Edición original: Demokratia Nº3 JAP, Shogakukan
Edición nacional/ España: Panini Cómics
Guión: Motorô Mase
Dibujo: Motorô Mase
Formato: Tomo manga rústica con sobrecubierta 208 páginas
Precio: 8,95€
Con el tercer tomo de Demokratia cruzamos el ecuador de la historia. Ha llegado el momento de abandonar a los miembros del chat que nos habían acompañado hasta ahora, Hidemaru, Hana Chiwawa y Rokettojin; y ceder el protagonismo a otros tres. Este cambiado sumado a que la trama de Michizoku Kero se da por terminada establece el inicio de la segunda saga de la historia.
La nueva trama empieza cuando Mai, paseando por la ciudad, se encuentra a un hombre mayor tendido en el suelo, inconsciente. Después de comprobar que no respira, inicia una maniobra de masaje cardíaco y así consigue salvar la vida al señor Shûzô Oikawa. Este anciano solitario se niega a ir al hospital y se muestra arisco con todas las personas que se le acercan, excepto con Mai quien consigue penetrar su armadura y establecer un vínculo de respeto mutuo. Ahora, el anciano tiene alguien a quien recurrir cuando así lo necesite, y los usuarios de Demokratia un nuevo tema de discusión. Y es que no todos los miembros de la comunidad están de acuerdo en intervenir en la vida de los humanos que se cruzan por el camino de la androide, menos si se trata de una persona mayor y delicada de salud.
Filosofía en Demokratia: Voluntad
Aunque, principalmente, este tomo gira en torno del racismo hay otro tema muy interesante a destacar. Es una cuestión sobre la que Motorô Mase pasa de puntillas y, quizás, ni siquiera es consciente de ella. Recordemos que, en el tomo anterior, uno de los creadores de Mai, Hisashi Iguma, moría a causa de los golpes que ella le propinó a raíz de la decisión colectiva de los miembros de Demokratia. Iguma aprovechaba cuando la androide no estaba conectada a la red para mantener relaciones sexuales con ella. Pero, la noche de los hechos, Mai volvió a en sí antes de que Iguma hubiera acabado, de manera que todos los usuarios pudieron ver lo que estaba ocurriendo.
Pero, en este tomo, cuando el otro creador Taku Maezawa repasa lo sucedido hasta el momento dice: “Gracias a ti, pudimos empezar esta milagrosa investigación… Pero no imaginaba que el precio a pagar fuera tu vida. Y, por si fuera poco, ni uno solo de los participantes sabe todavía que quien te arrebató la vida… fue el mismo androide movido por una decisión por mayoría”. Con estas palabras queda invisibilizada la razón por la cual se tomó la decisión consensuada y con ello que Iguma era un violador. Pero, ¿realmente lo era? Sabemos dos cosas: (1) una violación consiste en realizar un acto sexual con alguien en contra de su voluntad o cuando se haya privado de conciencia; y (2) Mai es un androide con forma de mujer pero sin voluntad propia. Por tanto, aquí tenemos un interesante dilema conceptual.
Durante el tomo anterior, en el foro de Demokratia, Twintail decía que era necesario establecer una voluntad a priori que guiara los actos de Mai. De esta manera, la comunidad podría proponer acciones coherentes con el carácter y/o personalidad de la androide.
Arthur Schopenhauer entendía que la Voluntad es la fuerza que mueve el universo. Esta Voluntad (en mayúsculas) no es la voluntad que rige nuestras acciones mundanas y que depende del tiempo y el espacio; sino que es un principio metafísico que guía la historia, como lo hacía el primer motor inmóvil en la filosofía natural de Aristóteles. Haciendo una comparación un tanto grosera, Mai no tiene una Voluntad puesto que no es un ser natural, sino artificial.
Pero con la propuesta de Twintail esto cambia: establecer unos objetivos a priori que guíen sus acciones, implica establecer una Voluntad en ella. Por tanto, para que sus acciones tengan sentido es necesario que su voluntad, contingente a los hechos del momento, se ajuste a una Voluntad transcendental. En el momento que en el foro deciden establecer estas reglas, reconocen que Mai sí tiene voluntad propia.
Por tanto, tiene voluntad siempre y cuando esté conectada a la red con el programa Demokratia en funcionamiento, pero cuando esté desconectada esta propiedad no desaparece, sino que está inoperativa. Del mismo modo que nos sucede a nosotros cuando dormimos, consumimos drogas o estamos gravemente enfermos. Por tanto, ante la cuestión planteada al inicio de este apartado, personalmente considero que Iguma sí violó a Mai y reivindico la importancia de subrayar que la agresión estaba justificada en tanto que defensa propia.
Nuevos Personajes
Repasemos brevemente quienes son los usuarios de Demokratia que tomaran importancia a partir de ahora.
Maruotto. El apellido real del cual es Tanakashi, trabaja en una empresa dedicada a arreglar los asuntos de personas fallecidas. Desde recoger los objetos personales y entregarlos a la familia, hasta limpiar el domicilio y dejarlo nuevamente habitable. Para ello, primero debe reunirse con el cliente que ha solicitado sus servicios para que le indique como quiere que se realicen esas tareas. Este duro trabajo le permite conocer a personas mayores y ver como cada una se enfrenta a la vejez y la muerte de una manera diferente.
Jenny 9. Es una mujer extranjera que llegó a Japón para estudiar enfermería, no sabemos más datos reales. Es la persona que ha introducido procedimientos médicos como la reanimación cardio-pulmonar en
Demokratia. Aunque su japonés hablado y escrito es ágil, su habilidad para teclear no tanto. Por tanto, tiene un hándicap para proponer sus ideas en el menú “hablar” del programa. Al revelar esta información personal, queda expuesta a los comentarios racistas de otro usuario Haruki C2.
Haruki C2. Cuyo nombre real es Mitsuhiko Asano, era el responsable de una tienda de una cadena de ropa ficticia llamada Pelphy. El negocio era próspero hasta que una compañía rival de Singapur, Zesca, se hizo con el mercado. La expansión comercial acabó en la absorción de la marca nipona por la extranjera, como consecuencia Asano tuvo que adaptarse a los cambios en la dirección. Su manera de hacer las cosas ya no era la adecuada para los cánones de la firma y su autoridad se vio mermada. De esta manera,
Motorô Mase justifica el racismo del cual el personaje hará bandera hacía el final del tomo.
Edición original: Demokratia Nº3 JAP, Shogakukan Edición nacional/ España: Panini Cómics Guión: Motorô Mase Dibujo: Motorô Mase Formato: Tomo manga rústica con sobrecubierta 208 páginas Precio: 8,95€ Con el tercer tomo de Demokratia cruzamos el ecuador de la historia. Ha llegado el momento de abandonar a los miembros…
Demokratia 3
Demokratia 3
2017-03-01
Mònica Rex
Guión - 7
Dibujo - 6
Interés - 6
63
6.3
Valoración
Hacemos un repaso al tercer tomo de la nueva obra de Motoro Mase: Demokratia. La historia de una androide que pretende ser la humana perfecta.
Vosotros puntuáis: 9.8 ( 1 votos)
Me gusta mucho este manga. Introducir la filosofía en el cómic mejora mucho el guión y es más didáctico tanto para manga como para europeo o norteamericano. Buen artículo, sigue así Mònica.
Me gusta mucho este manga, el guión es muy bueno por la aportación filosófica. Introducir filosofía en los cómics es muy didáctico y ayuda a interiorizar perspectivas. Buen artículo, enhorabuena!