Estoy buscando mi paquete. Maud tenía que trarme un paquete.
Serge Lehman es un novelista, critico y guionista francés nacido en 1964. Es un reputado escritor de novelas de ciencia-ficción. Colaboró con Enki Bilal en el guion de Inmortal ad vitam la adaptación cinematográfica de La trilogía de Nikopol, también trabajó con Philippe Druillet en el proyecto de película de Lone Sloane. Pese a que El hombre garabateado es su primer cómic publicado en nuestro país, ya tiene una larga trayectoria como guionista sobre todo con el dibujante Gess con quien ha colaborado ya en 4 proyectos (L’homme truqué, La Brigade chimérique, L’esprit du 11 janvier y L’Œil de la nuit), además ha colaborado con Stéphane Créty en Masqué, con Stéphane De Caneva en Metropolis o con Jean-Marie Michaud en La saison de la Coulœuvre. Esperemos ver alguna de ellas publicadas en nuestro país.
Frederik Peeters es un historietista suizo nacido en 1974. Al contrario que Lehman la practica totalidad de su obra se ha publicado en nuestro país desde que Píldoras azules apareciera de la mano de Astiberri. Durante su carrera ha alternado su obra, como autor completo o colaborando con otros autores, entre distintos géneros como la ciencia-ficción (Koma (Dibbuks) con guion de Pierre Wazem, Lupus, Castillo de arena con Pierre Oscar Lévy y Aama), el western (El olor de los muchachos voraces con Loo Hui Phang), el polar (R.G. junto a Pierre Dragon ) o la fantasía (Paquidermo y Las migajas con Ibn Al Rabin).
El hombre garabateado es un thriller fantástico con toques de terror. Estamos ante la historia de tres generaciones de mujeres que tienen que enfrentarse a los fantasmas del pasado familiar. Las protagonistas son Maud, es un exitosa escritora de cuentos infantiles; su hija Betty editora de los trabajos de su madre y que no parece haber heredado su talento para imaginar historias y Clara, la hija de Betty y nieta de Maud, que si posee el don familiar. Cuando Maud sufre un ictus, su hija y su nieta tiene que lidiar con Max, un hombre peculiar que tiene una relación con Maud que ellas desconocen. Para resolver el misterio comenzaran un viaje que les llevará a conocer la dramática historia familiar y a redescubrir sus lazos afectivos.
Lehman y Peeters crean una historia enmarcada en un género muy transitado, pero que funciona a la perfección por el buen hacer de sus autores. Comenzamos una búsqueda junto a Betty y Clara, en la que cada respuesta encierra una nueva pregunta, hasta completar un puzle cuyas piezas encajan sin fisuras ya que la trama está perfectamente construida y es tan solida que no tiene la necesidad de distraer nuestra atención con elementos accesorios para mantener el suspense.
Estamos ante un historia en la que todo el peso la llevan las mujeres. Unas mujeres fuertes, modernas pero también con debilidades, algo que las convierte en tridimensionales. Y que a pesar de todo no se detienen ante nada ni necesitan un hombre que acuda a rescatarlas. Todas son distintas y esta muy bien caracterizadas. Vemos como generación a generación tienen que superar los mismos problemas. Max es más una presencia que un personaje cuya finalidad es amenazar y servir de catalizar a la historia.
El hombre garabateado nos permite sumergirnos en una mitología, la centro-europea, que no ha sido tan utilizada dentro de la bd como la nórdica o la grecorromana. Una mitología que se va perdiendo y con ella la conexión con la naturaleza que teníamos, pero que las ciudades y las prisas nos han cortado. Así en esta obra cobran protagonismo los ogros, gólems o el hombre salvaje. Además también vemos los ritos paganos, que fueron asimilados por las religiones monoteístas. Y que significaron la perdida de poder de las mujeres que dejaron de ser sacerdotisas algo que coincidió con el descenso progresivo de la mortalidad infantil y provoco que pasaran a ser elemento secundarios de la sociedad. Por otro lado hay una reivindicación de los cuentos y la palabra, no solo como forma de entretenimiento sino como forma de comunicación y de transmisión de conocimientos.
Peeters es un dibujante de una amplia trayectoria con un estilo bastante asentado, su entintado con el tiempo se ha vuelto mas curvilíneo y limpio y en esta obra se acerca bastante al del manga, como también lo hace la composición de las páginas. Otra influencia del manga que también vemos en las escenas de acción, en la que el tiempo se ralentiza para aumentar las sensaciones. Pero por encima del manga la mayor influencia de esta obra la ejerce el expresionismo alemán, que le sirve para mostrar las sensaciones del mundo oscuro y misteriosos que no vemos pero que si sentimos. Lo más destacado del apartado gráfico es la capacidad de Peeters para transmitir atmósferas mediante el uso del negro y los grises. La niebla, la lluvia son una presencia constante e inquietante, consiguiendo que el clima sea un reflejo del misterio y de que no todo marcha bien y hay algo que se nos escapa. El otro punto fuerte de la obra es el diseño de Max, con consigue ser amenazador con solo su presencia en la portada y esa sensación no nos abandona en ningún momento.
Como es habitual la edición de Astiberri Ediciones es muy buena, cuenta con un buen papel y una buena reproducción que permite disfrutar del gran trabajo de grises de Peeters.
Con El hombre garabateado, Lehman y Peeters consiguen una historia siniestra y fascinante, que nos muestra que nuestra realidad esconde misterios ancestrales y donde la fortaleza de las protagonistas brilla con luz propia. Un historia que pretende reivindicar el poder del mito y la fuerza de las palabras como formas de comunicación y conocimiento. Pero no consiguen igualar el nivel de maestría de otras obra de Peeters como Píldoras azules o Lupus.
Guión - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8
8.2
Oscura
Estamos ante una historia que mezcla la mitología de la Europa central con la fantasía urbano, el resultado es un cuento adulto, oscuro y tenebroso que nos mantiene pegado a las páginas mientras descubrimos los secretos de Betty y su familia.