Diez años de Asombroso Spider-Man de Dan Slott

Diez años, nada menos, de Dan Slott en Amazing Spider-man. Hagamos un repaso de los hechos consumados. Tenemos ante nosotros las cenizas, los humos que todavía ondean, de la situación más polémica que ha vivido el personaje de Spider-man jamás en toda su historia. Y mira que es grande tamaña afirmación. Tras muchos años sin saber qué hacer con el matrimonio de Peter Parker y Mary Jane Parker-Watson, un importante grupo de activos en la editorial (entre ellos, el guionista oficial, J. Michael Straczynski; el editor jefe Joe Quesada; y el editor de la franquicia, Axel Alonso) deciden ponerle fin. Y ya. Fuera dramas. Se haría mediante el recurso de utilizar a Mefisto como simple deus ex machina, borrando una parte muy concreta de su pasado. Así surge “Un Día Más” (más conocido por el aficionado como “el Mefistazo”). Como pueden imaginar (o recordar todo aquel que lo vivió in situ, pues hablamos de una fecha tan cercana como 2007), las iras de los aficionados no tardaron en encenderse. Aquello iba contra todo lo que editorial había pregonado desde que el entorno compartido había echado a andar en 1961. Un retcon encubierto, una forma chusca de afrontar un problema, porque a estas alturas era evidente que el matrimonio había sido un problema. No ya por aquellas fechas, en términos de enlazar las tramas que se tenían previstas a la vuelta de la esquina, sino desde el mismo momento que se acometió sin un plan a largo plazo. La idea de finiquitar el enlace tenía su trasfondo y ese era que gran cantidad de autores que pasaban por la cabecera pregonaban el rechazo al matrimonio; ergo, había que dejarse de zarandajas y afrontar la cuestión. Cuando la historia fue publicada, la recepción fue negativa, por decirlo de una manera suave. La franquicia, a partir de ese mismo instante, quema; Straczynski abandona el barco; lo mismo que Alonso, dedicado a pastos más tranquilos; Quesada silba, no quiere saber nada, pues lo suyo es ser editor jefe… ¿y el marrón para quién? Pues bendita la suerte de que a alguien en Marvel Comics le había dado por fijarse en un editor llamado Stephen Wacker, auténtico encargado de guiar los derroteros de este tiempo tan convulso. En realidad, el futuro estaba más o menos planeado desde la misma concepción de “One More Day”, con título asignado y todo, “Un Nuevo Día”, pero se avecinaba complicado y ciertamente no hubiera sido posible sin la figura de un editor capaz como Wacker.

El editor era un recién llegado a Marvel, podríamos decir, pero contaba con la asesoría de todo un veterano como Tom Brevoort, el encargado no-oficial de la continuidad. De facto, este veterano de la casa se encargó de redactar un manifiesto, que se hizo público de forma intencionada, y que ponía el énfasis en los aspectos que se debían seguir en “Un Nuevo Día”, muchos de los cuales eran una vuelta atrás con respecto a lo que había plasmado el anterior guionista. Quedaba claro que “Strac” era cosa del pasado y había que mirar al futuro… pero ¿quién se haría cargo de ese futuro? La respuesta, parcial como luego explicaremos, es Dan Slott. Este guionista coincidió en tiempos con Wacker en DC Comics y había sido reclamado en 2005 por parte de la Casa de las Ideas, tras algunos buenos trabajos con Batman y en La Liga de la Justicia de América (JLA), lo que le hizo ganador de un contrato en exclusiva. Escritor declarado como fan desde sus tiempos universitarios, donde hizo una residencia en Marvel Comics, y curtido en el cómic infantil y humorístico, tenía su gran oportunidad de brillar. Uno de sus primeros encargos fue iniciar una muy bien recibida andadura en la serie Hulka. La llamada del nuevo editor arácnido le hizo abandonar definitivamente en el #21 para centrarse en narrar las aventuras de Spidey, lo que para Slott significaba una magnífica manera de escalar en el escalafón editorial. Dan tenía algo de experiencia con el personaje, ya que fue el encargado de una mini serie que unía los destinos de dos de los adolescentes más famosos de la compañía, Peter Parker y Johnny Storm, nada más aterrizar en el año 2005. Además, fue el asignado para guionizar un especial en 2007 (Swing Shift) con motivo del estreno de Spider-Man 3, meses antes de que “Un Nuevo Día” diera comienzo. Una manera de foguear al autor. En todas sus aportaciones previas, Dan Slott deja contento a los editores. El buen manejo del sentido del humor (reclamado por Brevoort en su manifiesto) es otra cuestión que parece que le conecta al personaje, a lo que se une el mostrarse como un gran conocedor de la trayectoria arácnida. Todas estas características colocan a Slott, a ojos de los máximos responsables, como una elección acertada para afrontar las historias post-Mefistazo.

