El recién pasado mes de mayo ha sido prolijo en nuevos lanzamientos en el terreno del cómic independiente estadounidense, y no ha sido fácil realizar la selección. Muchos títulos, casi todos muy solventes, pero poca cosa espectacular o rompedora, con lo que el nivel ha sido bastante homogéneo y ha costado decidirse a destacar y descartar títulos. Por tanto, una vez más quizás ustedes encuentren que aquí sobren algunos y sin embargo falten otros que hayan considerado interesantes. No duden en hacérnoslo saber en la sección de comentarios y cuéntennos qué números uno les han gustado de los aparecidos el mes pasado fuera del ámbito de las majors, que de ese modo esta sección no puede sino enriquecerse.
Por otro lado quiero aprovechar esta introducción para dar las gracias al compañero Pedro Pascual Paredes, que ha prestado su colaboración generosamente en la elaboración de esta entrega de nuestra batería de reseñas mensual. Y poco más, veamos qué nos ha deparado mayo:
Catalyst Prime: The Event, de Priest, Joe Illidge, Marco Turini y Will Rosado. Lion Forge.
Lorena Payán es una joven científico, filántropa, multimillonaria y fundadora de la Corporación Foresight. Y va a salvar el mundo. Un asteroide del tamaño de Houston se dirige a La Tierra y el impacto con él destruiría a la humanidad, así que ha enviado una misión espacial tripulada con el objetivo de evitarlo. Pero no todo irá bien, y las vidas de los astronautas quedarán alteradas a partir de ese evento.
Sin ser un número uno propiamente dicho, sino un especial repartido gratuitamente durante el Free Comic Book Day, Catalyst Prime: The Event sirve como prologo y motor del nuevo universo superheroico compartido que ha lanzado la editorial Lion Forge. Las distintas series que lo componen y que irán apareciendo gradualmente parten todas de este punto, y ojalá alcancen el nivel de este especial. La premisa que han ideado Priest y Joe Illidge (un punto similar al Nowhere Men de Eric Stephenson, todo sea dicho) es interesante, el giro final espectacular y el mundo en el que se enclava se siente real y moderno. Honestamente, uno no esperaba mucho de este enésimo universo poblado por seres superpoderosos, pero con este arranque, han captado mi atención.
Valoración:
Hellboy: Into the silent sea, de Mike Mignola y Gary Gianni. Dark Horse Comics.
Tras los hechos relatados en la historia titulada La Isla, Hellboy se hizo al mar en una barca. Allí, en medio del océano fue recogido por un buque fantasma y hecho prisionero por su tripulación.
Esta novela gráfica nos cuenta ese relato, un tanto rutinario, la verdad, muy en la línea de todas esas historias cortas de Hellboy que, estando bien, se nos antojan bastante intrascendentes.
Mike Mignola no se esfuerza demasiado en este guión, simplemente da una excusa para que el soberbio ilustrador Gary Gianni, auténtico motivo de interés de Hellboy: Into de silent sea, despliegue su talento. Y claro, ahí la novela gráfica sobresale. Mención especial a Dave Stewart, ya que no era fácil conseguir que no echásemos de menos ver la línea de Gianni en blanco y negro.
Valoración:
Noble, de Brandon Thomas y Roger Robinson. Lion Forge.
Astrid Allen-Powell perdió a su marido hace un año, durante aquello que ha terminado siendo llamado El Evento, el momento en que unos astronautas sacrificaron su vida para evitar que un meteorito colisionase con La Tierra. Su marido David estaba entre la heroica tripulación… pero Astrid descubre que puede que siga con vida, con sus recuerdos perdidos, perseguido por un grupo de paramilitares en una población de Argentina, con su rostro cubierto por una metálica máscara y exhibiendo increíbles poderes telequinéticos.
