Un agujero hacia el pasado
No cabe duda de que uno de los equipos creativos más consolidados de la escena estadounidense actual es el formado por Jeff Lemire y Andrea Sorrentino. El autor canadiense y el artista italiano han trabajado codo con codo en numerosas ocasiones desde su primer contacto en una muy recomendable etapa de Green Arrow, aunque sin lugar a dudas el punto de inflexión en su fama como tándem creativo fue Gideon Falls, serie publicada por Image Comics con la que conquistaron a crítica y público. Y aquello nos enseñó algo: que el terror es el género que mejor combina sus sinergias como autores, un género al que se han quedado amarrados por completo, hasta el punto de crear incluso su propio universo de terror: Los Mitos del Huerto de los Huesos.
Para los que no estén al tanto, The Bone Orchard Mythos (título en su inglés original) es lo último de Lemire y Sorrentino, un ambicioso proyecto compuesto por distintas historias de terror, publicadas en distintos formatos e interconectadas entre sí por un mismo cosmos. Un universo hospedado, una vez más, dentro de Image Comics, que inició su recorrido con El Pasadizo, una novela gráfica que reseñamos aquí mismo antes del verano.
La segunda incorporación a este universo nos llegó el pasado mes de noviembre bajo el título de Diez Mil Plumas Negras. Un nuevo tomo que, a diferencia de El Pasadizo, fue publicado originalmente en formato grapa, si bien para nosotros en España ha llegado igualmente en un único volumen que recopila los cinco números originales de la miniserie. Todo ello de la mano de Astiberri, por supuesto, como casi todos los trabajos independientes de Lemire.
La historia nos cuenta la historia de Trish, una joven escritora de fantasía que regresa a su pueblo natal en busca de respuestas al gran trauma que arrastra desde hace una década: la desaparición de Jackie, su mejor amiga. Trish y ella fueron inseparables, compartiendo su pasión por los mundos fantásticos y los juegos de rol, hasta que el misterioso desenlace de su amiga le hizo alejarse para poder reconstruir su vida sin la gigantesca losa de su pérdida. Pero Trish está segura de que, aunque todos la den por muerta, Jackie aún sigue ahí. Porque hay una voz cruel y terrible que no ha dejado de hablarle, una voz que podría ser la del gran villano que crearon para sus juegos.
Con esta obra pasamos a un mayor nivel emocional con respecto a su antecesora. Mientras que El Pasadizo era algo así como un encuentro fortuito de su protagonista con una experiencia de terror delirante en la que recibíamos pequeñas píldoras de información sobre su pasado y sus traumas, Diez Mil Plumas Negras opta por un enfoque más personal y se erige más como una historia de personajes que de puro terror.
A través de un constante ir y venir temporal, solapando la línea presente de Trish buscando respuestas con los flashbacks de su infancia junto a Jackie, Jeff Lemire nos sumerge en un guion con un gran grado de intimismo, en el que la base principal es el retrato de la intensa amistad de la infancia, y en cómo la adolescencia puede herirla de muerte cuando cada uno crece hacia un camino distinto. En términos generales, hablamos de un trabajo muy sólido del autor de Sweet Tooth, que logra construir a una protagonista interesante, atribulada pero determinada a cerrar sus traumas.
No quiero decir con esto que no estemos ante una obra de terror, claro. A fin de cuentas, resulta muy difícil que un cómic no dé miedo con este dibujo tan tenebroso que se gasta Andrea Sorrentino. El italiano vuelve a inquietarnos con ese estilo suyo tan oscuro, lleno de sombras de alto contraste y rostros realistas pero con tan poco detalle que acongojan, con una oscuridad constante que se suele romper con viñetas impactantes equivalentes a los jump scares del cine. Es ya marca de la casa, un estilo que, junto a sus siempre disruptivas composiciones de página y viñetas caleidoscópicas, conforma una firma personal que para mí lo convierten en uno de los mejores dibujantes de terror del mundo.
Cabe destacar que en esta obra Sorrentino opta por el clásico recurso de variar su estilo en función del momento en el que se sitúa la narración. Así, durante los flashbacks a la infancia de Trish el artista italiano opta por un estilo totalmente sin sombras, creando un gran contraste con el estilo del presente, que evoca esa idealización de los tiempos pasados de la infancia, algo que resulta más evidente aún en las escenas en las que las protagonistas comienzan a distanciarse, en las que el artista combina ambos estilos según el punto vital de sus personajes. Dave Stewart hace lo propio por su parte, y frente al habitual coloreado ocre y deprimente que le pone a Sorrentino, en esas escenas opta por una paleta en consonancia, pero mucho más clara. Es cierto que esa claridad, cual foco encendido en una discoteca, saca a relucir que el entintado del italiano no es el más limpio del mundo y tiene trazos algo irregulares, pero el efecto del cambio de estilos en la obra funciona realmente bien.
En cuanto a su conexión con la obra anterior del universo, por el momento no se deja ver, pero tampoco se echa en falta. Diez Mil Plumas Negras es una historia completamente independiente de El Pasadizo, que se puede leer perfectamente por su lado y que funciona por sí sola para cualquier amante del terror. Las únicas interconexiones que podemos apreciar por el momento son simbólicas, por el uso de ciertos diseños similares en las partes más pesadillescas de la historia, así como por esa presencia de un enorme agujero que lleva a otro mundo.
Como nota informativa extra para navegantes, mencionar que Astiberri ha lanzado a la par que esta obra un grapa gratuita titulada Los Mitos del Huerto de los Huesos: Preludio, una historia corta, también independiente, que sirve como pistoletazo de salida al cosmos de terror de Lemire y Sorrentino. Resulta curioso su timing, eso sí, ya que esta historia salió en EE.UU. en el Día del Cómic gratis de 2022, antes del estreno de El Pasadizo. Lo lógico para un supuesto preludio, vaya. Imagino que algún contratiempo o problema habrá impedido a la editorial bilbaína lanzarlo al inicio del universo, pero tampoco supone un mayor problema para el lector. Podéis conseguirlo gratis con la compra de alguno de los dos tomos de la serie.
En definitiva, Diez Mil Plumas Negras es una historia de terror muy sólida, con un Jeff Lemire y un Andrea Sorrentino en buen estado de forma. Una historia de mayor calado emocional es la siguiente en sumarse a Los Mitos del Huerto de los Huesos, un universo en el que por el momento no tenemos más que pequeñas conexiones simbólicas entre sus series, pero que está manteniendo un buen nivel para mantener enganchados a los amantes del terror.
Lo mejor
• Como siempre, el incomparable estilo terrorífico de Sorrentino.
• Consigue un buen equilibrio entre terror y emotividad en un único tomo.
Lo peor
• Para los impacientes, aún no se aprecia mucha conexión entre historias.
Guion - 8.2
Dibujo - 8.8
Interés - 7.5
8.2
Sólida
De momento no vemos la conexión entre las historias del Huerto de los Huesos, pero Lemire y Sorrentino nos entregan otro cómic de terror de gran factura.
Me pareció de lo mejor que he leído este año, mejor que El Pasadizo sin duda. Guión sobresaliente y dibujo de 10. slice of life horror!
Y gracias a ti por el comentario, el domingo pasao me releí tus aventuras narradas por Alan Moore y Alan Davis y me faltó llorar. Qué pasada.
Justo ahora voy a seguir con lo de Leonard Kirk, que leí en su momento. Me recomiendas algo entremedias?
No soy fan de Lemire, pero creo que esta me la voy a pillar.
Gracias por la reseña.