VUELVE EL TOMITO MENSUAL
Lo de esta entrega de El asombroso Spiderman es una auténtica montaña rusa de emociones. Por un lado, vuelve a publicarse la serie en formato tomo ¡Bien! Pero por otro lado sigue Zeb Wells y ya no hay guerra de bandas ¡Mal! Y encima vuelven Ben Reilly y Janine Godbe, o más bien sus alteregos, Abismo y Hallow’s Eve ¡Doblemente mal! Y para colmo, se nota cuando un guionista ha entrado en barrena en Amazing Spider-Man, que es cuando decide que ha llevado el momento de aportar su granito de arena al embrollo Ned Leeds/Betty Brant. Pues sí, de eso también tenemos un poquito en este número.
Pero vayamos poco a poco, primero lo que gusta, y es que como apuntaba la serie vuelve al formato que nunca tuvo que abandonar, el de tomito, que tan bien ha funcionado durante muchísimos años y que aportó orden editorial cuando más lo necesitaba el personaje, esto viene enmarcado en la iniciativa #BackToTheBasics de Panini Cómics, en este caso no hay un ahorro como tal, la grapa de 2 entregas costaba 5,5€ y con tomito pasarán a costar 8,95€ si hacemos caso al precio antes de promoción, es decir, pasamos de precio unitario 2,75€ a 2,95€ pero si es cierto que al agruparse se aprovechan más las páginas “extras” incluyendo a página completa hasta un total de ocho portadas alternativas, por cierto, la de Chris Samnee es preciosa y habría valido la pena usarla en portada o contraportada. En fin, que contentos con este cambio que además éramos muchos los que llevábamos tiempo pidiéndolo.
En cuanto al contenido, tenemos dos episodios en los que un desmemoriado Ben Reilly junto a Janine Godbe intentarán, mediante la doctora Ashley Kafka utilizar la máquina de Winkler para recuperar los años perdidos, recordemos que este artilugio se desveló como el utilizado por Kingsley para lavar el cerebro a Ned Leeds y hacerle creer que era quien se escondía detrás de la identidad del Duende. Es ahí donde Betty Brant entrará en escena para revelar toda esta trama y así poder liberar a su marido de la cárcel. Los objetivos de Betty por un lado, y Ben y Janini por otro, entrarán en confrontación y es ahí donde la doctora Ashley Kafka, instigadora de que Ben le de uso a la máquina de Winkler, jugará un papel relevante que aun liará más si cabe la madeja entorno al papel de Ned Leeds y Kingsley. ¿Era necesario este embrollo? Claramente no, y además, es pisar un charco peligroso en el que solo los guionistas más kamikazes se atreven a meterse.
También se inicia en estas dos primeras entregas una interesante relación entre Peter y la enfermera Shay, quien trabaja en Ravencroft, y es que la tía Watson que recordemos está encerrada allí tras el brote psicótico que le dió a raíz de las medicinas de Krakoa (ya avisé que no iba a ser fácil), ha preparado para ambos una cita a ciegas como en su día medió entre Peter y Mary Jane. Personalmente, y la espera de que todo vuelva a su cauce natural me parece interesante esta variante y en próximas entregas ya ha dejado algún número más que interesante (The Amazing Spider-Man #55) sobre el que ya volveremos en unos meses cuando se publique por aquí. Por cierto, que estas dos primeras entregas corren a cargo de Todd Nauck y es increíble como ha mejorado con el paso de los años, me ha gustado muchísimo en estas páginas y ojala siga en esta línea porque apunta a convertirse en un autor a seguir.
Más allá de todo este jaleó, y como lector de Spiderman con más de treinta años a mis espaldas leyendo sus aventuras, me molestan varias cosas de esta etapa, por un lado el uso de Ben Reilly y Janine, creo que los dos tienen potencial y no era necesario darles estos poderes que los alejan de su esencia, por otro lado, que un personaje como la doctora Kafka termine también convertida en Duende, lo convierte en algo totalmente inverosímil, el problema es que creo sinceramente que Zeb Wells es un guionista notable y que el problema lo encontramos en las directrices de más arriba con lo que el guionista tan sólo está intentando surfear la ola sin caer al agua, esperemos que la nueva etapa no sólo comporte un cambio de guionista y implique también un cambio de editor, a estas alturas sería lo mejor para todos los implicados.
En cuanto a la tercera entrega incluida en este volumen está enmarcada en el evento Caza Sangrienta, y veremos como un vampiro a mordido a Coneja Blanca convirtiéndola en una más de ellos, y su ayudante acudirá en busca de Spiderman para intentar devolverle su condición de humana. La historia como tal aporta poco al evento, y a su vez, se explica en las primeras viñetas el contexto con lo que el lector únicamente de Spiderman no se verá excesivamente perdido, por otro lado, implica el regreso de John Romita Jr, algo que hay que celebrar.
Los que vienen siguiente la serie regular ya sabrán en que punto nos encontramos, los que aprovechando el cambio de formato se quieran subir al carro comentarles que el próximo mes el tomo incluirá una miniserie centrada en Caza Sangrienta para posteriormente arrancar una saga que supondrá el enfrentamiento entre Peter y Osborn que personalmente me ha encantado. Y en nada tendremos el fin de esta etapa, la saga de Las ocho muertes de Spiderman con Joe Kelly y Ed McGuinness y después ya si el relanzamiento del cual aún no han desvelado los autores pero se presupone deberían ser ilusionantes para intentar recuperar a los lectores perdidos.
Lo mejor
• Volver al formato tomo, creo que esta decisión es la protagonista absoluta de esta entrega.
• La labor de los dibujantes, me ha sorprendido Todd Nauck y muy bien Romita Jr.
• El personaje de Shay creo que puede dar mucho juego, veremos en que queda con el cambio de guionista.
Lo peor
• Me cuesta ver en esos roles a personajes con Ben Reilly, Janine o la Doctora Kafka.
