Doctor Strange and the Sorcerers Supreme #1

 

Edición original: Marvel Comics.
Guión: Robbie Thompson.
Dibujo: Javier Rodriguez.
Entintado: Álvaro López.
Color: Jordie Bellaire.
Formato: Grapa, 21 páginas.
Precio: $3.99.

 

Por motivos obvios, Marvel está promocionando, reeditando y publicando todos los cómics del Doctor Extraño que le permite su presupuesto. El objetivo, claro está, es captar a lectores, tanto veteranos como nuevos, que no se hayan acercado al personaje previamente. Hay quien se queja de tanta explotación, pero no menos cierto es que gracias a las películas Marvel se atreve de vez en cuando a publicar material más arriesgado. A partir de esta semana, la creación de Stan Lee y Steve Ditko cuenta con una segunda serie regular, algo impensable hace unos años. Doctor Strange and the Sorcerers Supreme está escrita por Robbie Thompson, guionista de Silk, y dibujada por el español Javier Rodriguez, a quien recientemente entrevistó mi compañero Nacho Teso.

La historia de Thompson trata sobre el Doctor Extraño colaborando con un grupo de hechiceros supremos provenientes de distintos puntos en el tiempo. Merlín, Wiccan, alguna que otra sorpresa, y personajes nuevos para la ocasión conforman ese grupo. El motivo de tal reunión es la presencia de una fuerza malvada y misteriosa que puede destruir el mundo. Pero primero, una presentación de los hechiceros.

Me gusta el trabajo de Thompson en Silk, pero no tanto en Venom: Space Knight. Sus guiones para esa serie me parecen aburridos y bastante predecibles, siendo la caracterización del protagonista lo único destacable. Afortunadamente, estamos ante el Thompson de Silk. Entendiendo que no es necesario reinventar nada, escribe un guión cumplidor y efectivo que introduce perfectamente a los protagonistas en unas pocas páginas y aporta interesantes detalles sobre la naturaleza del enemigo a batir. Rematado con una entretenida pelea y un cliffhanger prometedor, el primer número de Doctor Strange and the Sorcerers Supreme es un buen ejemplo de cómo empezar una serie. Falla sólo en tener que transcurrir al mismo tiempo que la serie principal de Jason Aaron y Chris Bachalo, es decir, en un statu quo muy diferente al que solemos asociar al personaje. No es nada grave, pero lectores que no siguen Dr. Strange puede que quieran algo más que una rápida explicación por parte de Thompson. El Stephen Extraño de Doctor Strange and the Sorcerers Supreme, por cierto, sigue el modelo de Aaron, lo cual puede no ser del agrado de los fans más veteranos.

El guión es bueno, pero el punto fuerte de la nueva serie es claramente el dibujo de Javier Rodriguez. Da igual lo que Thompson le pida, porque es incapaz de hacerlo mal. Creo no equivocarme al decir que podríamos estar ante su mejor trabajo. Lo único malo que se puede decir de sus páginas es que son para una serie secundaria del Doctor Extraño, y no para la principal. Sabe saltar de escenas cotidianas al surrealismo de Ditko sin problemas y no se me ocurre ninguna mejora para sus diseños de los nuevos hechiceros. Por no hablar de su ya conocido talento para la narración y peleas emocionantes. Y si a sus excelentes lápices les sumamos las tintas de Álvaro López y los colores de la gran Jordie Bellaire, cada página se encuentra entre lo mejor de la producción de Marvel este año.

En definitiva, estamos ante uno de los mejores estrenos de Marvel este año. Si el coste a pagar es una saturación de productos del Doctor Extraño mientras la película permanezca en cartelera, que así sea.

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