Alex Alice continúa inmerso en su proyecto más ambicioso hasta la fecha y nos ofrece la tercera entrega de El Castillo de las Estrellas, su maravillosa ucronía steampunk en la que vuelve a ejercer de autor completo. Una propuesta de aventuras espaciales en pleno siglo XIX que con Los Caballeros de Marte pone rumbo al planeta rojo en su segundo ciclo argumental.
Recordemos que este proyecto nació como una apuesta personal de su autor en la que pretendía recuperar una forma de leer cómics hoy perdida, la de las páginas dominicales de los periódicos de la primera mitad del siglo XX. Una páginas en tamaño tabloide en la que grandes maestros del medio desarrollaron su obra, como Windsor McCay, Hal Foster o Alex Raymond entre muchos otros, ofreciendo un espectáculo visual gracias al gran formato de sus páginas. Alice consiguió editar así este cómic, en gacetas de gran tamaño que le permitían llevar su arte a un nuevo nivel y devolver a los lectores ese sense of wonder olvidado que proporciona leer obras de estas características. Y nada mejor para ello que hacerlo con una historia que bebe de los padres fundadoras de la ciencia ficción como son Jules Verne, H.G. Wells o Edgar Rice Burroghs.
El resultado fue un primer ciclo argumental publicado originalmente en seis gacetas y posteriormente recopilado en dos álbumes de formato tradicional que son los que usó Norma para la edición española. Podéis leer las reseñas de esos álbumes aquí y aquí. La obra cosechó un éxito notable y Alice ha continuado el proyecto con un segundo ciclo argumental que comienza en este álbum.
Tras su viaje a la Luna, Seraphim y el resto de la tripulación de la eternave Schawnstern se han refugiado en la costa de Bretaña, en casa de su abuelo. Allí mantienen a la nave y a los descubrimientos que hicieron en la Luna lejos de las codiciosas manos de las grandes potencias. Su intención es conseguir crear una Sociedad Internacional del Éter que preserve el espacio de las intenciones imperialistas de dichas potencias pero los planes no salen bien y el padre de Seraphim acaba secuestrado por agentes de la belicosa Prusia. También Seraphim y sus amigos verán comprometido su escondite y no les quedará más remedio que lanzarse otra vez al espacio, esta vez rumbo a Marte.
La fantasía científica propuesta por Alice sigue su curso desbordante de imaginación. El artista rebaja el ritmo de la anterior entrega para volver a situar a los personajes y recuperando las intrigas políticas que habían tenido un papel importante en la primera entrega. Así, el primer capítulo de este álbum contiene poca acción y se dedica más a desarrollar los personajes. A partir del segundo capítulo el ritmo acelera y la acción cobra protagonismo, con lo que el relato gana en intensidad y engancha al lector para llevarlo a un tercer acto ambientado en el espacio que deja al lector con ganas de más.
La obra y su autor siguen fieles a la naturaleza de la propuesta manteniendo un equilibrio muy ajustado entre el guion y dibujo, conjugando un sincero homenaje a las obras de especulación científica del siglo XIX, con Jules Verne a la cabeza, aderezado con el dinamismo y concepción estética del anime, con Hayao Miyazaki como referente más claro.
En el apartado gráfico, Alice sigue experimentando con el color directo a base de acuarelas con resultados de gran belleza. Quizás en este álbum está más comido, poniendo el arte más al servicio de la historia que no al revés, por lo que no encontraremos planchas tan espectaculares como las que pudimos disfrutar en el álbum anterior. De todas formas el nivel artístico sigue siendo de primer nivel y algunas de las viñetas son sencillamente increíbles. Lo que sí se aprecia en este álbum es que el formato álbum resta algo de espectacularidad al trabajo de Alice, ya que éste está pensado para disfrutarse en formato gaceta.
En definitiva, estamos ante un excelente cómic que mantiene el gran nivel de esta serie y que a buen seguro satisfará a todos los que disfrutaron de la entrega anterior. Una obra llamativa e interesante que sigue apelando a la capacidad de fascinación y maravilla que todos llevamos dentro y que además amplía este fascinante mundo propuesto por el autor y nos promete nuevas maravillas para la siguiente entrega (para la que aún habrá que esperar una buena temporada).
Valoración
Guión - 8
Dibujo - 9
Interés - 8
8.3
Espectacular
Espectacular tercera entrega de este relato steampunk en el que vuelve a brillar el maravilloso arte de Alex Alice
