DC Inédito: Impulso

Impulso es una serie fresca y divertida donde un despreocupado Bart Allen asume todo el protagonismo.

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“Bart se pone ansioso esperando a que la luz prenda, ¿qué luz? Cualquiera, la de la cocina, la del baño…”

Impulso hizo su debut en The Flash Vol 2 # 92 escrito por Mark Waid y dibujado por Mike Wieringo, recopilado recientemente por ECC en los tomos del Flash de Mark Waid, concretamente en el titulado, convenientemente, Impulso.

Bart Allen es un joven del siglo XXX nieto del fallecido Barry Allen, el Flash de la Edad de Plata, como era nombrado el velocista por aquella época. Nacido con supervelocidad el chico envejece a un ritmo trepidante, con dos años parece tener doce, por lo que es criado en un entorno de realidad virtual mientras se estudia su complicado caso. Al crecer en un «ambiente» con vidas infinitas el niño no distingue el peligro. Pero su custodio, el presidente del futuro Thawne, no tiene ninguna intención de curarlo, es entonces cuando su abuela Iris West interviene y lo rescata para traerlo a nuestro tiempo y pueda ser ayudado por Flash (Wally West) a controlar su velocidad. El origen es algo más complicado (aún) pero iremos descubriéndolo conforme vaya avanzando la serie. Tras formar equipo junto a Wally contra Kobra y que este le ayude con su envejecimiento prematuro, Impulso, se instala en Manchester, Alabama, junto a Max Mercury, maestro Zen de la velocidad como su mentor, dando paso a su propia colección regular.

Max Mercury cuya identidad civil es Maxwell Crandall, es un veterano velocista, indispensable en la serie que nos ocupa. Max nace como Quicksilver, personaje creado por Jack Cole y Chuck Mazoujian, tiene su primera aparición en el National Cómics #5 publicado por Quality Cómics durante la Edad de Oro. Con la venta de Quality y sus personajes a National Cómics Publications, más tarde DC Cómics, la editorial adquiere multitud de personajes entre los que se encuentra Plastic Man, el Tío Sam o este interesante velocista. Su debut en DC se produce en The Flash vol 2 #76. Recurrente en el Flash de Mark Waid, el guionista da espacio al personaje como tutor de Bart Allen. Con el papel de hombre sensato y héroe curtido en mil batallas es el contrapunto necesario a Impulso, la dinámica de ambos es imprescindible en el devenir de la colección.

Quicksilver en National Comics #10

Impulso es una serie inédita en España prácticamente en su totalidad, Ediciones Zinco publicó un primer tomo con los cinco primeros números. Al final del tomo Flash: Calor muerto, se anunciaba una segunda entrega de Impulso por parte de la editorial, pero no llegó a publicarse al perder Zinco los derechos de DC Cómics en favor de Norma quedándose el impulsivo joven sin difusión en nuestro país. De nuevo, con la recuperación de la etapa de Waid con Flash por parte de ECC, en el tomo Punto Muerto, se recuperarían los números de Impulso (#9-11), al estar incluidos en la saga Dead Heat, que Zinco tradujo Calor muerto y ECC Punto Muerto.

La serie del despreocupado velocista debuta en abril de 1995 y termina en junio de 2002, constaría de 89 números y dos anuales pasando por las manos de tres guionistas, su creador Mark Waid, Willian Mesner-Loebs y Todd Dezago pasando por la colección dibujantes como Humberto Ramos, Van Sciver o Carlo Barbieri entre otros. Evidentemente la serie tendría cruces con el resto del universo DC además de varios one-shot y especiales. En este artículo se hará un repaso a las distintas etapas de la serie principal, separadas por sus guionistas.

Impulse de Waid y Ramos

Mark Waid (1962) natural de Alabama, curiosamente sitúa a Impulso en esta localidad, es uno de los guionistas que todo aficionado con cierto bagaje conoce. Mucho ha llovido desde que en 1985 escribiera una historia de ocho páginas con Superman incluida en #Action Comics #572. Fue editor de BOOM! apenas unos meses, dejando su puesto para dedicarse a escribir. Entre su extensa producción, en Marvel destaca con su interrumpida etapa en Capitán América, personaje favorito del autor, con sus Cuatro Fantásticos, cuyo debut se produce en Fantastic Four vol. 3 #60 (2002) junto a su compañero en Flash, Mike Wieringo al dibujo de la serie que deja por desavenencias con el editor Tom Brevoort. Ambos artistas fueron despedidos pero ante la reacción y reclamo de los aficionados, son readmitidos ese mismo año, manteniéndose en el libro hasta 2005. En 2011 se encargó del relanzamiento de Daredevil junto a Paolo Rivera, la serie cosechó grandes halagos por parte de crítica y público, siendo Waid y el cómic galardonados con premios Harvey o Eisner. El guionista dota al demonio de la cocina del infierno de una positividad que el personaje había perdido, sabiendo ir a contracorriente de la oscuridad estipulada a Matt Murdock tras las obras de Miller. Daredevil es un punto álgido de su carrera.

En DC no se queda atrás con obras como 52 (2006) serie semanal de un año de duración escrita a cuatro manos por el propio Waid, Geoff Johns, Greg Rucka y Grant Morrison que narra una serie de acontecimientos conectados tras Crisis Infinita. En su trabajo en la Liga de la Justicia destaca Año uno y Torre de Babel donde agranda la leyenda sobre Batman y su desconfianza. En 1996 escribe su obra más profunda, diferenciada claramente del resto de su producción, Kingdom Come. Junto a Alex Ross crea un mundo en el que los héroes de los noventa, con pocos escrúpulos y menos valores, han conquistado el mundo y los antiguos conocidos por todos con Superman a la cabeza, deben devolver las aguas a su cauce. Todo un cómic metatextual en contra de la corriente extendida del grim and gritty, cuyo uno de sus principales valedores Rob Liefeld ya tendría sus más y sus menos con Waid, en la mencionada etapa de este con el Capitán América. Una obra realizada con un mimo exquisito, historia del cómic americano y obra cumbre del guionista.

