Eight Billion Genies, de Charles Soule y Ryan Browne

¿Y tú, qué deseas? Reseñamos la descabellada premisa del nuevo cómic de Charles Soule y Ryan Browne, editado por Panini Cómics.

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Eight Billion Genies - Portada


Edición original: Eight Billion Genies #1-8 USA (Image Comics, 2022-2023)
Edición nacional/España: Panini Cómics, 2024
Guion: Charles Soule
Dibujo: Ryan Browne
Color: Ryan Browne
Formato: Cartoné. 280 páginas, color. 35,00€

Ocho mil millones de oportunidades para arruinarlo todo

Los lectores asiduos al cómic indie estadounidense nos hemos acostumbrado a disfrutar de que publiquen en nuestro país prácticamente todo lo que merece la pena (y a veces incluso más). Se han juntado las ganas de los lectores de leer cosas distintas con una efervescencia enorme de proyectos independientes floreciendo por doquier. A fin de cuentas, esto no deja de ser un reflejo de lo que está pasando al otro lado del charco, y es que cada vez más títulos ajenos al mainstream pijamero no solo son publicados, sino que triunfan con contundencia en el mercado. Títulos que venden, y mucho, sin arrastrar franquicias. Títulos como, por ejemplo, el que nos ha traído Panini este pasado mes.

Estrenada en mayo de 2022, Eight Billion Genies es el título del nuevo trabajo de Charles Soule y Ryan Browne para Image Comics. Hablar de Soule es hablar de un guionista bien conocido entre los lectores de Marvel por su trabajo al frente de Daredevil o Hulka, aunque no tanto como en el universo Star Wars, donde además de haber firmado entre otras cosas la fantástica Darth Vader: Lord Oscuro ha sido el encargado de darle el pistoletazo de salida a la Alta República con la novela Star Wars: Light of the Jedi. En el campo independiente hemos podido verlo también en series como La Carta 44, Undiscovered Country o la inédita Cursed Words (Image Comics). Es precisamente esta última la que crea junto a Ryan Browne, artista al que también hemos podido ver en su serie God Hates Astronauts (Image Comics).

Eight billion Genies - Interior

Confieso que no contaba demasiado con hacerme con esta serie. Tras echarle un ojo al primer número USA, a pesar de su innegable originalidad en la premisa la introducción no fue capaz de engancharme del todo. Sin embargo, sus resultados no han dejado de sorprender: fue la primera serie con la que Image rompió su bloqueo en cuanto a reediciones (en tiempos de crisis del papel) con nada menos que sus hasta entonces cuatro números publicados; en concreto, su primera grapa ha llegada hasta la quinta reimpresión; su octavo y último número se coló entre los 50 cómics más vendidos del mes y su tomo recopilatorio se elevó hasta la 11º posición de ventas. Y claro, al final uno es influenciable y, a la vista de que para más inri Panini había decidido traerla a nuestro país, no me quedó más remedio que darle una segunda oportunidad. Y ha sido un acierto.

Para ponernos en situación, la premisa de la serie es tan sencilla como su propio título indica: con el nacimiento que hace ascender la población mundial a los 8.000 millones, de pronto cada uno de los habitantes del planeta ve aparecer a su lado a un genio. Un pequeño ser mágico de color azul que le ofrece concederle un deseo, cualquier que sea. Y entonces empieza la fiesta, claro. Con el mundo completamente patas arriba sufriendo las consecuencias de miles de millones de deseos descabellados, nosotros seguiremos a un improvisado grupo de personajes que vive el inicio de este inesperado apocalipsis.

Hay una cosa que no se le puede negar a Eight Billion Genies, y es su originalidad. La premisa es fantástica, la típica que te vende de calle una historia sin mirar nada más (normal que Amazon ya se haya hecho con los derechos para llevarla a la pantalla). Y a partir de ahí, descubrir hasta dónde son capaces los autores de dejar volar su imaginación y sacarle juego. En este caso, esos primeros pasos son sencillos: locura total. Soule abraza la parte más palomitera y gamberra y los primeros compases son una pasarela de bizarradas y ocurrencias simpáticas.

Eight billion Genies - Interior

Es ahí donde me desenganché en mi primer acercamiento a la serie, no porque no fuera divertida, sino porque no tenía especial fe en que la cosa diera mucho más de sí aparte de buscar la siguiente ocurrencia más loca. Sin embargo, reconozco que (con mucho gusto) terminé comiéndome bastante mis palabras, porque Soule elige no quedarse en la superficie. En primer lugar, elige una estructura de lo menos convencional, haciendo que cada capítulo repase un periodo cada vez mayor de lo que sucede después de la llegada de los genios. Los primeros ocho segundos, las primeras ocho horas, los primeros ocho días… Así hasta que los tiempos se van dilatando más y más, cubriendo cada vez con mayor rango el estado de la humanidad.

