Diario del Miedo VII: La Caída de Nueva York

Con la capital de la nación asediada por las hordas de Skadi/Pecado, el gobierno estadounidense se tambalea con gran parte de la Bahía de Chesapeake ocupada por un ejercito de máquinas de destrucción neonazis. Las calles repletas de muertos se ven empapadas en sangre mientras los Vengadores y el ejército americano luchan desesperadamente para impedir que el pánico y la destrucción continúen expandiéndose por el corazón de la nación. Dos de sus más grandes iconos ya han caído en el nombre de La Serpiente, pero ¿qué ocurre mientras en la vecina Nueva York? Centro neurálgico de la comunidad superheróica en el Universo Marvel, la ciudad da cobijo a Spider-Man, la Fundación Futuro y tres facciones de Vengadores por no hablar de Daredevil, X-Factor y otros muchos superhéroes. Con una experiencia superior a cualquier urbe en lo que a crisis metahumanas respecta, la ciudad ha sido testigo de varias incursiones por parte de Namor y sus Atlantes, la llegada de Galactus o la transformación de Jean Grey en el Fénix Oscuro. Por sus calles ha paseado el Todopoderoso y han dado asilo a un Infierno en la tierra. Escenario de campañas de asesinatos de Matanza, ha tenido la ciudad de Asgard flotando sobre sus edificios y ha sido reclamada en varias ocasiones por Onslaught, Kang o Magneto. En su seno se producirían tanto el clímax de la Guerra Civil superhumana como el destructivo regreso del exiliado Hulk y la batalla decisiva durante la invasión Skrull. Habiendo sobrevivido a todas y cada una de estas crisis, la Gran Manzana se enfrenta a un nuevo reto con la encarnación de dos de Los Dignos y la enésima invasión de los fugados de La Balsa. Mientras el resto del planeta se estremece ante una apocaliptica crisis global en la que los dioses de antaño se han erigido como azote de la humanidad, los últimos héroes de Manhattan y sus inmediaciones luchan desesperadamente para evitar que caiga la joya de la corona.

Los acontecimientos ligados a la ciudad que no duerme se desarrollan entre el número 3 de la miniserie central del evento Fear Itself a cargo de Matt Fraction y Stuart Immonen además de las nuevas entregas del mes de Junio de colecciones como Thunderbolts (a cargo de un nutrido grupo de artistas), Vengadores Academia de Christos N. Gage y Tom Raney y Herc de Greg Pak, Fred Van Lente y Tony Edwards así como las de las miniseries Fearsome Four de Brandon Montclare, Mike Kaluta y otros, Fear Itself: Spider-Man de Chris Yost y Mike McKone y un relato de Fear Itself: Home Front escrito por Ben McCool y dibujado por Mike DelMundo.

El Hundimiento de La Balsa

Penitenciaría de máxima seguridad para el control de metahumanos, La Balsa es una de las prisiones más sofisticadas y con mayor preparación para la contención de reclusos con poderes superhumanos que exite. Hogar del Proyecto Thunderbolts, una de sus funciones es la rehabilitación de aquellos que puedan ser reformados como miembros útiles de la sociedad sirviendo a su país tanto en la vigilancia del centro como en numerosas misiones alrededor de todo el mundo. Tras caer sobre ella uno de los siete martillos místicos invocados por La Serpiente mientras el equipo se encuentra en una operación en Irak, Juggernaut se ve tentado por el mismo transformándose en Kuurth, el Destructor de Piedra. Impulsado por el odio y rencor avivado por la influencia del miembro de Los Dignos, el hasta entonces componente de los Thunderbolts ve nublada su capacidad de raciocinio desatando todo su poder sobre la isla. Partiéndola en dos, Juggernaut da inicio a una reacción en cadena que sumerge parte de las instalaciones bajo las aguas mientras que la mayoría de sistemas de seguridad quedan desactivados permitiendo a centenares de presos huir en busca refugio en tierra firme.

Como un avispero agitado, los que tienen suerte escapan por su propio pie o usando los medios de transporte del staff de la isla mientras que algunos desgraciados se aventuran en las aguas quedando a merced de los sistemas biológicos que guardan sus alrededores. No hay reglas, y sin autoridad ni medios para mantener el orden en la isla esta se ve convertida en una trampa mortal poniendo en juego la vida de docenas de reclusos mientras los supervivientes se avalanza sobre las gargantas de sus compañeros en busca de un billete a la libertad o de que una alianza oportuna les salve de su situación. Algunos como Tiburón Tigre consiguen su objetivo mientras que otros pierden la vida o quedan gravemente heridos entre los restos de la isla mientras que los que no encuntran vía de escape se vuelven contra compañeros y guardias haciendo la situación todavía más complicada.

