El Factor Terminus (V): Los Vengadores

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Edición original: Marvel Comics – septiembre 1990
Edición España: Comics Forum – noviembre 1991
Guión: Roy Thomas, Dann Thomas, Dwayne McDuffie, Mark Gruenwald, Kurt Busiek, Gary Barnum
Dibujo: Herb Trimpe, Jim Reddington, Vince Mielcarek, Richard Howell, Steve Buccellato
Entintado: Jeff Albrecht, Andy Mushynsky, Bob Downs, Richard Howell, Mickey Ritter
Color: Paul Becton, Ed Lazarelli, Dave Simpson, Richard Howell, Steve Buccellato
Portada: Tom Morgan
Precio: 300 pesetas (número en grapa de 64 páginas)

 

Con esta quinta reseña, dedicada al especial protagonizado por los Vengadores, la serie de reseñas dedicada a El Factor Terminus llega a su fin. En este quinto y último capítulo, todos los equipos de Vengadores existentes en ese momento –tres, un número bajísimo si lo comparamos con la proliferación de la franquicia en estos años- se enfrentaba en la ciudad de San Luis a Ultraterminus, el resultado de la fusión de los dos titanes que habían batallado en el episodio anterior. Los grupos de las costas este y oeste, más los aspirantes de los Grandes Lagos, debían hacer lo que se esperaba de ellos: salvar al mundo de una amenaza literal y metafóricamente gargantuesca, en la forma de un titán de cuatro brazos dotado de la furia de sus dos integrantes. De esta forma, se aplicaba aún la premisa marcada durante la brevísima presencia de John Byrne en la franquicia, según la cual no había más que un grupo de Vengadores y todos podían ser llamados al servicio si la ocasión lo requería. Con esta premisa, la afición lectora esperaba encontrar una batalla épica en la que un ejército vengadors combinara sus habilidades para poder hacer frente a tan temible adversario. En honor a la verdad, hay que reconocer que el matrimonio Thomas cumplió en la parte relativa al guion, dejando patente que toda la historia había tenido el mismo equipo literario y que este había conseguido elaborar un relato sólido y armarlo de forma consistente. Sin embargo, todo se viene abajo al llegar a la parte gráfica, ya que el dibujo es ciertamente paupérrimo y echa por tierra cualquier atisbo de épica, emoción o tensión que pudiera haber generado la historia. Herb Trimpe hace doblete en esta saga, haciendo aquí uno de sus peores trabajos en la casa de las ideas y ganándose entre la afición cierta fama de artista a evitar. Aquí está secundando en la parte de la tinta por Jeff Albrecht, un profesional que no consigue aportar a los pobres lápices de don Herb un mínimo de empaque que permita maquillar sus múltiples carencias. Sobre estas premisas, poco puede hacer el coloreado aplicado por Paul Becton –otro currante del sector, muy presente en aquellos días-. El balance final es un final decepcionante para una aventura que gráficamente empezó bien y avanzó con altibajos hasta este penoso final. Una lástima, para un guion que merecía mejor suerte.

Pasando al apartado de las historias de complemento, hay que indicar que entre las mismas hay un par de relatos interesantes. Dejando de lado el relato referente a la visión televisiva de la aventura, hay que llamar la atención sobre los tres relatos restantes:

El primero en un epílogo de Actos de Venganza, el macro-evento desarrollado un año antes en la casa de las ideas. En España, la historia se había publicado durante doce meses, tomando la cabecera vengadora principal como vehículo para los capítulos principales y para las participaciones de aquellas colecciones que iban muy retrasadas o que, directamente, no tenían serie propia por estos barrios. Dada la cercanía y la relativa saturación del respetable, el profesor Loki hizo un artículo a guisa de explicación, en el que comentaba que aquella breve adenda venía a poner orden en un evento que había implicado un gran número de colecciones y números durante unos tres meses. En una empresa de tamañas dimensiones, era lógico que se colara algun desfase o contradicción, así que aquí tenemos a Mark Gruenwald, enciclopedista de Marvel, para poner los puntos sobre las íes y dejarlo todo claro, en nombre de la sacrosanta continuidad. En la labor se ve acompañado por Vince Mielcarek, Bob Downs y Dave Simpson, un equipo de ilustradores que desarrolla una labor aceptable, pero cuyos integrantes –sobre todo el lapicero y el entintador- se prodigaron muy poco en el sector.

El segundo lleva por título El día en que llegaron los extraños, y cuenta una aventura de una alineación de Vengadores que combina integrantes de ambas costas desde los ojos de un niño que les admira. El pequeño descubrirá a su pesar que tener cerca de sus ídolos puede servir al bien general, pero perjudicarle a nivel particular. El guionista no es otro que Kurt Busiek, que estaba llamado a dar historias memorables al género súper-heroico en general y a los Vengadores en particular, pero que en ese momento hacía mucha labor de relleno, siendo esta aventura corta un buen ejemplo de ello. En la parte gráfica tenemos como autor completo a Richard Howell, bien conocido entre la parroquia vengativa por su trabajo en la maxiserie protagonizada por la Visión y la Bruja Escarlata y bastante denostado por ella. Aquí se encarga, como se indica, de lápices, tintas y colores, siendo particularmente adecuado su estilo para expresar la imagen idealizada que de sus héroes tiene un infante.

El tercero corre a cargo de Gary Barnum como escritor, repitiendo aquí el tono cómico de algunas historias a lo largo de las cinco entregas de la saga. Narra la preocupación de una cuadrilla de albañiles, cuando los Vengadores visitan las obras de construcción de su nuevo cuartel general. Temerosos de que un ataque de los consabidos villanos degenere en una batalla campal que eche por tierra su labor, se esmeran en neutralizar los intentos de armar bulla de una serie de facinerosos de segunda categoría, mientras disimulan ante la suspicacia de sus visitantes. El trabajo de dibujo corre a cargo de Steve Buccellato –a los lápices y el color- y de Andy Mushynsky –a las tintas-.

El balance final es un tebeo en el que la historia más floja es, con diferencia y por la mencionada causa de su pobre dibujo, la que debía ser la más fuerte. Esta fórmula de mini-sagas por familias y muchas historias cortas con denominador común, se mantendría durante el primer tercio de la década de los noventa, dando lugar a aventuras más o menos reseñables. Habría que esperar a 1993 para que los números anuales volvieran a ir por separado, pero esa será ya historia para otro día.

Ultraterminus en San Luis
Ilustración de Herb Trimpe, Jeff Albrecht y Paul Becton

  Edición original: Marvel Comics – septiembre 1990 Edición España: Comics Forum – noviembre 1991 Guión: Roy Thomas, Dann Thomas, Dwayne McDuffie, Mark Gruenwald, Kurt Busiek, Gary Barnum Dibujo: Herb Trimpe, Jim Reddington, Vince Mielcarek, Richard Howell, Steve Buccellato Entintado: Jeff Albrecht, Andy Mushynsky, Bob Downs, Richard Howell, Mickey Ritter…
Guión - 7
Dibujo - 4
Interés - 6

5.7

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