Sin embargo, y a pesar de su calidad, Kingdom Come, no es el más representativo de sus trabajos. Mark Waid es conocido por la frescura de la que dota a sus tramas y personajes sin afán por crear un cómic intenso o críptico, un guionista sin la fastuosidad de otros, capaz de seguir mejor que nadie el ABC del cómic más convencional. Sin duda un grande del medio. Muestra de esto son la nombrada Daredevil para Marvel y The Flash para DC, donde sin temor a equivocarse, se puede decir que ha escrito una de las mejores etapas del velocista escarlata. Creador de la fundamental, hoy en día para el entendimiento del personaje, Fuerza de la Velocidad, supo hacer crecer a Wally West y convertirlo en el Flash de toda una generación dotando sus tramas de interés, rodeándole de importantes secundarios. Entre ellos el joven velocista que nos ocupa, Bart Allen, Impulso.

Humberto Ramos (1970) El mexicano debutó en Kaboom Comics. Trabajos en Hardware de Milestone, Acero o Superboy le conducen a Impulso, su gran oportunidad en las grandes como dibujante regular. Una extensa carrera, sobre todo en Marvel, y con el personaje por excelencia de la compañía Spiderman, le esperaría al dibujante que vuelve a juntarse con Waid en Campeones (2017) serie derivada de los Vengadores post Secret Wars de Hickman. De estilo desgarbado y cartoon es un artista que polariza a los aficionados, sin embargo, su característico estilo se amolda fenomenalmente a esta serie dotándola de gran dinamismo. Es entintado por Wayne Faucher con buenos resultados.

Martin Pasko al guion y Nick Gnazzo al dibujo sustituyen a los principales en Impulse #7 otorgando un trabajo alimenticio que no desentona en exceso. Rubén Díaz o el nombrado Pasko se encargan de algún guion al que no llega Waid, el escritor americano tenía muchos frentes abiertos. Antonhy Williams o Sal Buscema también aportará su lápiz mínimamente a la serie. Además de Craig Rousseau cuya labor de sustituto le valdrá una plaza como regular en la serie junto al próximo guionista.

Impulso comienza con Bart Allen llegando a Manchester, Alabama. Tras una travesura con un misil, el chico llega al instituto, donde mediante una redacción cuenta su historia. Max Mercury, su mentor, detiene a tiempo la insensatez de escribir a tumba abierta ante sus compañeros y profesores. Y es que Impulso es alguien que no sabe vivir en el mundo, no solo en esta época. Su crecimiento acelerado lo convierten prácticamente en un bebé, un infante en un cuerpo adolescente. Waid utiliza así el manido, pero efectivo recurso (más aún en sus manos) de poner un individuo distinto, un extraterrestre, un ser de otro tiempo, un monstruo, que lidie con el instituto de la misma forma que lo haría un chaval cualquiera, con las dificultades inherentes a su propia idiosincrasia, dotando de interés la clásica trama adolescente.

Bart Allen está muy lejos de ser alguien similar a Clark Kent durante su juventud en Smallville. No se preocupa en exceso por esconder sus poderes o pasar inadvertido, tan solo es un chico despistado e inocente que no entiende cómo funciona el mundo pero que lejos de frustrarse por ello continúa su vida feliz y desinteresadamente. Sirva de muestra el tercer número, el profesor pregunta a sus alumnos sobre Francia y les insta a averiguarlo en la biblioteca, pero Impulso de forma práctica, como haría cualquiera con supervelocidad, abandona la clase para ir a obtener las respuestas a nuestro país vecino. Con Max Mercury, en el paciente papel de padre tío que tiene mucho que enseñar al niño, la serie arranca con dinamismo y frescura alejada del drama adolescente imperante en muchas series juveniles.

El cómic denuncia un problema existente en 1995 que por desgracia sigue siendo relevante en 2020, el maltrato de los padres a sus hijos. Bart lo vive en la figura de su amigo Preston. Waid lo contrapone con el trato que recibe un monstruo de pantano. Un número que rompe con la molonidad y el buen rollismo imperante en la colección (la entrega anterior trataba sobre una ladrona, White Lightning, que atraía adolescentes con su escultural cuerpo) que muestra una parte más escondida del maltrato y que deja un amargo poso sobre el que reflexionar.

Jenni Ognats prima de Bart Allen, XS, miembro de la Legión de Superhéroes tendrá su aparición (Impulse #9) para desesperación de Impulso, aunque le viene bien la compañía, Max Mercury ha desaparecido, raro en él, tiempo que Bart ha aprovechado para jugar videojuegos. Pronto se descubre que tanto la figuración de XS como la desaparición de Max, tienen que ver con el evento que acontece a las series de Flash e Impulso, Dead Heat. Cómic de presentación de Savitar, dios de la velocidad, que roba la velocidad a todo aquel que no es digno de ella para entregársela a sus acólitos ninjas. En sus filas también contará con una corredora, ¿vista recientemente en Doomsday Clock o se trataba de otra identidad? Christina Alexandrova, la velocista soviética, antigua Lady Savage que cambió su nombre por Lady Flash, ex de Wally West.

Así Johnny Quick, su hija Jesse Quick, Jay Garrick, Bart Allen y Jenni la velocista legionaria pierden su sobrenatural rapidez. También lo hará Cassiopea con fatales consecuencias. Ante el robo masivo de velocidad, Johnny Quick descreído de la Speed Force no tiene más remedio que dar la razón a Max Mercury, algo los une a todos y su preciada fórmula no es la esencia de su poder. Max y Wally son los únicos que no pierden sus facultades al estar unidos a la Fuerza de la Velocidad. Bart no sabe lo que es ser lento. La pérdida de su talento frustra al joven y por primera vez en toda la serie vemos al chico iracundo, cabizbajo, triste. Estamos en el número 10. La colección es juvenil y alegre por lo que la pena dura poco, pronto los velocistas recobran sus atributos y emprenden el camino hacia Savitar. En la terrible lucha, uno de ellos desaparecerá de la faz de la tierra. En el fin del cruce de series, se pronuncia una frase que de seguro sirvió de inspiración a Geoff Johns para su Especial Rebirth, aun cuando no se quiso llevar a cabo, Wally dice : “Linda eres mi pararrayos, mientras no me olvides, siempre sabré volver a casa”.

Bart como estrella del rock, su resignación ante la marcha de XS, al principio le sacaba de sus casillas, luego comprendió el valor de tener una amiga con la que poder jugar y compartir sus poderes, aquello era algo de lo que disfrutaba y mucho, o White Lightning haciendo equipo con Trickster que manipulará a todos, incluido nuestro protagonista, en una inteligente trama planteada por Waid. Buenos números hasta un nuevo momento álgido de la serie, el pasado de Max Mercury.

