Llegamos aquí al cuarto volumen de Descender, saga de ciencia ficción en constante expansión y crecimiento firmada por Jeff Lemire y Dustin Nguyen, dándole al género sus propios toques autorales y consiguiendo así distinguirse y destacarse entre tanto cómic de estas temáticas. Recapitulando brevemente, en esta obra nos introducimos en un universo en el cual robots gigantescos destruyeron el status quo de la sociedad en un pasado no tan lejano, reconfigurando la galaxia entera y dejándola en crisis. A través de esta historia, Lemire aborda con su manera habitual de narraciones emotivas temas profundos como la (in)sensibilidad humana, la familia, los amigos y mucho más, con un gran conjunto de personajes; y Nguyen construye gráficamente el universo y a quienes lo habitan, brindándole aún más humanidad y emoción a la historia con su trazo y su coloreado.
En lo particular de este tomo recopilatorio titulado Mecánica orbital, retomamos desde el tercer volumen que tal como recordamos había sido algo diferente a los anteriores, funcionando como transición y deteniendo el avance del desarrollo de las tramas para profundizar en los personajes y sus trasfondos. Por ello, este tomo implica la auténtica continuación de la historia haciéndola avanzar nuevamente… aunque también en un punto sigue siendo algo transicional. En este caso, lo es porque lo que se realiza en estos capítulos es acomodar piezas (subtramas y personajes) para alinearlos a lo que sigue para la serie, lo cual podemos ver si echamos un ojo a la edición norteamericana: el evento propio de Descender, denominado en inglés Rise of the Robots (y que tal vez en español sea El levantamiento de los robots, o algo similar). De esta manera, en Mecánica orbital todo comienza a confluir para ese evento, que implica un quiebre para la colección. Sin embargo, eso será algo a comentar en un futuro aún no establecido, ya que Astiberri al momento no anunció la edición española de este quinto volumen.
Volviendo al presente que nos ocupa ahora mismo, no implica este rasgo transicional que no se disfrute del cómic o que no suceda nada de relevancia. Muy por el contrario, Lemire continúa firme en su capacidad y su intención de sorprender a sus lectores, y en estas páginas encontramos varios giros dramáticos importantes para la historia que subvierten lo que en apariencia estaba ocurriendo. Asimismo, los autores desarrollan y expanden aún más el universo de Descender, mostrándonos nuevos planetas e incorporando personajes que a su vez muestran nuevos conflictos y más tramas a desarrollar en el futuro.
En lo narrativo, cabe destacar especialmente el primer capítulo de este tomo (que es el #17 de los números individuales de la serie regular), en el cual trabajan de manera simultánea las principales tramas y a los principales grupos de personajes (cada uno en lugares diferentes) utilizando una grilla de tres viñetas horizontales por página (como se ven las imágenes de muestra de esta reseña), logrando un ritmo adrenalínico que hace pasar las páginas rápidamente de una a la otra para llegar al final, donde dos de las tres confluyen en una misma secuencia. De esta manera, retoman los cabos sueltos del tercer volumen y alistan a los personajes para la continuación de la historia en este cuarto tomo.
Por ello, más allá de ser otro volumen de transición preparando algo grande para el universo de Descender, es un cómic de enorme calidad de esta dupla autoral, haciendo un buen trabajo en equipo y también en las marcas particulares de cada uno que se hacen evidentes en la lectura. En pocas palabras, un gran libro para seguir la serie y dejando las ansias por el volumen 5. Que llegue pronto.
Masterpiece.
Totalmente de acuerdo con la reseña, va dejándolo todo preparado para que el siguiente número sea espectacular.
Pregunte hace poco a Astiberri y dicen que intentarán tenerlo para verano, esperemos que no se retrase
Verano son un par de meses más… vale la pena la espera.
Parece que acaban d anunciar el final de la serie con el issue 32…
Uh! Así parece por la solicit, sí. Quizás sea para mejor, que los autores sean conscientes de hasta dónde pueden extender la historia y no estirarla de más, decayendo en su nivel.
Pues si, quizá sea para bien y le den un gran final, pero es una pena que se termine un cómic así