De vuelta tras conocer la noticia de lo sucedido en la prisión, el equipo alfa de los Thunderbolts toma el control bajo el liderato de Pájaro Cantor. Ella y Karla Soffen se ocupan de interceptar a los prisioneros que tratan de escapar por el aire mientras que MACH VI y Troll hacen lo propio con aquellos a merced de las aguas. Fixer logra estabilizar el ala femenina mientras que el Fantasma consigue localizar al alcaide John Walker y con la ayuda de los reclusos Crate y Stain logran devolver el suministro de energía a la parte más afectada de la isla salvando la vida de docenas de internos.

Enviada a poner orden entre las supervivientes del ala femenina, Piedra Lunar se encuentra con un motín dirigido por la roba poderes Tiara y las forzudas Maciza y Hacha de Guerra viéndose obligada a poner a prueba sus habilidades de manipulación para volver las tornas a su favor. Tras encontrarse a un grupo de reclusos dispuestos a pasar un buen rato con ellas, las presas deciden acatar la autoridad de la psicóloga trasladándose junto al resto de los prisioneros supervivientes al patio central para ser iternados en las todavía intactas instalaciones de la Torre Thunderbolts.

El equipo beta es destinado a tareas de rescate localizando a los equipos de emergencia y a varios presos malheridos ganándose la confianza de sus compañeros. Viéndolo como una oportunidad, mientras son enviados a recuperar una de las unidades médicas Boomerang y Shocker proponen aprovechar la ocasión para escapar, a lo que Centurius se niega proponiendo una idea mejor. Con el equipamento de los sistemas médicos del complejo desactivará los nanites de su sangre permitiendo que continúen emitiendo señal como activos. Con todos los efectivos del proyecto a la caza de los fugados podrían encontrar una vía de escape pero también podrían ser los primeros en ser capturados. Su alternativa es por tanto continuar operando al sevicio de los Thunderbolts hasta que se presente la ocasión perfecta para acometer su huida. Los antaño villanos de Spider-Man se muestran entusiasmados con la idea mientras que Mister Hyde acepta sin estar muy conforme con el liderato de Centurius.

Prosiguiendo sus tareas como poco altruistas héroes, el equipo beta se reune con el alfa en las tareas de contención y salvamento. Horas más tarde, los operarios de la prisión encuentran un reguero de muertos con los cadáveres de Hombre Montaña Mario (al parecer primo del también difunto Marko) y Mo Money con una firma bastante clara del responsable de las mismas: Calavera está de nuevo en libertad. Logrando reparar los principales daños de la isla para que la prisión pueda funcionar con una importante austeridad de medios, los Thunderbolts se disponen a salir a la caza de los criminales fugados fijando como primer objetivo a su compañero Juggernaut.

Pánico en la Gran Manzana

Desde antes de la llegada del Dios del Miedo la ciudad que no duerme se ha visto envuelta en una acusada ola de histeria. La inseguridad y la desconfianza ante la precaria situación global se extenderían como una virulenta infección avivando los fanatismos, el miedo y las reacciones extremas. Empresas que quiebran, empleados descontentos que buscan retribución contra sus jefes, familias que se rompen, desempleo y problemas para cumplir con las deudas o para salir adelante que han dejado a cientos de personas en el desamaparo. Miedo al terrorismo, a lo diferente o lo desconocido, los altercados, suicidios y el índice de criminalidad se disparan por las nubes proliferando las bandas urbanas al amparo de las más extremas ideologías. Los policías de gatillo fácil, servicios reducidos a un nivel precario y las crisis nerviosas en posesión de armas están a la orden del día mientras algunos buscan refugio en la fé o en sus familiares y amados mientras el mundo se va al infierno y la gente saca lo peor de si mismos espoleados por el miedo.

En este ambiente de temor e incertidumbre generalizada es donde se produce el abandono de los dioses y la caída de los siete martillos invocados por La Serpiente. Dos de ellos caen en la ciudad de Nueva York por lo que los más catastrofistas augurios pronto se adueñan de los ciudadanos mientras el alcalde J. Jonah Jameson se deja la piel tratando de evitar que se desmorone por completo. Ni siquiera los más grandes héroes de la ciudad pueden escapar de la paranoia e incluso Spider-Man se ve desbordado por las circunstancias siendo incapaz de salvar a todo el mundo y mucho menos de entender que es lo que ocurre con sus convecinos. Malherido después de enfrentarse a Alimaña, interna al demente monstruo en las unidades de contención del Edificio Baxter lanzándose de nuevo a las calles desviviéndose para mantener en orden el corazón de Manhattan mientras no deja de preguntarse por el paradero de su tía.