En Impulse #16, el veterano velocista, tras salvar la ciudad en el pasado, es curado de sus heridas por un agradable matrimonio. Una vez recuperado se mantiene en su hogar junto a la desatendida esposa. Lo inevitable ocurre y descubiertos, por el esposo y amigo que le salvó la vida, Max huye de ese momento avergonzado. Pero aquella única vez engendra una hija, motivo por el cual vive en Manchester tantos años después. Una historia bien contada que deja ver al Waid más cercano en la figura de un Mercury que se muestra distante durante toda la serie y que tras este número se gana el corazón de muchos lectores, además de dar un giro a la serie y a la dinámica con Helen Claiborne.

La serie tiene como estrella invitada a Zatanna para exasperación de la maga o un cruce con la Legión de Superhéroes (Impulse #21) para desesperación de estos, la insensatez e hiperactividad del niño corredor traerá de cabeza a los adolescentes del futuro, primero al prestarle su anillo de vuelo y luego al pedirle ayuda para regresar a su tiempo. Como curiosidad es aquí donde debuta un importante legionario, Koko el mono de Brainiac 5. Nuestro protagonista se pasará por Legion of Super-heroes #88 para cerrar la trama.

Jesse Quick hará su aparición para despistar a Bart en su cumpleaños y seguir a Max Mercury por todo el mundo tratando de averiguar qué está tramando. Todo es un engaño ideado por su abuela Iris West que quiere sorprender a su nieto y ha preparado una fiesta con todos sus amigos.

Es en la última página del número 23 de la serie cuando Bart conoce a su madre. Meloni así es como se llama, se casó con Don Allen padre de Impulso, hijo de Barry Allen e Iris West y hermano gemelo de Dawn Allen con la que formaba los Tornado Twins, héroes que murieron rechazando la gran amenaza de los controladores. Unos pocos, los restantes, de estos enemigos alienígenas raptaron a Bart siendo tan solo un bebé de los brazos de su madre, las fuerzas de Earthgov lo rescataron pero le dijeron a Meloni que no lo habían conseguido y que el niño había muerto, querían experimentar con él. Al robar la abuela Iris al chico, la policía de Earthgov pensó que su madre estaba implicada, descubriendo ante ella la situación al ir a buscar a Bart a su casa. Con la ayuda de los padres de Iris, Meloni, llegó a nuestro tiempo y ha de volver con su hijo para que este empiece una nueva vida con su madre. Sí muy enrevesado.

Wally West se pasa por la serie para despedirse de Bart, disculparse por no haber sido Batman y Robin y regalarle un anillo, que Impulso cree que es de la Legión e intenta volar con él, pero no, es como el del propio Flash, sirve para guardar su traje. El joven no se quitará jamás el anillo del dedo. La despedida entre Max y Bart resulta emotiva, “tío” y “sobrino” han vivido en el continuo tira y afloja de quien debe poner límites y del que se siente forzado a cuestionarlos, pero ambos se quieren y les entristece separarse.

De todos modos, será por apenas un número, la trama en el futuro deja una impactante revelación, Meloni es la hija del presidente Thaddeus Thawne. Impulso es Bart Allen Thawne (Impulse #25). Los científicos no querían curarle sino moldearle como un Thawne. Finalmente, para salvar a su madre y a su prima Jenni (en esta época un bebé) Impulso vuelve a su tiempo dejando a su madre en el futuro.

Esta es la última saga de Waid que dejará la serie en el número 27. Lo único que le queda por hacer es mudar a Bart y Max con la hija de este, Helen.

Impulso de Mark Waid es tremendamente divertida, incluso cuando la trama puede tornarse seria, el carácter jovial y despreocupado del velocista impera en el tono, salvo quizás el número sobre Preston donde sí es palpable una tensión diferente. Una serie en la que Impulso sobre todo, y también Max, soportan todo el peso de la historia siendo muy interesante todo lo que acontece a los dos corredores. Si bien la serie no es original, la maestría con la que el guionista acata cada circunstancia la hacen sobresalir del resto. A destacar Impulse #16 como historia de Max Mercury. Una serie que vendió más de 36.000 copias de su número 1 manteniéndose muy bien en ventas, Impulse #20 34.000, cerrando Waid su etapa con 30.000 unidades para Impulse #27.

Impulse de Loebs y Rousseau


William Messner-Loebs
(1949), de niño tuvo que serle amputado el brazo debido a un tumor, desde entonces escribe y dibuja con la izquierda. Comenzó su carrera trabajando como artista en el underground con una historia corta para la revista Bizarre Sex Comics, dibujo Nigthwitch para Power Comics. Por su cómic Jonny Quest para Comico fue nominado al Eisner como mejor escritor. Para DC escribió una larga etapa de Wonder Woman junto a Mike Deodato, creando el personaje de Artemisa, la amazona de Bana-Mighdal ocupándose de su miniserie Artemis: Requiem. También tuvo una estancia en The Flash y creó a la novia de Wally West, Linda Park. Colaboró en Hawkman y para Marvel guionizó durante un breve periodo de tiempo a Thor. De 1997 hasta 1999 se encargaría de la serie que nos ocupa, Impulse. Desgraciadamente, tuvo graves problemas económicos a mediados de la primera década de los 2000, Clifford Meth y Neal Adams quisieron ayudarle con una subasta benéfica y la publicación del libro Heroes & Villains cuyos beneficios serían para Messner-Loebs. Recientemente, ha sido nombrado editor de proyectos de Resurgence Comics.

Craig Rousseau (1971) tras trabajar sustituyendo a Humberto Ramos en Impulse #21 y #22, es contratado como dibujante regular. Después de la serie del imprudente joven se ocupa de cabeceras como Batman Beyond, Harley Quinn, Young Justice o Batman. En 2001 salta a Image trabajando en Tellos: The Last Heist. Junto al próximo guionista de Impulso, Todd Dezago, con el que coincidiría en la colección del velocista, crea Perhapanauts. Publicada inicialmente en Dark Horse los artistas tras su primera serie se la llevaron a Image Comics al notar apatía hacia ella en la compañía del caballo negro. También ha trabajado para Marvel en Spiderman Loves Mary Jane, ilustrando un número de X-men First Class o más recientemente con una serie sobre el vengador dorado, Iron Man and the Armor Wars.

Sal Buscema colabora, al igual que en el final de la etapa anterior, brevemente, al principio de esta. Barbara Kaalberg es quien entinta la mayoría de números.

