Detective Comics #1000 + Impresiones redactores DC

 

Edición original:Detective Comics#1000.
Formato:Rustica de 97 páginas a color.
Precio:9.99$.

 

Tenía pensado iniciar la reseña de alguna manera ingeniosa, ”en toda ciudad grande hay una figura misteriosa” , pero es fácil caer en lo evidente a la hora de hacer un homenaje. La ocasión requiere algo especial ¿pero qué? Y pensé ¿ si un simple lector de tebeos de DC se quiebra la cabeza con el modo de enfocar la reseña de un cómic como Detective Comics#1000, cómo de complicado habrá sido para los autores que en él participan?

Seguramente el único modo de poder realizar el trabajo es alejarte de lo histórico sin olvidar la importancia del número. Difícil equilibrio que se puede conseguir si se piensa que estamos en unos tiempos en que los que abundan los momentos históricos traducidos en números redondos. Hace apenas ocho años se pudo vivir ¡un número uno de las colecciones de DC! , hace cinco la publicación del segundo Detective Cómics#27 , y dentro de un año tendremos Batman#100 y Detective Cómics#1027 – sin olvidar que en ocho años llegará ¡ Batman#1000! . De modo que toca hacerlo como una sabe con el añadido de la ilusión de participar en este momento – no olvidemos que esa es una de las claves: la ilusión – y deseando el poder vivir – autores y lectores – de los siguientes números que llegarán en los próximo años.

Para la celebración de estos mil números los autores han escrito historias con distintos enfoques: la labor detectivesca , el origen y su emblema, la infiltración, su inteligencia y planificación, su lado oscuro y solitario, y su lado luminoso y familiar. Once historias variadas que se apoyan en el pasado, que se centran en el homenaje e incluso miran al futuro. Relatos cortos de apenas ocho o cinco páginas que desbordan emoción, pasión e incluso una mirada crítica hacia el héroe.

En definitiva, 97 páginas en las que mostrar los diferentes Batman que ha recorrido la colección durante estos 80 años, “la figura inquietante de la noche, la némesis del crímen, el luchador por la justicia” que nos ha mostrado durante estos mil números autores como Kane, Finger, Robinson, Moldoff, Schiff, Sprang, Hamilton, Infantino, Broome, Giella Robbins, Englehart, Rogers, Colan, Wein, Conway, Moench, Aparo, Davis, Breyfogle, Dixon, Rucka…

Batman´s Longest Case de Scott Snyder, Greg Capullo, Jonathan Glapion, FCO Plascencia, Tom Napolitano

Historia detectivesca de 8 páginas donde más que incidir en el pasado del Cruzado de la capa se cuenta una investigación que comenzó en sus orígenes y que ha ido realizado de manera paralela a los enfrentamientos con sus villanos. Mes a mes y año a año, Batman encuentra una pista que le lleva a otra y esta a otra más hasta por fin hallar aquella que le ha de llevar a la respuesta final ¿Pero tal cosa existe?

Sin duda una historia interesante, con un Snyder alejado de situaciones extrañas o impactantes, y con un Capullo brillante en la narración de las primeras páginas. En definitiva, una corta historia que no puede quedarse ahí una vez que se ha abierto la puerta a un mundo detectivesco, por lo que es de esperar que esta sea el origen de una nueva serie

Manufacture for use de Kevin Smith, Jim Lee, Scott Williams, Alex Sinclair, Todd Klein

¿Sí visitarás Gotham, qué regalo te comprarías? ¿Qué recuerdo al ser enseñado indicaría sin duda que eso es de Gotham? ¿Una pieza del héroe o de los villanos? ¿O ambas cosas?
No cabe duda que Smith en ocho páginas ha intentado homenajear a Batman , a sus villanos, soltar alguna gracia y transmitir un mensaje, todo ello con el permiso del lector, quien no ha de hacerse preguntas del porque de la situación, ni de que su punto clave es ajeno a la actualidad

Notable Smith intentando escribir frases con doble sentido y Lee representando los diferentes enfrentamientos entre Batman y sus villanos. Bonito homenaje. ¿Lo que nos quiebra se puede transformar en lo que nos proteja? Puede y debe.

