El futuro de Iron Man

Iron Man es un personaje que ha crecido en muchas dimensiones en los últimos años. Por largo tiempo el Vengador Dorado tuvo su serie con sus mayores y menores etapas, pero en Marvel Comics decidieron que era el momento de revitalizarle como siempre nos recomendaba Superratón.

Así, a raíz de la Guerra Civil, Iron Man se destacó como firme defensor de la Ley de Registro de Superhéroes, colocándose en un bando que le enfrentaría a importantes amigos y aliados. Se libró una guerra de cuya victoria salió más que bien librado: Lideró SHIELD, recibió el apoyo masivo del público y todo parecía irle sobre ruedas, salvo por la espinita que significaba la decepción que supuso para muchos antiguos amigos y el asesinato del Capitán América.

En este punto estamos en España, si bien en los USA han pasado muchas más cosas, como toda una saga cuyo nombre ya dice mucho: Invasión Secreta. Su premisa es sencilla: como ya sabemos por aquí, los skrulls, esa raza de extraterrestres metamorfos se han infiltrado en la Tierra intercambiándose por no se sabe quién ni desde cuando. Ahora es el momento de dudar de todos, porque cualquiera podría ser un skrull. Cualquiera. La citada saga ya ha concluído al otro lado del charco con un nuevo cambio en el status quo de muchos personajes.

¿Y acaso Iron Man verá modificado su situación post–invasión?

Eso toca saberlo más allá de la Frontera del Infinito. ¿Hace falta decirlo? Venga… muchos, muchos SPOILERS si te adentras Más allá del Límite.

Bien, si has tomado la pastilla roja, es que a) ya sabes cómo terminó la Invasión Secreta, o b) no lo sabes, pero te da igual enterarte ahora mismo, o c) creiste erróneamente que la pastilla roja era la que te devolvía a ese ficticio mundo sin SPOILERS, por lo que ahora luchas denonadamente por no seguir leyéndome.

En todo caso, allá vamos. Siendo breve y conciso: Stark la ha pifiado a lo grande, a lo bestia. Él, el superpolicía que lo pretendia vigilar todo, proteger desde su estación de SHIELD a los ciudadanos con los más Poderosos Vengadores que han existido ha fracasado al no detectar la invasión que se cernía; al quedar fuera de juego TODA la tecnología Stark; al ser incapaz de hacer nada durante la citada invasión. En suma, Stark out; Osborn in.

Ahora comienza un arco en Invincible Iron Man #8 titulado “World´s Most Wanted”, lo cual ya va indicando lo bien que lo va a pasar el personaje. Es la historia de su caída en desgracia, de ser un héroe a un ¿criminal? Su guionista, Matt Fraction, habló con Newsarama al respecto y no, no pretende ponérselo nada fácil. Como mucho piensa echar algo de gasolina sobre las llamas a ver qué pasa.

No se trata, nos cuenta Fraction, que los problemas de Stark queden circunscritos a su persona. La suya es una tecnología que casi todos usaban y en todos fallaron. A Stark le consideran responsable de los problemas que causó, tanto ahora como en el pasado. Por lo pronto, aún hay quien le hacen responsable del asesinato del Capitán América, además de ver su compañía como el blanco fácil del ataque alienígena y responsable de las pérdidas humanas que debería haber sido capaz de proteger. No fue él quien acabó con la líder skrull, sino Norman Osborn, así como ser el orgulloso diseñador de una armadura que quedó inutilizada, al igual que el Extremis y todo lo demás marca Stark.

El cambio de status será rápido y brutal. Ahora, Tony Stark, María Hill y Pepper Potts están juntos en su descenso al infierno, donde el primero de ellos tendrá misiones específicas para cada uno de ellos destinados a impedir que Osborn cause el mayor daño posible al mundo que prácticamente ahora domina en muchos aspectos y para lo cual tendrán que dar todo lo que tienen.

Hay unos cuantos retos personales a los que Stark tendrá que enfrentarse, como es la pérdida total de la confianza de los consumidores hacia todo lo relacionado con su compañía. En segundo lugar, tiene pendiente el hecho de ser un genio que ha sido derrotado en un juego de genios. Van a sucederse cambios que le convertirán en el hombre más buscado del mundo, lo que le hará también el más peligroso del mundo… por lo menos para Osborn.

No por haber sido tan contundentemente derrotado dejará su habitual pavoneo, víctima de su arrogancia y confianza inmensas, disfrutando del nuevo reto que se le plantea al luchar contra un régimen fascista que le quiere muerto. Para él, será divertido.

Por lo pronto, su primera meta, la más inmediata, será estar libre de las manos de Osborn. Fraction, además, nos cuenta que este arco estaba en sus planes desde el inicio de su trabajo en Invincible, encajando perfectamente en su visión total de lo que quiere hacer con Tony Stark y Iron Man. Será el momento de un repaso a los pecados, reales o no, de Tony Stark y su legado. Zeke Stane le odiaba por ser el diseñador de armas, pero Osborn le odiaba por ser el superpolicía.