Otros como Halcón Nocturno y Cardíaco ven aflorar lo peor de su naturaleza en mitad del caos. El antaño miembro de los Defensores acaba viéndose a si mismo combatiendo la violencia con violencia mientras que el justiciero acaba cargando con la muerte de un niño inocente cuando se deja llevar por su rencor al hacer frente a varios disturbios.

En medio de semejante panorama se produce la llegada de cientos de presos fugados aumentando todavía más si cabe la histeria y el desconcierto entre los ciudadanos. Los Vengadores Hank Pym, Justicia y Mercurio son enviados a Long Island para contener a los fugitivos poniendo bajo custodia a criminales como Arthur Nagan, Arenas Movedizas, Libélula o Flying Tiger.

Sin embargo, lo peor está todavía por llegar cuando en pleno centro de Manhattan, el Hombre Cosa se ve atraído por la ola de pánico que se ha apoderado de la ciudad quemando todo lo que encuentra a su paso. Desde Colombus Circle hasta la parte baja de la ciudad, el primario miembro de los Thunderbolts campa a sus anchas sin otra guía que los impulsos que le hacen calcinar a todo el que cae en manos del miedo. Para detenerlo, Howard el Pato contacta con Hulka para detener a su antiguo amigo antes de que produzca más daños en la ciudad. Aunque el plan es hacerlo entre ellos dos, en el camino se les unen Halcón Nocturno y Frankenstein (que pasaba por allí) pero ni los cuatro pueden hacer nada al encontrarse con el desatado Hombre Cosa, quien altera sus cuerpos con el poder del Nexo de Realidades.

El Martillo de la Calle Yancy

Hijo de inmigrantes judíos, Jacob Kurtzberg creció en la Calle Delancey viéndose implicado en varias peleas de bandas ganándose una reputación como joven problemático. En un mundo diferente, el crío se llamaba Benjamin Jacob Grimm y la calle Yancy, pero la historia era básicamente la misma y el carácter de ambos bastante similar. No en vano fue el propio Jacob quien aportaría sus rasgos al segundo cuando, bajo la identidad de Jack Kirby, creara al personaje en páginas de los Cuatro Fantásticos. Más allá de su origen en el seno de la clase obrera neoyorkina, su ascendencia judía y una juventud conflictiva; Kirby y Grimm tenían en común el verse marcados por la dolorosa perdida de su hermano y como esto les incitaría a cambiar de vida. Así, mientras Jack se convertía en un monstruo del dibujo, Ben se transformaría en la Adorable Cosa de Ojos Azules.

Pero antes de llegar a dicho punto, Ben Grimm recorrería un largo camino hasta salir de las calles trasladándose a vivir junto a su tío Jake y su joven esposa Petunia dejando atrás sus años en la Banda de la Calle Yancy (algo que nunca le perdonaron) cuando obtuvo una beca para cursar estudios superiores gracias a sus talentos deportivos. Fue en la Universidad Empire State donde conocería a su gran amigo Reed Richards y al snob cíngaro latveriano venido a más Víctor Von Muerte con quien tendría problemas durante años. Con el sueño de convertirse en astronauta, Ben se enrolaría en las fuerzas aéreas logrando un historial intachable en numerosas misiones por todo el mundo durante las que conocería a Logan y Carol Danvers. Sin embargo, fue cuando su antiguo amigo de la facultad Reed Richards volvió a contactar con él cuando su sueño se transformó en una pesadilla al embarcarse en un proyecto espacial secreto junto a él y su familia.

Expuestos a los peligrosos rayos cósmicos, el cuarteto sufriría profundos cambios fisiológicos viéndose transformado Ben en la monstruosa Cosa. Verse atrapado en aquella forma petrea marcaría su vida de forma irremediable y aunque con el paso de los años lograría consolidarse como un héroe respetado y querido aquello le sumiría en varias depresiones a lo largo de su vida. Y es que pese a su caracter rudo y peleista, Grimm ocultaba una delicada sensibilidad que pese a su aspecto le granjearía el amor de la escultora Alicia Masters, la cazarrecompensas Bounty o la profesora Deborah Green.

