El intercambio de cuerpos según Oshimi
«No, esto no es un sueño…
Es la realidad… La realidad de Mari.»
El intercambio de cuerpos puede que sea uno de los recursos narrativos más utilizados en la ficción moderna. Ese tipo de historia en la que dos personajes intercambian sus mentes -sea a través de la ciencia o la magia- y se ven obligados a lidiar con las consecuencias que ello conlleva para sus vidas. Son historias pensadas con una moraleja muy clara y que implican un viaje de aprendizaje que hace a los personajes -una vez ha concluido el mismo- conocerse mejor a sí mismos así como empatizar con la realidad de su compañero de aventuras. No obstante, en la mayoría de ocasiones, este recurso se suele utilizar con fines puramente humorísticos y, pocas veces, sus autores se atreven a explorar a través de él cuestiones de identidad y género más complejas.
Hay muchas variantes de este tipo de historias. El intercambio más común suele darse entre dos personas distintas que tienen o no un vínculo familiar y/o personal. Pero también podrían entrar en esta categoría las historias en las cuáles el protagonista se mueve al pasado o futuro dentro de su mismo cuerpo, como podría ser el caso de la popular y exitosa Tokyo Revengers de WAKUI Ken. O en las que hay un desdoblamiento de personalidad fuera de lo común y fantasioso, como sucede en el desasosegante thriller de The Killer Inside de INORYÛ Hajime e ITÔ Shôta. Incluso se pueden dar historias en las que ambos elementos se den al mismo tiempo, siendo un claro ejemplo Desaparecido de SANBE Kei.
Dentro de Mari: una nueva genialidad de Oshimi
Hasta OSHIMI Shūzō ha recurrido a este tan manido recurso para una de sus historias. El creador de las indispensables Las flores del mal, Rastros de sangre y Welcome back, Alice, se ha construido desde 2009 una carrera marcada por historias con una notable profundidad psicológica, mutables en lo narrativo, y, habitualmente, apegadas a la realidad para tratar cuestiones tan actuales como universales y tan intrínsecas de la sociedad japonesa como exportables al resto del mundo. Los elementos fantásticos no son habituales en su producción más allá del onirismo que desprende pasajes concretos de su obra y de títulos puntuales como Happiness que tampoco ahonda realmente en su componente sobrenatural.
Dentro de Mari era la última gran obra que a día de hoy quedaba por publicar en nuestro país de este autor. La finalización de Welcome back, Alice y Rastros de sangre ha sido el momento elegido por Milky Way Ediciones para lanzar esta serie que en Japón se publicó cronológicamente después de Las flores del mal y antes de sus dos últimos trabajos citados. Dentro de Mari se serializó entre 2012 y 2016 en la revista Manga Action de Futabasha, se recopiló en un total de nueve volúmenes y en 2017 contó con una adaptación televisiva. Para los conocedores de la obra de Oshimi podemos comenzar diciendo que esta propuesta se relaciona más estrechamente con Welcome back, Alice que con la ambiciosa y maternalmente perturbadora Rastros de sangre.
Y volviendo al tema del intercambio de cuerpos, Dentro de Mari nos cuenta la historia de Isao Komori, un joven universitario hikikomori residente en Tokio que pasa sus días encerrado en casa sin mayor interés en la realidad fuera de sus cuatro paredes. El único momento de su existencia realmente importante es cuando se cruza cada noche en una tienda de conveniencia con una chica de instituto llamada Mari a la que ve como su «ángel» y a la que decide seguir una noche hasta su casa. Pero al día siguiente, ha sucedido algo increíble: Isao ha despertado dentro del cuerpo de Mari. Solo Yori Kakiguchi, una conocida de esta última se dará cuenta de lo ocurrido y ayudará a Isao a iniciar una investigación para descubrir el misterio que encierra este intercambio de cuerpo.
En manos de Oshimi este punto de partida resulta estimulante ya que desde un primer momento queda clara su intención de utilizarlo como excusa para abordar cuestiones de identidad y género. La historia nace del propio interés del autor y sus inquietudes por este tipo de temáticas, por lo que la exploración de los mismos nunca resulta banal ni desemboca en un fin puramente humorístico y/o morboso. Esto hace que Dentro de Mari no discurra por los cauces habituales de este tipo de historias y que nos resulte tan interesante ver como su personaje principal debe adaptarse a su nueva realidad. El primer reto: entender cómo es el mundo de una mujer joven en la sociedad japonesa y las etiquetas que todo eso conlleva en su entorno más directo. Un juego en cierta manera complementario al que planteaba Limit de SUENOBU Keiko.
