Si pasas mucho tiempo con alguien te acabas pareciendo a él.
«¡Siento que puedo volar! Pero con ese sonido quejoso y cobarde mi poesía debe terminar.»
La línea Universo Oscuro de ECC está destinada a dar cobijo a personajes sombríos, relativos a lo sobrenatural, donde el terror e impropias criaturas pueden adquirir el protagonismo negado en las publicaciones habituales, tanto de DC como de la propia editorial española; que sin embargo desnaturaliza (solo un poco) la línea con la inclusión del DC contra Vampiros publicado en grapa o agregando la edición especial y la cartoné de DCsos. Son las obras más comerciales del universo oscuro, inaugurado por La Cosa del Pantano: Cuentos de la ciénaga una antología de historias desigual donde las más remarcables son las firmadas por Ram V y Mike Perkins. Entre las publicaciones siguientes se encuentra La Cosa del Pantano: Devenir vol.1 de los mismos autores, con el segundo volumen previsto para diciembre, de resultado mucho más satisfactorio que la primera antología. Deadman: Amor después de la muerte con Mike Baron y Kelley Jones deja ver al fantasma circense en terroríficos cómics. Manbat: Gritos en la noche por Dave Wielgosz y Sumit Kumar, enfrenta a Amanda Waller y Deadshot contra el hombre murciélago, al que da tanto miedo no, a Manbat. Incorporar a Demon al universo oscuro es algo que tarde o temprano debía ocurrir, nadie como el demonio rimador y su alter ego Jason Blood (¿o es al revés?) para definir el conjunto de obras tenebrosas. Resulta muy oportuna la publicación de este tomo, el demonio Etrigan cumple años, ya le felicitamos en el nuevo y mejorado Magazine DC, el teatral demonio y el atormentado humano al que está ligado soplan 50 velas.
Andrew Constant es un guionista australiano con una corta carrera en DC, tan solo ha colaborado en Wonder Woman: Black and Gold y escrito los cómics de Estado Futuro dedicados a Nightwing, además de este Demon: El infierno es la Tierra que supone su debut en la editorial. Un tebeo que se adhiere más a sus intereses, o al menos a su reputación, Constant es ganador en su país de origen del Shadow, premio de la asociación de escritores de terror de Australia por este cómic. Un autor que no deslumbra con espectaculares fuegos artificiales, pero que demuestra buen hacer, entregando un buen trabajo, entreteniendo e interesando.
Brad Walker es el artista de esta serie, mucho más conocido que su compañero al guion, es un dibujante con una trayectoria consolidada tanto en Marvel como en la Distinguida Competencia, con títulos como Aquaman, Detective comics, Manhunter , Birds of Prey , Nightwing, Action Comics, Sinestro o Green Lantern: New Guardians. En esta entrevista realizada en la Heroes Comic Con Madrid de 2018 comenta la ilusión que le hace dibujar al personaje creado por Kirby y agradece haber tenido el tiempo suficiente para perfeccionarlo. El trabajo dedicado se nota en el resultado.
Jason Blood sueña con una niña. Una terrible pesadilla con visos de profecía que, por supuesto, tiene a Etrigan en ella. Su ubicación en el Valle de la muerte fomenta la magia de la que se nutre el ente infernal, gozoso en semejante paraje. Así comienza un cómic donde la dualidad entre humano y demonio centra la atención del lector, foco pertinente durante toda la lectura. Con una trama que avanza a buen ritmo, sencilla, pero integrando bien distintos personajes, como Madame Xanadú o Merlín (aunque el mago ralentiza el transcurso con su discurso expositivo). Los nexos entre estos personajes tienen mucha historia detrás, también aparecerán otros con “estrechos lazos”. El guion les dedica su espacio, pero sin indagar a grandes rasgos ni avanzar significativamente sus relaciones, salvo quizás la de sus protagonistas, siendo la acción la que ocupa gran parte del cómic. El infierno en la Tierra se ha desatado, Etrigan parece entusiasmado pero el inframundo no es un lugar en el que sea bien recibido, apesta a humano. Constant pretende adherirse todo lo posible a los rasgos del personaje y a sus publicaciones, con acción y violencia descarnada, pero también desenfadada. Por momentos le falta energía, virando al continuo y recurrente vacile del demonio, pero se lee de forma muy ágil y amena.
El dibujo de la serie resulta muy llamativo. Walker fomenta un estilo sucio y exagera los cuerpos y las proporciones de forma armoniosa en un cómic no exento de vísceras y sangre. La composición de página es variada y singular, con una conseguida narrativa el lector navega por las páginas. Muy capaz de personalizar los rostros y caracterizar las sensaciones de cada uno de ellos en cada circunstancia vivida. Con Etrigan se suelta la melena y es evidente que disfruta, el abominable ser luce despiadado, sanguinario, lujurioso, ambicioso, como buen demonio que es. La agilidad del texto es correspondida por el dibujo avivando el ritmo y devorar de las páginas. Andrew Hennesy a las tintas y Chris Sotomayor al color participan muy eficientemente, ayudando a crear una atmósfera opresiva, con algún tinte terrorífico. Un arte que dota de personalidad al tebeo, siendo su gran valor.
Un cómic apropiado para conocer al personaje y su lore, que deja preguntas por responder sobre su historia, pero que invita a descubrirlas leyendo más a Demon. Resulta entretenido, con un dibujo muy expresivo, siendo una buena anexión al Universo Oscuro.
Lo mejor
• Brad Walker.
Lo peor
• No profundiza lo suficiente en los personajes.
Guion - 6.5
Dibujo - 8
Interés - 7
7.2
Entretenido
Un cómic entretenido que presenta a Demon y todo el lore que lo rodea con un guion solvente. Walker se luce en sus expresiones y otorga gran dinamismo a las numerosas escenas de acción.