Como miembro de los Cuatro Fantásticos Ben ha salvado el mundo en numerosas ocasiones y luchado codo a codo junto a los mayores héroes de la Tierra. Consiguiendo escapar de su forma petrear durante etapas concretas de su carrera, actualmente ha obtenido la capacidad de volver a su forma humana una vez al año permitiéndo rehacer su vida personal y reencontrarse con sus orígenes ayudando a levantar su antiguo barrio. Hombre de familia, infatigable amigo que siempre está ahí cuando lo necesitas y alma de toda fiesta o partida de póker que se precie, actualmente trata de superar la perdida de su gran amigo la Antorcha Humana como miembro de los Vengadores y las Fundación Futuro.

No pudiendo evitar sentirse algo desplazado en estos últimos, Grimm formaría parte junto a sus compañeros Vengadores de la iniciativa organizada por Steve Rogers para hacer frente a la crisis desencadenada por la llegada de los martillos a la Tierra hasta que una llamada de Richards le haría trasladarse a su natal calle Yancy al caer uno de los martillos sobre ella. En el tercer número del evento vemos a la Cosa aguardando a que Reed realice las pruebas pertinentes mientras algunos de sus antiguos convecinos continúan cebándose con él pese a lo mucho que ha hecho por la barriada. Reed le pide que mueva el objeto pero cuando trata de puntualizar que lo haga sin acercarse a él la Ben hace caso omiso entrando en contacto con el martillo. Transformándose en Angrir, el Destructor de Almas, la Cosa pierde el control sobre si mismo arrasando por completo la Calle Yancy.

Con este histórico acontecimiento, el miembro de Los Dignos pone fin al tomar posesión de La Cosa a su larga y difícil relación con la calle en la que diera sus primeros pasos y que durante tanto tiempo ha estado recordándole sus raíces aunque en ocasiones el pretendiera escapar de ella. Situada en la parte sur de Manhattan, los miembros de la antigua banda se han dedicado durante años a atormentar a Grimm con sus bromas de dudoso gusto convirtiéndose en un recurso habitual del personaje el referirse a ellos furibundamente. Tando la calle como la pandilla afincada en ella han gozado de un protagonismo especial en determinadas etapas como los primeros años de Stan Lee y Jack Kirby en las que se forjaría su leyenda, el emotivo primer número de la regular en solitario original de La Cosa a cargo de John Byrne y Chris Weston, la miniserie La Noche Cae sobre la Calle Yancy de Evan Dorkin y y Dean Haspiel, la última serie del personaje a cargo de Dan Slott (donde finalmente hacía las paces con el viejo barrio) o la etapa de Joseph Michael Straczynski en la serie regular del Cuarteto Fantástico. La Banda de la Calle Yancy incluso llegaría a protagonizar un team up con la cosa en la colección Marvel Two In One con guiones de Bill Mantlo y dibujos de Chris Stone.

Jugando un papel destacado en el número de Three (la saga en la que perdería la vida uno de los componentes del grupo), Matt Fraction habla de como la destrucción de la calle en sus manos tiene un significado diametralmente opuesto al del número de Jonathan Hickman y Steve Epting. Así, si en este podíamos ver el lado más humano de Ben Grimm en su enésimo regreso a su forma original, en Fear Itself podemos contemplar su lado más monstruoso en este terrible acontecimiento que tendrá serias consecuencias para el futuro del personaje. Lamentándose de que la escena haya quedado eclipsada tras la muerte de Bucky, Fraction destacaba en su entrevista junto al resto del equipo en Newsarama como Immonen ha sabido transmitirla en todo su alcance, ante lo que Brubaker respondería añadiendo que con el entusiasmo que le puso llegó a pensar que después destruiría a la Tía Petunia (respecto a esto, alguien debería recordarle a Bru que eso ya lo hizo Millar).

Pero no acaban ahí las andanzas de nuestra aterradora cosa de tentáculos púrpura, sino que desde páginas de Fear Itself la ola de destrucción desatada por Angrir prosigue en páginas de Vengadores, donde podemos verlo arrasando barriada tras barriada camino hacia el centro de la ciudad. Allá que sale el ultimísimo Vengador Red Hulk a su encuentro y ambos se enzarzan en una cruenta lucha de titanes. Aunque con su habilidad para absorber la energía de su contrincante Trueno Ross logra plantarle cara al miembro de Los Dignos, la Cosa lanza su martillo contra la Torre Stark derribándola sobre él para después masacrarla hasta que solo quedan cascotes del edificio. Logrando salvar a los ocupantes del mismo gracias a los protocolos de seguridad, Jarvis contempla como Red Hulk resurge heroicamente de los escombros volviendo a cargar contra el villano quien golpea su cabeza sin piedad hasta que finalmente lo derrumba. Teniéndole a su merced, Angrir insta a Ross que le suplique. Convertido en pulpa, Ross apenas tiene fuerzas para decirle que no, por lo que La Cosa lo pone en órbita lanzándolo de un martillazo a la extratosfera. Y de Red Hulk, nunca más se supo.

Aviso de Spoiler

La Jungla de Brooklyn

Para terminar con lo acontecido en el frente de Nueva York hay que hacer mención a los eventos que tienen lugar en el popular barrio de Brooklyn en la nueva entrega de Herc, flamante nueva cabecera del León del Olimpo a cargo de Greg Pak y Fred Van Lente. Tras ver al de nuevo humano Hércules proclamarse protector Brooklyn con un arsenal de armas mitológicas y uniforme de estreno a juego y a los destructivos Halcones de Guerra dirigidos por el resucitado hijo de Ares Kyknos y el crimer organizado como sus principales amenazas, el príncipe del poder debería hacer frente a un grupo de fugados de La Balsa cuando estos decidieron hacer una parada en su barrio para recoger algo de crédito. No suficiente con la llegada de los Halcones de Guerra en busca de la cabeza de los criminales, las circunstancias darían un giro inesperado cuando entre los fugitivos resultara encontrarse la amnésica diosa de la magia Hécate. Recuperando su consciencia tras verse expuesta al escudo de Medusa, la diosa se nutriría del huracán de emociones extremas que ha tomado el control de la ciudad usándolo para caldearlas todavía más despertando el lado más salvaje de animales y hombres.

Ahora Brooklyn ha caido a merced de la anarquía con la práctica totalidad de sus habitantes entrando en un estado de demencial cólera poniéndose de parte de Kyknos en contra de Hércules. Abandonado por los delincuentes mientras incluso sus amigos y los más inofensivos ciudadanos se vuelven violentamente contra él, Hércules obtiene una inesperada ayuda en Grifo, a quien salvo del Hijo de Ares y que ahora parece haber revertido a una forma mucho más animal. Con Rhea desaparecida y el barrio entregado a un frenesí de violencia, Hércules se desvanece sobre un tejado a raíz de sus heridas mientras Kyknos se dispone a remodelar el mundo a la imagen de su padre preparándolo para la resurrección del Dios de la Guerra. Dispuesta ayudarle para poner fin a la era de la ciencia y vengarse de Zeus recuperando el lugar que le pertenece, Hecate hace su magia invocando a un arcano poder que se extiende con serpenteantes formas entre cemento y edificios. Cuando Hércules despierta se encuentra su nuevo hogar ocupado por un bosque de retorcidas formas entre cuyas ramas se desliza una densa neblina y criaturas de extrañas formas.

Y con esto terminamos nuestro repaso a lo que Fear Itself ha deparado para la ciudad de Nueva York durante el mes de Junio. En este mes el combate por el futuro de Nueva York tendrá una especial relevancia dentro de los tie ins ligados al evento destacando el enfrentamiento de Spider-Man contra Angrir en el último número de su miniserie ligada al evento. El resto de los Nuevos Vengadores (aunque en realidad son Luke Cage, Jessica Jones, Pájaro Burlón y Victoria Hand los únicos que parecen no tener misión asignada todavía) haran frente al coloso en el próximo número de su serie regular, como también lo hará la Fundación Futuro en una miniserie a cargo de Cullen Bumm y Tom Grummett. Jeff Parker y Elena Casagrande nos narrarán el destino de Red Hulk en su serie regular mientras que el grupo liderado por Howard el Pato tratará de impedir que el Hombre Cosa calcine a todo lo que encuentre a su paso, Hércules trata de salvar del ocultismo y la superchería al barrio de Brooklyn y los Héroes de Alquiler hacen todo lo posible para evitar que la ciudad se vaya al infierno. ¿Hace falta más para complicar todavía más las cosas? Tal vez un atentado con bomba atómica incluida para eleminar para siempre los problemas de Manhattan. Fugas masivas, balsas que se hunden, amigos transformados en enemigos y una ciudad en manos del panico y la locura que se precipita a un abismo del que le costará salir.