Dentro de Mari nos habla de apariencias y de las vidas silenciadas de aquellos que son tratados como diferentes por su condición, sexualidad y/o identidad. El componente de thriller psicológico de otras obras de Oshimi no es tan punzante en Dentro de Mari, pero sigue siendo igual de interesante en lo que a construcción de personajes se refiere y su manera de analizar las convenciones sociales. La historia nos invita a descubrir poco a poco quién es realmente Mari, las piezas se van apilando y nos van relevando aspectos de su personalidad que no se corresponden a lo que habríamos imaginado. Y es que con mucha sutileza Oshimi utiliza en nuestra contra prejuicios e ideas preconcebidas que todos tenemos interiorizados.
Los mismos intereses, un punto de vista diferente
Por supuesto, la sexualidad juega un papel muy importante en esta historia. Oshimi vuelve a explorar una vez más una etapa decisiva en nuestras vidas y un elemento que acaba teniendo un peso específico en nuestro día a día y en nuestro desarrollo como adultos. En los primeros volúmenes deDentro de Mari no hay escenas explícitas de corte sexual -pero no dudamos que las habrá en algún punto- y toda esta exploración se realiza en un primer momento en base a la relación entre sus personajes y los temas que tratan -o eluden- en sus conversaciones. La compatibilidad o no entre el deseo propio y el amor romántico y/o platónico, las «normas sociales» que separan a hombres y mujeres, las máscaras sociales que son al mismo tiempo armadura y prisión, la importancia de la amistad en la adolescencia… Todas ellas son cuestiones que Oshimi está interesado en explorar en esta historia.
También hay una cuestión más superficial pero siempre efectiva: el misterio. Porque si bien, ya hemos dicho que Mari es el puzzle a resolver de la historia, no es menos cierto que su protagonista funciona como el corazón del relato. Isao es un ser en construcción y su evolución y situación son el punto clave del manga y con el que pretende Oshimi que nos identifiquemos. Ya en el epílogo del primer volumen el mangaka nos desvela su motivación personal para esta obra y que no es otra que satisfacer la curiosidad por sentir que que habría sido de él de haber nacido mujer. No entendiendo esto como un mero “cambio de sexo” que implique seguir operando desde una mentalidad masculina, lo que buscar plantea la obra es la posibilidad de una “transformación desde dentro” para así “probar a poner un pie en esa mitad del mundo” que está fuera de nuestro alcance.
De una manera u otra, no existe mejor compañero de viaje que Oshimi para este ambicioso proyecto. Así, una historia mil veces vista se convierte en algo diferente, sugestivo e inteligente. Una historia que -al contrario que en muchas similares- si apela a la empatía para indagar en su premisa. Lo hace en este caso poniendo en práctica un apartado gráfico sencillo y directo, para acogernos mejor a este tono cotidiano que nos demanda la propuesta. No obstante, estamos ante un autor que siempre consigue pillarnos a contrapié -también en lo gráfico- y no son descartables a lo largo del camino mutaciones estilísticas de cualquier tipo y condición. En cualquier caso, el dibujo de Oshimi, hasta en su vertiente más modesta, tiene un trazo plenamente reconocible, especialmente en su diseño personajes y, más concretamente, en el perfil de sus habituales “femme fatale”.
En definitiva, Dentro de Mari es un trabajo más de uno de los autores más interesantes del panorama, ya no solo japonés, sino también internacional, y del que esperamos cada nuevo trabajo suyo con unas ansías que no son ni medio normales si pensamos en los ambientes dramáticos y asfixiantes en los que a menudo acaban descarrilando sus obras. No parece que vaya ser este el caso de Dentro de Mari, o al menos no el más significativo, pero bastan un par de volúmenes para confirmar que la propuesta en la que nos adentra su autor valdrá cada una de sus páginas. Porque el misterio sobre Mari está todavía por descubrir, pero nunca será mayor que el de los recovecos mentales de su creador, un autor que es capaz de abrirse en canal tanto en sus obras, como en los epílogos que a veces las acompañan y en los que sus reflexiones no nos dejan indiferentes.
Lo mejor
• La manera de darle un nuevo enfoque a un recurso narrativo muy explotado en la ficción.
• Las temáticas que aborda su autor en la obra y las lecturas que se pueden desprender.
• La psicológica de personajes habitual de Oshimi.
Lo peor
• No es por ahora la historia más ambiciosa a nivel gráfico de su autor.
• No saber de los proyectos futuros de Oshimi.
Guión - 7.5
Dibujo - 7
Interés - 8
7.5
Interesante
Oshimi nos propone en Dentro de Mari un manga que hace de la premisa del intercambio de cuerpos una historia interesante y sugestiva, en la que se abordan cuestiones sociales de género e identidad sin el lastre de la vertiente humorística de otras propuestas parecidas.
