De regreso a Thedas
Las editoriales de cómic siempre han bebido de las licencias llegadas de otros medios, ya sea cine, juguetes o literatura. Hasta las dos grandes tontean con adaptaciones o realizan spin-offs de historias ajenas al mundo del cómic. Ni que decir tiene que para las editoriales independientes ha llegado a ser un importante sustento, algunos de estos cómics han sido los más vendidos de la pasada década fuera de Marvel y DC, y durante los noventa y los dos mil más de una editorial sobrevivía gracias a ello. Si a eso se le une que la industria de los videojuegos es la industria cultural más potente de la actualidad pues resulta que sus licencias se hacen más golosas, como resultado de ello aquí tenemos Dragon Age: Asesino de magos.
Es cierto que ocurren dos cosas, que no todas las licencias funcionan igual, de hecho algunas de las más famosas en Estados Unidos no han llegado a España, y que las adaptaciones al cómic suelen ser olvidables, siendo generosos. Pero claro, aquí también suceden otras dos cosas que hacen de este Dragon Age: Asesino de magos algo especial, a saber, que la franquicia de Dragon Age da para mucho y que los autores de este tomo son impresionantes.
Dragon Age es una saga de videojuegos de rol que inició Bioware en el 2009 y de la que han salido tres hasta el momento, estando un cuarto en desarrollo. Pero no se quedó ahí la cosa y en su rico mundo de fantasía medieval se realizaron desde novelas hasta juegos de mesa, incluyendo cómics en formato digital y en formato físico, por IDW. Pero ahora, tras el exitazo del tercer juego de 2014, Inquisition, Dark Horse comenzó a publicar series limitadas un año después, que son las que ahora nos están llegando de la mano de ECC.
Ambientado en el mágico mundo de Thedas, Dragon Age: Asesino de magos tiene como guionista a uno de los autores que más alegrías nos ha dado en las últimas décadas, Greg Rucka. El hombre que nos maravilló con Queen & Country, Black Magick o Lazarus viene acompañado de una dibujante española bien conocida hoy gracias a sus recientes trabajos para Marvel, en series importantes como la Capitana Marvel o el Capitán América, Carmen Carnero, aquí entintada por Terry Pallot.
Si bien no es la Carmen Carnero de cuyos dibujos gozamos enormemente hoy en día, la autora ha evolucionado de forma maravillosa, se ve una base excelente que consigue un apartado gráfico destacable, en especial para lo que solían ser las adaptaciones desde videojuegos. La artista logra hacernos entrar en Thedas, consigue seguir muy bien las reglas estéticas impuestas por el juego y tiene muy buena narrativa, cumpliendo sobradamente con lo que una obra así pide. Quizás el color de Michael Atiyeh sea algo apagado en algunos momentos, algo más vivo podría haber potenciado mejor el dibujo. Pero son pequeñeces porque en realidad es un trabajo se disfruta y que funciona muy bien como adaptación.
Algo similar ocurre con Greg Rucka. Este dista de ser uno de sus mejores trabajos, difícil tarea serlo con el nivel al que nos tiene acostumbrados el guionista, pero se nota mucho su mano a la hora de manejar la historia, desde la posición social de los personajes o las explicaciones de las situaciones hasta el hecho de que, aunque sean dos protagonistas, Marius y Tessa, sea ella quien narra la historia en primera persona, siguiendo esa predilección del autor por las protagonistas femeninas. Protagonistas que, a la postre, tienen en común ser mujeres de acción y poco más, ya que Rucka es famoso por impregnar grandes diferencias entre sus diferentes protagonistas. Cosa que aquí cumple.
El cómic está muy bien ambientado. sí, hasta el punto de tener muchos pequeños detalles que los seguidores de la saga disfrutarán, con pequeñas referencias a cosas tan nimias como a las obras literarias de Varric Tethras, único personaje que aparece en dos de los juegos. Y sin embargo no se ahoga en estas referencias, logrando crear una historia buena al que cualquier persona pueda acceder, más o menos. Eso sí, los que disfrutamos con las cientos de horas que nos ofrece la experiencia Dragon Age en sus diferentes juegos (y el que escribe estas líneas considera Inquisition como uno de sus videojuegos favoritos de los últimos años) podrán aumentar su gozo viendo personajes, escuchando de los Venatori, de las diferentes luchas entre territorios o sabiendo más sobre la creación de las facciones, pues los asesinos de magos es algo con lo que estamos familiarizados. Además está ambientada entre el segundo y el tercer juego, y más allá, con lo que presenciaremos cierto acto con “el velo” que nos trae buenos recuerdos.
No obstante, la historia se vive por sí misma. Como punto más negativo podríamos decir que Rucka abusa mucho de la narración en primera persona de Tessa, pero no lo hace por ser sobre-explicativo sino porque la riqueza del mundo de Dragon Age le hace tener que hablar demasiado sobre él. El punto positivo de eso es que hace el cómic mucho más accesible, por lo menos en su primera mitad. Curiosamente en los últimos números pasa lo contrario, Rucka y Carnero hacen mejor equipo, a la dibujante se la ve más suelta para narrar la acción y la obra mejora, pero los temas que trata están más apegados a los sucesos del tercer juego, llegando a dar saltos temporales.
Dragon Age: Asesino de magos nos cuenta una historia que hará las delicias de los amantes del género. Como su descriptivo título dice, Marius y Tessa son dos mercenarios que se encargan de acabar con la vida de magos que se han pasado un poco de la raya, abusando de su poder hasta el punto de acabar con la vida de otros y aceptando encargos incluso a bajo coste. No les va mal hasta que el emperador de Tevinter, una nación gobernada por magos, les obliga a realizar un encargo que les pondrá entre la espada y la pared.
Es una historia que se acoge a muchos tópicos del género, donde la aventura y la acción copan el grueso de esta miniserie. No es muy original, aunque los autores le meten ciertas pinceladas a su trasfondo que la convierten en algo mucho más interesante que la media. El giro que sufre hacia la mitad en cierta medida es lo que más le lastra, pues el cambio argumental es debido al inicio del tercer juego y eso puede despistar a quienes no estén familiarizados con él, pero también hace que la historia mejore mucho en su ritmo, con más peligros y misiones variadas, haciendo las delicias de los seguidores. Es más, su final solo sacará una buena sonrisa a quien se haya terminado el Dragon Age Inquisition.
Como seguidor del juego y habiendo disfrutado mucho del último, el tomo es totalmente satisfactorio, con una gran ambientación y dos autores dignos de grandes elogios, pero quizás si no se ha disfrutado del mundo de Dragon Age y te acercas solo por el nombre de Rucka y Carnero este tomo no sea para tí. Calidad hay, eso sin duda, y está muy por encima de la mayoría de adaptaciones.
Lo mejor
• Volver al mundo de Dragon Age.
• Es una historia entretenida, muy bien ambientada y ejecutada, como no podía ser de otra manera con esos autores.
• Sus personajes, en especial Tessa.
Lo peor
• No es una aventura muy original.
• Dado su giro, puede no ser muy apta para quienes no hayan jugado al Dragon Age: Inquisition, por lo menos.
Guión - 7
Dibujo - 7
Interés - 8.5
7.5
Dragon Age: Asesino de Magos es una obra muy bien realizada con una historia muy interesante, pero que atrapa más a los seguidores de los juegos.