El trabajo no iba a ser nada fácil. Reuniones y coordinaciones se volvieron necesarias continuamente pues Wacker había compuesto una franquicia con autores rotatorios y con un ritmo de publicación asfixiante, tres números de la colección principal al mes. Para lo que nos interesa en nuestra historia, el guion de Amazing pasaba por las manos de Slott, Marc Guggenheim, Joe Kelly y Mark Waid. Todos ellos realizando arcos cerrados donde trataban de revestir de novedad a un Peter Parker que todavía sufría el rechazo de gran parte de la parroquia más intransigente. Aun así, la figura de Dan parecía que despuntaba pues fue él, y no otro, el escogido para hacer frente un número tan redondo como el #600, junto a John Romita Jr., en el que asistíamos atónitos al bodorrio de la Tía May con el padre de JJ Jameson.

El año 2010 es fundamental para nuestro trepamuros. El sistema de equipos rotatorios funcionaba, pero sin despegar, y todos los implicados parecían agotados por tanta exigencia. Wacker se reúne con Slott y este último parecía convencido de que se su futuro pasaba por una cabecera secundaria. Cuál es su sorpresa cuando descubre los planes del editor, cederle de manera exclusiva los mandos de Amazing. De esta manera, el guionista se posiciona como su timonel, el escritor principal de un título-franquicia. Se acordó que el ritmo de publicación descendería; pasaría a ser de salida quincenal, es decir, doble ración al mes. Esto no es que fuera un calendario precisamente suave, por lo que Dan se vería acompañado por un fiel escudero, Christos Cage, durante los primeros años como escritor de Spiderman. También sería asignado un artista oficial, lo que no excluye los habituales fill-in para dar los preceptivos descansos, y este puesto recae en el mexicano Humberto Ramos. Las bases estaban puestas, el equipo creativo se compenetraba y Dan Slott puso la directa hacia su gran idea en la cabecera.

La salida de Joe Quesada del máximo puesto editorial supuso el primer relevo tranquilo en años. Axel Alonso asumiría tales responsabilidades. El nuevo editor jefe organizó una especie de cambio de sillas con sus principales espadas en el movimiento que se vino a llamar Marvel Now!, que dio comienzo en 2012. Uno de los pocos que mantuvo su puesto, con respaldo editorial incluido, fue Slott, que estaba ya embarcado en la historia que iba a definir una época, Superior Spider-Man. Con un relanzamiento con flamante número uno, la cosa cambiaba más allá del marchamo de un renovado logo. Había más, mucho más. En la saga previa al momento Marvel Now!, denominada «Hasta el Fin del Mundo«, el Doctor Octopus conseguía imponerse al héroe, intercambiando su mente con Peter Parker. El flamante Spiderman era superior porque Otto estaba decidido a que así fuese. De nuevo, todas las alarmas saltaron y montones de aficionados mostraron su descontento. El aspecto era el de Peter, los poderes eran de Peter….pero ese no era Peter. Pese a la posible ira del fan más clásico y el patente descontento inicial que se transmitía en redes sociales, la cabecera fue ganando adeptos, convirtiéndose en esta época en el auténtico caballo ganador en cuanto a ventas. Se puede decir que fue Superior el que consolidó a Slott en el staff editorial, dando validez a la confianza que había depositado en 2007 un Stephen Wacker recién llegado, ahora convertido en una pieza clave en el organigrama y reclamado para asuntos audiovisuales. La salida de Wacker fue subsanada con la llegada de Nick Lowe, que mantuvo el mismo modus operandi: confianza total en el guionista titular.