The Legends of Knute Brody de Paul Dini, Dusten Nguyen, Derek Fridolfs, John Kalisz, Steve Wands

Narrar una historia de un metepata, patoso, babieca o gafe puede parecer poco adecuado para celebrar el millar de números de una colección protagonizada en gran parte de su historia por los mejores detectives del mundo ¿Pero lo que presenta el cómic no es justamente uno de los elementos claves para los investigadores y entre ellos Batman ?

A lo largo de ocho páginas y a modo de documental del programa Gotham Insider se cuenta la leyenda de Knute Brody, un bala perdida que ha formado parte de las bandas de los diferentes villanos de Gotham y que a causa de siempre meter la pata es considerado el peor esbirro de Gotham ¿Casualidad?

Relato fresco y divertido gracias al guión Dini y los lápices de Nguyen , dejando a la posteridad un posible personaje a usar.

The Batman´s Desing de Warren Ellis, Becky Cloonan, Jordie Bellaire, Simon Bowland

“Ellos vienen de malos sitios y han realizado malas elecciones. En cierto modo no los culpo por intentar crear un nuevo futuro de la forma que puedan. Pero no de este modo ni en mi ronda.”
Esta frase inicial junto a la final “Tengo un plan, le he estudiado y no sabe si tiene mas miedo a morir o a vivir” son un ejemplo de lo bien que entiende Ellis a Batman – su pensamiento, su espíritu y su modus operandi – a pesar de lo poco que ha trabajado con él. A lo que se añade el fantástico trabajo narrativo de Cloonan y Bellaire .
Con estas palabras, poca duda queda que esta pequeña y simple historia de Batman deteniendo a esta banda armada es una de las mejores del cómic por sus frases lapidarías, por su narrativa y por el tratamiento de del héroe.

Return to Crime Alley de Denny O´Neil, Steve Epting, Elizabeth Breitweiser, Andworld Desing

Todo lector veterano del héroe de Gotham recordará Detective Comics#457 como una de las grandes historias del Murciélago , pero es posible que un lector que se haya iniciado en universo DC hace poco desconozca dicho tebeo. En cualquier caso, se recomienda que una vez más, o por primera vez, se lea la historia creada por O´Neil junto a Giordano, Austin y Oda en marzo de 1976.

Han pasado 43 años y da la impresión que la mirada del octogenario guionista – cumple ochenta el próximo tres de mayo – hacia Batman es muy diferente de aquel treintañero que había entrado en la colección en 1970. Aquel número es fantástico, aporta una novedad al origen de Batman con la creación de Leslie Thompkins, muestra al héroe salvando pequeños robos – “¿cómo es que estás evitando pequeños atracos?” “Un crimen es un crimen, y para ti, perder un dólar es mas importante que si pierde mil un banquero” – y refleja la posibilidad de que Batman pierda la cabeza al enfrentarse de manera regular ante crueles criminales, terminando de manera maravillosa con un dialogo, un beso y unas sonrisa. Lo dicho, una delicia.

Regreso al callejón del crimen tiene similitudes con aquel ¡No hay esperanza en el callejón del crimen!, pero las diferencias, aunque pequeñas ¡son enormes! Hoy, O´Neil , el día que se celebran 80 años del personaje que tanto conoce, el día que se conmemora el millar de números de la colección, se muestra permisivo con los asaltantes

y excesivamente cruel con el héroe. En Detective Comics#457 mostró a Bruce en la misma situación, y la propia Leslei tuvo que pararle, pero tras ello ofreció dos páginas de perdón y de consuelo, hecho que hoy no le da, y me parece injusto con el personaje de ficción y con los lectores del cómic.
Por otro lado, reseñar el gran trabajo de Epting tanto en la acción como especialmente en la splash que representa la muerte – perdón, perdón, el asesinato – de los padres de Bruce.

Heretic de Christopher Priest, Neal Adams, Dave Stewart, Willie Schubert

Historia fallida, no tanto por el narración de Adams , quien cumple, como por el guión de Priest .
Sin duda es una buena elección para un tebeo como este, el apoyarse en una historia pasada, pero es un error hacerlo en un número que no es de Detective Comic , sino de Batman , y recordando una situación que no aparece en dicho tebeo y es clave para el desarrollo de la historia a contar hoy. A lo que añadir que la conexión – dinero igual a perdida de fe – es muy frágil.

Del mismo modo que ocurría con la historia guionizada por O´Neil , el mensaje a trasmitir al lector – no sobre el personaje, sino sobre la realidad social- es loable, pero no es el día para hacerlo ni está bien contado.