El primer número de Loebs, se siente muy continuista con lo anterior. Una nueva Arrowette tendrá su aparición para representar el influjo y el mal que pueden hacer padres frustrados que quieren vivir sus sueños mediante las acciones de sus hijos. Esta nueva arquera es Suzanne “Cissie” King-Jones siendo esta su primera aparición (Impulse #28) el personaje tendrá recorrido y llegará a integrar Young Justice como Cissie. Hija de Bonnie King-Jones, primera aparición World’s Finest #113. Bonnie era una medallista olímpica y primera Miss Arrowette, fan de Green Arrow, que tuvo su oportunidad como superheroína pero su vanidad y su torpeza la privaron de serlo. Sus insatisfacciones las quiere subsanar a través de su hija.

Loebs imita el estilo de Waid respecto a la caracterización de Bart y su relación con Max, los característicos globos de pensamiento con onomatopeyas siguen siendo parte del cómic, pero es más explicativo, sin necesidad de serlo, que su antecesor. Explora la relación entre Max y Helen aprovechando que esta es más comprensiva con el niño. También trata de dar un aire más social a la serie con una trama sobre desechos y basura que se vierte en pueblecitos, pudiendo ser tan buena como cualquiera de las de Waid, es una historia que se estira mucho sin un interés real.

Como a la mayoría de series publicadas por DC, a Impulso le afecta el evento de cuatro números de John Byrne, Genesis (Impulse #30) donde una depresión global asola el planeta. El guionista lo plasma principalmente en los profesores del instituto de Bart, locos, pesimistas, patrióticos, en una representación de la escuela americana nada halagüeña, claro está motivada por el evento, pero resulta certera y divertida. El Dr. Morlo hace su primera aparición. Un científico loco, antiguo villano de Max Mercury, que se ha aliado con David Claiborne, aquel hombre que le salvara la vida en el pasado junto a su mujer, la que fuese amante de Max y madre de Claire. Max se ha dejado capturar por la vengativa pareja de villanos. Una simplificación del emotivo Impulse#16 con un tratamiento tosco y absurdo que no sigue la línea de cuidar al personaje de Mercury que tenía Waid y que tan solo busca impactar utilizando al marido engañado como recurso fácil.

También recupera la trama de la madre de Preston, el amigo de Bart, pero al igual que con el tema de Max, no lo hace bien y lo desvirtúa, sin ser tan sangrante en este caso. White Lightning regresa, es una recurrente de la serie y lo será con todos sus guionistas.

En Impulse #34 acontece un viaje a la prehistoria, trama que dura dos números, una historia loca de viajes en el tiempo donde veremos a Max e Impulso gorilizados y cuyo final es Bart rapándose el pelo. Como si Loebs quisiera desmarcarse de Waid en esto, de hecho, la única broma que no mantiene de su antecesor y repite continuamente, es la del frondoso pelo del niño. Dezago, próximo guionista de la serie, tira con bala a la decisión cuando por boca del protagonista dice: “cuidado con mi pelo, es como mi marca registrada”. De todas formas, el cambio físico no dura mucho y pocos números después el chico luce el frondoso cabello de siempre.

Una inundación en Manchester, el cierre de la trama de los vertidos donde Max Mercury se disfraza y se alía con un reformado Trickster, una historia que por fin se cierra, muy estirada. Gamal un chico inmigrante será un nuevo amigo para Bart, el regreso de Arrowette (Impulse #41) que curiosamente no es traída por Loebs su creador, sino por Jason Hernández Rosenblatt y que también dibuja el poco habitual Ethan Van Sciver en su primer acercamiento a la serie, pero que próximamente ejercerá de dibujante regular.

Halloween o Navidad, donde Bart recibe la visita de Meloni Allen su madre, tienen su presencia en la trama. Resulta evidente el papel que le da Loebs a Max, aún con el halo de padre, pierde el de supervelocista, paulatinamente va mermando su poder e incidencia, lejos de la reverencia continua y grandeza con la que lo trataba Waid, algo que sentaba muy bien al personaje.

Es en Impulse #46 donde Bart conoce a su abuelo Barry Allen. El título de la portada es engañoso pues todo es un sueño de Impulso. Y como tal, él es el genio táctico y las obligaciones que debieran ser impuestas por su abuelo dejan de ser tales por obra de Flash para convertirse en su mejor amigo en contraposición a su verdadero mentor.

Superman aparece para detener a la banda de criminales que disparó a Max en Halloween. Y es que las tramas de Loebs se dejan y retoman de esta manera tan poco ortodoxa y caótica sin tener real interés o cuajo suficiente para su estiramiento.

El acertijo como número dedicado a Bob Kane (cuyo fallecimiento se produjo unos meses antes, concretamente en noviembre 1998) tendrá su aparición en el número 48 de mayo del 1999 siendo el penúltimo de este equipo creativo que termina su carrera con el personaje en Impulse #49 con una historia sobre el nieto del Dr. Morlo, Evil Eye que se encuentra en una escuela corrupta dirigida por el padre de Wally West, Rudolph West. Los autores se caricaturizan en consejeros del colegio y dejan un guiño al próximo equipo en el nombre de las calles. Hasta aquí la trama de Loebs que ha tratado de ser continuista con Waid pero no ha logrado mantener el interés. El cómic no tiene el optimismo ni lo divertido de la primera etapa, Bart deja de ser el chico despreocupado y sonriente siendo cambiado por un estereotipo mucho más consumido por la responsabilidad de ser héroe. Sin duda aún sigue teniendo rasgos del personaje que era pero ha perdido mucha frescura. Si Bart es tres patas de la mesa que sostiene la serie, Max es la restante y tampoco en su tratamiento del veterano velocista brilla, sumiendo la cabecera en un quiero y no puedo. Tiene algún momento de lucidez y sabe dar más importancia a los amigos de Bart, como Preston y especialmente a Carol. En cuanto a ventas el primer número del equipo creativo Impulse #28 vendería 29.000 copias, algo menos que la última entrega de Waid, y cerrarían su trayectoria en la serie con una fuerte bajada en ventas, Impulse #49 vendió 18.000 cómics.