El fin del ciclo con el Spiderman Superior trajo otro relanzamiento, otro nuevo número uno (el cual se considera el inicio del volumen 3), con la ansiada vuelta a la mente del original e indiscutible Peter Parker, dejando a Otto perdido en el limbo pero dispuesto a retornar a la mínima. Apenas ocho ejemplares después, y con algunos como parte de ese gran crossover que fue Spider-Verse, tiene que cerrar por la llegada de Secret Wars. Este macroevento editorial sirvió para vivir una ración de realidades alternativas y Dan Slott tuvo su parte en Renew your Vows, localizada en una tierra donde Peter y Mary Jane continúan felizmente casados, además con descendencia incluida. Tras el cierre de las Guerras Secretas, toca empezar de cero, y de nuevo Slott tiene toda la confianza editorial. El volumen 4 se abre con nuestro protagonista convertido en todo un magnate industrial, trabajando de manera empresarial a nivel global, e inasequible al desaliento. Con 25 números publicados y recién salidos de otro evento enmarcado en la parcela arácnida, La Conspiración del Clon, parece que al guionista le queda cuerda para rato.

Con la celebración este mes del décimo aniversario de la llegada de Dan Slott a la franquicia os ofrecemos una valoración de lo que consideramos ha dado el guionista a la misma:

No soy un fan declarado de Dan Slott, tampoco un hater de su trabajo. Me gusta mucho su Hulka, su hilarante Vengadores de los Grandes Lagos o la genial Estela Plateada, junto a los Allred. Tampoco se puede decir que en la época de “Un Nuevo Día” el Spiderman de la Tierra 616 fuese mi favorito, llevándose tales galardones el Ultimate Spider-Man de Brian Michael Bendis. Lo cierto es que me generaba curiosidad el ver como iban a gestionar al personaje tras el Mefistazo. Y mi impresión se tradujo en que fue una etapa deslabazada, por la rotación de equipos creativos, con algunas ideas buenas y otras no tanto. El back to the basics no es mala elección cuando intentas reconstruir algo desde prácticamente sus mismos cimientos. Bucear en el pasado arácnido, tratar de recuperar el buen humor, añorados secundarios y las características que hicieron grande a Spiderman es, de inicio, como tener la mano ganadora. Pero algo falla cuando tu impresión general se centra en una palpable falta de rumbo, aun siendo conocedor de los esfuerzos de todos los implicados en parecer lo contrario. No es hasta “A lo Grande” cuando se empieza a vislumbrar la mano del autor, aunque sin despuntar en demasía. Personalmente, considero que hay un crescendo desde Spider-Island en adelante, con el punto álgido que supone “Hasta el fin del Mundo”, y que desemboca en un gran cambio para el personaje. Uno que lleva aparejado una buena dosis de atrevimiento y valentía. La mente de Otto Octavius pasa a vivir en el cuerpo de Peter Parker. Ni los gritos sordos, ni la furia desatada, ni las continuas quejas de la gente de Internet pudieron apagar lo que fue sin duda una idea genial, una idea superior.

Superior Spiderman es la magna obra de Dan Slott. Aquella por la que probablemente sea recordado por el resto de sus días. Su oda al personaje. Nunca nadie ha glosado tan bien la grandeza del trepamuros utilizando el recurso de su ausencia. Otto es un ser retorcido que se propone ser mejor que el anterior inquilino del cuerpo que habita, lo que le va a obligar a caminar por sendas que jamás hubiera utilizado, tratando de retorcerlas a su antojo. Desgraciadamente, la vuelta del verdadero Peter ha traído un declive a Amazing del que no consigue reponerse, pese a recurrentes eventos e intentos de nuevas direcciones. Peter Parker regresa y sin tiempo para respirar se mete en un insulso Universo Spiderman, para desembarcar en Secret Wars en unas tramas alternativas que pasaron sin pena ni gloria. Ahora, en este mismo instante, tenemos al alter ego de Spidey convertido en un magnate de los negocios, algo que debiera inspirar montones de historias interesantes…..que nunca llegan a explotar.

La percepción que dan los últimos pasos de Dan Slott es que nos hallamos ante un escritor que se empeña, se aplica en la faena, pero que ya no tiene más que dar. Es innegable su esfuerzo por bucear en aspectos de la continuidad pero el pulso narrativo le falla, de forma alarmante. No se trata de una traición a las esencias, ni siquiera de que las ideas sean malas per se; colocar en un punto diametralmente opuesto a lo esperado a Peter Parker, ya saben, por aquello de su legendaria suerte, debe servir a un objetivo a la historia, un propósito, un intento de ir hacia algún lado y de momento Slott no ha cumplido esa premisa. Y añado algo que es todavía más preocupante, no consigo disfrutar con aquello que trata de contar, lo que se traduce en aburrimiento, lo peor que te puede ocurrir cuando te enfrentas a un cómic. Una lástima porque considero que su paso ha dejado un buen sabor en la franquicia pero tanto él como los editores responsables debieran ser conscientes cuando un ciclo ya ha acabado. A veces, una retirada a tiempo es una victoria.