Esa extraña estructura temporal y la misma esencia estrambótica de la premisa eran carne de cañón para que el guion no lograra darnos unos personajes con los que atarnos emocionalmente a la historia, pero sorprendentemente Soule lo consigue casi sin que nos demos cuenta. Se nota que el guionista se lo pasa en grande con Browne decidiendo las reglas que rigen su descabellado planteamiento, las muchas maneras en las que la gente podría sacar partido a su deseo y, en general, la parte más divertida de la historia. Pero por suerte, nunca se olvida del todo de mantener vivos a sus protagonistas dentro de la trama, en lugar de hacerlos meras comparsas de una sucesión de gamberradas.

Eight billion Genies - Interior

Otro punto que he agradecido mucho es la poca presencia de cinismo que destila la historia. El camino más fácil para la premisa habría sido optar por el típico efecto “garra de mono” y que los genios tergiversaran los deseos con malévolas y moralizadoras intenciones, o que se acudiera una y otra vez hacia la crítica al ser humano y sus ansias de poder. Pero Soule nos da una historia con mucha más luz de la esperada. Sus genios son realmente unos seres majísimos, y aunque evidentemente el mundo se va al garete por culpa de los deseos de muchos, lo que más tiempo ocupa la historia son sus protagonistas tratando de proteger a los suyos. Al final, entre julandrada y julandrada, Soule nos va colando distintas reflexiones sobre la felicidad que culminan con un final emotivo y redondo.

El mayor punto flaco de la obra es su dibujo, con el que uno termina haciendo migas, pero no conectando. Ryan Browne tiene un estilo muy personal y sabe llevar bien la acción, pero su trazo es demasiado tosco. Todo parece hecho con un pincel demasiado grueso y poco estilizado, y más cuando hablamos del color. El artista opta por un coloreado con volumen, que parece hecho a base de brochazos gordos. La presencia que le deja es la de un dibujo entintado y coloreado rápido en una tablet, y es una pena, porque creo que otro colorista podría hacerle ganar enteros al libro, o incluso el propio Browne si optara por colores planos como los que usa en algunos flashbacks de la obra y que lucen mucho mejor.

En contraposición, y por equilibrar la crítica, algo que es un grandísimo acierto por parte de Browne, y que para mí salva la identidad visual del libro, es el diseño de los genios. En el contenido extra del tomo se pueden ver los primeros bocetos, inspirados en la clásica imagen arábiga de los genios, que podrían haber sido el camino más evidente pero menos impactante. El diseño sencillo e infantil, sumado a la decisión de colorearlos exclusivamente con una trama de un cielo estrellado, conforma una decisión brillante que combina a la perfección con esa bondad de los genios y su potencial para hacer el bien en las manos correctas.

Eight billion Genies - Interior

En definitiva, Eight Billion Genies es una grata sorpresa orquestada por Charles Soule y Ryan Browne. Los autores de Cursed Words nos traen una premisa llena de originalidad que podría haberse quedado en la mera broma, pero consiguen sacarle jugo y acompañar las gamberradas palomiteras de una gran evolución de su historia hasta desembocarla en un cierre intachable y lleno de corazón.

Lo mejor

• La premisa es maravillosamente original…
• …y el desarrollo va mucho más allá del mero gamberrismo, tiene mucho corazón.

Lo peor

• El dibujo no es su punto más fuerte.

Edición original: Eight Billion Genies #1-8 USA (Image Comics, 2022-2023) Edición nacional/España: Panini Cómics, 2024 Guion: Charles Soule Dibujo: Ryan Browne Color: Ryan Browne Formato: Cartoné. 280 páginas, color. 35,00€ Ocho mil millones de oportunidades para arruinarlo todo Los lectores asiduos al cómic indie estadounidense nos hemos acostumbrado a disfrutar…
Guion - 8.2
Dibujo - 6
Interés - 7.5

7.2

Una sorpresa

Charles Soule y Ryan Browne nos sorprenden con una muy original historia que, lejos de quedarse en la coña y el desparrame, sabe jugar sus cartas y sacar jugo de su loco planteamiento.

Vosotros puntuáis: 7.44 ( 1 votos)
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