Edición España: Ma non troppo – 2011
Autor: Sergio L. Palacios
Precio: 18,90 euros (libro en tapa blanda con solapas de 304 páginas)
No es la primera vez que tengo ocasión de hablar sobre obras de divulgación que toman como punto de partida la rica ficción más o menos científica generada en el cine, la televisión o el cómic. Títulos como La Física de los superhéroes o La Física de Star Trek corresponden a libros que ayudan a mejorar el conocimiento de la Ciencia entre el público. En esta ocasión, la novedad viene dada por el hecho de que se trata de una obra escrita por un científico de aquí. Sergio L. Palacios es Doctor en Física y profesor titular de Física Aplicada en la Universidad de Oviedo. En un mundo como el científico, donde el inglés parece ser la lengua oficial, es una agradabilísima novedad conocer una publicación donde el idioma original es el español. Bien es cierto que por estos barrios hay editoriales como Laetoli, cuyo compromiso con la divulgación de la ciencia y el pensamiento crítico es bien conocido, pero está mejor que bien la variedad y el encuentro con títulos que no sean “de importación”.
A lo largo de trescientas páginas, Palacios se encarga de desgranar algunas de las principales incorrecciones que se pueden encontrar en algunos de los títulos más conocidos de la ciencia-ficción cinematográfica. En un tono distendido, don Sergio hace repaso de cintas memorables y olvidadas en las que se tratan cuestiones clásicas del género: desde la velocidad de la luz a los socorridos escudos de las naves, pasando por los viajes en el tiempo y la posibilidad de dimensiones alternativas. Cada uno de sus veintinueve capítulos tiene como hilo conductor una elemento de la ciencia-ficción. Bien puede ser un personaje de cómic como Superman (que recibe unos cuantos mojicones por la inverosimilitud científica de sus hazañas y poderes), bien una serie de televisión como Futurama. Partiendo de las incorrecciones (pretendidas o colaterales) el autor aprovecha para explicar qué son exactamente los conceptos científicos que se utilizan como parte de cada trama. ¿Es posible viajar más allá de la velocidad de la luz? ¿Podríamos sobrevivir a un agujero negro? ¿Tenemos la capacidad tecnológica para destruir los meteoritos que pudieren impactar contra nuestro planeta? Son sólo tres preguntas que surgen cuando nos enfrentamos a una obra de ciencia-ficción. El autor afronta la tarea, a veces más sencilla y a veces más compleja, de explicar a una audiencia más bien lega en la materia conceptos que a veces, pueden resultar muy difíciles de aprehender.
El título es, en definitiva, un libro ameno en el que se hace buena divulgación y cuyo único punto débil es la intención, presente a lo largo de todos los capítulos, de intentar hacer gracia a costa de chascarrillos a veces forzados, a veces vergonzantes. Si se pasa por alto este detalle, la lectura se hará mucho más placentera.
Por un momento me pensé que era un comic nuevo.
De verdad.
Despuérs de los vaqueros contra marcianos, cualquier cosa es posible.
Y yo creí que era otro cómic… Que torpe de mi parte.
yo lo tengo. Me gusta su narración, las explicaciones tienen picardía y son amenas. Pero he de reconocoer que soy más tonto que un zapato y me pierdo con tantas leyes físicas. Le leo cuando tengo la mente activa, no es una lectura para antes de dormir.