El Hombre Hormiga y la Avispa (II): La mayor ciencia microscópica jamás imaginada

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Aviso de Spoilers: El artículo que sigue a continuación trata información de actualidad en Estados Unidos, por lo que puede desvelar detalles argumentales que todavía no han sido abordados en la edición española.

Continuamos con el repaso a la mitología forjada por Hank Pym y todo el conjunto de Hombres Hormiga, Avispas, Hombres Gigantes y demás derivados que nos han ido llegando a lo largo de los años. Tras un primer post dedicado al legado superheroico del personaje, en esta segunda entrega nos ocupamos de sus principales aportaciones en el campo de la física aplicada. ¿Realmente merece Pym ser incluido entre las más ilustres mentes de nuestro tiempo? Hagamos un repaso a sus logros antes de llegar al veredicto:

«Soy un ser cuya existencia está predicada sobre lógica, algoritmos y ciencia. Pero tú, Henry Jonathan Pym, me confundes. Haces aparecer cosas de la nada, hablas con los animales, abres puertas mágicas y cuando quires volar, creas alas… Es solo gracias a tí que ahora creo en lo imposible»

(Yocasta)

La imaginación es la base de toda aventura y las barreras de la realidad no deben ser un obstáculo que nos impida desarrollar ideas que den rienda suelta a nuestras fantasías. Por tanto, la ciencia no es un dogma inquebrantable al que entregarse en totalidad para su divulgación, si no una herramienta mediante la que introducir al lector en mundos en los que lo increíble tenga lugar. Esta premisa que durante la mayor parte de su carrera ha acompañado a un personaje capaz de hacer posible lo imposible y que durante sus primeros años alternaba probetas y placas de petri con los monstruos de dimensiones y cambios de tamaño que le permitían viajar a lomos de una hormiga proyectada por un fusil. Y en el núcleo de esta esencia encontramos el más destacado hallazgo que ha dado a la ciencia: Las Partículas Pym.

Elemento recurrente en folklore popular, el hombre ha fantaseado desde el amanecer de la civilización con seres de tamaño gigantesco o pequeños como para caber en la palma de una mano. Hoy, se postula que la existencia de tales criaturas no es sino un oximoron inalcanzable a causa de la imposibilidad física de que un organismo mantenga sus proporciones al aumentar su tamaño tal y como reza la Ley del Hexaedro. Así por ejemplo, puede apreciarse una importante tendencia a las afecciones físicas entre aquellos que exceden o rebajan en demasía la media estándar de la población, especialmente en los primeros. Dolores musculares y osteoartríticos constantes, intensas cefaleas, problemas circulatorios, infertilidad… son solo algunos problemas a los que individuos con un desarrollo físico inferior al metro por encima de la media se ven expuestos, y es que el diseño anatómico y fisiológico determinado por nuestra genética esta preparado para unas dimensiones muy específicas. Si salirse apenas un metro de tales dimensiones puede dar pie a tal grado de afecciones, ¿Qué supondría una altura que nos permitiera ver por encima de un edificio de tres plantas? Sumémosle el agravante de que este incremento se produce de forma brusca, lo que todavía podría hacerlo aun más catastrófico para el organismo.

Dentro de la tradición oral y escrita, los cambios de tamaño han sido usados tanto como parte de mundos imaginarios como de sátira a la sociedad de su tiempo. Obras como Viaje al Oeste (西遊記, 1590), Los Viajes de Gulliver (Gulliver’s Travels 1726), Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas (Alice’s Adventures in Wonderland 1865), El Alimento de los Dioses (The food of the Gods and How It Came to Earth 1904), Los Diminutos (The Borrowers 1952) o Small World (1981) son buena muestra de ello. Es sin embargo entre el cine clásico de Serie B donde más se notan las influencias de las que bebieron Lee y Kirby a la hora de crear al Doctor Pym y toda su mitología. Obras como los films de de Bert I. Gordon como El Asombroso Hombre Creciente (The Amazing Colossal Man 1957), u otros clásicos de la época como Dr. Cyclops (1940), El Increíble Hombre Menguante (The Incredible Shrinking Man 1956) o El Ataque de la Mujer de 50 Pies (Attack of the 50 Foot Woman 1958) comparten muchos puntos en común con el clásico relato El Hombre en la Colonia de Hormigas donde Pym fue presentado. Ya más recientes, podemos encontrar obras tan populares como Viaje Alucinante (Fantastic Voyage 1966) o Cariño, he encogido a los niños (Honey, I Shrunk the Kids 1989) que tan buen calado han dejado dentro de esta mitología. La televisión tampoco se libra, destacando en este medio la mítica serie de finales de los 60 Land of the Giants, la cual llegaría a tener su adaptación a comic recientemente recopilada en Hardcover.

