El folklore de todas las sociedades a lo largo de la historia se ha visto enriquecido por el desarrollo de mitologías propias, historias de diversa índole protagonizadas por criaturas sobrenaturales, que interactúan con los seres humanos con los más variados resultados. Este uso de espíritus, monstruos, diablos y fantasmas, que se manifiestan ante los vivos de forma que puedan percibir su presencia, responde a necesidades de distinta naturaleza, como la instrucción de las nuevas generaciones, el control de masas a través de las religiones y la esperanza de la vida eterna, la explicación a fenómenos que escapan a los conocimientos de cada época, la protección de ciertos enclaves geográficos o asentamientos humanos ante posibles invasiones o el engaño de aquellos más crédulos para obtener réditos económicos.
Pero además, los seres humanos hemos desarrollado un gusto por experimentar los miedos de los que el desarrollo de nuestras sociedades y el consiguiente bienestar nos han privado, asociado a los cambios fisiológicos inmediatos que produce. Este ansia por experimentar una emoción primaria, intensa y pura dio lugar al género de terror, que ha tenido una destacada presencia en todos los campos de las artes, como la literatura, la música, el teatro, el cine, la pintura, el cómic o los videojuegos. En el folklore japonés destaca la figura de los yokais, criaturas ultraterrenales de apariencia variopinta, poderosas habilidades y particulares códigos morales que suelen suponer una fuente de conflictos para las personas con las que conviven o se encuentran.
MIZUKI Shigeru, una auténtica leyenda del cómic nipón, ha explorado la mitología de su país a lo largo de su producción, valiéndose de la presencia de los yokais en varios de sus trabajos más importantes. En NonNonBa nos explicaba, haciendo gala de su faceta autobiográfica, de cómo había adquirido el gusto y la curiosidad por lo sobrenatural, gracias a las historias que la supersticiosa anciana que da nombre a la obra le contaba durante su infancia en la década de 1930. Kitaro, su obra más famosa, está protagonizada por un joven que media entre los seres humanos y estas criaturas fantásticas, resolviendo los problemas que causan en nuestro mundo. Su Enciclopedia Yokai es un maravilloso trabajo de documentación que reúne información de los distintos tipos que existen de estos seres en la mitología japonesa. Con 895 entradas y el estilo inconfundible de su lápiz, este trabajo es una referencia ineludible para quienes deseen ahondar en el rico folklore japonés.
En esta ocasión MIZUKI plantea un ejercicio novedoso e interesante, realizando una especie de radiografías de los yokais para mostrar su anatomía, explicando detalladamente los motivos de la morfología de sus cuerpos y la estructura interna de estas criaturas, la disposición de sus órganos, el funcionamiento de los mismos, la disposición y finalidad de sus huesos, los mecanismos corporales que les permiten realizar las funciones vitales, las fuentes de sus habilidades y poderes, los motivos de sus costumbres, su hábitat, sus relaciones con los seres humanos, etc.
Así, este bestiario arroja datos de interés para quienes deseen profundizar en el estudio de estos seres mitológicos. Por ejemplo, podremos conocer que Nurarihyon tiene un cerebro de 35 kg que contiene toda la sabiduría del mundo y le permite conocer cualquier cosa que pueda llegar a pensar una persona, que la boca de la nuca de Futakachi-Onna siente un gran dolor cuando pasa un considerable tiempo sin comer, que Nue tiene un triple corazón (uno de mono, otro de tigre y otro de serpiente) y una bolsa de almas que absorbe el sentimiento de miedo de las personas y lo convierte en energía, o que el aparato digestivo de Yamajiji posee dos estómagos, cada uno con su dentadura propia, por los que pasan los alimentos ingeridos para ser triturados y que su intestino tiene forma de raíz.
El principal valor del libro reside en el intento de imprimir un carácter científico al estudio de estas criaturas, siguiendo las pautas de dicho método y entrelazando el rigor médico con un brillante sentido del humor y una imaginación apabullante e ilimitada, hasta que se funden en páginas maravillosamente ilustradas. MIZUKI, como si fuese un experto cirujano, realiza cortes anatómicos precisos, que muestran su apariencia física y los secretos que se esconden bajo su piel, contribuyendo a la divulgación de la historia natural de estos seres fantásticos.
Astiberri ha publicado el que es uno de los libros más bonitos del año, al menos en lo que al sector comiquero se refiere. Se trata de un tomo en tapa dura y lomo de tela, de grandes dimensiones (21,8 x 28,4 cm) para tratarse de material japonés, y un bonito coloreado bitono. Incluye un índice alfabético de los yokais analizados en sus páginas, pero se echa en falta algún artículo introductorio que contextualice la presencia de estas criaturas en la sociedad japonesa a lo largo de los tiempos, así como referencias a las obras de MIZUKI, ya que sería interesante que se indicara en qué historias dibujadas por el autor podemos ver a cada uno de estos espítitus. En cualquier caso, son pequeños detalles que no impiden disfrutar de un libro que es una auténtica delicia para los fans del ilustre mangaka y que supone un fantástico complemento a Kitaro y Enciclopedia Yokai.
VALORACIÓN GLOBAL
Dibujo - 8.6
Interés - 8.2
8.4
Superstición científica
Dentro de los yokais es un fascinante ejercicio imaginativo, gracias al enfoque científico que adquiere este estudio. Las disecciones de estos seres, que arrojan luz sobre su naturaleza, sus poderes y sus costumbres, unidas al sentido del humor del autor, contribuyen a crear una obra diferente y única, que que transmite el amor y el respeto por las leyendas japonesas, evitando que caigan en el olvido.