White Lightning, secundaria estrella de la serie
Impulse de Dezago, Sciver y Barbieri

Todd Dezago (1961) Este neoyorquino tuvo su debut como guionista en X- Factor (1994), para poco después formar equipo con otro conocido de Impulso, Mike Wieringo, y trabajar en Spiderman. Tras algunos años en Marvel escribiendo distintas historias sobre el trepamuros sobre todo, llega a DC por medio de su amistad con Eddie Berganza. Aquí será el primer escritor que dé el pistoletazo de salida a Young Justice con Young Justice: The Secret (1998). En DC se dieron cuenta de que a principios de ese mismo año, Robin vendía más de 35.000 copias, Superboy vendía 25.000 e Impulso vendía 24.000 y pensaron que un equipo de la última generación de héroes podría interesar. DC y su fantástico legado. La serie en manos de Peter David alcanzaría altas cotas de diversión, además de ser adaptada con los años a la televisión, serie animada retomada recientemente con su cuarta temporada dispuesta a estrenarse próximamente. En 1999 se encargará del intrépido Impulso, trabajo que compagina creando para Image la serie Tellos, en la que también participará Wieringo. Como se ha comentado hablando de Rousseau, crea la serie The Perhapanauts, primero para Dark Horse y posteriormente para Image.

Ethan Van Sciver (1974) conocido por su trabajo en Green Lantern o Flash, junto a Geoff Johns o más recientemente en su trabajo en la serie de los linternas verdes de Renacimiento con guion de Robert Venditti. Comenzó su carrera como dibujante con Cyberfrog (1994), un lustro después debutaría en DC Cómics con Impulso, contratado como regular en este Impulse #50 (1999). Distendido activista del Comicsgate, en 2018 decide impulsar su creación propia Cyberfrog, mediante crowfunding con notable éxito. Actualmente trabaja en Cyberfrog: Rekt Planet con fecha de salida 2021.

Carlo Barbieri otro artista mexicano que se ocupa de Impulso tras Humberto Ramos. Prolífico dibujante con una extensa carrera en Marvel o DC y que en la actualidad continúa con un gran volumen de trabajo, sustituiría a Van Sciver en Impulse #70 y terminaría la serie junto a Dezago. Comenzó colaborando con editoriales independientes de su país para dar el salto a USA y trabajar primero para Dark Horse y más tarde para DC con Impulso. Recientemente se le ha podido ver en la series Supersons o Wonder Woman. Spiderman o Deadpool son otros de los personajes que ha dibujado para Marvel. De estilo similar a Ramos o Rousseau, rompe con la imagen de Van Sciver que tenía de Impulso, recuperando la esencia de los primeros números de la serie.

En el número 50 comienza la etapa de Dezago. Lo hace situando la trama en el día de los inocentes. El joven no conoce el festivo y se sorprende ante las posibilidades que encierra, ¿poder hacer bromas sin que el afectado se moleste? Conociéndole no se le ocurre ninguna idea buena. Lo primero que hace Dezago, es cruzarlo con Batman pues Impulso quiere gastarle una broma a Robin, seguramente sea una imposición editorial por la efeméride de la numeración, además el murciélago no había aparecido en la serie. Al final el joven acaba volviendo loco al mismísimo Joker.

Aunque guarda similitudes con sus antecesores en el tono, y mantiene la innegable capacidad del protagonista para traer de cabeza a todo el que se cruce con él, rasgo característico y explotado por Waid y Loebs, es palpable un estilo propio y cierto interés en avanzar los conceptos.

En el segundo cómic del guionista ya se presenta al que va a ser el principal villano de su etapa, del que aún el lector desconoce su identidad. El enemigo analiza certeramente a nuestro héroe “no hay una pizca de pensamiento en ninguna de sus acciones, es todo curiosidad, reflejos y energía errática, es desconcentrado y tan fácilmente distraíble ¡y sin embargo sigue triunfando!

Dezago, en un principio, transforma la relación de eterno tonteo entre Carol y Bart, en amistad, al darle un interés amoroso a la chica, en forma del típico guapo de instituto. A Bart pasa a pretenderlo la amiga de esta, Ayana. The Fog Prince, Nelson Arling, hijo de Edward Arling, capaz de materializar niebla, será el villano del episodio, el enemigo nebuloso busca una figura de acción de su héroe de cómic favorito imposible de encontrar y atraca un camión. Viendo los precios de la reventa de muchas figuras, y la escasez de ellas, es una acción a valorar ante la imposibilidad de completar tu colección. La inquietante némesis de Impulso, Inercia, lo ha estudiado todo.

El guionista empieza bien dando a Bart su propio enemigo velocista, o al menos un enemigo con enjundia, cosa de lo que ha carecido durante 50 números. Ha tratado de forma distinta su círculo, manteniendo y ensalzando los rasgos más característicos del personaje. Realiza un breve acercamiento a Iris West, presente en la etapa de Waid con cuentagotas, aquí se explica contando su vida como ermitaña en una cabaña del bosque por miedo a alterar el futuro que ella conoce, al poder revelar algún dato que no debería. Pero recibe la visita de Inercia. Kalibak el hermano de Darkseid también aparece en la historia. La representación de Apokopolis, mostrando los carceleros del monstruo está acorde al tono de la serie, desenfadado, que si bien no chirría en exceso, no casa bien con la oscuridad relativa a Darkseid.



Impulse #53
, Max Mercury vs Kalibak e Impulso vs Inercia. Thaddeus Thawne el clon de Bart Allen, el Impulso reverso, Inercia ha secuestrado a Iris West. Ambos héroes logran apenas imponerse a sus adversarios y salvar el día, rescatando Bart a su abuela Iris y quedando Inercia libre y satisfecho con su “misión de reconocimiento”.

El siguiente capítulo está dedicado a Preston como director de cine, donde Zatanna y Jay Garrick vuelven a aparecer en la serie para pedir ayuda a Max para el evento Day of Judgment de Geoff Johns con el Espectro como antagonista.

En Impulse #56 aparece Young Justice, Bart debe hacer frente a un híbrido de Robin y Superboy que ha causado él mismo al llevar el tecnoplasma con el que lo capturó Inercia en números anteriores a la base del joven equipo de héroes. El desenlace es acorde al tono de la serie.

Mr. Mxyzptlk tiene su aparición, Max y Helen regalan un perro a Bart por Navidad, un capítulo sobre Max Mervcury y su pasado, Dezago recobra al Max que gusta a los lectores en contraposición con el de Loebs, aunque el veterano velocista está mermado y no rinde al máximo de sus posibilidades siempre está presente su heroicidad. Arrowette volverá a aparecer en la serie, en una “cita” con Bart, número dibujado pos Anthony Castrillo.

En Impulse #61 Stripe y Stargirl, todavía conocida como Star-splanged kid, no sería hasta que Jack Knight le dejara el bastón cósmico que se cambiaría el nombre, aparecen en la serie y se explora mínimamente la relación entre Pat y Mercury que no se ven desde los tiempos de Freedom Fighters. Los mentores intercambian protegidos, Courtney se va con Max e Impulso con Pat, al finalizar sus aventuras cada uno de ellos prefiere volver con el malo conocido. Pero al final del número, de vuelta a casa, Max tiene problemas para seguir el ritmo de Impulso.

