Edición original: Carlsen Verlag – 2008
Edición España: Ediciones La Cúpula – 2009
Guión: Isabel Kreitz
Dibujo: Isabel Kreitz
Entintado: Isabel Kreitz
Portada: Isabel Kreitz
Precio: 22,90 euros (tomo en tapa blanda de 264 páginas)
No es la primera vez que toca afirmar que el cómic es una forma de contar historias que trasciende el tópico de herramienta menor y enfocada a un público infantil y juvenil. El tebeo puede albergar cualquier género de relato, lo que incluye también obras de divulgación que permiten un acceso rápido y ameno al conocimiento. Ejemplos como la biografía de James Joyce realizada por Alfonso Zapico o la adaptación del estudio sobre la Guerra Civil Española de Paul Preston por parte de José Pablo García dan buena cuenta de esta realidad. Hoy, se suma a esta enumeración un trabajo de la autora germana Isabel Kreitz, centrada en un aspecto de la vida de un paisano suyo particularmente famoso: Richard Sorge.
No es la primera vez que en esta página tenemos la ocasión de acercarnos a la obra de la autora alemana Isabel Kreitz. Aquí pueden encontrarse sendas reseñas dedicadas a la novela gráfica en la que contó la historia de Fritz Haarmann, el asesino en serie conocido como el Carnicero de Hannover. En esta ocasión, doña Isabel avanza unos años en el tiempo y sitúa a la audiencia en el Japón de principios de los años cuarenta. El Imperio del Sol Naciente está en conversaciones con el III Reich para determinar la extensión de su alianza: la URSS es el objetivo común, pues Hitler desea asestar un golpe rápido y fulminante y ansía contar con la cooperación de un gobierno nipón que debería atacar al oso ruso en sus territorios orientales. En esos momentos, parece que las fuerzas alemanas son imbatibles en Europa y que sus homólogas japonesas lo son en Asia. Estados Unidos aún no ha entrado en la guerra y el panorama parece favorecer a las fuerzas del Eje. Es en este escenario en el que se mueve el periodista alemán Richard Sorge; formalmente, se trata de un militante del partido nazi con conexiones en la embajada alemana en Tokio; en realidad, es un espía por cuenta de Moscú.
Kreitz centra la novela gráfica en la narración de los últimos días de Sorge en Japón. Para ello, se vale del testimonio de varios supervivientes de aquella época y aquel lugar. Así, entre los narradores encontramos a miembros del personal de la embajada germana, integrantes de la red de espionaje dirigida por Sorge y, sobre todo a una musicóloga y e intérprete de clavecín que vivió una relación íntima con el hombre de doble vida: Eta Harich-Schneider. Cada una de estas personas muestra una faceta de la vida de don Richard: el periodista que no se muerde la lengua; el espía que aspira a dar a Stalin el dato decisivo para derrotar a Hitler; el hombre virtualmente destrozado por la tensión de llevar una doble vida en territorio hostil. El cómic es, al mismo tiempo, documental y novela, en un interesante y bien ejecutado ejercicio de combinación de géneros, bien conocido en el cine y la televisión.
Al tiempo que cada testimonio aporta nuevos datos que permiten esbozar una imagen del espía, cada testigo aporta elementos correspondientes a su propia existencia durante ese período de tiempo. Así, tomando como ejemplo la figura de Eta Harich-Schneider, acabamos sabiendo que su permanencia en Japón, un poco obligada por las circunstancias de la guerra, acabó extendiéndose más allá del conflicto bélico y convirtió a la autora en una autoridad en materia de música japonesa. De esta forma, vemos la forma en la que Kreitz refleja la cotidianeidad de las relaciones humanas, más allá de las figuras y los acontecimientos históricos.
Para concluir, hay que indicar que este cómic es una forma perfecta de introducirse en la historia de un personaje de gran importancia en el magno relato del mayor y más sangriento de los conflictos bélicos sufridos y perpetrados por la humanidad a lo largo de toda su Historia. Kreitz vuelve a demostrar su maestría en la narración, aplicando su particular estilo para contar una nueva historia de la Historia. Si se quiere saber más acerca de uno de los héroes más reivindicados en el antiguo bloque socialista, esta es una buena forma de empezar, sobre todo ahora que en España ha vuelto a editarse.
Ficha de la novela gráfica en la página de la editorial (con páginas de muestra)
Me encanta el estilo de Kreitz tiene mucha fuerza y el blanco y negro le sienta genial, yo tengo la primera edición y me gusto lastima que no hayan salido más obras de esta autora ignoro si las hay.
Las hay, las hay. Concretamente, la historia del carnicero de Hannover, editada en España por la misma editorial hace unos años