• Lo Mejor: algunas buenas ideas como quitarle el sentido arácnido de manera temporal o asociarlo a la Fundación Futuro, su conocimiento de la continuidad, el alargar la mira más allá de Peter y posar el foco sobre un buen número de secundarios. Aunque por lo que me rindo y adoro su periodo en la cabecera es el concepto y desarrollo del Spiderman Superior
• Lo Peor:

la incomprensible falta de medición de los tempos tras el retorno de Parker, dejando unos episodios vacuos entre Universo Spiderman y Secret Wars; la creación de Alpha, el personaje más odioso que recuerdo en tiempos recientes; los últimos eventos arácnidos (Spider-Verse y Clone Conspirancy), sosos e intrascendentes; el suplicio de soportar a Humberto Ramos, un dibujante con el que no conecto nada de nada, habiendo pasado por la colección artistas como Marcos Martín, Javier Pulido o Stefano Caselli; y, sobre todo, la falta de ritmo e interés del último volumen. Slott, ¡¡me aburro!!!

Como todos los afectados por el Mefistazo, me llevó tiempo conectar con el Asombroso Spider-Man de Dan Slott. No porque tuviera algo en su contra -todo lo contrario con los precedentes de Asilo Arkham: Purgatorio y Vengadores de los Grandes Lagos– o que me cerrada del todo a lo que podría salir de aquella propuesta. Es que realmente la primera saga de Brand New Day apenas llegó a decirme algo. No fue hasta Nuevas Formas de Morir cuando comencé a cogerle realmente le punto, y a día de hoy sigo teniendo problemas con sus caracterizaciones -y prefiriendo la etapa junto a Joe Kelly, Mark Waid y Fred Van Lente a la que está haciendo en solitario-, como fan de los mutantes no puedo mirar al legado de sus diez años en Spider-Man sin que se me venga a la cabeza un ojalá los X-Men tuvieran su propio Dan Slott.

Y es que aun sin revolucionar nada y aun sin tener claro que saliera ganando si tuviera que elegir entre él y el periplo de Straczynski y Romita Jr, pocos autores se me ocurren que hayan dado tanta vida a una franquicia, como la que él le ha dado al Asombroso Spider-Man. Slott fue el tipo que se acordó de todos esos secundarios que para los fans eran tan importantes como el propio protagonista, y que por una razón u otra habían quedado en el Limbo. Lo hizo, no de cualquier manera, sino teniendo muy presente que Spider-Man no solo es un tipo y su máscara. Que tiene una biografía forjada durante más de cincuenta años, donde no solo importan los datos y la historia que estes contando en cada momento, sino -ante todo- sus relaciones con todas las gente que le ha acompañado a lo largo de su vida, y cómo estas continúan cambiando a merced de los acontecimientos que la rodean.

Compañeros de colegio y Universidad con los que ha seguido en contacto, gente con la que trabajó en el Bugle, familiares, antiguos amores, enmascarados que han sido sus compañeros de equipo… Slott los integró a todos, recuperando el concepto de la novela río, así como el del cómic cuya función no es tanto el que cada autor cuente su historia y se vaya tal como vino, dejando que el siguiente se las ingenie como pueda. Con él, El Asombroso Spider-Man volvió a ser esa ventana desde la que mantenerse en contacto el Hombre Araña. Ese escaparate desde el que seguir contemplando mes a mes la vida de un viejo amigo en toda su amplitud, y en el que todos los sucesos pasados, presentes y futuros sigan siendo tan importantes como el primer día. Y aunque todavía seguimos sin coincidir cómo desarrolla muchas de sus ideas, no puedo sino felicitarle por estos diez años en los que -lejos de contentarse con revisitar el ayer- no ha hecho otra cosa que usarlo como plataforma desde la mirar constantemente el mañana. Y que si hacen falta y todavía te queda fuelle, vengan otros diez más.

