con su labor en esta ocasión. Para gustos los colores, por supuesto, pero creo que un estilo como el que en este mismo cuaderno vemos en los capítulos dibujados por Rags Morales y Dale Eaglesham o incluso en el de Kyle Baker, hubiera estado más acertado. Los fondos de paisaje son espectaculares, como siempre, pero no conecto con el estilo de caracterización de los personajes. No obstante, me es imposible decir que sea mediocre, simplemente, no es mi estilo.
Y así concluye este DC House of Horror, que resulta ser un más que entrañable cómic que lleva al terror a los principales personajes de su compañía, hecho que agradecería se repitiera una vez al año. Para crear nuevas historias que se diferencien de lo que mensualmente se ofrece. Para disfrutar de la experiencia estética inigualable que es el género del terror. Para pasar un buen rato leyendo sobre el Dark DC Universe.
¿Te gustaría que DC publicara más títulos del género del terror a modo de elseworld de sus personajes principales?
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Total Voters: 123
Guión - 8.5
Dibujo - 8.5
Interés - 10
9
Perfectamente tétrico
Un más que digno especial de terror del Universo DC, con ocho historias entretenidas que trasladan al lector a un micro-universo interesante, sirviendo también de homenaje al género.
Lo tengo pedido, a ver que tal, porque se ha llevado buenas ostias.
Me gustaría que DC publicara más historias de terror como Elseworlds con sus personajes mainstream; PERO MÁS ME GUSTARÍA QUE SACARAN HISTORIAS DE TERROR CON SUS PERSONAJES MAINSTREAM SIN SER ELSEWORLDS.
Es que no entiendo aún por qué DC no apuesta por narrativas diferentes en continuidad. Bueno, quizás porque en Rebirth deben apostar por lo luminoso y heroico, pero cuando establezcan por fín su universo de nuevo, deberían buscar tonos diferentes de narración, al menos como minis o especiales.
Con Batman lo intentaron en New 52 haciendo a «Dark Knight» la colección más terrorífica, pero no se notó demasiado el esfuerzo. Batman bien podría tener 3 colecciones sumamente diferentes: una de acción, una detectivesca, una de terror. Es raro que DC no haga hincapié en eso.
Le daré una oportunidad a este especial, a ver qué tal (recuerdo un Halloween Special allá por 2008 que no me gustó mucho…)
Saludos!
Estoy de acuerdo, ojalá se publicaran arcos argumentales con temática de terror en series principales. No solo Batman, Hellblazer, por supuesto, invita a ello. Doom Patrol y Cave Carson de Young Animal, la JLA, Green Lantern Corps e incluso Aquaman, que aquí no tiene historia, creo que podrían ser unos buenos escenarios con un toque de terror.
Yo lo aconsejo, aunque aviso que hay que apreciarlo como homenaje al género. Tiene muy buenas ideas, muy buenas premisas y un trabajo artístico de altura. Cada relato tiene su propia identidad visual. La pregunta que habría que hacerse es si hubiera valido más la pena hacer una única historia conjunta, en lugar de una antología. Pero es lo que tenemos y hay que valorarlo como tal.
es el problema de estoz especiales, seria mucho mejor hacer una historia que 8 mediocres. De las cuales se salvan 3. Yo es el ultimo que compro.