El Factor Terminus (III): Thor

 

Edición original: Marvel Comics – septiembre 1990
Edición España: Comics Forum – noviembre 1991
Guión: Roy Thomas, Dann Thomas, Gary Barnum, Ron Frenz
Dibujo: Herb Trimpe, Richard Bennett, Gary Hartle
Entintado: Mark McKenna, Richard Bennett, Mike DeCarlo
Color: Christie Scheele, Nelson Yomtov
Portada: Ron Frenz
Precio: 300 pesetas (número en grapa de 64 páginas)

 

La tercera entrega de la saga invernal vengadora de 1991 introduce la parte relativa al dios del trueno marveliano. El hecho de que Thor compartiera en aquellos días cabecera con el Capitán América y que este tuviera su propio especial, determinó que Forum le diera el especial correspondiente a la colección antológica Marvel Héroes. En este capítulo, la historia alcanza su ecuador y sufre su primera bajada de calidad en el aspecto gráfico (aunque en este punto, lo peor está por llegar).

En aquellos días, las aventuras del señor del relámpago eran narradas por Tom DeFalco y Ron Frenz. Este equipo se había encargado de la colección tras el fin de la etapa de Walter Simonson y, en el momento en el que El Factor Terminus ve la luz, llevaban unos tres años en una labor que se prolongaría hasta bien entrados los noventa. Su trabajo pasó por la recuperación del sabor «lee-kirbyano» en la serie, dándole un sabor añejo que, con la perspectiva de los años hizo añorar más y más el insuperado período precedente. Roy y Dann Thomas aprovechan de la serie regular el hecho de que DeFalco y Frenz recuperaran a Hércules de su exilio tras La Guerra de la Evolución y le convirtieran en el escudero del asgardiano.

Fiel a su tradición de narrador-cohesionador de los universos súper-heroicos, Thomas aprovecha la ocasión para dar un origen a Terminus, ya que es en este tercer capítulo en el que aparece el villano original. Como recordará la parroquia más veterana, la creación de este personaje vino de la mano de John Byrne, con el fin de dar a los Cuatro Fantásticos un oponente al nivel de Galactus. Sin embargo, poco después de su primera aparición fue vergonzosamente derrotado por los Vengadores. Un final poco épico para una creación que aspiraba a más. Don Roy y doña Dann usan las apariciones posteriores del personaje y su atrezo, empleando un truco bastante habitual en el género (y en cualquier otro tipo de folletín): no siempre vimos en acción al verdadero. El resultado es que Terminus recibe un origen y una razón de ser a la altura de las expectativas previstas.

El problema principal de este tebeo viene dado por el hecho de su dibujante, el neoyorquino Herb Trimpe. Este ilustrador, recordado sobre todo por sus trabajos en la serie del increíble Hulk, se encuentra entre los profesionales más denostados de la industria. Su labor, la de un currante cumplidor, nunca se vio especialmente recompensada por el favor del público, salvo en ocasiones muy puntuales. Los resultados de su labor a los lápices dependían notablemente del complemento que se encontrara a las tintas y al color. Así, no es extraño que su trabajo más recordado en ese sentido fuera la serie limitada protagonizada por el Hombre Máquina, donde tuvo como compañero de fatigas a Barry Windsor Smith. Desgraciadamente, en su participación en esta saga anual no encontró un complemento de altura que realzara sus virtudes y cubriera sus fallos. Trimpe hizo dos de los cinco capítulos de la historia y este, siendo bastante malo, no es el peor de los dos.

El cómic se complementa con otra entrega de la percepción de la historia desde el punto televisivo y con una aventura corta, en la que se recupera al Hombre Termal, un viejo adversario de Thor. El interés principal de este relato viene dado por el hecho de que Ron Frenz –dibujante regular de la serie en ese momento- actúe como guionista (labor que acabará compartiendo con Tom DeFalco en la cabecera en cuestión) y de que el dibujante sea Gary Hartle, un caballero que actuaba como ilustrador suplemente en la colección y que, más adelante, haría notable carrera en el mundo de la animación.

Uno de los detalles positivos que hay que destacar de la edición española de la saga es la presencia de una serie de artículos firmados por Cristina Macía, en los que hace reflexión sobre aspectos tan interesantes como la condición de adlátere de ciertos personajes o el reflejo de la divinidad en los tebeos. Junto a otros ilustres colaboradores de Forum, Macía contribuyó grandemente a dar a las ediciones españolas de los tebeos de Marvel un hecho diferencial que, a día de hoy, se echa un tanto en falta. Solo por hacer repaso de estos escritos, merece la pena recuperar estos anuales en su edición original.