Dicksonancia
«Nunca estaré solo… mientras estés a mi lado…»
SYUNDEI se ha convertido en una autora muy querida desde que Milky Way Ediciones anunció que se incorporaba a su catálogo. Si hay algo que está claro es que, con sus historias, consigue ganarse a los lectores: tanto su estilo de dibujo ochentero como sus obras llaman la atención. Con ¡¡No te rindas, Nakamura!!, demostró su capacidad para contar historias de amor divertidas y entrañables. En Total eclipse of the eternal heart, nos sumergió en una atmósfera oscura e inquietante. Y en Disonancia, la última de sus obras en publicarse en nuestro mercado, nos ofrece, de nuevo, una muestra de su versatilidad como autora. Este tomo único está compuesto por siete historias breves, publicadas originalmente por la editorial japonesa Takeshobo, diferentes entre sí: algunas son más cómicas; otras, más turbias; algunas, bastante alocadas. Pero en todas ellas reconocemos la esencia inconfundible de SYUNDEI.
Brace Kiss
Los primeros amores dejan huella y no se olvidan. Eso es precisamente lo que le sucede a Kaihei Kazama, el protagonista de Brace kiss, el primer relato de la antología: Riku Sunayama y él tenían una relación en el instituto, pero lo dejaron y, años después, volvieron a encontrarse en una reunión de antiguos alumnos. Para entonces, Kazama se había convertido en dentista —y, a decir verdad, los dientes de Riku tuvieron bastante que ver en su elección profesional—, así que, ni corto ni perezoso, le propuso arreglarle la boca en su clínica. De esa forma, los antiguos sentimientos regresaron…
En Brace kiss, uno de los relatos de corte más humorístico, SYUNDEI juega con la idea de los fetiches, los amores de adolescencia y la emoción que recuperarlos trae consigo para ofrecernos una historia divertida, amena, en la que, poco a poco, vamos descubriendo los entresijos de la relación entre Kaihei y Riku: las razones de su atracción, los buenos momentos que pasan juntos… y las rarezas de cada uno. Se centra sobre todo en Kaihei, a través del cual vivimos casi todos los sucesos que les ocurren a ambos, y eso le aporta un toque de comicidad al relato.
Deko y Boko
Cuando una persona no es capaz de ser sincera y enfrentarse a sus propios sentimientos comete las más terribles de las estupideces, pudiendo llegar a herir a gente por el camino si se malinterpreta lo que se dice. En el caso de Deko y Boko (curioso saber que le llaman así al pasivo y activo de una pareja) vemos cómo la amistad profunda que comparten es capaz de solventar las cagadas de este tipo.
Es una historia dulce, hasta que se empiezan a ver fantasías que ya ves que es de adolescentes hormonados hasta las cejas, de la que extraemos que si quieres a alguien intenta pasar tiempo con con esa persona y déjate de blindar tus emociones.
Electrofantasma
Cuando uno se enamora, las cosas no siempre salen como espera. A veces, la relación se rompe de forma repentina; otras, los sentimientos se van apagando poco a poco hasta desaparecer. Sin embargo, los sinsabores del amor no siempre proceden de la propia pareja, sino de los demás: sus prejuicios y su incomprensión pueden afectar a la relación. A ellos tienen que enfrentarse Miura y Anzai, los protagonistas de Electrofantasma: ante el rechazo que reciben de su entorno, optan por suicidarse juntos. No obstante, Anzai lo consigue y Miura se queda atrás, desolado por la pérdida. Eso sí, su pareja lo tenía todo pensado y le deja un programa de ordenador con su voz y su imagen para que no se sienta solo y pueda revivir los buenos momentos que pasaron juntos.
En Electrofantasma, SYUNDEI nos cuenta una historia melancólica, con un ligero toque de ciencia ficción, sobre el dolor que nos desgarra cuando perdemos a un ser querido y el duelo que sobreviene. A través del programa informático, Miura consigue mitigar ligeramente su tristeza hasta que, al final, comprende por qué Anzai decidió dejárselo. Pese a la manera tan trágica en la que empieza el relato, hay en sus páginas un resquicio de esperanza que deja con buen sabor de boca.
Sueño de primavera
En Sueño de primavera, SYUNDEI opta de nuevo por un argumento de toque más humorístico, solo que un poco diferente al de, por ejemplo, Brace kiss. En esta ocasión, se centra en las vivencias de Makoto Yoruyume, un estudiante de instituto al que, cuando llega la primavera, le afecta una somnolencia más profunda de lo habitual sin que pueda resistirse. A ello se suma que Hirai, su vecino de habitación en la residencia donde se aloja, empieza a comportarse de una manera extraña… ¿y a evitarlo? Sin embargo, Makoto no sabe qué ha hecho para que su amigo actúe de esa forma.
En esta ocasión, SYUNDEI juega con los equívocos con bastante habilidad para que el lector se forme una idea de lo que está sucediendo en realidad… y luego descubrir el pastel. Los personajes tampoco son conscientes de lo que ocurre, lo que genera situaciones bastante divertidas en las que sus sentimientos más profundos pueden quedar al descubierto. Esa comicidad queda reforzada con el dibujo: la autora utiliza expresiones exageradas para ello.
Disonancia
Que la relación de sumiso-dominante es bella y compleja a partes iguales, pues una parte no puede vivir sin la otra. En este caso el personaje que aparece en la portada del tomo sería el de dinámica más activa y agresiva, mientras que el de la contraportada sería tímido y que se deja llevar. No es una dinámica que le genere malestar, fuera de no ver cumplida su relación de pareja, que por otra parte tampoco la reclama. Es en ese juego de intentar molestar al sumiso, excitándolo en clase donde vemos la fijación que tiene por él, y como el otro al encenderse no deja de pensar en su crush.
Una persona distinta
Mi idea sobre esta historia es la misma que la que da el título. Que los que tienen una relación fuera de lo denominado común se ven como una persona distinta. Por ello para adoptar el rol que les es concedido o impuesto se ponen una careta tras la que ocultar a la persona verdadera.
De todo el tomo a mi impresión es la que se hace más cercana y asequible (escena de sexo incluida) tanto por la sencillez y buen hacer de los personajes, la belleza de las procesiones del festival con sus caretas de kitsune, como por la relación cercana que se deja ver en unas pocas páginas.
Amor perruno
Veamos, sabéis de los dueños de perros que solo se compran un bichete para ligar al sacarlo a pasear. Pues el capítulo de cierre empieza por el estilo y…¿cómo hablo yo de una historia donde dos perros se vuelven la representación de sus dueños, que sus parecidos físicos y los roles que desempeñan son los de una pareja de dominante y sumiso viéndose con todo detalle cómo se declaran (dos perros macho recordemos), se acaramelan y terminan en un éxtasis sexual de corte hentai puro? Pues, eso, amor perruno, muy gráfico todo, pero con huskies. Igual Disney lo plagia en un corto y todo.
Lo mejor
• Las historias tienen tonos y atmósferas diferentes, lo que hace más entretenido el volumen.
• SYUNDEI es capaz de desarrollar relatos interesantes a partir de premisas sencillas.
Lo peor
• Aunque el dibujo sea expresivo y el particular estilo de SYUNDEI siga ahí, puede resultar un poco repetitivo: los personajes de las diferentes historias se parecen mucho entre sí.
Guión - 7.3
Dibujo - 6.9
Interés - 6.8
7
Variado
En las siete historias que componen Disonancia, SYUNDEI nos ofrece una muestra de sus diversas facetas como autora, desde relatos divertidos y melancólicos hasta otros más turbios y bizarros.