El Fin del Mañana #09

 

Edición original: Futures end núms. 35 a 39 USA
Edición nacional/ España: ECC Ediciones
Guión: Brian Azzarello, Dan Jurgens, Jeff Lemire, Keith Giffen
Dibujo: Aaron Lopresti, Andy McDonald, Jesús Merino, Stephen Thompson
Entintado: Scott Hana, Art Thibert, Wayne Faucher
Color: HIFI
Formato: Rústica, 112 págs. A color.
Precio: 11,50 euros

 

Toda historia sufre de agotamiento en algún momento de su desarrollo. Mantener la intensidad, el interés y la emoción de manera constante, además de resultar una tarea ardua para el escritor es cuanto menos contraproducente. Toda historia precisa de sus pausas, que pueden estar bien resueltas o no, para preparar la acción que se avecina. Pero una cosa es una pausa, un instante para la transición que un agotamiento en sí mismo. Y eso es lo que es este noveno tomo dedicado a recopilar la serie El Fin del Mañana.

Si ya de por si la historia sufre de un innecesario alargamiento de alguna de sus tramas, si añadimos esa pausa, esa transición entre momentos de alta intensidad, lo que conseguimos es que se pierda interés por la historia. Llevamos ya muchos números a las espaldas, no hay que olvidar que en este noveno número ya se han recopilado un total de 39 números USA que nos cuentan en esencia la llegada del gran villano que hará tambalearse a todo el Universo DC.

Se trata de crear una trenza con subargumentos que una vez se entrelazan formen un todo que, cohesionado, cree algo de mayores proporciones.

En este número poco avanzamos en la historia. Los peones se van colocando en su sitio con Terry McGinnis y Plastique enfrentándose al monstruoso ser cibernético mitad Batman y mitad Joker, mientras una nueva Firestrom hace acto de presencia entre la comunidad superhéroica. John Constatine sigue manipulando a sus aliados mientras intenta involucrar a Superman en los acontecimientos que están a punto de desencadenarse. Al tiempo que el equipo de Atom comienza una desesperada batalla por salvar la vida de Frankenstein.

Pequeños movimientos que dejan entrever que nos esperan curvas en los números finales, pero que exigen de paciencia para no perder el interés. Interés que se salva gracias a la trama de la nueva Firestorm, en la que partiendo de la misma base se modifica el status quo del personaje haciéndolo aún si cabe más interesante.
Como ya hemos hecho en otras ocasiones vamos a repasar la historia de este increíble personaje que lleva dando vueltas por el Universo DC desde 1978.

EL propio concepto de este personaje es que no es un solo personaje, sino dos. Ronnie Raymond y el profesor Stein, dos personalidades bien distintas, una impulsiva y fogosa y otra reflexiva y científica, que se unen siendo Ronnie el que controla el cuerpo y el profesor Stein desaparece como un pensamiento en la mente común de ambos.

Fue creado en 1978 por Gerry Conway y Al Milgrom y debutó en su propia serie denominada Firestorm< , El Hombre Nuclear, de corta duración, tan solo 5 números fueron distribuidos. Pero el personaje no quedó en el olvido y formó parte de la Liga de la Justicia y regresó con colección en solitario, esta vez denominada La Furia de Firestorm que duró desde 1982 hasta 1990.

Sus poderes son enormes ya que es capaz de poder transmutar la materia, reordenar los átomos y cambiar la propia estructura molecular de cualquier materia inorgánica, volar, producir llamaradas nucleares y crear antimateria, a lo que se une la peculiaridad de como gestiona todas sus acciones siendo Ronnie el que ejecuta las indicaciones que el profesor Stein le da. Un personaje con un enorme potencial, rico en matices, con un trasfondo psicológico enorme y uno de los uniformes más llamativos de cuantos se han diseñado en DC.

En 1987 la serie de Firestorm no acababa de encontrar su sitio, pero con la llegada de John Ostrander a la serie cuando el personaje evolucionó hacia algo más que un superhéroe. Ostrander perseguía dar más notoriedad al personaje y no dudó en hacer de Firestorm un ecologista lo que humanizó al protagonista al tiempo que las tramas se volvían más realistas y oscuras. Ostrander no dejó escapar la ocasión para tocar el tema de las armas nucleares y fue precisamente durante un enfrentamiento con su contrapartida rusa, Pohzar, cuando se fusionan en un solo ser de aspecto totalmente distinto, emergiendo entre las llamas nucleares de las bombas como el Elemental del Fuego.

Tras ser asesinado en la miniserie de Crisis de Identidad sería devuelto a la vida en 2004 con un importante cambio en su concepto central, la personalidad de Stein, aunque volvería a dejarse notar en la serie, iba a ser sustituida por la de un joven estudiante, muy aplicado, llamado Jason Rusch. Ronnie seguiría al mando del cuerpo, mientras que Jason sería el encargado de guiarle en cuestiones más científicas.

Por último, tras Flashpoint, el personaje gozó de serie en solitario y fue una de las que inauguraron los Nuevos 52, en la que se reinicia el origen del personaje y se centra en Ronnie y Jason, haciendo aparición un descubrimiento del Dr. Stein, la Partícula de Dios, que activará la fusión de ambos en Firestorm.

Y ahora disfruta de una nueva encarnación en la que se aorta un cambio de sexo que añade una nueva perspectiva al personaje, aportándole nuevos valores y enfoques que, por desgracia, tal vez solo podamos disfrutar en esta serie.
Un número de paso, un alargar la trama con el único fin de cumplir con la numeración que hace que se atragante un poco. Salvan el tomo las tramas de Frankestrein y Firestorm, sin que por ello su lectura sea aburrida. Sigue manteniendo un aceptable apartado gráfico, sigue divirtiendo y entretiene, por lo que ya hace más que otras series con más renombre.

Llegados a este punto solo nos queda continuar y esperar lo mejor para que el final esté a la altura de tan largo camino.