Edición original: Boku dakega Inai Machi VOL.1, Kadokawa Shoten 2012.
Edición nacional/ España: Norma Editorial 2015.
Guión: Kei Sanbe.
Dibujo: Kei Sanbe.
Traducción: Bárbara Persquer.
Formato: Tomo manga rústica con sobrecubierta, 192 páginas.
Precio: 8€.
Todo el mundo ha tenido alguna vez esa fuerte y extraña sensación de que un suceso o una cadena de estos que vivimos en el presente ya ha ocurrido previamente en nuestras vidas. Comúnmente se cononoce a este hecho como déjà vu, y puede ir más allá de un evento concreto para provocarnos que pensemos que ya hemos sentido algo o que ya hemos estado en un lugar que pisamos por primera vez. En algunas personas se da incluso el caso de ser capaces de “vaticinar” que va a ocurrir en un futuro muy inmediato por sentir que ya ha ocurrido eso previamente. Dentro del mundo narrativo, los déjà vu han sido muy utilizados en historias con viajes en el tiempo, paradojas temporales o de personas con capacidades precognitivas o extrasensoriales, incluso en argumentos de suspense o terror. Estos temas no están muy extendidos en las tramas que forman parte de las obras manga, que tienden más a la acción, la aventura, lo sentimental o el realismo. Sin embargo el autor Kei Sanbe pensó que sería una idea genial mezclar este extraño fenómeno mental con un manga de misterio dentro del más estricto realismo. El resultado es Desaparecido, una de las obras con más éxito en los últimos años gracias a la frescura de su argumento y el mimo del autor en el apartado narrativo.
Kei Sanbe (Hokkaido) es uno de esos autores de los que se tienen pocos datos más allá de su obra. Comenzó a serializar manga con la editorial Kadokawa Shoten en el año 2001 con Testarotho, un manga de 4 volúmenes que narraba una ficción histórica englobada en la época de la Inquisición. En la misma editorial, en concreto en la revista Shônen Ace, Sanbe publicó Kamiyadori (2004) y Kamiyadori no Nagi (2008), dos historias vinculadas y con el contexto de una distopía futurista en la que los humanos se transforman en monstruos debido a un agente biológico. Posteriormente Sanbe firmaría para la editorial Square Enix dos obras más, Hōzuki Island (2008) y Mōryō no Yurikago (2010), la primera siendo un thriller sobre unos huérfanos que viven en una misteriosa isla solitaria y la segunda una obra de terror acerca de unos estudiantes amnésicos atrapados en el interior de un barco hundido que se enfrentan a un apocalipsis zombie. Tras finalizar este último manga, en el año 2012, el autor crearía la que hasta el momento es su obra de mayor éxito, Desaparecido (también conocido como Boku Dakega Inai Machi o Erased), una historia de 8 tomos publicada en la Young Ace de Kadokawa Shoten. Desaparecido cuenta con un spin off, Boku dakega Inai Machi: Re, una adaptación en live-action, una novela ligera, Boku dake ga Inai Machi: Another Record y una versión anime, que es la que dio a conocer la obra al gran público. Sanbe destaca sobre todo por el planteamiento adulto y el encuadre dentro del seinen de casi todas sus obras, y una característica manera de dibujar, sobre todo en sus diseños, que le hace inconfundible.
Desaparecido nos introduce a la historia de Satoru Fujinuma, un hombre de 28 años que en pleno 2006 se encuentra en medio de la crisis de la mediana edad: su trabaja como mangaka no termina de arrancar a pesar de haber logrado debutar, debido a ser incapaz de transmitir con su estilo y se ve obligado a trabajar como repartidor de pizzas para pagar las facturas. Aparte de preguntarse acerca del rumbo de su vida, Satoru tiene unos enormes problemas para expresar sus sentimientos y relacionarse con el resto de las personas, algo que repercute directamente en su trabajo de autor. Por si esto fuera poco también sufre una serie de episodios que autodenomina Revivals, una suerte de déjà vu o premonición en la que es capaz de saber que va a ocurrir alguna desgracia que, al volver mentalmente al tiempo presente, puede evitar modificando el elemento que va a originarla. El problema principal es que ponerse a resolver los problemas que le son alertados por los Revivals no le reportan nada bueno, al contrario, suele acabar en problemas para Satoru.
