Un Hechicero Supremo que no esperabas
«¿Cómo os atrevéis a despojarme de mi manto?»
Donny Cates ha sido de los autores más influyentes del final de la década pasada en Marvel Comics. Su trabajo en series como la independiente God Country llamaron la atención de una casa de las ideas que buscaba sangre nueva, y tras un par de rounds como fueron Thanos Vence y La Muerte de los Inhumanos, a Cates se le dieron ya series más importantes como Veneno, que han supuesto un antes y un después para el personaje.
Su trabajo posterior en colecciones como Thor no ha sido del gusto de todos (aunque a mí el comienzo de dicha etapa me encanta), viéndose su posterior etapa en El Increíble Hulk lastrada por los problemas de salud del autor, por lo que lamentablemente, no dio de sí todo lo que podría.
De no haber influido en su trabajo los problemas personales del autor, actualmente veríamos a Donny Cates como coordinador del nuevo Universo Ultimate, y es que esos eran los planes de Marvel que después tuvo que confiar en Jonathan Hickman. Y no es que desconfiemos de un autor de la talla de Hickman, cuyo trabajo en este universo está siendo maravilloso, pero es inevitable que nos preguntemos qué dirección podrían haber tomado estas series de estar coordinadas (y otras escritas) por un autor tan diferente a Hickman como lo es Donny Cates.
En el caso que nos ocupa, hablamos de una breve etapa que dicho autor realizó en Doctor Extraño, entrando directamente en la iniciativa Marvel Legacy, y sustituyendo a Jason Aaron en la cabecera protagonizada por el Hechicero Supremo.
Esta etapa se compuso de nueve números de la colección principal y de un especial de cuatro números llamado Doctor Extraño: Condenación.
Dicho material, que data del año 2018 y por tanto es inmediatamente posterior al evento Imperio Secreto de Nick Spencer (quien de hecho co-guioniza un par de números de la etapa junto con Cates), hasta ahora tan solo había sido editado por Panini en formato grapa, y ahora por fin, llega su reedición en tomo de una forma un tanto especial.
Y decimos especial, en primer lugar porque este tomo no puede ser adquirido a través de la web de Panini o de SD Distribuciones, sino que para poder leerlo, tendremos que comprárselo a una librería. Esta iniciativa nos parece perfecta en los tiempos tan duros que corren, con una situación para los pequeños comercios que se dedican a la venta de cómics que cada día es más paupérrima desde la pandemia y que necesita, en muchas ocasiones, de la colaboración de las editoriales para mejorar.
El tomo en sí, de un coste de 44 €, se nos hace un poco bastante oneroso para el material que contiene. Al final, estamos hablando de trece números USA que en dos tomos Marvel Premiere, no habrían llegado a los 30 €.
Sin embargo, a cambio nos llevamos una edición preciosa con sobrecubierta y una portada espectacular que lucirá estupendamente en nuestra estantería.
Dejando ya de lado la edición que tenemos entre manos, esta etapa comienza con el Hechicero Supremo portando su capa, guantes y demás elementos que simbolizan su poder, solo que éste no es Stephen Extraño, sino Loki.
Cómo ha sido posible que esto ocurra, que ha pasado para que el Doctor Extraño pierda su manto, es algo que no descubriremos en los anteriores números de la serie correspondientes a Jason Aaron, sino que se nos explicará en este mismo tomo.
En ese sentido, resulta muy fresco que Cates comience su etapa con un golpe de efecto que le da libertad para contar lo que quiere y para jugar con los personajes de la Casa de las Ideas como guste, sin estar excesivamente atado por la continuidad.
De hecho, el autor utiliza bastante lo escrito por Jason Aaron, pero curiosamente no en Doctor Extraño (etapa anterior a ésta) salvo en lo que se refiere a mantener a los personajes de Zelma Stanton y el perro parlante Bats, sino porque ya que Loki es el Hechicero Supremo, resulta propio echar un vistazo a la Asgard de 2018. El Reino de Odín estaba en aquel momento siendo gobernado por su malvado hermano Cul, con Jane Foster como Thor y, recordemos, con un Loki (gracias, Kieron Gillen) que ya no era el vil malvado de aspecto anciano y desdentado que habíamos conocido toda nuestra vida, sino una versión juvenil y más amable del Dios de las Mentiras que, ante todo, luchaba por cambiar y por hacer bien las cosas.
De este modo, resulta maravilloso ver a Loki tomándose en serio su papel como Hechicero Supremo y tratando de construir un mundo mágico mejor, pero lógicamente no con la rectitud de Stephen Etraño, sino por supuesto, utilizando también las malas artes que él conoce y que implican recurrir al engaño cada dos por tres.
El tomo continúa con el especial Doctor Extraño: Condenación, en el que Cates saca su vena más rock and roll para unir el destino de Stephen Extraño al de Doctor Vudú, Blade, el Motorista Fantasma, el Hombre Cosa Elsa Bloodstone, Puño de Hierro y Ben Reilly en una aventura común contra Mefisto que solo podía ser llevada a cabo por este grupo de tipos duros y sin escrúpulos, en un ejercicio de nostalgia que, por supuesto, nos recuerda a Los Hijos de la Medianoche.
En cuanto al dibujo, los cinco primeros números de la serie están magistralmente dibujados por Gabriel Hernández Walta, con ese trazo suelto y suave que tanto le caracteriza y que es perfectamente complementado por el magnífico color de Jordie Bellaire.
Pero no solo Walta dibuja en esta serie, en la que también podemos catar a Szymon Kudranski, Niko Henrichon, Frazer Irving, Rod Reis e incluso a Chip Zdarsky (que recordemos, también dibuja y como muestra, Sex Criminals).
Dichos autores no son tan espectaculares como Walta, que abre el tomo y que en ese sentido, a nivel de dibujo, hace que la historia vaya de más a menos, pero no hacen un trabajo ni mucho menos mediocre, siendo éste bastante bueno pero a años luz de Walta, a quien consideramos un auténtico maestro que de haberse encargado del dibujo de toda la etapa en solitario habría conseguido que la misma hoy en día se considerara un must have ineludible en toda estantería.
En resumen, una obra distinta sobre el Doctor Extraño, divertida y con muy mala baba que resulta perfecta tanto para los fans del personaje como para aquellos que adoran a Donny Cates, o que se quedan ojipláticos con el precioso dibujo de Gabriel Hernández Walta.
Lo mejor
• Sin duda, los números dibujados por Gabriel Hernández Walta.
• El punto de partida con el que arranca Donny Cates.
Lo peor
• Excesivo baile de dibujantes que lastra la calidad de una obra que de haber sido dibujada por entero por Walta, estaría hoy entre las más grandes.
Guión - 7
Dibujo - 8.5
Interés - 8
7.8
Muy Recomendable
Reseñamos la reedición en tomo de este material editado directamente por SD Distribuciones y Panini Cómics para su venta exclusiva en librerías.