Noble es el primer título regular de Catalyst Prime, el sello superheroico del que le hablábamos un poco más arriba que ha empezado a ser publicado por Lion Forge. Su historia, como decíamos, parte del especial del Día del Cómic Gratuito. Siendo interesante la premisa, el número no llega al nivel del mentado Catalyst Prime: The Event, ya que en realidad vemos muy poco. Eso sí, asistimos a una secuencia de acción realmente trepidante, que ocupa el grueso de la entrega. De momento, a la lista de títulos a seguir mensualmente, luego ya veremos.
Valoración:
Pestilence, de Frank Tieri y Oleg Okunev. Aftershock.
En pleno medievo, un grupo de héroes de las cruzadas llega a un castillo controlado por antiguos camaradas de armas en Tierra Santa. Los anfitriones cometieron actos inenarrables de pillaje, desplegando una enorme vileza y degeneración: y para eso están en realidad ahí Roderick Helms y sus acompañantes, para llevarles a la justicia, como el Vaticano les ha ordenado. Pero tras esta misión un extraño emisario les entrega nuevas órdenes: deben volver a la Santa Sede para afrontar una crisis sin precedentes.
Pestilence es un proyecto de Frank Tieri para Aftershock que parte de una curiosa premisa: ¿Y si la epidemia de Peste que azotó Europa durante la edad media hubiese sido una plaga de muertos vivientes? La fantasía medieval oscura y el género zombie se dan cita aquí por tanto, pero en esta primera entrega apenas se atisba esto último, así que es difícil juzgar, más estando el irregular Tieri de por medio. De entrada este número de debut está bien, pero poco podemos vaticinar sobre el resto. El dibujo de Oleg Okunev no es gran cosa, pero su estilo digamos euromanga resulta atractivo, y llama la atención lo explícito de la violencia y el sexo desplegados.
Valoración:
Project Superpowers: Herokillers, de Ryan Browne y Pete Woods. Dynamite.
En Libertyville hay exceso de población superheroica desde que la administración local ofreció a los justicieros enmascarados un sueldo y ventajas fiscales si se instalaban allí para limpiar la epidemia de crimen que la ciudad sufría. Hoy por hoy los héroes superpoderosos se disputan los criminales, y es muy complicado para sus jóvenes sidekicks hacerse un nombre según crecen, dada tanta competencia con sus mentores adultos. Tim, Sparky y el Capitán Battle Jr son los ayudantes de Black Terror, el Blue Beetle original y el Capitán Battle respectivamente, y anhelan poder mostrar su valía para así librarse de la sombra de estos héroes a los que asisten, a veces en condiciones realmente abusivas.
Herokillers es un nuevo intento de Dynamite Entertainment para capitalizar aquella iniciativa apadrinada por Alex Ross llamada Proyecto Superpowers, que utilizaba añejos personajes de editoriales ya desaparecidas, y cuyos derechos intelectuales de uso son de dominio público hoy por hoy. Tras aquella línea de Ross, de enfoque superheroico con tintes políticos, un tiempo después el mismísimo Warren Ellis la recuperó en una miniserie titulada Blackcross, de tono marcadamente terrorífico que a pesar de ser excelente, quedó empeñada por un final tan abrupto como el que el inglés le dio a Supreme: The Blue Rose. Ahora, Ryan Browne y Pete Woods lo intentan de nuevo con una temática distinta, el humor. Pero el giro final de este primer número nos promete que será una comedia negrísima, y ha captado de lleno todo nuestro interés.
Valoración:
The Normals, de Adam Glass y Dennis Calero. Aftershock.
La editorial Aftershock presentaba esta serie con la siguiente sinopsis: «Piensa en tu «vida» por un momento … la gente que has conocido, la que has amado y todo lo demás. Ahora imagina que descubres que todo lo que creías, todo lo que has vivido, todo lo que has sentido, en realidad nunca ha pasado … nada era real. Pero es REAL para TI y ahora debes luchar para salvar todo lo que amas. Pero para hacerlo, primero debes salvar el mundo.»
