Regreso al apocalipsis.
«No estoy solo, Zeta. Nunca lo estoy.» John Constantine
No hay dos sin tres.
Tom Taylor regresa a su macarra destrucción de la Tierra a manos de la Ecuación de la Antivida y lo hace recuperando el mismo espíritu de sus predecesoras. Violenta, visceral, sanguínea y de potente factura visual gracias al trabajo de Trevor Hairsine, se sumerge en el primer paso para justificar el regreso de los héroes que abandonaron el planeta al que no pudieron salvar.
Y es que estamos ante el hipotético final de esta trilogía que Taylor ha sabido orquestar de forma magistral, pues sin contar nada que brille por su originalidad, logra transmutar la manida historia de los infectados, en todo un festival gore (sin gratuidad alguna) con el que cerrar el camino que empezó en DCSOS de forma tan contundente.
Alejada de toda continuidad, con carta blanca para que pueda pasar cualquier cosa, el relato de Taylor se aferra a esa imprevisibilidad tan letal a la hora de narrar una historia en al que los personajes lo son todo y la Ecuación de la Antivida una mera excusa para colocarlos en una posición realmente difícil en la que poder llevarlos al límite. Un límite que se ve perfectamente representado gracias a la fuerza de la caracterización y de los contundentes diálogos que sabe escribir el guionista del Escuadrón Suicida, que logra que el interés por todos y cada uno de los héroes supervivientes sea total y absoluto.
Sin esto, estaríamos ante un trabajo más que busca explotar el fenómeno zombi. Sin más.
Pero Taylor no es un guionista más.
Taylor tiene muy claro que sus historias deben narrar algo, contar algo que permita al lector sentirse parte de algo importante. Es más, con un objetivo claro que le dé al conjunto la coherencia suficiente como para sostenerse con soltura. Una coherencia que en un trabajo como DCSOS es fundamental si no se quiere caer de manera radical en una historia de casquería desenfrenada sin apenas fondo al que poder aferrarse con unos protagonistas abocados a decidir si acabaran aplicando una eutanasia planetaria al mundo que los vio nacer o por el contrario podrán salvarlo de la aniquilación total.
Un primer número que sienta las bases de lo que ha de venir y que permite vislumbrar que los seis números siguientes van a ser todo un festival de acción salvaje, de drama, de sacrifico y de heroísmo al más puro estilo de Tom Taylor. Al más puro estilo DCSOS.
Lo mejor
• Motivo 1 – Más ración de la intensa propuesta de Tom Taylor.
• Motivo 2 – Si has llegado hasta aquí, no puedes perdértelo.
• Motivo 3 – Tiene todo lo que hay que tener para al acabarlo querer seguir inmerso en este enloquecido mundo.
Lo peor
• Motivo 1 – Lo larga que se hace la espera entre cada número.
• Motivo 2 – No hemos encontrado nada más en contra.
Guion - 7.5
Dibujo - 7.5
Interés - 9
8
Indispensable.
Llega la conclusión a la trilogía sangrienta y desoladora de Taylor y Harsine. Una vuelta al planeta Tierra para hacer frente a un nuevo festival de locura y desenfreno a través de la visión más cruda de los personajes del Universo DC.
Yo esperaré a ver si sacan un tochal recopilando las 3 miniseries.