Redactor de Zona Negativa. Lecturas preferidas actuales: Capitan América: Sam Wilson, Capitán América: Steve Rogers, Squadron Supreme, Totally Awesome Hulk, Scarlet Witch, Uncanny Avengers, New Avengers, Spider-Woman, Vision, Mockingbird, All-New Wolverine, Black Widow, The Mighty Thor, Spiderman/Deadpool, Howard The Duck, Squirrel Girl, Moon Girl and Devil Dinosaur, Black Panther, Doctor Strange, Old Man Logan, Deadpool, Star Wars, Darth Vader,
No puedo sino recomendarsela a todos, una obra muy buena más allá de la nostalgia, dibujo genial y unos personajes y tramas que se ramificaban y sorprendían, dejándote con ganas de más, una lástima que no continuará.
Por supuesto, me uno a la recomendación. Al margen de que los autores buscaran intencionadamente ubicar la historia y a los personajes en una época concreta (la España de hace 20 años), el dibujo, la trama y su desarrollo no desentonan en la época actual.
Por lo que he leído en Dolmen, en las primeras semanas ha tenido un buen recibimiento. Ojalá con la ayuda de todos continúe así, que no tarden demasiado en lanzar el volumen de Triada Vértice (con algún texto extra de Rafael Marín o alguna commission de Carlos Pacheco) y que se planteen desarrollar nuevas historias de los personajes.
Rafa Fonteriz estaba increible en este comic. Al nivel de un Alan Davis,Adam Hugues o Gary Frank de la época. Y las historias respiran ese aroma a superheroe clásico. Se nota el amor por comics como los Vengadores o X-Men. Lo único que mata de esta edición es su «edición». El lomo violeta que invade la portada y contraportada es horrible y no se por que Dolmen sigue haciendo este tipo de cosas. Querer hacer una «marca de la casa» de este tipo de recursos va en su contra,a mi modo de ver. Estéticamente queda horrible,le da aspecto de libro infantil,de cuento, o peor aún,de libro de texto escolar. En serio,buscad un maquetador o diseñador que vea lo que se hace hoy en día. Si teneis un logo registrado,no hace falta que inventeis marcos que no ayudan ni aportan nada. Ya que hay un predominio de blanco en la portada y contraportada (Que tampoco me parece la más acertada,ese espacio vacío de la derecha es inmenso) aprovecha y déjalo todo blanco. Al final hubisese quedado hasta más elegante. Igualmente,el cartoné me parece my exagerado. Una tapa blanda hubiese ayudado a ver mejor las estupendas planchas de Fonteriz. Mi opinión y gusto sobre la edición,que pueden estar equivocados. De la obra ningún pero. Aunuqe un coloreado moderno hubiese molado mucho,al estilo del color que Roger Ibañez usa en sus comics. ¿Para el 40ª aniversario quizá? 🙂
Coincido en lo del exceso de blanco de la portada, también pecaba de ello en la portada de la anterior reedición de Iberia. Por lo demás, el color del lomo no me molesta, y el cartoné me parece apropiado para la reedición de material clásico. Si más adelante se aventurasen a contar nuevas historias, sí me parecería correcto que lo hiciesen con tapas blandas (dependiendo también del volumen de páginas, claro)
Visto así entonces me parece que tiene más snetido el cartoné. El color del Lomo en si no es lo que me molesta,es la intrusión de este en la portada y contraportada. Ese marquito que siempre suelen meter los de Dolmen. A mi modo de ver mata las portadas.las infantiliza. Es el tipo de maquetación de libro escolar. Mi punto de vista. Pero vamos,que aplaudo que Dolmen haya rescatado este material.
Entonces entiendo que es una miniserie de 6 episodios, ¿verdad? Lo que tengo miedo es que sea un «lo mismo que los vengadores pero en vez de en América en España», y poco más. Que no aprovechen el contexto. Decidme a ver si me animo.
Si de algo se nutre este particular universo es del contexto, no te quepa duda. Es uno de los mayores atractivos de la serie. De hecho, quizás por ello se hayan convertido en sus propios Minutemen.
Algunos personajes son homenajes idiosincráticos de la región a la que representan, otros homenajean a tebeos españoles como Capitán Trueno, o Roberto Alcázar y Pedrín (nuestros Batman y Robin de la época de Franco), otros son referentes a nuestra literatura como El Miserere o El Monte de las ánimas de Bécquer, otros son guiños a la canción protesta española de los años 70…
Es simplemente una historia de presentación, bien dibujada y bien narrada (si bien puede notarse un ritmo acelerado que se hubiera disfrutado más de disponer de varios números adicionales) que puede disfrutarse sin necesidad de reconocer referencias. Pero si las reconoces, disfrutas de una complicidad con los autores, y hasta te sientes más satisfecho intelectualmente.