I Know de Brian Michael Bendis, Alex Maleev, Josh Reed

Hace un mes que DC enseño las nueve páginas que conforman esta pequeña historia, y siempre que la leo me quedo hipnotizado tanto por la narración de Maleev – la paleta de colores, la textura de sus dibujos, los gestos de los rostros – como por el ritmo pausado que emplea Bendis para relatar esta historia entre dos de los personajes mas inteligentes de Gotham, de los cuales solo uno es un cobarde. No cabe duda, que mas pronto o mas tarde este equipo terminará por encargarse de la colección y por lo visto en estás páginas, los lectores aplaudirán su llegada.

The last crime in Gotham de Geoff Johns, Kelley Jones, Michelle Madsen, Rob Leigh
¿Estando un gran conocedor del universo DC como Johns – aunque apenas ha escrito sobre Batman – y un excelente narrador como Jones – bien conocedor del Murcielago – podría algo fallar en su historia de celebración? Pues aunque realizan una historia que siempre gusta leer en este tipo de tebeos, hay algo que falla, pudiéndose señalar, y en cierta forma así se hace en este mismo tomo, que el enfrentamiento entre deseo y realidad, no concuerda con el personaje ¿Aún hay quien se cree que Batman en un héroe solitario

Lo mas destacable de la historia, además del curioso escenario que imagina Johns , es la narrativa de Jones , especialmente en la primera y en la penúltima página – la vela se convierte en batseñal y la batseñal en vela.

The Precedent de James Tynion IV, Álvaro Martínez-Bueno, Raul Fernandez, Brad Anderson, Sal Cipriano

Es posible que más de un lector al leer este historia piense que está muy bien pero que sería más apropiada para el próximo año, cuando se conmemore los 80 años de Robin. Tal pensamiento es compresible pero sería erróneo por dos razones, el primero de ellos porque Robin – Dick Grayson – es uno de los personajes clave de la colección durante estos mil números, y segundo, por la respuesta que da Dick sobre quien es el precedente.

La historia es amable, de consuelo al héroe y termina con una sonrisa ¿Es mucho pedir para un día de celebración? ¿Es la fiesta de cumpleaños el momento adecuado para sacar los trapos sucios? No, claro que no, es el día de dejar de ver el lado oscuro de las cosas y mirar al frente con optimismo, de ver lo bonito de la aventura ¿No compramos muchos cómics con la intención de divertirnos, de entretenernos ante lo asombroso del mundo ficticio?

La historia apenas tiene cinco páginas y es luminoso, tanto en fondo como en forma, y es posible por el amor que desprenden por los personajes tanto Tynion como Martínez-Bueno . Si bien el guionista intenta señalar que Dick es quien es gracias a Bruce, o dicho de otra forma, Bruce allanó el camino a Dick, se lo hizo más fácil, el dibujante narra de manera sobresaliente esa idea, tanto en la segunda página, como en la quinta – no olvidemos el titulo de Batman with Robin the boy wonder que durante décadas se pudo leer en la página previa a la historia de estos héroes- Pero si he de quedarme con dos viñetas lo haría con la mitad superior de la tercera página – magistral – y la cuarta página – la emoción que trasmiten Dick, Alfred y Bruce.

En definitiva, una de las grandes y emotivas historias que contiene este Detective Comics#1000 .

Batman´s Great Case de Tom King, Tony S. Daniel, Joëlle Jones, Tomeu Morey, Clayton Cowles

Hoy es un día de fiesta para DC y para los lectores de los cómics de Batman , y el final de la misma no podía acabar – siguiendo al equipo que ha realizado la última mejor etapa de Detective Comics – con la fotografía del personaje por el guionista mas de moda de la compañía, que además, es el guionista de la colección hermana, Batman .
El planteamiento de King no difiere del de Johns , pero para un lector que se ilusiona cada semana con los tebeos protagonizados por el Señor de la noche , esta visión es más acertada.
Y lo es porque recuerda que existe una Bat-Familia, y en toda familia hay un padre que la cuida, la protege, que se sacrifica por ella y que desea que sus padres se sientan orgullosos él.
Sí, Batman tiene muchos maneras de ser visto y de todas ellas se ha podido ver en Detective Cómics a lo largo de ochenta años, y una de ellas es la de la Batfamilia, con sus piques, sus romances, su compadreo, con el hijo rebelde o el que no sabe que hace ahí. Sin duda un buen reflejo de lo que es el héroe, de sus contradicciones perfectamente narrado por Daniel