Comieza Mercury Falling.(Impulse #62) El Dr.Morlo diagnostica a Max, la desconexión que paulatinamente va sufriendo de la Fuerza de la Velocidad, y el consecuente deterioro físico, lo está matando. La Speed Force lo ha abandonado y cada vez que usa su velocidad su estado empeora. La única solución posible es tratar de reestablecer su conexión con la enigmática entidad, valhalla de velocistas, para ello Impulso deberá ayudarlo, tristemente sin conseguirlo. La situación de Mercury otorga un Bart Allen maduro y responsable, por raro que pueda sonar. Y es que Inercia ha encerrado a su “gemelo” en la realidad virtual donde se crio y es en el tercer número del arco donde se da cuenta, logrando salir de ella para ayudar a su mentor.

Inercia ha sustituido a Impulso y su vida como Bart Allen le ha gustado. El reconocimiento de sus salvados, el amor, la calidez y la compañía que experimenta con amigos y familia es algo que el malvado clon no ha vivido y con lo que, sorprendentemente para él, disfruta. Finalmente, Max es salvado por Impulso en la fuerza de la velocidad, escapando Inercia de la situación como ya había hecho en el encuentro anterior.

Para celebrar la nueva vitalidad de Mercury, la JSA y la JLA se pasan por la serie montando una fiesta. (Impulse #67) Un bonito número para descargar la tensión vivida en el arco anterior y que nos deja a los héroes disfrazados de otros héroes para engañar a los amigos de Bart. Plastic Man como Wonder Woman o Jay Garrick como el detective marciano no tienen desperdicio. Aunque tan solo dura una viñeta. Zatanna por la “soda” no ha atinado a cambiarlos a sus trajes de calle.

Impulso viajará a Rann cruzándose con Adam Strange y con Kyle Rayner en un epílogo de Círculo de Fuego, saga del policía esmeralda. Una película que los amigos de Bart quieren hacer sobre Impulso, con el perro Dox en peligro, el regreso de Lucius Keller, Bart dándose cuenta de que siente algo por Carol (con Carlo Barbieri ya al dibujo) precisamente cuando ella es secuestrada por una yo futura en el arco Dark Tomorrow. (Impulse # 72 a 75 toda la saga) En este futuro aparecen la madre de Bart, Meloni Thawne Allen y sus bisabuelos Eric y Fran Russel. Además del propio Bart adulto con uniforme morado y rayo blanco atravesando su pecho. La trama cierra con el esperado beso de Bart y Carol, que se desplaza en el tiempo para no ser responsable de un montón de muertes. Dejando a Bart triste y desconsolado, pero con aún tiempo de salvar a Max y Helen de su muerte presagiada. Un cómic que tiene mucho que explicar y que se sostiene a duras penas, baste decir que se quería desprender de Carol a nuestro protagonista.

White lightning otra secundaria habitual vuelve a aparecer mientras Bart llora la marcha de su amiga, el Dr Morlo le ayuda a controlar un nuevo poder, la multiplicación. Es en el número 77 donde Young Justice se pasa por la serie. Como parte del evento Out worlds at war, el joven equipo está en Apokolips para rescatar a Steel y la saga continúa en Impulse, con Superboy y Robin en constante discusión, Kon-El se queja por los secretos que guarda Robin, he incluso hace referencia a los sucesos de la reciente Torre de Babel (Waid no se aleja de Impulso) comparándolo con Batman. Por supuesto el joven super tiene su parte de culpa y es retratado por Wonder Girl, Cassie Sandsmark, que le espeta “estás tan ocupado en pasar por super, esforzándote en lucir como un líder que te olvidas de actuar como tal”. Bart durante la batalla en el inhóspito planeta de Darkseid, cae en coma al alcanzar una bola de fuego uno de sus dobles, utilizado para ir en busca del grupo de Robin. Esto causa que en el siguiente número todos los héroes pasen a ver al catatónico Bart que despierta cansado y habiendo perdido el interés por ser un héroe. Mercury pide ayuda a Flash. El número sirve de repaso a todo lo ocasionado en la vida de Impulso, haciendo especial hincapié en la marcha de Carol, a Wally le sorprende especialmente que Bart pueda estar enamorado. Realmente el pelirrojo apenas conoce, ni nunca se ha preocupado demasiado por el impulsivo joven.

Por otro lado, asistimos al juicio de la secundaria por excelencia de la serie White Lightning, cuyas dotes de seducción han avanzado definitivamente a poderes de seducción, y de su madre. Rolly uno de los amigos de Bart está editando la película que grabaron sobre Impulso en el número 70 y puede que el secreto del joven haya sido descubierto. El chico deprimido y sin afán por seguir siendo un héroe, llega a renunciar a Young Justice.

Con todo esto en ciernes, la serie se cruza con la Última sonrisa del Joker, donde el villano Ether, viejo conocido de Max, vuelve fusionado con el gas del Joker, volviéndolo más mortal que nunca. Los números en los que Bart no es Impulso sirven para poner el foco en Mercury, que en cada capítulo conecta mediante meditación con la Fuerza de la Velocidad en busca de respuestas. Es en Impulse #80 cuando regresa Impulso y lo hace deteniendo a White Lightning. Unas gemelas en el instituto como antagonistas y Max Mercury investigando la perturbación de la Speed Force van amenizando la trama. Al terminar este arco, el mentor del chico se ha perdido en la Fuerza de la Velocidad, de hecho, sin magia ni mundos alternativos mediantes, Max no regresará, una lástima. Bart debe dejar Manchester para irse a vivir con Jay Garrick, reticente en un principio acaba aceptando (Impulse # 84) y se marcha a Denver, donde se ha mudado el Flash de la JSA con su mujer Joan para que esta pueda someterse a un tratamiento contra la leucemia. Jay pensando en ocuparse de su esposa se niega a la petición de Wally de adoptar al chico, pero Joan lo convence con dos palabras. La despedida de Bart de Helen y sus amigos es emotiva y está a la altura, algo positivo para una serie que desde la intrincada trama del futuro con Carol no encuentra su voz.