Sin duda, premisa a la par interesante y atrayente, que el guionista de la serie de televisión Supernatural, Adam Glass, muestra por completo en su primer número. Jack es un padre de familia, mujer y dos hijos, con una vida feliz no ausente de los problemas típicos de cualquier familia, hasta que un accidente cambia toda su vida, tal y como la conocía. La historia nos hace recordar a las películas El Show de Truman o Pleasantville, con un giro diferenciador, con el que Adam Glass, lográ que el lector este interesado en leer el siguiente número y ver como se desarrolla eso de «salvar el mundo» de organizaciones gubernamentales secretas.
La gran virtud de este primer número, se halla en como esta contado gráficamente esta historia, tanto por labor de Dennis Calero al dibujo, como de Adriano Augusto al color, con excelente uso del claroscuro, que consiguen que desde el inicio el lector observe que algo «extraño» hay en esta inicial historia familiar, además de conseguir crear la atmósfera de aturdimiento y confusión que la familia presenta.
Valoración:
Regression, de Cullen Bunn y Danny Luckert. Image.
Adrian es un joven que experimenta de vez en cuando extrañas y repugnantes alucinaciones que cada vez van a peor. Una noche, instado por su amiga Polly, va con ella al show de un hipnotista que ésta conoce. Tras la función, le ofrece una sesión de regresión hipnótica para ver su pasado reprimido y tal vez incluso sus vidas pasadas. A pesar de su escepticismo, Adrian acepta, y de ese modo se pone en marcha una cadena de terribles acontecimientos.
El guionista Cullen Bunn nos ofrece esta nueva y terrorífica serie que dice que está inspirada en sesiones de regresión reales que él mismo presenció junto a su padre, hipnotista profesional. El resultado es inquietante, y habrá que ver por qué derroteros transcurre la historia, pero de momento, tiene toda nuestra atención.
Valoración:
Destroyer, de Victor La Valle y Dietrich Smith. BOOM! Studios.
El Monstruo de Frankenstein no falleció en los hielos polares, como se nos contaba en la novela de Mary Wollstonecraft Shelley. Sobrevivió, y la hoy en día silenciosa criatura disfruta de su exilio con la única compañía de las ballenas que nadan alrededor del pedazo de hielo que le sirve de trono, como monarca de la despoblada Antártida. Pero un buque ballenero japonés romperá esta paz, y el engendro compuesto de partes de distintas cadáveres se cobra venganza. Y decide viajar al mundo del hombre que hace tanto dejó atrás. Sin embargo, una misteriosa organización lleva esperando su retorno 225 años, y en vista de los informes de que esto por fin se ha producido, manda buscar a la doctora Josephine Baker, imprescindible para sus planes. Pero Baker tiene sus propios motivos personales para encontrar al monstruo.
Destroyer surge de una extraña idea de su guionista Victor LaValle, la de mezclar una problemática social estadounidense (la del gatillo fácil que tiene en general la policía frente a la población afroamericana) con su pasión por el heavy metal, mas, por supuesto, la novela de Mary Shelley. Semejante amalgama podría con mucha facilidad acabar siendo un soberano disparate, pero no es el caso con Destroyer, cuya historia exhibe un nivel notable, mientras su dibujo resulta solvente y atractivo. Una de las agradables sorpresas de mayo, el debut de esta miniserie se ha ganado que sigamos las seis entregas que la componen.
Valoración:
Youngblood, de Chad Bowers y Jim Towe. Image.