• Lo Mejor: Jameson alcalde. La recuperación de secundarios como Phil Urich y El Espectro. Flash Thompson, Agente Veneno. Como han brillado en sus manos villanos como el Buitre, Gata Negra, Norman Osborn y -sobre todo- el Doctor Octopus. Kaine, Seda y la consolidación de la familia arácnida Universo Spider-Man mediante. Pero especialmente, la solidez con la que ha manejado la historia del arácnido, volver a rodear al protagonista de un universo vivo, y hacerlo crecer de forma coherente y arriesgada, consumando ese potencial como gran genio científico que estaba destinado a ser.
• Lo Peor: Evil Tía May. La estafa de Renueva tus votos. Pero sobre todo, la caracterización de dibujos animados y el humor chorra a lo The Big Bang Theory de sus personajes, con Peter parker y su Otto Octavius a lo Dr. Horrible’s Sing-Along Blog a la cabeza.

Dan Slott no es un genio, está muy lejos de los grandes nombres de la industria, pero sí ha hecho alguna genialidad. Hace ya diez años que el autor llegaba a una franquicia sobre la que se había tomado una de las decisiones editoriales más cuestionadas de la historia de Marvel, veníamos de una magnífica etapa escrita por J. Michael Straczynski en la que Peter Parker había evolucionado en todos los aspectos de su vida, su relación con Mary Jane era asentada y adulta, tenía un trabajo que le llenaba siendo profesor de unos chavales por los que realmente se preocupaba, el mito de la araña tomaba unos importantes tonos metafísicos que le daba una vinculación al mundo real mediante la fantasía (el hecho de que él sea el gran héroe de la editorial en todos los aspectos), se había desenmascarado frente a todo el mundo y como consecuencia de ello su apreciada tía May iba a morir, es decir Peter Parker es un adulto con todas las consecuencias, entonces desde la editorial se decidió borrarlo (casi) todo y empezar desde un punto previo a su matrimonio con la famosa pelirroja por un trato con Mefisto que no tenía ningún sentido. Se le conoció como el “Mefistazo” y fue la primera vez en casi veinte años como coleccionista de Spiderman que se me pasó por la mente dejar la colección, si no lo hice fue por la inercia, y me alegro.

El “marrón” que le tocó a Slott era considerable, un pozo del que difícilmente se podía salir y, siendo sincero, en mi mente sus primeros números son un borrón, el Brand New Day fue un batiburrillo de ideas de las que pocas me interesaron, el tema de Jackpot o las primeras apariciones del Señor Negativo me parecieron una forma horrible de empezar ese nuevo Spiderman sobretodo cuando teníamos otro Spiderman, el Ultimate de Bendis, muchísimo mejor. Pero un día me di cuenta de que estaba enganchado al Spiderman de Slott, no se en qué saga fue, simplemente mes a mes entre mis compras mensuales una de las primeras cosas que me lanzaba a leer era este Spiderman.

A este interés mensual se le empezó a unir un conjunto de sagas que demostraron que el autor se ocupaba de igual manera de pequeños escenarios (El laboratorio) que de grandes (Spider-Island) y que el mayor problema de Marvel con Spideman era que veía su matrimonio como una losa y que quitarle la máscara en el previo la la Civil War fue un gran movimiento pero con caducidad, es decir, el problema de Spiderman no era Slott, era la propia editorial y que después del Mefistazo un autor consiga realizar una nueva construcción que haga que no te cuestiones comprar la serie mes a mes es sin duda una genialidad porque Slott no pretende hacer un cómic grande, relevante o que pase a la historia, no, su fortaleza está en el entretenimiento y en que ha conseguido hacer crecer al personaje, de forma mucho más lenta que los anteriores sí, pero que no se quedó como muchos pensábamos en el eterno adolescente. Superior Spiderman supuso un punto de inflexión, no solo por el desarrollo del Doctor Octopus, a raíz de ello tenemos al Peter Parker que triunfa como empresario, que es como una versión alternativa de lo que había hecho Straczynski, la otra cara de la moneda, y la Conspiración del Clon está avanzando muy bien con dilemas morales bastante interesantes. Habrá que ver que depara el futuro, pero yo no me he cansado de Dan Slott ni de su muy estable etapa, quiero más.

