Detrás de la Viñeta: Cameo sorpresa en el Nova de Loeb y McGuinness

Antes de saltar al cómic y bendecirnos con clásicos generacionales del noveno arte como Mundos en Guerra, Ultimatum o Loebzno: Evolución, Jeph Loeb era un prestigioso guionista cinematogáfico responsable de obras de la calaña de Comando o De Pelo en Pecho. Pero como ese es un chiste que ya huele a viejo, será mejor centrarse en el detalle de que -si echamos un vistazo a su trayectoria profesional- salta a la vista de que la mayor parte de su obra no es más que el producto directo de una forma de entender la industria del entretenimiento que nació a mediados de los ochenta.

Hablamos de la década de los autocines con palomitas, de los Blues Brothers y sus gafas de sol, el Saturday Night Live, Los Goonies, Cazafantasmas o Risky Business. Una década repleta de actitud, en la que lo que estaba de moda era molar. Una década que se vivía con descaro y frívolara reverencia, y en la que si tenías unas buenas deportivas, te saltabas las clases para ir a jugar a las recreativas o escuchar el walkman y sabías montar en patinete eras los más de lo más.

Para lo bueno y para lo malo, la mayoría de las obras de Loeb el resultado de aquella forma única de entender la vida. Historias sencillas y directas a las que muchos acusarían de básicas, pero cuya única aspiración es ofrecer diversión desmadrada con un punto de chulería y muchas ganas de pasarlo guay. De los Nuevos Mutantes o los Jóvenes Titanes a Generación X y la Young Justice, cualquiera que haya crecido con este tipo de obras será capaz de captar donde están las virtudes de obras como Para Todas las Estaciones, Silencio, Spider-Man: Azul, Investigadores de lo Desconocido: ¡Deben Morir! o incluso su Hulk.

Ahora, todo apunta a que su nueva serie protagonizada por el nuevo Nova pretende seguir deleitando a sus seguidores con ese estilo de cómic en el que se ha especializado. De nuevo junto a su inseparable Ed McGuinness, aunque todavía quedan un par de semanas para debut, las primeras páginas de la serie ya dan buena muestra de cuales serán las cartas con las que pretende jugar. A ver quien tiene suficiente buen ojo como detectar el guiño a la década en la que Loeb comenzó a realizar sus primeros trabajos como guionista sin necesidad de clickar en el botón de spoiler de más abajo.

¿Ya? Seguro que todos. Pero si todavía quedáis alguno demasiado joven como para reconocerlo sin dar un salto de vuestra silla, aquí tenéis una pista: