Edición nacional: ECC Cómics
Guión: Kazuo Koike
Dibujo: Goseki Kojima
Formato: Rústica con sobrecubierta. 264 páginas, B/N
Precio: 9.95€
Tan solo un mes después de reseñar Hanzô: el camino del asesino, una obra que me atreví a decir que iba a ser el mejor manga publicado en 2014, vuelvo a Zona Negativa para hablar de El hombre sediento, mismos autores, ambientación similar. Obras como estas, situadas en el Japón antiguo, son una constante en la obra de Kojima y Koike, imagino que porque a ambos les fascinaba, pero seguro que también porque se vieron hasta cierto punto condenados a escribir este tipo de historias a causa del éxito que obtuvieron: tal vez obligados por el editor, tal vez fueron ellos los miedosos a adentrarse en algo nuevo en sus colaboraciones. O simplemente vieron en el Japón medieval un mundo lleno de posibilidades y no dejaron de explotarlo, por mero gusto y dedicación. (Hay que apuntar que Koike no solo ha guionizado historias de samuráis. Como un ejemplo totalmente radical, en 1985 empezó a serializar Mad Bull 34 junto al dibujante Noriyoshi Inoue, una historia policíaca ambientada en Norte América. El protagonista, un japonés recién incorporado al cuerpo de policía neoyorquino, es asignado como compañero de Mad Bull, el policía más duro y violento de la ciudad, el cual se servirá de su fuerza bruta para solventar casos de lo más bárbaros y groseros. Una macarrada que sirve como parodia de las películas de tipos violentos de los años 70 y 80 americanas).
Volviendo a El hombre sediento, aquí nos encontramos una obra prematura. Se puede observar que el dibujo está algo más encajonado, que todo se queda encerrado en las viñetas, con bocadillos tan grandes que ocupan a veces casi todo el espacio, pero donde ya se ven esos rasgos que caracterizan sus obras maduras donde son capaces de atraparnos y fascinarnos con sus frecuentes secuencias sin texto: batallas épicas pero austeras, al grano; planos llenos de intensidad: la escena de sexo, lo mejor del tomo, o la primera escena en la que el protagonista se enfrenta al veneno. Son momentos que Kojima domina estableciendo lo que un dibujante más debe cuidar: el ritmo de lectura. Páginas que vuelan, pero en las que apenas trascurren unos segundos, mostrándonos ese momento, un instante de la historia: cuando Mondo Kainage bebe de su vaso, la mirada entre el viejo asesino y él, o el disparo mortal de una cerbatana.
Mondo Kainage es el nuevo catador de venenos del shôgun. Todo lo que este coma ha de pasar antes por sus manos. Kainage no solo tiene un paladar especial para descubrir el veneno, sino que es un excelente luchador, tremendamente inteligente además de un gran cocinero y ser poseedor de una belleza inigualable. Según comenta Koike en el epílogo, su intención es la de mostrar una relación paterno-filial en la que el hijo es mucho más brillante que el padre. En este mismo epílogo, Yoshimune, el octavo shôgun, es recordado como un gobernador sabio pero, como apunta, también hay datos que indican lo contrario. Es interesante cómo Koike juega así con esa doble posibilidad y la utiliza para alimentar su drama: se cuestiona la veracidad de la historia y la utiliza a su favor para crear su propia historia, la del Yoshimune ficticio y la de su hijo prodigio. Además se adentra en el mundo de los ookus, las zonas del castillo donde vivían las familiares del shôgun y las concubinas.
¿Qué puedo decirle, pues, a alguien que no sabe si comprar esta obra, si piensa que un trabajo menos importante de unos autores de tal calibre no merece la pena? Lo primero es que encontrará pocos mangas así de bien narrados, de interesantes no solo por su rigurosidad histórica sino porque nunca es suficiente Kojima en nuestra vida, de su excelente representación de la época, de la brillantez con la retrata un Japón ya extinto y nos lo trae con tanta viveza que parece que lo hemos visto apenas un rato antes de acabar el tomo. Lo segundo es que además El hombre sediento es uno de esos pocos mangas que constituyen una apuesta tan arriesgada en un mercado tan escaso: una obra que nadie pedía, que casi nadie conocía, pero que vale tanto como pueden prometer sus autores. El hombre sediento no es Hanzô, no es El lobo solitario y su cachorro ni es Asa, el ejecutor, pero es una muestra de excelencia de dos autores míticos, un pequeño pedazo de historia del manga que tenemos la oportunidad de comprar.
Review Overview
Guión - 8
Dibujo - 8
Interés - 8
8
ECC Cómics nos ofrece una gran oportunidad para disfrutar de un nuevo cómic de dos leyendas del manga como son Kojima y Koike.
alguien sabe su extension? es tomo unico o consta de mas volumene?
Excelente reseña, Jesús. A ver si cierro algunas series abiertas que tengo y me lanzo a por ella.
La serie tiene 8 tomos, Johnny99.
En Ramen para dos leí que iban a ser ocho tomos.
Respecto a lo otro, al ser los primeros tomos de Hanzo una «reedición» al haberlos publicado ya Planeta, me imagino que quieren captar con éste tanto a los lectores que se pensaban reenganchar más tarde a Hanzo como a los que habiendo empezado Hanzo tengan curiosidad por leer otra cosa de los mismo autores (y viceversa) y, de paso, aumentar su catálogo de manga.
Gracias, Jordi!
Tal vez sí que es arriesgado publicar las dos obras a la vez, porque puede llegar a saturar al comprador, que va a ser el mismo en ambos mangas. Pero puede suceder lo contrario y que las dos obras se realimenten la una a la otra.