• Lo Mejor: El entretenimiento mensual que Dan Slott consigue así como la genialidad de traer de vuelta a un personaje al que todos creíamos muerto argumentalmente hablando después de una penosa decisión editorial. Su trabajo con el Doctor Octopus es brillante también y la estructura de hacer unos pocos números intermedios para presentar el siguiente gran arco argumental da una sensación de avance importante.
• Lo Peor: Las relaciones personales. La desaparición de Mary Jane de la serie es una pena, la química que siempre hubo entre los dos personajes los hace una de las mejores parejas de universo Marvel, que prescindan de ella para que Peter pueda tener otras parejas era innecesario, tanto como que la tía May aun siga viva, no porque quiera su muerte sino porque su única historia decente en los últimos años es la de la relación con el padre de Jameson que tampoco es precisamente importante.

Yo debo empezar advirtiendo y confesando que siempre que he visto la firma de Dan Slott en algún tebeo, he partido de la premisa de que iba a encontrarme con una historia entretenida que me dispensaría buena lectura. Hasta su desembarco en Spider-Man, solo o en compañía de otro escritor competente del gremio como Christos Gage, lo tenía como uno de esos artesanos que difícilmente darían el paso a primera fila, pero que cumplía. Su conversión en cronista oficial de las aventuras del trepa-muros demostró que me equivocaba y que la vida siempre puede dar sorpresas.

Para mí, su trabajo en la franquicia arácnida supuso un cambio positivo, después del desbarajuste derivado de la marcha de Straczynski y su sustitución por un sanedrín de guionistas. La memorable etapa desarrollada por don J. M. y don JR.JR había renovado mi fe en unas cabeceras que llevaban muchos años dando tumbos. El personaje parecía evolucionar, después de tanto tiempo andando en círculos y, de repente, freno y marcha atrás. Volver a ver al Peter Parker «pringao» y panoli, borrar de un plumazo veinte años de altibajos y retornar al joven que se las ve y se las desea para compaginar identidad civil y pijama blaugrana era la señal de que Marvel volvía a los orígenes e indicaba a una parte de la afición –la más veterana- que buscaban gentes más jóvenes. Slott vino a intentar un difícil equilibrio entre legado y novedad, presentando unas historias que echan mano del rico, riquísimo pasado del personaje y del variado catálogo de enemistades, caracteres secundarios y demás. Se ha atrevido con todo, hasta con historias malditas, pero también con otras que estaban muy bien tal y como estaban. Cuando leo su trabajo, me entretiene y lo disfruto, pero tengo más y más patente que el circo debe continuar.

Al alcanzar la decena de años –que se dice pronto- queda patente que, guste o no guste, Slott se ha convertido (como Bendis en la franquicia vengadora) en el titular de una etapa que ha de pasar a la historia, con sus luces y sus sombras. ¿Entrará en el catálogo de las memorables o de las olvidables? Yo voto por la primera opción, pero está claro que solo el tiempo y la perspectiva que da la distancia darán la respuesta.

Un Asunto de Familia

Otro aspecto que ha ocurrido sin apenas darnos cuenta en estos diez años es que el personaje ha acabado convertido en toda una franquicia y ha ocurrido durante la época de Dan Slott. Spidey siempre ha sido uno de los personajes más importantes en la editorial, contando con variadas colecciones en distintos periodos históricos. Pero la diversidad y variedad de caracteres que han derivado de su manto en tiempos recientes es digna de analizar. Utilicemos un poco de perspectiva temporal para comprender algo mejor el tema.

Stan Lee y Steve Ditko dieron en el clavo cuando moldearon la figura de Spider-Man en Amazing Fantasy #15. Hasta ese momento, los personajes adolescentes quedaban relegados a la triste figura de ser sidekicks, el sempiterno acompañante juvenil del héroe. Pero Lee y Ditko decidieron omitir esa regla no escrita para ofrecernos el retrato íntimo de un muchacho mordido por una araña radioactiva, con el efecto inmediato de conferirle magníficos poderes que utilizaría bajo el mantra de “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. No se puede negar, disfrutábamos con el superhéroe, al verle trepar por las paredes, colgarse por los rascacielos con sus telarañas de fabricación casera, luchando a brazo partido con villanos de todo tipo, aunque caímos rendidos por la persona tras la máscara, Peter Parker. Peter era un colegial con los problemas e inquietudes de la edad, a pesar de que en los momentos de necesidad vistiera sus mallas para deshacer los diversos entuertos. En definitiva, era extrañamente parecido a nosotros, uno de los nuestros, y nos encariñamos con su entorno. Esa vida privada se nutrió de un variado elenco de personajes que con el paso del tiempo se volvieron imprescindibles en la historias de Spidey: Tía May, Flash Thompson, Liz Allen, Betty Brant, Curt Connors, J.J. Jameson, Gwen Stacy, Mary Jane Watson…

