El chico que coleccionaba Spiderman

El chico que coleccionaba Spiderman fue publicado originalmente en The Amazing Spiderman 248 en Enero de 1984. Forum hizo lo propio en el nº 65 de su primera colección sobre el hombre araña.

Obra de Roger Stern, Ron Frenz y Terry Austin, explica la visita que le hace el arácnido humano a un admirador suyo de 9 años. En plena noche, en la habitación del chico, Spiderman se confiesa ante él hasta el punto de llegar a revelar su identidad secreta. En la última viñeta descubrimos el porqué de su comportamiento: Tim Harrison tiene leucemia y los médicos sólo le dan unas semanas de vida.

Spiderman siempre ha sido el personaje preferido de mi amigo Aleix Boada y The kid who collects Spiderman una de sus historias favoritas. No es difícil imaginar el motivo. Aleix Boada tiene 25 años. Licenciado en Biología, profesor de inglés y considerable promesa como dibujante de cómics, la fibrosis quística le acompaña desde que nació.

Esta enfermedad que va degenerando la capacidad pulmonar del que la sufre, de una forma u otra, siempre ha condicionado su vida y la de su madre. Pero nunca se han resignado ante ella. Aleix es vital, divertido, brillante y generoso. Y nunca ha dejado de luchar por su vida y por sus sueños. Uno de ellos es, sin duda, poder transmitirnos algún atisbo de los mismos a través de sus dibujos.

En estos últimos tiempos ha estado trabajando en una historia que llamó la atención de la gente de Delcourt durante el reciente Salón de Angoulême. Los resultados son ciertamente prometedores. Pero hace dos semanas la fibrosis le jugó una mala pasada, llevándolo casi hasta las mísmisimas puertas de la muerte hace cinco días. Evidentemente, ni Aleix ni su madre, Montse, se rindieron ante esa posibilidad. Como nunca lo han hecho. Y ahí siguen luchando. Muy lentamente, Aleix va recuperándose.

Ante la impotencia que uno siente en momentos así, donde sólo la presencia amiga y el contacto pueden ofrecerse, se me ocurrió rendirle este pequeño homenaje aquí, en ésta, vuestra página. Son pocos, sus dibujos, de los que dispongo en versión digital. Un poco antiguos también, porque Aleix hasta hoy en día ha seguido mejorando como dibujante. Pero creo que servirán para que os hagaís una idea de cómo dibuja. Y, sobre todo, de alguna manera, humildemente, nos acercarán por un instante a uno de los sueños del Aleix: Compartir sus dibujos con la gente, a la espera de que mejore y podamos algún día contemplarlos todos en papel impreso.

Nota: A las pocas horas de colgar este post por vez primera, Aleix Boada falleció. Los comentarios solidarios y entusiastas que suscitaron tanto su situación como sus dibujos fueron recopilados y encuadernados para luego hacérselos llegar a su madre.