Después de actuar en un Revival en el que evita el atropello de un niño, Satoru es hospitalizado y recibe la visita de su compañera de trabajo Airi Katagiri, con la que soprendentemente logra entablar una relación más profunda de lo habitual para él. La madre de Satoru, Sachiko, le visita para cuidarle durante su convalecencia en casa, algo que no gusta mucho al protagonista ya que tiene cierto rechazo a perder privacidad y autonomía en su propia casa. En una visita al centro comercial con su madre, coinciden con Airi, y en ese momento tiene un Revival que se repite varias veces hasta que Sachiko se da cuenta del intento de secuestro de una niña. El secuestrador, al sentirse observado, desiste en su acción, pero este evento desatará una serie de sucesos que cambiará la vida de los personajes. En primer lugar, Satoru sufre algún tipo de desbloqueo mental que arrastraba desde su infancia debido a un antiguo caso de secuestros infantiles que tuvo lugar en la localidad en la que vivía con su madre, y el chico comienza a investigar sobre ello. Y por otro lado, Sachiko sospecha que el secuestrador frustrado le suena de algún momento anterior, posiblemente de ese caso de secuestros infantiles que tanto afectó a Satoru. Con madre e hijo investigando cada uno por su lado ocurre un trágico evento que culminará con Satoru huyendo de la policía y teniendo un Revival muy extremo: la regresión le lleva a 1988 con el objetivo de modificar algo que ocurrió en el fatídico mes en el que los niños no podían salir a la calle sin peligro. Satoru, con cuerpo de niño pero con su mente adulta, tendrá que detectar una anomalía que permitirá salvar las vidas de muchas personas, incluida la suya propia.
Podemos ver como Desaparecido parte de una premisa más que interesante. Por un lado nos pone en bandeja una historia con toques fantásticos relacionados con las regresiones de Satoru, pero dentro de un marco realista gracias al contexto vital y a la propia personalidad del protagonista. Satoru tiene poderes de superhéroe, un superhéroe real que es capaz de salvar vidas y evitar desgracias. Sin embargo, y pese a que por su sentido del deber se ve obligado a actuar en casi todos los casos, no recibe ni quiere ningún reconocimiento, actúa desde el hastío y el pesimismo, lamentándose de que ese poder que posee solo le reporta penas personales. Además es un personaje bastante alejado del protagonista típico. No es nada carismático, ha fracasado mucho en su vida y tiene evidentes problemas de personalidad y de socialización, lo que le convierte en una persona muy poco expresiva y con una empatía casi nula. Es un pesimista empedernido y vive en un permanente estado de frustración y casi depresión que le incita a encerrarse en sí mismo. Sin embargo podemos ver que aun lucha por superar esos problemas, aun persigue su sueño de ser mangaka, salva a toda la gente que puede y aunque le cuesta es capaz de mantener relaciones “normales” con el resto del mundo. Esta construcción de Satoru, llena de matices, con más sombras que claros, le convierte en un personaje sumamente humano y realista, con el que el lector conecta y que da una coherencia y un empaque enorme al contexto de la obra, haciéndolo tremendamente honesto y sincero, y por lo tanto creíble. En este sentido recuerda mucho a ciertas obras del cineasta M. Night Shyamalan, como El Protegido (Unbreakable), donde también tenemos un protagonista con poderes increíbles pero que se tornan en realistas por la construcción de sus personajes y el mundo en el que viven, con un trauma interior que les vuelve vulnerables y humanos pese a ser especiales. Por tanto podemos considerar a Desaparecido como el inicio de un manga realista de “superhéroes”.
