Alessandro Barbucci y Christophe Arleston prosiguen con su serie Ekhö y alcanzan la sexta entrega, Deep South, ambientada esta vez en el sur de los Estados Unidos alternativos de Mundo Espejo. Música y fanatismo religioso se juntan en esta nueva aventura en la que se rebaja el tono humorístico de las entregas anteriores y se introduce un mensaje reivindicativo ausente hasta el momento.
Ekhö, el mundo espejo creado por Barbucci y Arleston, es una réplica de la Tierra pero con algunas diferencias notables. No existe la electricidad y la magia ocupa su lugar. Además, los Preshauns, una raza de pequeños funcionarios peludos, son los que gobiernan este mundo en el que los humanos son simples invitados que intentan hacer sus vidas como si siguieran en la Tierra. Este juego de espejos ha servido a sus autores para construir una divertida saga en la que explotar algunos tópicos de nuestro mundo y darles un giro fantástico maravillosamente representado por el detallado dibujo de Barbucci. Así, cada entrega de la serie ha estado ambientada en una ciudad diferente: Nueva York, Paris, Los Ángeles, Barcelona y Roma, y cada una de ellas ha presentado rocambolescas aventuras que nos permitían descubrir el funcionamiento de este mundo de fantasía a través de los ojos de sus protagonistas: la pizpireta Fourmille y el atribulado Yuri.
En esta entrega, Yuri y Fourmille han regresado a Nueva York tras desentrañar el misterio de los Preshauns y la joven ha retomado su carrera como representante de artistas. La estrella del momento es Soledad, una cantante latina que ha despertado la ira de los grupos religiosos ultraconservadores con las letras de sus canciones en las que defiende el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo. A punto de iniciar una gira por los ultraconservadores estados sureños, Fourmille decide acompañar a Soledad y allí tendrán que hacer frente a un oscuro secreto sobre el pasado de la artista.
En el tomo anterior de la serie, los autores cerraron la gran trama de misterio acerca del secreto de los Preshauns que habían arrastrado desde el primer tomo. En esta nueva entrega, Arleston y Barbucci regresan a la fórmula básica de la serie con la presentación de una nueva ubicación, reflejo distorsionado de nuestro mundo, y un nuevo misterio que los protagonistas tendrán que resolver. El inconveniente es que una vez resuelto el tema de los Preshauns, todo el peso de esta entrega recae sobre la parte de la intriga y ésta es bastante débil y manida. La trama de la cantante con los ultras religiosos es muy manida y discurre por caminos muy trillados. Además, los autores no acaban de explorar las posibilidades que ofrece la ambientación del sur de los USA por lo que el conjunto parece desganado y sin la fuerza y frescura de las otras entregas.
Esta sensación se traslada también al dibujo de Barbucci, menos exuberante que en los otros álbumes. Mantiene la atención al detalle y ese estilo desenfadado y ágil que le caracteriza pero se le nota más apagado que antes, como si sus fondos fueran menos elaborados o sus personajes menos vivaces.
En definitiva, estamos ante una entrega de aparente transición que se ve perjudicada por un planteamiento demasiado convencional y por la falta de algún elemento que despierte el interés sobre los misterios que todavía quedan por descubrir en este Mundo Espejo.
Valoración
Guión - 6
Dibujo - 8
Interés - 6
6.7
Regular
Regular entrega de esta serie que mantiene sus señas de identidad pero pierde algo de frescura respecto a las entregas anteriores