Edición original: Dead Body Road #1-6 / Dead Body Road TP (Skybound – Image Comics).
Guión: Justin Jordan.
Dibujo: Matteo Scalera.
Color: Moreno Dinisio.
Formato: Trade Paperback, 136 páginas.
Precio: $14,99.
A Orson Gage le han quitado lo único en el mundo que de verdad amaba: su mujer ha sido asesinada. Ahora todos los que han estado envueltos en el golpe que desembocó en su muerte deben desaparecer, cueste lo que cueste.
No hay demasiado que contar para poner rápidamente en situación al lector interesado sobre lo que va a poder encontrar en Dead Body Road: como ya deja entrever la sinopsis, estamos ante un trasunto de tantos y tantos personajes en la ficción que han hecho de la venganza el único motivo de sus vidas, sus cruzadas personales, en este caso para vengar el asesinato de su esposa por los medios que sean necesarios. Para darle algo más de chicha al cómic, tendremos al protagonista en medio de una trama de traiciones, asesinatos y venganza con el botín de un golpe como desencadenante de todo ello.
Justin Jordan, guionista que se diera a conocer por su brutalmente violento y desprejuiciado trabajo junto a Tradd Moore, La leyenda de Luther Strode, ha dejado más que patente su gusto por la violencia, la brutalidad cómica, la trágica o la simplemente gore, que se ha convertido en una constante en sus creaciones; no en vano, le encontramos en la actualidad saltando de editorial en editorial presentando diferentes proyectos, pero siempre con su sello personal de vísceras y sangre (lo que le ha hecho digno sucesor para ser fichado por Avatar para seguir dando forma a la casquería sin concesiones de la serie creada por Garth Ennis, Crossed). Aquí en Dead Body Road, acogida en Image dentro del sello Skybound, el gran escaparate montado por Robert Kirkman como fábrica de ideas exportables a televisión, se le nota más comedido. Aunque sin poder abandonar su gusto por las entrañas, aparecen con mucha menor facilidad, y el joven guionista se centra en contar una historia pura de venganza a mayor gloria de Matteo Scalera, para el que escribe de cara a su lucimiento, y es que entiende que es el verdadero imán que va a atraer a los lectores a la colección: el italiano está labrándose una gran reputación con un estilo anguloso pero muy dinámico, que a mí personalmente me recuerda al gran Romita Jr. pero con aún más inventiva sobre todo para el diseño de personajes.
El italiano está inconmensurable, demostrando su enorme talento a lo que ayuda, como decía anteriormente, que las situaciones que se plantean giren en torno a su habilidad, ya que es la gran baza de una historia que poco más puede ofrecer en su simplicidad. Por ello el resultado final de la serie, la impresión final sobre si nos ha valido la pena su lectura, en sus manos y su trazo. Y consigue estar a la altura: a la fuerte presencia de su protagonista, que evoca por momentos a otros ilustres protagonistas a los que toma como referencia (destquemos al Clint Eastwood a las órdenes de Leone, a Frank Castle sin lugar a dudas, y al Max de la primera película de la famosa saga de George Miller, de la que Dead Body Road bebe bastante), hay que sumar la espectacularidad de su narrativa en las escenas de acción, destacando por supuesto la persecución a doble splash-page durante casi todo el cuarto capítulo, una demostración de fuerza ante la que no se encoge y de la que sale reforzado su talento. Recordemos, no es baladí, que Scalera ha realizado esta miniserie sin fallar ni un sólo número de la serie regular creada junto a Rick Remender, Black Science, y mostrando apenas mínimas caídas de calidad y empeño en un par de páginas en el ecuador de la historia.
Dead Body Road es Matteo Scalera desatado, luciéndose en cuanto tiene ocasión, ofreciéndonos lo que buscábamos a los que ya intuíamos que su arte iba a ser el principal reclamo del cómic. Y el caso es que consigue, con su particular y llamativo trazo, dotar de interés una nueva repetición de uno de los argumentos más manidos de la historia, y hacer que vuelva a merecer la pena sentir esa amarga sensación de déjà vu, al menos, hasta verle en trabajos en los que su arte se vea potenciado por un guión a su altura.
Firma Invitada: Christian Garrido
Me encantan las historias de venganza, y los dibujos de Scalera una pasada. A ver si lo publican por aquí.
Seguro que si un día Marvel le propone a Jordan escribir The Punisher, se sentiría muy complacido. Por lo demás, el tebeo es un psé muy bien dibujado.
Muy buena reseña, sencilla y clara. Enhorabuena.
En cuanto al cómic estoy completamente de acuerdo. Es más, me atrevería a bajarle un punto la nota al guión y subírsela al dibujo, dejando la misma media. Lo de Matteo Scalera no tiene nombre, todo lo que hace ese hombre es arte en su más pura esencia. Desde Dead Body Road hasta Black Science pasando por el último número de Batman. Pero es que lo que hace aquí es… es… en fin no tengo palabras. Espectacular se queda corto. Leyendo este cómic llegaba a sentir la velocidad de las persecuciones y casi podía sentir como me salpicaban los órganos de un motorista aplastado a 150 kilómetros por hora. Todo es un claro lucimiento del dibujante y da la impresión de que con otro guionista se hubiera sacado algo más de chicha a una historia que es tópica hasta decir basta. Lo que tu dices: la típica historia de venganza. Pero oiga, que yo firmo cualquier historia típica de lo que sea si viene dibujada por el italiano.
«#4
samanosuke
22 agosto, 2014 de 3:30
¡Ey! Pues no sabía yo lo de ese número de Batman, tendré que echarle un vistazo, a ver qué tal la visión del murciélago a los ojos de Scalera.»
El dibujo de Scalera muy bien, pero la historia que escribe Gerry Duggan, o como se escriba, psé, un número de relleno hasta que empiece la siguiente saga de Snyder y Capullo.