Medieval de Peter J. Tomasi, Doug Mahnke, Jaime Mendoza, David Baron, Rob Leigh

Tomasi , como actual guionista de la colección, decide celebrar la efeméride del mismo modo que hizo junto a Gleason para Action Comics#1000 – de la que dejó de ser guionista – una serie de splash page perfectamente ejecutadas por Mahnke en las que se representan diferentes enfrentamientos del héroe con sus villanos, con el añadido de servir esas situaciones – con el doble sentido usado por Smith – como motivación para el villano del nuevo arco de la colección.

Y para finalizar, y antes de dar paso a las opiniones de los compañeros de redacción, señalar que el tomo presenta antes de la historia Medieval tres ilustraciones realizadas por Janín – genial la textura de la capa- , Fabok y Anderson – impresionante- y Conner y Mounts – centrandose en la luminosidad de los padres de Bruce, del collar.

He escuchado muchas veces decir aquello de que Batman ya aburre, o que Bruce Wayne es un personaje cargante y antipático con el que es muy difícil empatizar. Quizás esto último pueda ser cierto, supongo que ahí es cuestión de gustos y de interpretaciones, pero lo cierto e innegable es que Batman es, junto a Superman, el superhéroe más icónico de todos los tiempos. Porque es más que un personaje, es todo un mito que trasciende el arte del cómic, al cine y a otros tantos, y que se reproduce como un mito por diferentes culturas y generaciones a lo largo de los siglos, gozando siempre de una popularidad intachable. El caso es que, Batman y Detective Comics es mucho más que todo eso, son también sus villanos, el Joker, Dos Caras o el Pingüino, o la batfamilia, Nightwing, Batwoman, Batgirl, Robin… Todos esos carismáticos personajes que nos han regalado historias y momentos míticos para el recuerdo. Así pues, y a pesar de que algunos se empeñen en desprestigiar la importancia de un personaje como este, puedo decir sin miedo a equivocarme que no conozco a nadie en este mundillo que no haya leído una historia de Batman, y que no le haya gustado al menos una de ellas, y eso dice mucho de la trascendencia de un personaje así.

Por eso, algunos de los más brillantes guionistas de la actualidad, se han reunido en este número milenario para rendir homenaje a uno de los símbolos más importantes del cómic, como Warren Ellis, Kevin Smith, Geoff Johns o Brian Michael Bendis, dando su particular visión del personaje, explorando su particular psique, como O’Neil, o bien desde la perspectiva de algunos de sus grandes enemigos, como hace Paul Dini, o el propio Bendis en el relato centrado en el Pingüino. Y qué mejor manera de cerrar este número aniversario que con un bonito relato escrito por Tom King centrado en la batfamilia, con un tono solemne pero a la vez muy emotivo que rinde homenaje también a Dick, Barbara, Damian, Jason, Alfred, Selina… todos esos personajes que han sido muy importantes en esta colección a lo largo de su historia, y que le han proporcionado a Bruce y a los lectores momentos inolvidables, a veces con un protagonismo mayor que el del propio murciélago.

Pero cuando todo parecía haber acabado, nos encontramos con Medieval, ese extraño y cuanto menos atrevido avance de lo que viene a continuación en los próximos meses en la etapa encabezada desde hace ya un tiempo por Peter Tomasi. Honestamente, no me ha parecido muy atractiva, pero estoy seguro de que, tarde o temprano y pase lo que pase, siempre habrá buenas e inolvidables historias en esta colección, y que, en otras tantas décadas más, con el número 2000, habrá personas que sigan recordando a Batman y a Detective Comics con el cariño y la importancia que merecen.

Y llegó el día. Recuerdo como el año pasado la expectación estaba alta con la llegada del Action Comics #1000. Superman fue el primer superhéroe y nunca otro héroe llego a la cifra de los 1000 ejemplares. Grandes autores estuvieron presentes para la ocasión aunque se echaron de menos algunos nombres destacados para el personaje. Un año después la historia se repite con el Caballero Oscuro, Batman, con el número 1000 de Detective Comics, el cual vuelve a constituirse como una antología de historias con varios de los autores más destacados del personaje y de DC actualmente.

