No se debe confundir objetivo vital con objetivo final
«Pero en el murmullo de la conversación descubrió de pronto que no tenía nada válido que decir»
Desde Esopo, pasando por Las mil y una noches hasta los hermanos Grimm, los cuentos, fábulas, parábolas han sido una manera idónea de condensar mensajes que en otros artistas llevan miles de páginas desarrollar. Algo curioso es que pese a que ahora contamos con más tiempo libre, y que debería ser cuando mayores libros se escribieran, es cuando mayor cantidad de textos cortos se llevan a cabo. Pero la cuestión no es cuántos se hagan, sino cuánto se han pensado esos mismos. Es fácil escribir una historia corta, lo difícil es pensarla tanto como una larga, para poder condensar en ella lo que merece y poder así ser considerada como equivalente.
Joe Sparrow nació en Londres, donde creció cantando en diferentes coros y dibujando. Estudió Ilustración especializándose en animación, en la Universidad de Kingston. Se graduó en 2010, y desde entonces ha estado trabajando para diferentes marcas, con diferentes estilos. Ha colaborado en trabajos para clientes como Google, Disney, Cartoon Network, Nickelodeon, The White House y MTV. También ha llevado a cabo novelas gráficas como St George Blood and Martyrs (Usharp Comics 2012) u Homunculus (ShortBox 2018), como también un volumen de ilustraciones de criaturas de ficción Dungeons and Drawings (Andrews McMeel 2019) el cual vende en ferias y convenciones. Tiene su propia página web donde tiene muestras de sus ilustraciones y trabajos de animación. Y aquí una versión digitalizada y animada del cómic realizada por el por propio Joe Sparrow en inglés.
La tragedia con disfraz infantil
La obra nos narra la vida, y en concreto el tramo intermedio y final, del cuarto Conde de Reisenskog. El cual hace el juramento de matar un ejemplar de cada criatura que exista. Veremos su caída en el vacío que siempre aguarda tras un objetivo que se cree más importante que la propia vida, tras cualquier objetivo vital entendido como único propósito de dicha vida.
La historia lleva a cabo un buen trabajo de condensación. El momento en el que con dos simples viñetas nos muestran al cazador siendo como realmente es (haciendo lo que le definirá como personaje completo), está a la altura de los grandes narradores. Hay partes que, sobre todo al final, pecan de repetición y que dejan demasiadas evidencias de su final. Pero esas dos viñetas reveladoras son dos perlas en lo que parecía un final tan plano como la superficie de la ostra que las escondía, y hace que la historia despegue a una altura en un principio insospechada. (No se revelará aquí el contenido de esas viñetas por motivos evidentes)
En el dibujo, nos encontramos con un estilo infantil, muy simple, que al principio puede hacerse molesto, pero que de alguna manera acaba uno por acostumbrarse incluso por apreciar. Nos introduce, casi como si de un chiste de humor negro se tratase, en un mundo adulto con apariencia infantil. Tiene un trazo punteado que evoca al acabado de un juego antiguo de consola en el que nada acaba de estar del todo definido, cuyo estilo tiene el nombre de Pixel Art, característico de los videojuegos de 8 y 16 bits. También tiene un color muy vivo con tonos que tornan de los pastel a unos más agresivos y expresivos en sus compases finales, algo que acompaña muy bien la obra.
Historia larga o historia corta: Historia buena
Las historias cortas siempre han tenido esa fama de irrelevantes, de inconclusas o de menor estatus. Eso se debe en gran parte porque si alguien ve una obra de mil páginas y otra de cien, es lógico pensar que en una no puede haber lo mismo que en la otra, y automáticamente es relegada al segundo puesto sin concesión alguna. Pero, ¿y si esas cien páginas han sido llevadas a cabo en el mismo tiempo, y con el mismo mimo que esas mil páginas? Hay historias cortas que encierran un mayor contenido que historias largas. No siempre ocurre, y lo cierto es que no es lo normal, pero en este caso, a grandes rasgos, sucede.
Lo mejor
• La condensación de conceptos complejos en poco espacio sin reducirlos a trivialidades.
• El dibujo que nos enmascara con un disfraz infantil una historia adulta y trágica.
Lo peor
• Lo predecible y a veces repetitivo de los compases finales de la obra.
Guión - 7
Dibujo - 7
Interés - 7
7
Vanidoso
El cazador nos evoca el perfume de aquellos relatos antiguos en los que se suponía el carácter trágico de sus protagonistas, pero que nos dejaban una moraleja clara, aunque no por ello desdeñable.