Ayer fue un día extraño. Pensaba contaros las conversaciones semanales de Joe Quesada con Newsarama, cuando de repente la lucecita verde que indica que mi conexión inalámbrica es correcta, cambio a roja. Desconexión. Eso no es todo. El ordenador principal tampoco recibía señal. Después de apagar, probar mil y una maneras de arreglarlo y cambiar 20.000 combinaciones posibles, llegue a una conclusión. No había pagado la factura de este mes. Sigh.
Todo esto me llevo a pensar en que hacer. Como aprovechar el día si hasta mañana(por hoy) no lo podía arreglar. Fácil. Llamar a mi novia. Lo cual indicaba un problema. Actualmente no tengo. Siguiente opción. Colegas. Que tengo, y muy buenos, pero ninguno disponible. La resaca navideña hace estragos en la sociedad, amigos.
Visto lo visto, y ante la mas que probable mala suerte en todos mis frutos por intentar hace algo diferente, mi cabeza pensó en algo que no hacia desde hace años.
Jornada FriKi en casa. A solas. Sin nadie que moleste. Sin televisión o radio que pudiera apartarme de la soledad a la que mi falta de memoria con las facturas, me había relegado.
Así pues me dedique compulsivamente a la lectura de tebeos, visionado de películas, series, deuvedeses y placeres varios.
Que gozada.
Que placer coger toda una etapa de la patrulla X, y releértela del tiron. O ver los diez primeros capítulos de Stargate en su novena temporada. O revistar el Virtua Tennis de mi abandonada Playstation 2. O comer raviolis frente a la pantalla de la televisión, apagada, mientras a tu lado tienes un ejemplar de Battle Royale…o dormirte mientras lees Invencible y te despiertas soñando con ser un superhéroe de otra dimensión…Mientras piensas…” La virgen…que bien me lo estoy pasando”
Algunos pensareis que menudo tipo mas extraño. Que vaya manera de perder el dia.
“Yo hubiera hecho esto o aquello otro” “Friki” pensareis. Y mira, hasta que puede que estéis en lo cierto. ¿Pero por que no recuperar aquella sensación de aficionado pura y dura de vez en cuando?
¿Por qué no dar rienda suelta a esos deseos? Infantiles si queréis, pero deseos al fin y a la postre.
Probadlo un día. Probadlo, en serio. Sin nadie que os moleste. Sin ningún contacto con el exterior (aunque es valido bajar a la calle antes a por tabaco). Y me decís que tal.
Eso es lo que hice ayer. Estar desconectado de todo, menos de mis amados hobbies.
En unas horas tendréis vuestra ración de Quesada, tranquilos. 😉