En general, creo que este cómic es mejor que el de Action Comics ya que las historias tienen un buen nivel, destacando las de Scott Snyder y Greg Capullo, Tom King, Joelle Jones y Tony Daniel, Brian Michael Bendis y Alex Maleev y finalmente la de James Tynion IV y Álvaro Martínez Bueno. La de Paul Dini y Dustin Nguyen sería una historia para un capítulo de Batman: The Animated Series. Hay algunas como la de Warren Ellis, pese al buen hacer artístico de Becky Cloonan, la de Kevin Smith y Jim Lee, la de Denny O´Neil y Steve Epting o la de Christopher Priest y Neal Adams que no logran transmitir tanto como las anteriores y es una lastima.

Al igual que el Action Comics #1000, cuya última historia, la realizada por Brian Michael Bendis y Jim Lee, plantaba una semilla de cara a lo que está por venir en un futuro, aquí pasa lo mismo con la historia de Peter Tomasi y Doug Mahnke, que introduce al Caballero de Arkham, el antagonista del videojuego Batman: Arkham Knight, desarrollado por Rocksteady Studios. Esta historia sigue la estructura que Tomasi ya había desarrollado previamente con dibujos de Patrick Gleason para el milenario número de Action Comics, splash pages que repasan diferentes momentos del personaje con cuadros de texto y que logra transmitir tanto como aquella historia pero desde otro punto de vista.

Detective Comics #1000 logra estar a la altura como número 1000 del Caballero Oscuro. Al igual que con Superman, se echa de menos a nombres destacados del personaje: Steve Englehart, Grant Morrison, Greg Rucka, Frank Miller, Brian Azzarello, Alan Grant, Mike W. Barr o Doug Moench pero es una dignísima celebración para el superhéroe más popular de todos los tiempos.

Tras el experimento que supuso la celebración del Action Comics #1000 imaginé que para la entrega milenaria de Detective Comics encontraríamos una fórmula similar, con cliffhanger final incluído, que esta vez ha llegado de la mano de Peter Tomasi. Sea como fuere, tengo la sensación de que el contenido ha contado esta vez con más enjundia, el homenaje ha quedado más redondo. Sigo pensando, como hace un año, que la fórmula de reunir a un selecto grupo de equipos creativos para contar diversas historias está bien, pero hubiera desarrollado más a fondo una gran historia, épica, magnífica, que incluyera todos los elementos posibles del personaje en lugar de esta antología que incluye algunos relatos que pasarán sin pena ni gloria, contraponiéndose a otros que sí que espero que calen en los lectores.

Quiero destacar las historias de Scott Snyder & Greg Capullo, Kevin Smith & Jim Lee y Brian Michael Bendis & Alex Maleev. De los primeros voy a decir que rezuman amor incondicional por Batman y se nota que disfrutan escribiendo y dibujando sus historias. Estoy seguro de que en el futuro volverán a una de sus colecciones de manera regular. Nos han dado un gran regalo con una primera historia que reluce lo mejor de las cualidades detectivescas del Hombre Murciélago y es una pena que sea tan corta, porque creo que daría para contar mucho más, ya que parece un sneak peak. Además, rinde un bonito homenaje a la historia de Detective Comics con la aparición del carismático Slam Bradley, único personaje (si no se me ha escapado ninguno) que apareció en Detective Comics #1 y ha tenido el honor de salir en el #1000. Y que vuelva muchas más veces, debería ser un fijo en la continuidad de las aventuras sitas en Gotham.

Kevin Smith se ha montado su particular homenaje con unas páginas que traslucen muchos valores de la mitología de Batman, que es muy bonito pero personalmente me esperaba algo más grande de alguien que ama tanto los cómics como él. En cuanto a Bendis y Maleev, qué gran equipo. De todos los dibujantes con los que trabaja actualmente el guionista de Cleveland, Ivan Reis será el mejor seguramente, pero con Maleev, su gran compañero, consigue crear atmósferas que con otros no. Tiene un estilo muy personal y a Bendis le sienta como anillo al dedo. Nos dan una pequeña píldora de lo que podrían estar haciendo al frente de la colección. Todo llegará, pero antes Bendis tiene muchas cuentas pendientes con el Hombre de Acero.