Si uno espera ver en el siguiente número la dinámica que tiene Impulso con Jay, se siente decepcionado (de hecho no se verán juntos hasta el último número de la serie) porque de nuevo un cruce con su propio equipo, World Without Young Justice se interpone en el camino. Un crossover que incluye a las series de los miembros de Young Justice, cuyo comienzo es en el Young Justice #44 donde Jason Todd va a una audición con un grupo muy muy cambiado. Por ejemplo, Cassie ha obtenido sus poderes de Dionisio y es alguien hedonista, gustosa del vino. Por desgracia para el Robin muerto, ni en este mundo alternativo dura demasiado con vida, ya que su madre es tan “cariñosa” como en Una Muerte en la Familia. Con Cassie tomando una copa con la asesina de Jason, aparece un remanente temporal de Impulso que anuncia que todo es culpa suya y que nada de esto debería ser así. El evento continúa en Impulse # 85. Los dobles temporales de Impulso están siendo utilizados por Bedlam, el enemigo busca venganza por los dos años que estuvo en coma tras la derrota anterior frente al joven grupo integrado por Superboy, Robin e Impulso. El villano está usando dobles temporales del velocista para trastear con la realidad y borrar de la existencia a Young Justice. En este mundo alternativo será la primera vez que Bart usa el uniforme de Kid Flash que le sirve para escapar del villano. La historia continúa en Robin #101 donde Stephanie Brown es Robin, sí, no solo Bart adopta su nueva identidad antes de tiempo. El pequeño velocista habla con Tim y lo pone en antecedentes. El cruce prosigue en Superboy #99 donde Kon es hermano de Doomsboy, un Doomsday adolescente…el cruce no tiene desperdicio, no. Con los tres jóvenes reunidos el evento sigue en Young Justice # 45. El cómic termina con la victoria de nuestros héroes, pero deja a Impulso con la magia de Beedlam.

Volvemos a la serie del velocista en Impulse #86. Realmente para enterarte de qué está pasando has debido leer todo el cruce, lo cual es una maniobra editorial común pero que resulta excesiva en este caso. Es imprescindible haber leído el resto de series o no entenderás nada de nada de lo que ocurre en este número, titulado Crisis en la Tierra de Impulso. Por cierto, ¿sabes el reciente y “novedoso” traje de Flash de Renacimiento de Wally West? Con los detalles amarillos, puede verse en este mundo imaginario. La Liga de la Justicia está en problemas y tan solo Impulso puede salvarlos. Fruto de su, recientemente conseguida magia, vive en Manchester en un gran palacio con todos sus amigos, su madre, Max y por supuesto Carol, y Dox, el perro, habla. Impulso ha “arreglado tantas cosas con sus hechizos” que ha alterado gravemente el mundo, Max se da cuenta y con la ayuda de Phantom Stranger deberán ayudar a volver todo a su cauce. En el número 87 parece que alguien se da cuenta de que el lector es posible que no sepa qué demonios está pasando y recapitula lo acontecido en el crossover de Young Justice. Bart luchando contra la maligna magia que lo controla logra librarse de ella con la ayuda de Max y de Stranger. Antes de hacerlo toma prestada una libreta con el fin de salvar a Carol de quedar varada en el futuro.

Ya en el siguiente número viaja al futuro para rescatarla, pero es engañado y apresado por la extraña raza de los Korporianos, que lo usan como entretenimiento para sus ciudadanos como si del Show de Truman se tratase. Finalmente, Bart logra escapar con Carol, pero cuando llega a su tiempo Jay está peleando con Rival, quiere matarlo, pero Bart lo disuade, Rival está usando el cuerpo de Max Mercury. Él es ahora quien está atrapado en la Fuerza de la Velocidad sin cuerpo ni forma y Rival quien posee su cuerpo. Carol y Bart quedan como amigos.

Un final abrupto, malo, que se basa en un cruce con la Young Justice que además proviene del anterior crossover con su grupo de amigos en Apokopolis y que pretende terminar con un buen sabor de boca con la última viñeta en la que el veterano y joven velocista juegan juntos a videojuegos, pero las tramas que deja abiertas y el camino transitado por los últimos ejemplares impiden que el lector comulgue con la escena.

La etapa de Dezago tiene luces propias, aun cuando sigue el camino marcado por Waid, y es divertida e interesante. Pero llega un punto en que la falta de ideas y los continuos cruces a los que ve sometida la serie lastran la calidad del conjunto, teniendo un final bastante mejorable, y lo que es peor no solo la conclusión, los últimos quince o veinte números es un continuo sinsentido, con algún momento divertido pero realizados a costa de una coherencia en la trama, siempre con la sensación presente de que el cómic va dando bandazos en vano de un lado a otro. En cuanto a ventas, Impulse #50 comenzó vendiendo 21.000 cómics para terminar con 14.500 en su última entrega, Impulse #89.

Especiales, recorrido editorial y conclusión

En el apartado de especiales y anuales los más destacados pueden ser: Impulse Plus #1 (1997) donde Gross-Out le toma prestada la velocidad a Bart, sentándole muy bien ya que puede hablar con normalidad, gracias al buen corazón del monstruoso chico el don es devuelto a su propietario.

Impulse/Atom Double Shot #1 (1998) escrito por Dan Jurgens, es una historia loca donde el líder de los Teen Titans, Átomo, Ray Palmer (conviene recordar que los sucesos de Hora Zero lo convirtieron en un chaval de 16 años) e Impulso son transformados en niños pequeños, debiendo ser cuidados por Waverider, ante la paradoja universal y temporal que han creado. Con toda la fortuna y casualidad posible, los niños solventan la solución y vuelven a su edad y momento exacto en el que comenzaron la aventura sin recordar nada de lo acontecido.

Entre Impulse #42 e Impulse #43 se produce el cruce con DC One Million, Desperate Times-A Million y da lugar al Impulse #1000000 (noviembre 1998) donde nuestro joven héroe hace equipo con John Fox el Flash del futuro que ya viéramos al final de la saga contra Savitar, Dead Hot.

Impulse: Bart saves the Universe #1
(1999) escrito por Christopher Priest. Extant ha creado un mundo sin Superman, Green Lantern o Flash, Impulso al venir del futuro es el único que se da cuenta de lo que está pasando y deberá salvar el universo DC.

Como parte del evento Sins of Youth, donde las edades de la Liga de la Justicia, la JSA y Young Justice son cambiadas, volviendo a los jóvenes adultos y a la inversa, llega el último de los especiales, Sins of Youth Kid Flash and Impulse donde se seguía la dinámica del evento, un Wally West como Kid Flash interaccionaba con un Impulso adulto. También se pudo ver un Batboy/Robin, por ejemplo.