La popularidad del personaje fue creciendo desde aquel año 1962, fecha de su debut, hasta que llegó a considerarse santo y seña de la editorial, todo un mito de la moderna sociedad de masas. Diez años después obtuvo la que podía considerarse su segunda cabecera, Marvel Team-Up. En ella tenemos a nuestro trepamuros preferido formando equipo con multitud de personajes Marvel en aventuras autoconclusivas. Y no tardarían en aparecer versiones varias derivadas de su persona, tal y como puede considerarse a Spiderwoman, surgida en 1978 en una cuestionable tendencia editorial de dotar a los principales héroes con contrapartidas femeninas. Era cuestión de tiempo que Spiderman terminara por convertirse en un personaje franquicia. Ya en los años ochenta llegó a contar con hasta tres series regulares en curso, por no hablar de los noventa donde tendremos multitud de cabeceras protagonizadas por Peter y sus clones, u observamos de cerca el fenómeno del spin off con villanos como Veneno o Matanza, por citar algunos. Se puede asegurar que la franquicia arácnida había sido consolidada.

Si echamos un vistazo panorama actual, dirigido por el editor Nick Lowe (recogiendo el testigo del gran Steve Wacker), podemos encontrar una gran variedad de elementos, dejando patente que la franquicia es algo más que Peter Parker. Obviamente, Peter sigue siendo el centro, con varias colecciones a sus espaldas: Amazing Spider-Man, la cabecera clásica de toda la vida a cargo de Dan Slott; Spidey, donde somos testigos de las aventuras de un rejuvenecido Parker en el instituto; o Spider-Man/Deapool, el team up definitivo de los dos grandes superventas Marvel. Pero la variedad y cantidad de colecciones, además con enfoques dispares, hace que vivamos la experiencia arácnida a diferentes niveles.

Sería preceptivo comenzar por la gran esperanza (negra en este caso), el sucesor oficial en lides superheroicas en el Universo Ultimate, Miles Morales. Con la muerte del Peter de esta realidad, el joven Miles tuvo los arrestos de tomar el testigo para seguir defendiendo la paz y la justicia como Ultimate Spider-Man. Con el reciente evento Secret Wars se dio por finalizada la Tierra-1610 y en la editorial pensaron que era injusto cerrar mejor serie de este universo alternativo, por lo que Miles Morales ha sido trasplantado a Tierra Primordial como Spider-Man; no Spider-Boy, no Chico-Araña, ni medias tintas. Hombre Araña con todas las de la ley. Un trepamuros, mezcla de diferentes razas, que debe hacerse un hueco en un mundo que no es el suyo. Pero no sufran, sus creadores originales, Brian Michael Bendis y Sara Pichelli, comandan los mandos de la nave y nadie mejor que ellos para dirigir los designios de un Miles que ha llegado a ser Vengador de pleno derecho. Y si hablamos de Tierras alternativas no debemos olvidar el futuro distópico correspondiente a 2099. Muy popular en los noventa, el Spiderman de esa realidad, Miguel O’Hara, lleva ya una temporada con nosotros, en nuestro día a día, tratando de evitar su más que seguro futuro incierto. Y tiene de su parte a su mejor valedor, Peter David, el guionista que le supo insuflar vida y popularidad en los comienzos. Como se puede observar, las versiones alternativas no han sido ajenas al personaje. Recientemente, hemos vivido la mayor concentración de todos ellos en Universo Spiderman. De aquella experiencia surgió Guerreros Araña, una reunión multiversal de diferentes arácnidos para acometer retos de forma conjunta. Lástima que la idea no terminase cuajando y acabase cancelándose.

Entre sus integrantes, personajes sacados de diferentes rincones de la mitología del Hombre Araña, ya sea la Spider-Girl / Spider Woman de Tom DeFalco -que a día de hoy sigue teniendo el honor de ser la superheroína que durante más tiempo ha tenido serie propia en Marvel-, la también Spider-Girl de origen totémico Anya Corazón (también conocida como Araña), o el paródico Spider Ham. Siguiendo el recorrido tenemos al Spider-Man India de Jeevan Kang, Suresh Seetharaman y Sharad Devarajan, el simpático e inteligente Pavitr Prabhakar; el Spider-Man Noir de David Hine, Fabrice Sapolsky y Carmine Di Giandomenico, así como versiones creadas para el evento Universo Spider-Man como el Spider-Man UK Brian Braddock, la Lady Spider de Denis Medri, el Punk Rock Spider-Man de Dan Slott y Olivier Coipel o el Spider-Man / Tío Ben de estos mismos. No son los únicos hombres araña de realidades alternativas que hemos tenido en movimiento, ya que ahí tenemos también el Peter Parker / Spider-Man de Renueva Tus Votos con su Spinneret (Mary Jane Watson) y Spiderling (la hija de ambos, Annie Parker).