Base muy recurrida en historias superheroicas, desde el Atom DCero hasta la Garganta de Black y Heike, en Marvel sería adaptada mediante el ya citado descubrimiento de Hank Pym. En principio un mero preparado para aumentar o reducir el tamaño según la necesidad, adquirían un nuevo matiz cuando Englehart hiciera de ellas una suerte de distorsión interdimensional relacionado con la dimensión Kosmos.

Partículas subatómicas emanadas de dicha dimensión, provocan una vibración única que ocasiona una singularidad del espacio físico alterando la relación de tamaño entre el objeto o persona imbuido en ellas y el entorno que los rodea. Desde que entrara en contacto con ellas, Pym ha experimentado con diversas formas de presentación que van desde el gas hasta las capsulas y los aerosoles para conseguir un formato óptimo para su empleo. Que su usuario pudiera desarrollar un control más o menos preciso de sus cambios de tamaño haría de ellas un método bastante eficaz y sencillo para crear superhumanos. ¿Su inconveniente? El estrés físico y mental derivado de los continuos cambios de tamaño en demasiadas ocasiones teminaba en serias crisis nerviosas, algo que los principales expertos en las partículas (Reed Richards y Hank Pym) aun no han sido capaces de solucionar.

El control total sobre las dimensiones propias es una habilidad bastante común entre las entidades cósmicas como Galactus y los Celestiales o los grandes poderes místicos. Humanos que han rebasado los límites humanos aproximándose a tales entidades (Apocalipsis o el Alto Evolucionador) también se han demostrado capaces de tales gestas sin necesidad de usar las Partículas Pym. Lo mismo puede decirse de ungidos por la bendición de las fuerzas místicas como Earth Lord o manipuladores de materia o energía como el Hombre Absorbente o el Monolito Viviente. Dentro de estos habría que destacar a los seres expuestos a radiación gamma. Igual que en el caso que nos ocupa, en ellos se produce un incremento masivo de tamaño al transformarse con la salvedad de no ser proporcionado y que tanto el grado de cambio como el control sobre él es mucho menor, estando más cerca de la hipertrófia o hiperplasia celular que del fenómeno ocasionado por las partículas Pym. Algo similar ocurre con mutantes como Big Bertha, quien puede llevar al extremo su volumen corporal pero sin apenas ser capaz de aumentar su altura.

Dentro del Homo superior si que podemos hallar casos bastante similares a los usuarios de las Partículas Pym. La mutación del británico Micromax le capacita para un control todavía más refinado de sus dimensiones hasta el punto de ser capaz de alterar secciones concretas de su cuerpo sin que el resto se vea inmutado. Mutantes como Torre, Jennifer Ransome o la Elizabeth Guthrie de la Era de Apocalipsis tenían poderes idénticos a los de las diferentes encarnaciones de Goliaths. Estudios sobre el antiguo pupilo de los X-Men Kidogo (capaz de encogerse hasta tallas microscópicas) revelaron que estaba vinculado a un flujo interdimensional, lo que abre la posibilidad de que la genética de estos mutantes les permita realizar de forma natural lo que los herederos de Pym consiguen tras largas exposiciones a las partículas. Resulta interesante la singularidad de la mutante Pulgarcita, cuya reducción de tamaño viene acompañada por un incremento de su densidad. Algo similar a la alienígena Scintilla. La raza de su compañero de la Guardia Imperial Shi’ar Titán parece poseer de forma natural las habilidades de los “gigantes Pym”.

Hasta la fecha han sido reportados diversas alternativas a la formula de supercrecimiento de Pym. Paralelamente a Pym, Sam Perkins desarrollarían un métodos de hipermitosis celular que evitaba los problemas de inestabilidad mental. Ensombrecido por Pym, Perkins terminaría asumiendo la identidad de Giant Sam. Edward Cobert, científico de SHIELD en busca de un método de crecimiento alternativo, tomaría el nombre de Gargantúa tras sintetizar un proceso de refuerzo celular tan inestable o más que las Partículas Pym. Otro caso es el del mercenario Oversize, quien incrementaría su tamaño gracias a la fuerza sombra. Recientemente presentada, la guerrera fascista del microverso Amity Hunter operaría bajo el nombre código Big Zero afiliándose a los Jóvenes Amos. El método de esta última es todavía desconocido, pero dada su procedencia pudiera estar igualmente ligada a la energía de las partículas Pym.

Conforme este cariz interdimensional introducido por Busiek fue ganando peso, lo que en principio no era más que una formulación bioquímica comenzó a aproximarse a las teorías físicas más radicales acerca de la estructura del universo. Dentro de la tendencia heredada de los 60 de convertir al científico en un Homo universalis omnisciente multidisciplinar, el caso de Pym y el resto de los bioquímicos Marvel es harto curioso. Entomólogo por vocación, aunque la mayor parte de sus descubrimientos van encaminados al foco de estudio de su profesión (la superación de las barreras biológicas, la creación de nueva vida…) Pym ha discurrido por campos bastante alejados de la bioquímica. Y es que la universidad debió ser un reto bastante decepcionante para el futuro Hombre Hormiga, quien no tardaría en desviar su atención hacia la Física Cuántica o la Inteligencia Artificial mientras repasaba Ciclos de Krebs. Emocionalmente inestable y experto en una disparidad de campos tan enorme, durante demasiado tiempo se le dio un enfoque excesivamente pedestre a su ciencia hasta que guionistas como Englehart, Byrne, McDuffie o Slott pusieron sus manos sobre él.

Fue durante su trayectoria en los Vengadores de la Costa Oeste, Pym desarrolló sus cualidades hasta donde no lo había llegado desde tiempos de Thomas. Si con este último Pym se definía como un «científico guerrero» prototipo de los años de la Guerra Fría, aun con cierta tendencia a que sus creaciones se volvieran contra él, Englenhart y Byrne llevaron al máximo esta faceta mostrándolo como una mezcla entre el Q de la saga Bond y un Doctor Who con los pies en la tierra. Fue pot entonces cuando comenzaría a desarrollar el sistema Toolbot mediante el que disponía de un sinfín de gadgets de tamaño microscópico distribuidos por entre los compartimentos de su uniforme. Esto le permitía llevar consigo un equipo científico que valdría para sustentar Yale durante varios años sin que esto supusiera incremento de peso o tamaño alguno. Cuando Pym necesitaba un dispositivo concreto, bastaba con recurrir al compartimento correspondiente y aumentarlo de tamaño para su uso. Con el paso de los años mejoraría el sistema para que mediante una simple orden vocal, se manifestase en sus manos cualquier artefacto que necesitase. Si entró en litigio con Capsule Corp por la patente es algo que desconocemos.

Scanners, trajes de combate, nanotransmisores multidimensionales, sistemas de translación interdimensional, armas de contención ligeras, compuestos farmacológicos, dispositivos supresores… Pym ha desarrollado una interminable lista de dispositivos y artefactos para fines muy diversos. Tantos como usos se les han dado a sus partículas, desde medio de infiltración empleado por vigilantes como Punisher o el Azote, hasta para la contención de delincuentes superhumanos (New Warriors) o como solución para la sobremasificación en las prisiones superhumanas (The Ant Hill). De igual forma, ha realizado amplios trabajos sobre la fisiologia de un amplísimo número de superhumanos, lo que le convierte en uno de los mayores expertos en la materia. Aparte de a si mismo, su propia esposa y otros usuarios de las partículas Pym, ha sometido a largas horas de estudio a individuos beneficiados por la fórmula del Super Soldado (Steve Rogers), dioses nórdicos (Thor), sintezoides (La Antorcha), sujetos irradiados por los Rayos Gamma (Hulk) o cósmicos (La Cosa) entre otros muchos. Fue él quien determinó cientificamente el funcionamiento de los poderes de la Bruja Escarlata (uno de los primeros acercamiento a la magia desde el punto de vista de la ciencia). De entre sus últimos pacientes, aparte de los alumnos afiliados a la Academia Vengadores, cabría destacar a la mutante Estrella de Fuego, cuyo traje para contener los efectos de la radiación de emanada por sus poderes fueron obra de Pym.