Pero no queda ahí el valor argumental de Desaparecido, ya que a ese cóctel inicial hay que sumarle la semilla que se planta en este primer tomo y que será base del desarrollo posterior: el misterio. En este caso lo encontramos más personificado en Sachiko, la madre de Satoru, cuando comienza a investigar el caso de los secuestros infantiles en su afán por desenmascarar al verdadero autor de los mismos, que aun actúa en el 2006. Esta mezcla aparentemente arriesgada de elementos sobrenaturales, realistas y misteriosos se convierte en oro en las manos de Sanbe, sobre todo gracias a la claridad y precisión que alcanza a nivel narrativo, convirtiendo un caso lleno de matices y ramificaciones, en una exposición directa y en la que el lector no se pierde. El autor maneja a la perfección el medio, sabiendo en qué momento introducir a los personajes, dejando pistas de eventos futuros y aumentando y relajando la tensión a su conveniencia, con un excepcional manejo del ritmo durante todo el tomo, alternando esos dos manga que se esconden dentro de Desaparecido, el de puro misterio y el sobrenatural. En este sentido recuerda un poco al estilo de Naoki Urasawa, con obras realistas basadas en el suspense y el misterio pero con elementos que se salen de lo normal, aunque en el caso de Sanbe estos últimos no parecen tener una explicación racional. El tomo y el argumento están planificados al detalle por el autor, guiando al lector por donde quiere y sorprendiéndole como pocas veces se ha hecho en el medio.
A esta buena planificación y desarrollo narrativo ayuda también el apartado artístico, especialmente la construcción de viñetas y planos, muy estudiados y que marcan el ritmo y el tempo de la lectura. Es un estilo, en cuanto a composición, muy cinematográfico, algo estándar en cuando a la colocación de las viñetas, pero con aspectos muy destacables en la construcción de los Revivals y flashbacks, así como en las escenas más frenéticas y tensas, con muy buena elección de planos y perspectivas. El dibujo en sí es realista y detallado, aunque algo sencillo y con algunos problemas de proporciones (el propio autor comenta al final sus dificultades a la hora de realizar ciertos escorzos). A algunas personas les puede resultar algo feo en cuanto a diseños, y se nota que hay alguna dificultad al dibujar personajes femeninos, ya que todos los que aparecen se parecen bastante entre sí. Es un dibujo muy limpio y con bastante detalle, que destila expresividad y domina muy bien los momentos de acción y el lenguaje no verbal, con un nivel bastante bueno en los fondos, artesanales y muy cuidados y pulidos, sobre todo en interiores. No obstante, aunque a nivel artístico no sea nada del otro mundo, a nivel formal está un escalón por encima de muchas obras, ya que es un dibujo que ayuda a la estructura argumental y a afianzar la solidez del conjunto.
Espectacular primer tomo de Desaparecido, uno de los mejores mangas de los últimos tiempos. La historia de Satoru y sus Revivals se desarrolla durante 8 tomos editados por Norma Editorial, que ya ha anunciado la próxima salida de Boku dakega Inai Machi: Re como tomo 9 de la obra. Una historia muy bien construida y planificada que tan solo es el comienzo de un manga muy sólido y que sabe manejar perfectamente todos los elementos que plantea, y que irá aumentando sus pretensiones en los siguientes tomos.
Edición original: Boku dakega Inai Machi VOL.1, Kadokawa Shoten 2012. Edición nacional/ España: Norma Editorial 2015. Guión: Kei Sanbe. Dibujo: Kei Sanbe. Traducción: Bárbara Persquer. Formato: Tomo manga rústica con sobrecubierta, 192 páginas. Precio: 8€. Todo el mundo ha tenido alguna vez esa fuerte y extraña sensación de…
Desaparecido 1
Desaparecido 1
2017-07-24
Rubén Merino
Guión - 8.5
Dibujo - 7
Interés - 8.5
80
8
Desaparecido parte de una premisa muy buena que mezcla una trama clásica de misterio y suspense con elementos sobrenaturales basados en las premoniciones de su protagonista. Impecable en el aspecto argumental y narrativo y muy reconocible en el apartado artístico, Desaparecido es un manga muy bien estructurado y planificado que atrapa al lector en la maraña de misterio creada por Sanbe. Una de las obras más interesantes de los últimos tiempos y que ofrece algo distinto a lo que estamos acostumbrados.
Vosotros puntuáis: 9 ( 3 votos)
Me ha gustado mucho este primer tomo.