No quiero extenderme más hablando de las historias en particular, más allá de que todas son disfrutables, cada uno tendrá su favorita y será tan válida como otra cualquiera, pues forman un perfecto todo que dignifica al personaje, está a la altura de la celebración y honra la cifra del uno con los tres ceros. Y nosotros, los lectores, tenemos entre manos un ejemplar único digno de ser conservado, pues será la segunda y última ocasión en que una serie de cómics americana, al menos de DC, llegue a esta mítica cifra. A no ser que haga trampas y sumen en un número especial la cuenta de ejemplares de cabeceras como Superman, Batman o Justice League el día que lleguen a tan grande cuenta. Es una pena pensar en lo difícil que va a ser que esto vuelva a ocurrir. Los reboots, la percepción del mercado y muchas otras cosas lo van a impedir. Vivimos en la era en la que las sagas de películas no usan los números sino que añaden un subtítulo, lo que sea antes de usar un número que puede lastrar la llegada de nuevos interesados, según unas cuantas mentes pensantes, por lo que se antoja difícil ver otro #1000 a corto plazo. Pero aquí estaremos, para disfrutarlo el día que llegue.

La nostalgia es una emoción poderosa. La buscó constantemente y a veces, pocas, la encuentro. Al abrir las primeras páginas de este comic la nostalgia me golpeó en la cara.

¿Cuál es el mejor regalo que podía ofrecer DC Comics a los aficionados en un evento tan señalado como un número 1000? Un especial como este. Algunos de los mejores autores y equipos creativos que han pasado por la cabecera de Batman se reúnen en este número: Scott Snyder y Greg Capullo, Brian Michael Bendis y Alex Maleev, Warren Ellis, Paul Dini, Dennis O´Neil, Neal Adams, Geoff Johns, Tom King y muchos otros.

Puestos a soñar, podríamos desear que se unieran a la fiesta grandes autores que se han quedado fuera: Alan Moore, Brian Azzarello, Neil Gaiman, Frank Miller, Alan Grant, Grant Morrison, Ed Brubaker. Verlos a todos juntos en una antología sería algo maravilloso, pero lamentablemente eso es una utopía.

De todos modos, y volviendo a poner los pies en la tierra, la calidad de las historias aquí presentadas es increíblemente alta, y se complementa de manera muy orgánica con la historia editorial de Bruce Wayne. Pero estoy seguro de que mis compañeros hablarán mejor y con más profundidad que yo del contenido de este número. El objetivo de este breve texto es otro: señalar la importancia histórica de un personaje como Batman.

De entre los muchos motivos por los que los aficionados y profesionales deberían luchar por preservar el legado y la integridad de los superhéroes, el más importante es precisamente por los 80 años que el género carga sobre las espaldas.

Suena a perogrullo, pero 80 años es mucho tiempo. Otros grandes géneros como el western o el noir apenas consiguieron sobrevivir masivamente 20 o 30 años. Shakespeare estaba prácticamente olvidado 10 años después de su muerte, y su legado no se recuperó hasta el Romanticismo. Pero los superhéroes aguantan, y no parece que su capacidad de resistencia vaya a agotarse a corto plazo.

Ello se debe a una cualidad que comparten todos los vigilantes con capa, y que no poseen otros géneros más localizados temporal y espacialmente: los superhéroes son una auténtica matriz de absorción de datos. Han desarrollado esta cualidad durante casi un siglo, de modo que cuando ahora hablamos de Superman o Batman nos referimos en realidad a un complejo tapiz intertextual que sirve para contar cualquier historia que pueda habitar en los tumultuosos reinos de la imaginación.

Y supongo que el motivo por el escribo todo esto es porque los aniversarios me ponen nostálgico. Para mí suponen el momento perfecto para echar la vista atrás, recordar los viejos buenos tiempos, brindar al sol y escupir contra el viento del olvido.

Larga vida a Batman y a sus 80 años de historia.

