Deadpool: Back in Black es una continuación de la estupenda miniserie de Secret Wars en la que
Es preciso hablar primero de por qué Deadpool’s Secret Secret Wars funcionaba. Suponía echar la vista atrás en un momento en que tenía sentido, pero sin contar exactamente lo mismo. El mercenario bocazas añadía una nueva capa a una historia conocida y eso lo hacía interesante. Tanto el momento de publicación como el contenido iba acorde a lo que la editorial estaba haciendo, suponiendo una parodia y una revisión.
Así que, buscando seguir esa estela, Deadpool: Back in Black intenta lo mismo sin éxito. En esta ocasión, la vuelta a los años ochenta se ve superada por la forma y tiene poco interior. La “broma” se hace pesada, y la trama, dentro de que se espera algo ligero y divertido, espesa. Parece haber más foco en referencias a cómo se narraba entonces que a otra cosa. Esto daña al relato que resulta escaso a pesar de ser un prólogo estirado. Además, temáticamente no existe un motivo extra ni para referirse al simbionte ni para referirse a la saga de Spider-Man. Por su lado, al dibujo tenemos a
También hay que hablar del tratamiento del personaje. Deadpool es mejor como figura tragicómica que como un payaso desenfrenado. En Deadpool’s Secret Secret Wars teníamos lo primero, con la gran tragedia de que nadie recordaría jamás su esencial participación. En Deadpool: Back in Black tenemos más de lo segundo, lo que provoca que el interés caiga varios enteros. Bien puede ir a mejor en los próximos números, y que esta grapa se vea afectada por su condición de inicio. El problema de momento es, por tanto, de guión. Si mejora, ganará en formato tomo. Si sigue igual o empeora, bastará con tener en el recuerdo la mejor emplazada y mejor creada Deadpool’s Secret Secret Wars.
Reseñas Marvel Now 2.0
Guión - 5
Dibujo - 7
Interés - 5.5
5.8
Nota final
El primer número de 'Deadpool: Back in Black' se queda corto, atrapado más por la forma que por una trama interesante.
Masacre parece Zoom, siempre toqueteando el pasado del mismo héroe 😀
Aparte, es cierto que ya le estan dando demasiadas vueltas al Spiderman original, pero tratanodse de Masacre se puede obviar
A Salva Espín le tengo especial aprecio cuando me firmó un póster y me hizo una dedicatoria. «Se la hace a todos». Sí, pero me la hizo a mí.