El recorrido de Bart Allen no terminó con el fin de su serie regular. Con la disolución de Young Justice, el joven se une a los Teen Titans, pronto un disparo de Deathstroke (poseído por Jericó) le destroza la rodilla. Mientras se recupera y con rótula artificial incluida, se convierte en Kid Flash. Tras la desaparición de Wally West en Infinite Crisis (2006) Bart asume brevemente el manto de Flash, durante trece números fue el velocista escarlata en la serie The Fasted Man Alive muriendo al final de la misma por la mano de Inertia y los Rogues. Permanece muerto hasta Final Crisis: Legion of 3 Worlds (2009) donde es resucitado por Brainiac 5 devuelto a su etapa como Kid Flash. Irey West, la hija de Wally West, adopta el nombre de Impulso en Flash: Rebirth de Geoff Johns. Bart regresa a los Titanes junto a Superboy (también muerto y resucitado) cuando Cyborg les pide ayuda, al tiempo que pierde sus recuerdos del futuro al amoldarse a esta nueva línea temporal.

Durante los New 52 el personaje parecía estar presente en los Teen Titans pero se descubre que aquel chico al que todos llaman Bart, no es el Allen que todos conocen sino un asesino llamado Bar Torr que acaba ejecutado en el Juicio de Kid Flash. Sin rastro del auténtico Impulso, no sería hasta bien entrado el Renacimiento que aparece el joven al final de la Flash: War para ser utilizado en la nueva serie de Young Justice a cargo de Brian M. Bendis.

Impulso es una serie divertida, sobre todo la etapa de Waid, con momentos destacables en las etapas de Messner-Loebs o Dezago, especialmente con este último, a pesar del tremendo bajón que pega en la decena final de números, que sirve para apreciar los lápices de unos primerizos Van Sciver o Humberto Ramos, con evidentes signos del público principal al que va dirigida o de la época en la que fue escrita pero disfrutable. ¡Qué colección de 90 números no tiene bajones de calidad! Lo importante es que los buenos capítulos enganchen lo suficiente a los lectores para que se mantengan fieles en los menos inspirados. Una serie que es muy difícil que llegue a nuestro país hoy en día, pero que de haberlo hecho simultáneamente a su publicación en USA no dudo que hubiese gozado de una buena acogida, la colección es ideal para los jóvenes de aquella época del último lustro de los 90 y principios del nuevo milenio.

Con el retorno de Mark Waid a DC es posible que se retome al personaje más allá de la cancelada Young Justice de Brian Michael Bendis. Waid no tiene serie en Future State y no se sabe si su papel será el de editor o guionista en esta nueva etapa, además las consecuencias del evento de enero aumentan la incertidumbre sobre qué relanzamiento veremos en marzo de 2021. ¿Será con los personajes de la nueva iniciativa editorial o con los de siempre? Como soñar es gratis me voy a permitir pensar en Waid como editor de todo lo relacionado con Flash, dando paso a una serie protagonizada por Wally West y Bart Allen, siendo los Batman y Robin que no fueron en el pasado, algo de lo que se lamentaban ambos en la serie de Impulso, aunque eso sí, ninguno pusiera el más mínimo remedio por solventar la situación hasta que el chico no adopta el manto de Kid Flash. Sobre todo, Wally merece una serie propia, sin el incordio constante al que le está sometiendo la editorial, siendo el personaje que debe ser, aquel que enamoró a toda una generación. No me olvido de que este artículo trata sobre Impulso, el reactivo joven es dinámico, fresco, divertido, un personaje perfecto para atraer a nuevos lectores a la familia Flash. Además de otorgar un sinfín de posibilidades a sus guionistas para interesar también a cualquier lector adulto. Impulso merece serie propia y de producirse, probablemente esta vez sí que sí, la podamos leer en nuestro país.

“Bart se pone ansioso esperando a que la luz prenda, ¿qué luz? Cualquiera, la de la cocina, la del baño...” Impulso hizo su debut en The Flash Vol 2 # 92 escrito por Mark Waid y dibujado por Mike Wieringo, recopilado recientemente por ECC en los tomos del Flash de…

Supersónica

Guion - 7
Dibujo - 7
Interés - 7

7

Una serie fresca y divertida capaz de gustar y mucho a los jóvenes de su época, que cuenta con importantes bajones de calidad, sobre todo hacia el final de la misma. Hoy en día es un interesante ejercicio para recordar y descubrir a la editorial de aquellos años.

Vosotros puntuáis: 8.26 ( 9 votos)
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Gustavo Higuero
Autor
29 octubre, 2020 11:54

Una serie que nace a la sombra del éxito de Waid en Flash durante los años noventa y que pronto adquiere personalidad propia. Waid aprovecha para explotar nuevas ideas y conceptos, así como profundizar en sus secundarios. Una pena que tan solo estén publicados sus primeros números en España. Gran texto para visibilizar este trabajo que fue mucho más que un spin off de Waid que supo encontrar su voz en manos de otros guionistas. 🙂

Dr Kadok
Dr Kadok
Lector
29 octubre, 2020 13:56

A veces me sorprende la longitud que alcanzaron algunas series y que recien me entero por uds (esta, Catwoman, Robin, etc.). Que buena la idea de lo de Waid, la verdad que no creo que tenga mucho más para decir como guionista pero si podria ser el O’Neil de Flash como editor.

Gran Guerrero Tigre
Gran Guerrero Tigre
Lector
29 octubre, 2020 18:50

¡Sí, ahora que Waid ha vuelto, esperemos que a Bart le espere un gran futuro en DC! Es un personaje que siempre me ha gustado. Aunque la cronología esté un poco revuelta ahora, los problemas de continuidad no le son ajenos. ¡Qué risa con la Young Justice de Peter David!

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Gusgus
Gusgus
Lector
3 noviembre, 2020 17:51

Todavía tengo el Tomo de Zinco, muy bueno, sobre todo el personaje de Max Mercury. A mi, Bart Allen me sacaba de las casillas, era insoportable. Y lo ví en varias series, como Young Justice, Graduation day, o cuando decide ser Kid Flash, que fue un salto de maduración importante. Hay algo que no mencionan, y es que Impulso, también fue miembro de los Titanes, Comandados por Arsenal, en una de cuyas aventuras se enfrentan contra Psimon, quién le dice que su mayor miedo es precisamente esta particularidad de envejecer rápido. Saludos.