Yermo Ediciones nos presenta El camino de la espada, la serie escrita por Mathieu Mariolle y dibujada por Federico Ferniani en la que revisan en clave fantástica parte de la vida del célebre guerreo japonés Miyamoto Musashi. La obra está inspirada por la novela homónima de Thomas Day.
La figura histórica de Miyamoto Musashi corresponde a la de un samurai del siglo XVI que alcanzó gran fama en su época gracias a su destreza en combate y a una imbatibilidad en duelo que se convirtió en legendaria. Además de un gran guerrero también fue un artista y dejó para la posteridad la obra El libro de los cinco anillos, un libro sobre estrategia en el que aplicaba sus conocimientos sobre el combate a todas las áreas de la vida. La figura de Miyamoto ha inspirado a muchos otros artistas a lo largo de los años y es un personaje que ha aparecido en multitud de obras literarias y cinematográficas. En el mundo del cómic, series del calibre de Usagi Yojimbo de Stan Sakai o Vagabond de INOUE Takehiko están directamente inspiradas en este personaje.
La propuesta de Mariolle y Ferniani, a partir del material de Thomas Day, toma el personaje de Miyamoto y algunos pasajes de su vida y sus enseñanzas para construir un relato de tintes fantásticos que nos transporta a un Japón feudal que parece el sueño alucinógeno de un orientalista.
Musashi llega al castillo del señor feudal Nakamura. Ambos tienen una antigua deuda que saldar y Musashi acepta hacerse cargo de la educación del joven Mikedi, heredero del feudo. La intención de Mikedi es aprender el Camino de la Espada y ser digno de convertirse en el consorte de la hija del Emperador. La formación de Mikedi durará años y pasará por aprender sobre la guerra pero también sobre el dominio de los sentidos y los placeres de la carne. Pero los caminos de Mikedi y Musashi no llevan al mismo sitio y el enfrentamiento entre ambos será inevitable.
La obra está compuesta de tres partes: una primera en la que se presentan a los personajes y comienza la formación de Mikedi, una parte intermedia donde se desarrolla la formación del joven y una última parte donde vemos el destino del joven alumno y su enfrentamiento final con Musashi. Esta estructura, lógica y que sigue las enseñanzas que recibe el alumno, recoge un relato denso, con referencias a filosofías orientales y con especial atención al desarrollo del personaje principal, que no es Musashi sino Mikedi, el alumno. El desarrollo de la historia tiene sus altibajos, con momentos que hubieran necesitado más desarrollo o situaciones alargadas en demasía. Con todo, la obra contiene muchos momentos brillantes, llenos de tensión o con revelaciones sorprendentes que dan un giro inesperado a la historia.
Uno de los puntos más destacados de la propuesta es el desarrollo de ese Japón fantástico en el que discurre la historia. Estamos ante una apuesta total por el fantástico con la presencia de poderes mágicos, criaturas fabulosas y parajes imposibles, todo ello combinado con el Japón feudal del siglo XVI. Una combinación a priori arriesgada (teniendo en cuenta que uno de los protagonistas es una figura histórica) pero que funciona muy bien, tanto a nivel de guion (sobre todo en el tercer acto) como, sobre todo, a nivel gráfico donde brilla el arte del italiano Federico Ferniani.
Si el planteamiento y el guion de la obra funcionan bien, el apartado gráfico es un auténtico festival visual que deslumbra desde la primera hasta la última página del tomo. El arte de Federico Ferniani es de corte realista pero recargado y barroco, con profusión de tinta negra que confiere al dibujo gran fuerza y profundidad. Su arte puede recordar al de artistas como Robin Recht, Didier Poli o Stefano Raffaele. Las secuencias de acción son espectaculares y la recreación del Japón fantástico es deslumbrante, con diseños llenos de belleza, muy detallados y atractivos. Su narrativa puede ser un poco confusa en algunas ocasiones ya que rompe con el esquema habitual de viñetas y compone las páginas como una única ilustración cuya espectacularidad impide una lectura clara, aunque es un mal menor en una obra increíblemente ilustrada. También juega un papel importante el trabajo al color de Jean-Paul Fernández que realza el dibujo de Ferniani y ayuda a crear atmósferas casi oníricas.
El trabajo de Ferniani está complementado con una serie de colaboraciones de otros artistas que realizan los flashbacks que repasan algunas de las hazañas legendarias de Musashi Miyamoto. Son segmentos de dos o cuatro páginas realizados por artistas como Valentín Secher, Mikaël Bourgouin y Yann Tisseron. Cada uno de ellos es una auténtica joya visual que enriquecen aun más una obra ya de por sí destacada en el apartado gráfico.
La edición de Yermo Ediciones es en formato integral y recoge los tres álbumes que forman la obra completa. El papel y la reproducción son perfectos y el tomo incluye un extenso y llamativo portafolio de ilustraciones de Federico Ferniani en el que podemos apreciar el proceso creativo del artista.
El camino de la espada es una obra espectacular, original en su planteamiento, de lectura densa e repleta de intensidad que brilla sobre todo por un apartado gráfico deslumbrante.
Valoración
Guión - 7.5
Dibujo - 9
Interés - 8
8.2
Espectacular
Revisión en clave fantástica de la vida del samurai Musashi Miyamoto que deslumbra con un apartado gráfico exhuberante y sorprende con una recreación del Japón feudal repleta de seres y escenarios increíbles
Pues si menuda joya nos ha traído Yermo, el guión el problema que le veo es que adapta una novela y se nota, no es un guión originario para cómic, pero el espectáculo visual lo tapa todo, que maravilla, dinámico cuando lo requiere, detallista, con un color adecuado, en fin espero que Yermo nos siga sorprendiendo con obras de este nivelazo.
Gracias por la reseña Alejandro, una obra interesante pero que se escapa económicamente.
Y ya que estamos, hace poco vi que vagabond llevaba un parón de 5 años, pero por más que busque información no encontré nada oficial, y si mal no recuerdo en una entrevista que le hicisteis a Inoue en esta página dijo que era una obra para toda la vida y que no pensaba dejarla de lado.¿Se sabe algo? O es que se va a marcar un bersek.
Está en hiatus, sí. Inoue tiene en danza tanto Vagabond como su otro manga, Real, que también ha estado en pausa y lo ha retomado recientemente.
Desconozco cómo va a nivel argumental y cuánto se alargarán, pero que se está marcando un Miura es evidente.
Gracias por el dato Chronicles, de Real, la verdad es que no se ni de qué va y vagabond hacia unos años que no la seguía. Pero como dije arriba, el propio Inoue dijo en una entrevista que no tenía prisa por acabarla, que era una obra para toda la vida y por eso me despreocupe, pero al ver que hacía más de 5 años que no sacaba nada me entró la duda, y por más que mire no encontré información ni razones de este alargado paréntesis en sus obras.
Me quiere sonar que se dijo en un principio que era para documentarse bien. La realidad es que llevará como 6 años que no saca nada hasta ahora que se ha puesto con Real, así que imagino que es una cuestión personal. Con lo que vendió Slam Dunk en su momento le da para toda una vida, la verdad.