Poco antes de la desbandada de los Vengadores y su posterior suplantación, Pym comenzaría a trabajar junto a Bill Foster en el desarrollo del Inductor de Ola Dimensional, un dispositivo basado en la base transdimensional de la distorsión espacio-tiempo provocada por las Partículas Pym en conjunción con los conceptos de la Teoría M. Tras su regreso y la desaparición de su esposa tras ser expuesta a las Anti-Partículas desarrolladas por los Skrulls, Pym usaría el dispositivo para, desde un Bolsillo-Pym (microhábitats construidos como burbujas fuera de la realidad mediante una fórmula similar al funcionamiento del Toolbot trasladado a una escala mayor), construir el Salvación Dos, una máquina que le daba acceso simultáneo a cualquier lugar de nuestro cosmos o incluso otros planos de existencia.

Aun en desarrollo, el Salvación Dos le permitiría construir la Mansión Infinita y entrar en contacto con Eternidad proyectándose al Sobreespacio. Por sus habilidades creativas, el abstracto del universo le otorgaría el título de Científico Supremo nombrándole su campeón para la guerra que se aproximaba (¿Otra referencia a la Guerra de Cuentas?). Sin embargo, ahora todos sus esfuerzos están encaminados a rescatar a Janet desde la dimensión a la que la enviase Thor para salvarla de un colapso que habría destruido la Tierra.

Pese al enfoque deliberadamente camp que le ha dado Dan Slott durante estos últimos años, se ha convertido en uno de sus principales mecenas de Hank Pym potenciada sus habilidades científicas hasta unos niveles de imaginación y delirio que nunca debió haber abandonado.

Erigido como Científico Supremo, Pym vuelve así a las primeras ligas como principal mente científica de nuestro planeta en seria pugna con Mister Fantástico y siempre con el permiso de Bruce Banner. A pesar de que ambos comparten tanto su insondables capacidad creativa como esa herencia psicodélica e imaginativa de los 60 dentro de la que, en sus manos, cualquier cosa era posible, mientras que el patriarca de los Cuatro Fantásticos representa el aspecto más racional y equilibrado de la ciencia, Pym lo hace con su faceta delirantemente brillante situada en ese caótico borde entre la genialidad y la locura. Olvidaos de tediosos ensayos analíticos malgastando horas en la mesa de trabajo del laboratorio. Concibamos uno idea y ¡lancémonos a lo desconocido! Científicos diminutos comandando hordas de insectos, ciencia chic de último diseño poniendo a prueba los límites de nuestra imaginación, atractivas asistentas convertidas en fetiches postmodernos, hijastros robóticos con claro complejo de Edipo, extrañas criaturas y gadgets todavía más extravagantes con los que salvar el día, viajes interdimensionales llenos de estímulos que desafían nuestra concepción del tiempo y el espacio… bases fundamentales de una sub-franquicia dentro de los Vengadores que dispone de potencial para desmarcarse en alas de la imaginación desbocada.

Las grandes mentes pensantes de Marvel desde siempre han dado pie a historias con las que plantear conceptos aguerridos y perspicaces. Ahora, Pym y su nuevo compañero de aventuras tendrán que vérselas contra IMA (Ideas Mecánicas Avanzadas), subdivisión de Hydra dedicada a reclutar a los hombres más brillantes de cada generación para crear los más mortíferos ingenios científicos jamás concebidos ajenos a cualquier tipo de ley ética o legal. Con tales ingredientes a su disposición, Seeley lo tiene todo para continuar apostando por esa base fantacientífica que representa lo mejor del personaje y que tanto esta proliferando desde el regreso de Pym del espacio. La semana que viene continuaremos con otro artículo revisionando hallazgos del científico en otro de los campos de trabajo. ¿Ultrón y el casco del Hombre Hormiga? Próximamente en sus pantallas Negativas.

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Mith
25 septiembre, 2010 13:27

Gran artículo Daniel. Estás que te sales.

