Injustamente hasta el momento no hemos abordado en este espacio en toda su extensión Descender, obra de Jeff Lemire y Dusting Nguyen. Ahora comenzaremos a hacer justicia, tratando puntualmente cada volumen publicado por Image Comics en los Estados Unidos, y Astiberri en España.
En rigor, algo ya hemos hablado (aquí y aquí), e incluso con el propio guionista (aquí). Pero Descender merece ser seguida en más profundidad y más allá de su primer recopilatorio, que reúne los seis números iniciales, y en breve pasaremos a puntualizar los por qué, comenzando como corresponde por el principio. El comienzo de la serie data de marzo de 2015, y el primer volumen llegó en español en febrero de 2016, hace dos años. Desde entonces a hoy se cuentan 26 números sueltos publicados en inglés, que componen cinco volúmenes, de los cuales cuatro ya tienen su propia versión en español.
Acotándonos a lo que ahora nos compete, este libro inicial titulado Estrellas de hojalata tiene muy poco de lo típicamente introductorio, refiriéndonos a esas introducciones que aburren y nos hacen rogar que pronto comience la historia. De hecho, las primeras cinco páginas parecen ir por ese camino, con un universo de ciencia ficción límpido, impoluto y aburrido que poco tiene para decirnos… pero rápidamente Lemire y Nguyen se encargan de dar una vuelta de tuerca y recomenzar, ubicándonos en otro tipo de narración.
¿Una sinopsis? El mundo es destruido por robots gigantes, y parte de la humanidad se dedica al genocidio robot, hasta el momento, habituales de esa sociedad. Diez años después, muy lejos de allí, un niño androide despierta y puede ser la clave para todo lo que ocurrió, ocurre y ocurrirá.
Podríamos definirla como un post apocalipsis futurista, en el espacio, con un statu quo muy diferente al del comienzo. Y en solamente el primer capítulo (o el primer número suelto) logra un efecto similar varias veces, y muchas más en el correr de los siguientes cinco números, sorprendiendo al lector en cada paso, aunque estemos ya preparados para una nueva vuelta de tuerca.
Dicho eso, acabamos de describir una de las virtudes del guión de Lemire en este trabajo, que por supuesto tiene más. Otra la encontramos en la estructura narrativa de cada capítulo (o, una vez más, de cada número), que es diferente cada vez y tiene objetivos propios. Quien siga la serie regular en su cadencia mensual lo valorará todavía más que el lector de tomos, pero incluso para estos es destacable recibir un trabajo diferente en el guión cada 20 y tantas páginas: uno más que nada lineal, otro alternando flashbacks con el presente… y así sucesivamente.
Y una virtud más de Lemire, recurrente en sus cómics, es su enorme capacidad emotiva, que no le cuesta en lo más mínimo imprimírsela también a personajes no humanos, logrando que empaticemos con los robots que protagonizan esta historia incluso mucho más que con los humanos. Entre los primeros contamos a Tim-21, a su perro robot (¿perrobot?) Bandit, y al gigantesco nuevo amigo Driller; bellísimos personajes que nada tienen que envidiarles a otros clásicos de la ciencia ficción. Y los humanos, con la capitana Telsa, el Doctor Quon y el general Nagoki, por nombrar algunos, parecen mucho menos confiables que esos androides. De hecho, los robots se hacen más humanos que estos, con momentos especialmente destacables como el capítulo “del sueño” (sin entrar en spoilers). Las interacciones entre ellos, y los muchos otros personajes que circulan por estas páginas también son un logro de Lemire para conducir la narración, atrapando a sus lectores para no soltarlos.
En todo esto, pero en particular en los personajes junto con la construcción de todo lo que hace a este universo (que se nota vasto pero no abruma), con escenarios, naves, y tanto más, es desde ya fundamental la colaboración del guionista con su compañero de trabajo, Dustin Nguyen. En uno de los elementos en que destaca el dibujante (a quien seguramente muchos conozcan de Detective Comics, junto a Paul Dini) es en el aspecto creativo señalado. Aunque mucho más valorable es lo netamente gráfico del que se ocupa en completo, con un excelente trabajo en lápices y colores (con hermosas acuarelas) mudando de paletas según sea necesario para la narración, desde un brillante para el comienzo tan limpio referido antes, un sepia para flashbacks, viñetas en una sola tinta o con más (o menos) colores para llamar la atención, generar tensión, o destacar un detalle… y mucho más por ver y admirar.
La unión de esta dupla por momentos hace pensar y lamentar cómo fue que no se dio antes, al tener como resultado un trabajo que a simple vista se nota fluido, preciso y de gran calidad. Asimismo celebramos que se haya dado, para brindarnos esta historieta en un género que de un tiempo a esta parte se ha tornado algo repetitivo y no es fácil encontrar una obra genuina, conmovedora, atrapante. Y en Descender la encontramos, y no la vamos a soltar.
Edición original: Descender Volume One: Tin Stars (Image Comics). Edición nacional/ España: Astiberri. Guión: Jeff Lemire. Dibujo: Dustin Nguyen. Entintado: Dustin Nguyen. Color: Dustin Nguyen. Formato: Cartoné, 17 x 26 cm., 144 páginas. Precio: 18,00 €. Injustamente hasta el momento no hemos abordado en este espacio en toda…
Descender 1. Estrellas de hojalata
Descender 1. Estrellas de hojalata
2018-01-27
Mariano Abrach
Guión - 9
Dibujo - 9
Interés - 9
Vosotros puntuáis: 8.76 ( 17 votos)
Lo he visto varias veces y siempre he estado tentado de cogerlo. Pero la edición me parece muy deficiente a veces al abrirlo me da la sensación de que se me va a quedar en las manos y que el tomo no se abre bien. Como lo veis vosotros?
Yo la estoy siguiendo y la verdad es que estoy contento con la edición, es verdad que es un poco menos flexible por la cubierta dura, pero no he tenido sustos de páginas sueltas, y tienen muy buen precio. Si no siempre te puedes pillar en Amazon los tomos americanos, que están bastante bien.
Una de mis series favoritas actualmente, el trabajo de Lemire me parece una pasada. La historia me parece tremendamente original, con un ritmo que no decae y no para de soltarte miguitas nuevas de la trama, y el desarrollo de los personajes es genial. Como comenta el análisis, es curioso cómo una taladradora gigante consigue generar tanta empatía. Muy muy recomendable.
Es verdad que la serie no decae; yo voy ya por el tomo 4 de Astiberri y la intriga está muy bien llevada (el 3 fue un alto en el camino para conocer el pasado de los personajes, pero el 4 vuelve a la carga). No he tenido en la mano ningún ejemplar americano, ya sea grapa o TPB, pero la edición de Astiberri, que a algunos puede parecer «rara» en este primer tomo por tener un papel tan grueso, es con razón: la técnica de acuarealado que utiliza Nguyen deja grandes superficies de blanco en las ilustraciones, y si el papel fuera mas fino podría transparentarse un poco lo que hay impreso en el reverso de la hoja. En los siguientes ya han buscado otros papeles más flexibles que ofrecen la misma protección «antitransparentado». Por otro lado, la acción centrada en otros personajes que no son el niño-robot, al menos para mí, evita que esta sea otra de esas historias deprimentes de Lemire, cuyo estilo ya empezaba a recordarme a esos cuadros de payasos tristes.