Tampoco debemos dejar de lado la importancia de la mujer en la franquicia, con hasta tres series individuales protagonizadas por féminas arácnidas. La clásica, Spiderwoman, se tornó en una cabecera deliciosa en manos de Dennis Hopeless y, sobre todo, Javier Rodríguez, llegando a explorar el papel de la maternidad en una heroína Marvel actual. Se ha recuperado a Gwen Stacy. No la de la continuidad tradicional -que durante un rato también-, sino una versión alternativa que tuvo que tomar el manto como consecuencia de la muerte del Peter de su mundo, convertida en Spider-Gwen. Una serie de corte urbano e indie, con gran aceptación de crítica y público. Y que no se queden en el tintero las peripecias de Seda, un personaje de reciente creación pero que entronca con el origen del mismísimo Peter Parker, pues fue mordida por la araña radioactiva que le otorgó poderes. La vida para Cindy Moon no ha sido fácil, ya que fue recluida en un búnker debido a su aciago futuro. Adaptarse a una vida en libertad será algo costoso y Cindy deberá tomar sus propias decisiones, no siempre acertadas.

Como despedida y cierre, todavía nos quedarían los clones y villanos con serie propia. Algunos como Kaine y la Araña Escarlata original Ben Reilly son viejos conocidos para los aficionados del trepamuros de los noventa, como también lo son los diferentes simbiontes que pululan por la franquicia. En el caso de Veneno, ha vivido unos años más que interesantes a través de los diferentes portadores que ha tenido a lo largo de los últimos tiempos, desde que su segunda encarnación -o tercera, según a quien le preguntes- Eddie Brock, decidiera librarse del traje. Tuvimos al antiguo Escorpión, Mac Gargan, como versión carpanta y a medio camino entre el terror y lo paródico, con su volumen masivo, apetito insaciable y escasas luces. Después, el veterano de guerra Flash Thompson le daría una oportunidad para redimirse / hundirse todavía más en sus abismos personales, como una suerte de versión oscura de Spider-Man como Agente Venom.

Teniendo el honor de ser el portador que ha protagonizado la etapa más duradera del personaje hasta la fecha, el compañero de Parker desde el instituto llevaría la simbionte hasta la parte positiva de la vida, llegando a ser parte de Vengadores Secretos o Guardianes la Galaxia. E incluso se dio el lujo de tener su propia sidekick, con la adolescente problemática de Filadelfia que operase con el nombre código Manía. El último portador del simbionte, antes de que este volviera al original, es el criminal de poca monta / aspirante a Jackie Estacado / Scarface, Lee Price, que vería su carrera frustrada con la apuesta de la compañía por volver a lo clásico con el Marvel Legacy.

Siguiendo con antagonistas, una de las sorpresas de la pasada temporada fue la serie protagonizada por Matanza. No por el personaje en sí, capaz de sostener mini series varias en tiempos recientes, sino por el buen pulso de todo un veterano como Gerry Conway con el “bueno” de Cletus, y que deja en el recuerdo a otros ilustres de la familia como Toxina. Como se puede apreciar, variedad de cabeceras con enfoques distintos que permiten un disfrute heterogéneo con la franquicia arácnida en los tiempos de Dan Slott, con quien la mitología del personaje no ha dejado de expandirse, creando toda una familia arácnida más allá del intemporal y genuino Peter Parker.

Tiempo de Opinión

Para concluir, hacemos una pequeña encuesta entre vosotros, para que expreséis qué os ha parecido la etapa de Dan Slott al frente de Asombroso Spider-Man en general:

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Así como otra para que expongáis cual ha sido la mejor etapa del guionista al frente de la franquicia:

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Y ya para terminar, os dejamos con otra encuesta más, para que elijáis las que consideráis han sido las mejores contribuciones de Dan Slott a la mitología arácnida, y la actual familia Spider-Man en general.

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