Kubik
Kubik
25 septiembre, 2010 13:50

Daniel, no das una. Lo de que Pym lleve gadgets microscópicos en el traje no fue idea de Byrne, sino de Steve Englehart en West coast avengers, cuando le devolvió el estatus de miembro haciéndose llamar, simplemente, doctor Pym, sin disfraz ni identidad superheróica. Y lo de la vinculación con la dimensión Kosmos no se de dónde has podido sacar que es cosa de Busiek. Se le ocurrió, muchísimos años antes, a quien redactase las fichas del oficial Handbook. El primer guionista que útilizó en los propios cómics lo de que extraía su masa extra de otra dimensión fue, de nuevo, Englehart. Y el que llamó «Kosmos» a esa dimensión y le dió habitantes y toda la pesca fue George Pérez.

Ocioso
Ocioso
Lector
25 septiembre, 2010 14:05

Daniel, un artículo impresionante. Derechito al disco duro.
Estoooo…va a ser que no eres de letras ¿no?

Luis Javier Capote Pérez
Autor
25 septiembre, 2010 17:32

Muy buen artículo. La verdad es que, unifomes aparte, siempre me encantó lo del «increíble Doctor Pym», con su mono de trabajo lleno de bolsillos. En los últimos tiempos, ha sido Busiek quien ha dado mejor trato al personaje. Bendis no tenía ni idea de lo que hacía y Slott, lo pondría al nivel de Englehart.

Ricardo
Ricardo
Lector
25 septiembre, 2010 19:50

Gracias por el Articulo mi Amigo.. Muy interesante todo la Historia y lo que ha pasado por la Vida de Hank Pym, uno de los Mejores Personajes de Marvel sin duda por lo menos en Mi Opinion. Nuevamente Gracias, veremos como Evoluciona el Personaje bajo las Manos de Gage, que por ahora va Bien mas con la Noticia de que lo veremos de Nuevo como GIANT MAN..

PEDRO ANGOSTO
25 septiembre, 2010 20:46

Se que ya lo he dicho, PERO DA GUSTO LEERTE. ¡MÁS!

Avenger_Fan
Avenger_Fan
25 septiembre, 2010 21:07

Gran artículo!! Un placer leerte.

Jordi Querol Rielo
25 septiembre, 2010 22:29

A botep ronto en manga recuerdo dos casos, del mismo autor (son muy basicos, cualquiera puede pensar en ellos): el capitulo donde Arale se hace mayor con la pistola que cambia dimensiones de Sembei Norimaki o (mas cogido por los pelos) Son Goku cuando se convierte en Rey Mono. Piccolo tb usa la tecnica de hacerse mas grande contra Goku en un torneo de artes marciales.
Me encanta el quote que has puesto, Dani. Ya diras como hacerlo, podriamos hasta estandarizarlo en nuestros posts (si se quiere claro), emfatizando alguna frase del comic reseñado, o alguna linea de dialogo de una peli, etc
 
Por cierto, parecidos razonables con la mujer de 50 pies:
http://estrelladamm.com/uploads/images/Cartell%20Merce%202010%20bj-2_4.JPG
 
PD: Y digo yo, los coches que pasan por la carretera no pueden ver…ejem….??????Si, si, demasiado solteria, lo se….
PD2: Voy a mirarme como has implementado eso (sin tocar nada claro)
PD3: Hace años vi una de Hombre Menguante y otra de Hombre creciente, una de las dos al menos creo que era de Tod Browning (impresionante Freaks!), y me gustaron por sus implicaciones sociales y eticas. El buen cine no se hace nunca mayor!

científico
científico
25 septiembre, 2010 23:14

Buen artículo, pero siento decir a Ocioso que no es mas que un resumen muy bien articulado y elaborado, pero que no tiene base científica. Vamos, que lo puede hacer uno de letras

templarian
templarian
Lector
25 septiembre, 2010 23:52

@cientifico:

Hombre, ya me supongo que Ocioso no está preguntándose si Daniel es de ciencias por las referencias a las partículas Pym, a los viajes interdimensionales o similares. Es obvio que todo eso es ciencia-ficción, que no es poco. Aunque Ocioso no fuera «de ciencias» (que lo es, según creo recordar), se daría cuenta de esto.

Pero: cosas como la referencia a la Ley del Hexaedro, las complicaciones osteoartríticas o los ciclos de Krebs, así como quien no quiere la cosa… pues sin duda pueden obtenerse con una buena documentación previa, cierto. Pero es más verosímil asumir que esta terminología es más bien natural para el autor… y eso es lo que ha hecho Ocioso, simplemente.

