Deathstroke: ciudad de asesinos

Edición original: Deathstroke num 1-9 (DC, 1991)
Edición nacional/España: Detahstroke: Ciudad de asesinos (ECC, 2024)
Guion: Marv Wolfman
Dibujo: Steve Erwin
Color: Tom McCraw
Tintas: Will Blyberg
Rotulista: John Costanza
Portadista: Mike Zeck
Formato: 260 páginas. A color. Grapa, 13,99€

Me los quitan de las manos

«We export violence»

Punisher, Deadpool o Batman, son algunos los nombres de personajes que nos llegan a la mente cuando mencionamos el calificativo de anti-heroe. Esta categoría se le atribuye a aquellos que caminan la fina línea entre lo ético y lo moralmente reprochable, siendo el benecifio social de sus acciones moralmente cuestionable por sus medios. Y es que en el imaginario colectivo existe una debatible línea sobre si el fin justifica a los medios.

Deathstroke es uno de esos personajes que en un inicio se presentó como villano, pero que ha acabado actuando, según la ocasión, como un héroe. Y es que el calificativo de anti-heroe le viene al dedo, si en algún momento alguna de sus acciones se entiende como un beneficio para la comunidad no es por intereses del mismo, él solo busca resolver sus conflictos internos.

El personaje nacería de la mano de Marv Wolfman y George Perez en la alabada etapa de los New Teen Titans en los 80s. Aquí el personaje se erigiría como el antagonista principal del joven grupo de héroes siendo sus principales herramientas: un cuerpo superhumano al estilo capitán américa (fuerza y velocidad muy superior a la humana, reflejos 10 veces más rápidos, agilidad de un felino), maestría en artes marciales, uso de cualquier arma conocida a la perfección y un intelecto muy superior a la media.

Este ganaría fama con el tiempo y no tardaría en tener imitadores en otras compañías de la competencia. Si, en efecto, estamos hablando de Deadpool un personaje que tal vez con el tiempo ha conseguido distanciarse bastante de su fuente original haciéndolo un personaje de corte cómico pero que en un inicio fue claramente inspirado por el asesino tuerto.

Dada la popularidad que cosechó el personaje en su andadura por los New Teen Titans se lanzó una etapa guionizada por el mismo Marv Wolfman y dibujada por Steve Erwin. La andadura con el personaje bajo el nombre Deathstroke: The Terminator se alargaría desde 1991 hasta el 1995 llegando hasta los 34 números.

El tomo que tenemos entre manos se trata de una recopilación inédita en nuestro país de los primeros 9 números de esta colección en la que podremos disfrutar de dos arcos argumentales del personaje. Un primer arco en el que Deathstroke tendrá que enfrentar a un imitador The Ravenger, quien tendrá algún tipo de relación con su hijo muerto. Por otro lado, en su segundo arco formará un Team-up con el murcielago para enfrentar un grupo de traficantes que asolan las no muy tranquilas calles de Gotham.

Decir que el tomo es un viaje continuo por el pasado del protagonista, Slade Wilson, como veterano de guerra y experimento de laboratorio exitoso. Slade tiene que enfrentar no solo a los fantasmas del pasado, sino que su nueva vida como mercenario le genera nuevos enemigos. En las paginas del tomo estaremos saltando de país en país, y es que las acciones del mercenario no se restringen a un área cerrada. La trama plantea una acción continuada, el personaje no tendrá reparos a ejercer la fuerza letal o no si la situación lo merece.

En el primer arco tenemos una trama más bélica, del tipo relacionada a las guerras de oriente medio y vietnam. Caminaremos con el personaje entre zonas de guerrillas. Para el segundo cambiaremos los soldados vestidos de uniforme por delincuentes en traje. La narración es simple pero directa, es muy común aun por aquel entonces que los personajes verbalicen todo lo que ocurre. Tampoco es que de para mucho, es una continua acción de lado a lado que se acaba resolviendo con un par de golpes bien dados.

Sobre el dibujo… bueno, la verdad es que no le sienta bien del todo el paso del tiempo. Cabe destacar que son los primeros años de los 90s, una etapa de transición entre las impresiones en cuatricomia sobre papel poroso a las nuevas impresiones digitales. El trabajo en el color queda un tanto feo en la gran mayoría de papeles, con un uso tal vez demasiado saturado de algunos de los colores mas vivos como el propio naranja del prota que en muchas ocasiones desentona con los fondos. Que esa es otra, desentona cuando hay fondos porque en muchos casos los fondos son el blanco más absoluto.

Por otra parte, el dibujo a veces se presenta un tanto vago. El trabajo de sombras no es para nada malo, de hecho, hay un buen trabajo en ese sentido y se consigue apreciar la profundidad de los escenarios gracias a estos. Es una pena que el dibujo parezca hecho con prisa a veces, porque durante el tomo nos vamos a encontrar una serie paginas completas o viñetas que si tienen ese mimo que buscamos los lectores, consigue transmitir mucho con un trabajo que si nos lo presentaran hoy por hoy nadie se quejaría por la calidad.

Como todo el mundo espera toca hablar de la edición, y es que estamos hablando de material que se pública por primera vez en España y en español. Este está incluido en un coleccionable de decenas de tomos que se suelen hacer los nuevos lectores del medio por suscripción web o quiosco como una manera de adentrarse a un mundo nuevo como es el de DC. Lo que parece increíble es que la editorial encargada de traernos material de DC no pare de hacer reediciones de obras que tienen mas que saturado el mercado, mientras que este tomo se ha agotada a los días de salir siendo casi imposible encontrarlo. Parece que los lectores españoles estamos deseando recibir nuevo material no solo moderno sino de hace décadas.

Está claro que el mercado del comic en España sigue en un muy bueno momento en cuanto al número de publicaciones, pero vosotros lectores de DC ¿Estáis satisfechos con el material disponible hasta el momento? ¿Creéis que se le debería dar una vuelta a la política de publicación de DC en España?

Lo mejor

• Material inedito, HURRA.
• El precio del tomo, super competitivo para los precios actuales.

Lo peor

• Saber que no veremos el resto de la etapa publicada.
• No incluye la portadas de Mike Zeck.