Un año más tarde, volvemos a tener un cómic que llega al #1000. Si en 2018 teníamos la antología de historias de Superman en el Action Comics #1000, ahora tenemos a Batman y su Detective Comics #1000. Un año para ver aciertos y posibles errores cometidos hace un año, para ofrecernos un producto más redondo. Y en líneas generales lo consigue, puesto que no hay ninguna historia que haya sentido que estuviera fuera de lugar. Que no encajaba en tal señalada fecha. No todas me han parecido magníficas, y si nos pusiéramos a analizar una por una, ¿cuál sería la mejor de todas ellas? ¿cuál reflejaría mejor al personaje homenajeado? Necesitaría perspectiva y sendas relecturas del Action Comics #1000 y del Detective Comics #1000 para ello, pero si es cierto que tras la primera lectura, salgo ahora más satisfecho.

Esta entrega empieza muy bien, cuando Snyder & Capullo se juntan y lo dan todo, sale un cariño y un amor por los 80 años del personaje que es imposible que no se transmita. Y el nivel no baja con las siguientes historias de Smith & Lee y la de Dini & Nguyen, si bien esta última necesitas llegar hasta el final para ver la genialidad de la misma. En este punto, el listón está tan alto que las siguientes historias no logran cautivarme de la misma manera. Son grandes historias, desde la cuarta historia de Ellis & Cloonan, seguidos por la historia con Leslie Thompkins de O’Neill & Epting, o la narrada por el equipo de Priest & Adams. Todas tocan temas de Batman que me gustan, en todas lo reconozco… pero al menos en mi caso, me falta «algo» que si tenían las tres primeras. No sé si se hubiesen intercalado, que sensación global hubiese tenido.

La cosa remonta con el relato de Oswald de Bendis & Maleev. Sé que hay gente que le molesta que un «recién llegado» ya esté aquí, y otros autores como Morrison no hayan formado parte de la celebración. Está genial recuperar a autores que han definido o redefinido al personaje durante estas ocho décadas, pero también hay que contar que el presente en el que se publica, inevitablemente influirá en su desarrollo y/o composición. La historia tiene algo más que las tres anteriores, aunque sigo sin llegar a ponerla junto a las tres primeras. Sin embargo, eso si lo logra la siguiente historia de Johns & Jones. Sin ser el estilo de Kelley uno de los que más me apasionan, tiene algo que me hace levantar con fuerza ambos pulgares hacia arriba.

En cambio, no me pasa lo mismo con la historia de Tynion & Martínez. La combinación es de mis favoritas, pero el guionista escribe genial a Tim Drake. Nadie quiere recordar su etapa con Jason Todd. Y con Dick Grayson, me falta algo más. Esperaba más. Quizás había algún otro personaje de la batfamilia para que se lucieran ambos. Por ejemplo, cualquiera de los que salen en la historia de King junto a Daniel & Jones. El actual guionista de Batman desafía a su predecesor, con una historia centrada en lo que es actualmente la batfamilia, para reclamar el puesto a la mejor historia del Detective Comics #1000. Lo único que le hubiese pedido, es que ya que tenía a Joëlle también, hubiera estado un lujo que la doble página de la historia hubiese sido obra suya.

Y tras varios pin-ups de artistas del calibre de Janin, Fabok y Conner, llegamos a la historia más esperada por muchos. A fin de cuentas, preferencias de autores a banda, si una historia sirve de prólogo de lo que se vendrá en el futuro inmediato de la colección, es la que más llama la atención. Pasó con Bendis & Lee en el Action Comics #1000, y ahora nos ocurre con la historia de Tomasi & Mahnke en este Detective Comics #1000. Un relato sobre la visión alternativa de la figura de Batman, de como este es el verdadero villano y el resto sufre por los crímenes que comete. Cierto es que venimos del Sindicato de Víctimas, y repetir la historia sería un error garrafal. Pero por contra, ahora girará en torno a una figura conocida. Bueno, conocida por los lectores, pues para el universo de los cómics supone el debut del Arkham Knight. Con una identidad original, distinta a los videojuegos, la cuál no revelaré por si alguno tiene pendiente aún la saga de Rocksteady.

Eventualmente sabremos quien se esconde bajo esta armadura tecno-medieval, que ya será un punto a favor con respecto a los misterios del Sindicato de Víctimas. Peter Tomasi ya demostró en el pasado que puede contar historias de Batman al nivel de autores coetáneos como Morrison, Snyder o King. Y Doug Mahnke nos ha demostrado que tras algunos años turbulentos, ha regresado la mejor versión que hemos visto, capaz incluso de cumplir con una doble entrega mensual. Le tenemos ganas y esperanzas, porque en caso contrario, dejar la colección en el #1000 nos seguiría dejando un gran sabor de boca, y es una compra para cualquier aficionado que alguna vez disfrutó una grapa o tomo de la serie Detective Comics. Pero ya que tardaremos años en celebrar una efemérides así, esperemos que tenga mucho más valor que por si mismo, y veamos el porque esta serie acabó dándole las siglas a la actual compañía.

