A lo largo de las primeras entregas de Amazing Spider-Man, Nick Spencer ha ido dejando pequeñas notas de lo que nos iba a presentar a medio y largo plazo, llegando a este arco argumental. Como bien sabemos ha creado un nuevo villano, cuya identidad permanece oculta, y con el temor de que sea una gran decepción, a fecha de hoy mantiene en vilo a los lectores. Por otro lado, desde el numero 1 nos ha devuelto a las páginas del trepamuros a Kraven el cazador, el cual inicia un plan, que aboca en Hunted o Cazado.
Los lectores hemos ido viendo cómo se han ido secuestrando a villanos con temática animal. Serán el Supervisor y Black Ant los encargados de llevar ante la presencia de Kraven a los secuestrados.
Desde su debut durante la era de Stan Lee / Steve Dikto en Amazing Spider-Man, Kraven siempre se ha definido por su aspecto de cazador extravagante. A pesar de su errática carrera como némesis del arácnido, podemos afirmar que se trata de uno de los enemigos más formidables de Spidey. Alcanzó dicho estatus tras la memorable “La última cacería de Kraven».
Aquí radica el principal problema de este arco argumental. La resurrección de Kraven en su momento en The Amazing Spider-Man vol.1 #635 fue innecesaria, puesto que “La última cacería de Kraven» fue un punto y final perfecto y cerrado (sin contar “Soul Of The Hunter”). Resucitar un personaje es ya de por sí un error, pero si luego no sirve para nada o bien es usado de una manera que no aporta nada a la mitología del mismo, aboca a un resultado nefasto. Desde su resurrección no ha habido ningún autor que hiciese un tratamiento que fuese digno para Kraven. Este aspecto puede que haya lastrado a esta saga, toda vez que en principio no supone un reclamo para el lector, sin perjuicio del final dado por el autor y el nuevo status quo que Nick Spencer le da al mismo.
Nick Spencer utiliza guiños como la utilización del traje negro, o la aparición de Alimaña, por ejemplo. Si bien el autor intenta da personalidad propia a esta historia que quiere contar. Spencer en algunos momentos encuentra su propia voz y nuevos tonos para estos personajes que tienen décadas de historia.
Tal y como veremos Kraven tiene herederos para continuar su legado, que son clones de sí mismo. En un ejercicio de la supervivencia del más apto, Kraven urde un plan que sinceramente no tiene mucho sentido. Se trata de una trama demasiado extravagante si bien en cada uno de los números HU, nos introduce aspectos dramáticos de algunos personajes que aparecen en la saga, que intentan dar algo de sentido a algunos aspectos. Lamentablemente, la saga solo se queda en un simple entretenimiento, cuyo único punto álgido es el último número de ella.
La justificación peregrina del por qué de la motivación de Sergei Kravinoff obedece a que, los villanos tomaron el nombre y la apariencia de diversos animales, pero no hicieron nada para honrar su espíritu, ya que solo buscaban su poder, majestad y el miedo que podían inspirar. De ahí que Kraven busque de esta forma que sean dignos obligándolos a sobrevivir a una caza sin piedad.
Una vez más Kraven obliga a Spiderman a matarlo y liberarlo de su maldición. Este punto del argumento supone, lamentablemente un retroceso en el personaje, obviando “Soul Of The Hunter”.
Debe traerse a colación que Nick Spencer interacciona bastante bien con personajes como la Gata Negra, el Buitre, pasando por Gibbon o incluso el Lagarto. Debido a que esta historia trata con muchos personajes puede resultar ciertamente caótica, si bien será la confrontación final entre Spiderman y Kraven un clímax ciertamente positivo.
Un enorme lastre para Cazado es el sin fin de autores que pasan por las páginas de Amazing Spider-Man. Debido a que se publica dos veces al mes el cambio de autores es frecuente y le da una sensación de irregularidad que no le sienta bien al conjunto. Siendo un defensor de Humberto Ramos, con las deficiencias que cada uno puede achacarle, considero que es el artista que destaca sobre todos. El prólogo y epílogo son dibujados por un estático Ryan Ottley. El resto de autores no es que hagan un mal trabajo, nada más lejos de la verdad, pero solo aportan una diversidad que no da consistencia a un todo que hubiese sido más positivo con un único autor.
De la saga cabría destacar por ejemplo la crianza de Kraven de sus “hijos” y su búsqueda de un verdadero heredero. La utilización de recursos simples como una gran caza, drones cazadores (pilotados por un grupo de personajes ricos y poderosos a quienes Kraven desprecia) y que la misma se desarrolle en Central Park.
Asistiremos a la creación de los Seis Salvajes (Vulture, King Cobra, Rhino, Scorpion, Stegron y Tarantula); y con un final que no quiero destripar pero que no considero que sea incorrecto. Dicho final será óptimo si es realmente efectivo y supone un camino hacia la dignidad de un personaje caído en desgracia desde su resurrección innecesaria.
Una caza sin trofeo
Guión - 6.5
Dibujo - 7
Interés - 6.5
6.7
Spiderman está inmerso en una caza sin piedad orquestada por Kraven. Rodeado de infinidad de enemigos deberá luchar por su vida. ¿Cuáles son las motivaciones de Kraven?. ¿Quién vive, quién muere?
En esta saga todo es lamentable: el guión (con un supuesto plan que no tiene ni pies ni cabeza, con la adición de villanos otrora temibles como simples balas de cañón), el dibujo (horroroso) y el desenlace (copia barata de La Última Cacería).
Los seis salvajes parecen salidos de un simple pito pito gorgorito entre los villanos, porque ya me dirás qué pintan Stegron (que supuestamente odia a los humanos) y Cobra ahí, y apuesto a que no vuelven a ser utilizados.
Arcade, de hacer Los Juegos del Hambre con los jovencitos héroes a mero lacayo de Kraven.
Solo faltó meter a Boomerang y la cabeza de Cabello de Plata.