Y seguimos con agradables sorpresas. El grupo superheroico gubernamental llamado Youngblood fue desmantelado hace unos años, cuando el público descubrió que el supuesto bien que hacían eran todo montajes que cubrían una vida de fama, excesos, ilegalidades y manipulaciones mediáticas. Ahora, la gente de a pié confía en la aplicación para smartphones llamada Help! para contactar cuando lo necesitan con superhéroes independientes y hasta cierto punto altruistas, aunque con ese adictivo síndrome millenial (y no solo millenial, vaya) de buscar notoriedad y puntuaciones en las redes sociales. Uno de estos jóvenes justicieros superpoderosos, Man-Up, lleva semanas desaparecido, y una compañera suya, Petra Gomez, alias Gunner, organiza un nuevo grupo que usa el nombre de Youngblood para entre otras cosas, encontrarle. Varios viejos miembros de diversas encarnaciones de Youngblood y herederos de su legado, se unen a ella, legitimando la nueva alianza. Pero a otros, como a Diehard, actualmente presidente de los Estados Unidos, no les hace ninguna gracia esto, y menos todavía que Gunner use el aspecto de que antaño lucía su esposa Vogue, la primera dama. Así que envía a dos cautivos gubernamentales, sus antiguos compañeros de armas Shaft y Badrock, a dar cuenta de ellos.
Chad Bowers y Jim Towe nos ofrecen aquí una muy interesante y fresca aproximación al excesivo universo superheroico creado por Rob Liefeled en los años noventa, muy en la línea de las que ya ofreciesen Alan Moore o Joe Casey, aunque con bastante más punch que la de este último. Usan la continuidad de aquel cosmos Extreme para tejer su propia historia sobre la popularidad juvenil, y cómo este concepto se ha alejado en la cultura popular de cómo era concebidos hace 25 años, cuando Liefeld creó Youngblood y participó en el nacimiento de Image Comics. Como nos descuidemos, esta editorial ya tiene entre manos al sustituto natural del próximo a finalizar Invencible de Robert Kirkman.
Valoración:
Saucer State, de Paul Cornell y Ryan Kelly. IDW Publishing.
Hace dos años la entonces gobernadora de Nuevo Mexico Arcadia Alvarado y su ex marido fueron abducidos por alienígenas. Guardan recuerdos confusos de aquella experiencia que han compartido con muy pocos, ya que hacer público algo así obviamente conllevaría una enorme pérdida de credibilidad para Arcadia, la cual iniciaba una carrera política a la presidencia de los Estados Unidos que sin duda hubiese quedado abortada. No hace ni un mes que el electorado del país se puso de su lado, y así Arcadia llegó finalmente a la Casa Blanca, descubriendo poco antes que aquella abducción fue un engaño que utilizó tecnología punta, pero muy terrícola, para manipular sus percepciones. Sin embargo, muchas preguntas permanecen sin resolver en torno a todo este asunto, y algunas nuevas hacen brusca aparición, mientras maniobras políticas propias del Capitolio se desarrollan a su alrededor.
Saucer State es la continuación de Saucer Country, una serie de Paul Cornell y Ryan Kelly publicada hace unos años por el sello Vertigo de DC. Ahora, los autores han decidido retomarla cambiándola ligeramente el título para que apareciese a través de la editorial IDW Publishing, y la cosa pinta bastante bien. Tomando cabos sueltos y añadiendo nuevas direcciones a esta historia que mezcla drama político con teorías conspirativas magufas, que siempre quedan bien en la ficción, Saucer State vuelve para hacer las delicias de quienes siguieron la anterior encarnación de la cabecera.
Valoración:
Pues salvo la de «Regresion» y «Hellboy» (quien me iba a decir a mi hace unos años que el personaje llegaría a cansarme) todas me llaman la atención, incluso la de «Youngblood» y sus hipermusculados protagonistas.
Muy interesado en este nuevo universo compartido que promueve Lion Forge, y con la curiosidad de si vendrá algún día a España y de la mano de qué editorial. Espero que nos sigáis informando de sus próximas publicaciones, Pedro y Sergio.
La de Regresion leí este primer capitulo y esta bastante bien…a ver como continúa. Y el de Hellboy sin más. En su línea, esta bien pero nada trascendente.