Yo tengo buenos amigos de letras, gente muy culta, sí, pero que no podrían distinguir a un bioquímico de un físico cuántico. Obviamente Daniel sí, y eso dota de profundidad a su MAGNÍFICO artículo (uno más de muchos excelentes, añado).

Enhorabuena, Daniel. Esperamos con gran interés el próximo. Gracias por recordarnos lo grande, grandísimo que es Hank Pym.

templarian
templarian
Lector
26 septiembre, 2010 0:16

@Jordi:
Pues qué quieres que te diga, a mí tu comparación con Son Goku no me parece traída por los pelos en absoluto. Es más, me parece muy relevante y complementaria al artículo de Daniel. No sé si te has dado cuenta de que en realidad, el ya lo menciona en cierto modo… cuando menciona al «Viaje al Oeste», con imagen y todo, al principio del cuarto párrafo. Seguro que tú sabes perfectamente que el protagonista de esta obra es precisamente el Rey Mono (¡la versión original, claro!), y que en general toda la obra es la inspiración que usó Toriyama para elaborar «Bola de Dragón».

Ocioso
Ocioso
Lector
26 septiembre, 2010 4:18

científico ha comentado: siento decir a Ocioso que no es mas que un resumen muy bien articulado y elaborado, pero que no tiene base científica.
No, si me da igual que todos esos palabros sean realidad o ciencia-ficción, es que hay párrafos en los que solo entiendo los artículos y las preposiciones. Me imagino que es dificil escribir todo eso sin una base de conocimientos sobre estas materias. Universitaria o autodidacta.
templarian ha comentado:Yo tengo buenos amigos de letras, gente muy culta, sí, pero que no podrían distinguir a un bioquímico de un físico cuántico.
Coño, ni nadie. Si es que van todos con la misma bata.

Raku
Raku
Lector
26 septiembre, 2010 9:21

Ocioso, es fácil distinguir a un bioquímico de un físico, la bata sólo la lleva el primero xD

luisfernandogcruz
luisfernandogcruz
26 septiembre, 2010 12:41

Porcierto ocioso que tal crees que seria una serie limitada de Hickman sobre Hank Pym.

Ocioso
Ocioso
Lector
26 septiembre, 2010 14:00

luisfernandogcruz ha comentado: Porcierto ocioso que tal crees que seria una serie limitada de Hickman sobre Hank Pym.
¡Y yo que sé!
Lo que quiero es que vuelva el personaje de los primeros años, un científico aventurero con un puntito alocado, pero que no era de ninguna manera el gilipollas de los últimos tiempos.
Revelar que llevaba años sustituido por un skrull era una oportunidad de oro para recuperar al mejor Henry Pym. No se que coño ha pasado, pero lo han desaprovechado completamente y el original está siendo tratado igual que la copia.
Henry Pym es el primer personaje de la Marvel moderna, anterior en unos meses a la aparición de los 4 Fantásticos. Se merece un respeto, leches.
Y por dios, sin esa horterada de chaqueta tipo Coronel Tapioca llena de bolsillitos que parece sacada del armario de Jesús Gil (y Gil)

Hachas
Hachas
Lector
26 septiembre, 2010 15:58

Pym ha inventado un montón de cosas inimaginables, Tony Stark lo mismo con armas pero algunos científicos están desaprovechados como Reed Richards que sólo crea naves, portales a otras dimensiones y poca cosa más a pesar de ser el más listo de la Tierra, diría que incluso el Doctor Muerte le supera.
Otro desapreovechado es Forja que se supone que su poder mutante le permite inventar cualquier cosa pero aparte de ciberimplantes y pistolas inhibidoras de poderes mutantes poca cosa hace…

Joseba Morales
26 septiembre, 2010 16:39

Genial artículo ¡otro más! 😀 ¿piensas sacar en un futuro más de este tipo sobre otros personajes?

Avenger_Fan
Avenger_Fan
26 septiembre, 2010 22:55

PD: Y digo yo, los coches que pasan por la carretera no pueden ver…ejem….??????Si, si, demasiado solteria, lo se….
Esa escena pudimos verla en «Colega, dónde esta mi coche?» xDDDD

frankie frank
frankie frank
27 septiembre, 2010 10:42

Estupendo artículo, Daniel! Me ha encantado el cariño que le has mostrado al buen doctor que pocas veces ha sido bien aprovechado por la mayor parte de los guionistas.