Hace ochenta años… el viento barría las calles de Gotham y el asfalto mojado reflejaba la mortecina luz de las farolas. Era de noche, no muy tarde, pero lo suficiente como para que las calles empezaran a vaciarse de ciudadanos que regresaban a sus casas tras una tarde dedicados a sus trabajos o al simple ocio. A lo lejos, en un callejón, una familia regresa dando un paseo tras una sesión de cine tardía. El muchacho que los acompaña salta y disfruta imaginándose como el héroe de la película, mientras sus padres disfrutan de su pasión y sana juventud.
Nada puede prever lo que esta a punto de pasar.

Una interrupción. Una amenaza. Un empujón. Un ruido. Un disparo. Un tirón. Un golpe seco contra el suelo, el roce de unas suelas de zapatos que se alejan, el viento que sopla más fuerte, más frio, más desgarrador… y luego silencio, seco, duro, espeso, asfixiante, aterrador, rodeando al muchacho que llora lagrimas abrasadoras, sujetando las manos de sus padres muertos.

Acababa de nacer una leyenda.

Una leyenda que 80 años más tarde y tres generaciones de lectores después continua fuertemente arraigada en el acervo cultural de una sociedad que necesita de héroes a los que poder aferrarse y a los que poder recurrir cuando todo lo demás parece desmoronarse.

Sin duda alguna somos afortunados al poder estar aquí en algo tan significativo para la historia del cómic norteamericano, disfrutando de un número tan especial cargado de historias tan representativas. Pero no quiero hablar del cómic, quiero hablar de las emociones, del sentimiento, que uno no puede ignorar cuando se alcanza la plena consciencia de la publicación del Detective Comics #1000.

Batman es fascinante y este número mil es lo que quiere transmitir. Aquí hay historias de todo tipo, de toda índole, para todo tipo de lectores, para dar espacio al Batman detective, al más heroico, al más familiar, al más inteligente, sagaz, temerario, melancólico… hay un Batman para cada uno de nosotros. Un Batman lleno de recursos que ha sido capaz de cambiar a lo largo de los años, vestir numerosos uniformes, conducir decenas de vehículos, para luchar contra el mal, el crimen, lo que no esta bien, porque Batman sobre todas las cosas lo que quiere es que el mundo no le haga a nadie lo que él tuvo que sufrir en aquel callejón.

Todos tenemos un Batman en la cabeza, nuestro Batman particular, ese que es único y que representa de alguna forma quienes somos en realidad. La fantasía del batarang cortando el aire, el ruido de la pistola que dispara un cable a una cornisa, el intenso chute de adrenalina que sacude el cuerpo cuando se deja caer entre edificios… como la manifestación mental de nuestros miedos e ilusiones, nuestra desazón y nuestra esperanza. Batman nos empuja a querer ser mejores.

Como lector tuve la enorme fortuna de poder vivir el 50 aniversario de Batman en 1989, acompañado del estreno del Batman de Burton. Aquellos días eran los de mis inicios como lector y todo resultaba especialmente cautivador. Han pasado 30 años desde entonces y lo que en 1989 fue un despertar, hoy es un momento que arranca un enorme sentimiento de nostalgia en mi persona, al tener tantos y tantos recuerdos solidificados en mi vida con forma de viñetas en las que un hombre vestido de murciélago se balancea entre las calles de Gotham.

Así que, dejémonos llevar por las emociones y sonriamos por poder estar aquí y haber podido disfrutar de este momento tan especial del que seguro todos tenemos algo que decir, expresar, transmitir, compartir y porque no, experimentar gracias a Batman y Detective Comics. A esos 80 años en los que tantas y tantas historias han poblado nuestra imaginación y miremos al futuro, ese que llegara de forma inexorable, dejando atrás este día que acabara, de forma irremediable, siendo un recuerdo más retenido en el ámbar prístino de la memoria de un lector de cómics que nunca se cansa de poder ver la batseñal sobre el cielo nuboso de la ciudad de Gotham.