Alguien escribió una vez – lamento no recordar quien fue – que la saga de
El Incal es una historia del guionista franco-chileno
¿Pero qué es El Incal? Si bajamos al barro y concretamos nos encontramos ante un relato de ciencia ficción en donde un detective de baja estofa, John Difool, peregrina por diversas etapas místicas hasta completar una misión de liberación galáctica.
Estructurada como una cebolla compuesta por infinitas capas, la lectura de El Incal nos adentra cada vez más hacia el centro de este universo imaginario donde se encuentra el núcleo esencial, el corazón metafísico de la galaxia que dará sentido a todos los esfuerzos redentores de John Difool y sus aliados. Este núcleo primordial del universo es el Incal; una fuerza o entidad que llena de sentido la existencia. Es una pequeña pirámide de luz capaz de transformar al más basto de los mortales en un ser inteligente.
El Incal empezó su andadura en la revista francesa Métal Hurlant en diciembre de 1980. Se publicaron 6 álbumes; El Incal negro (1981), El Incal luz (1982), Lo que está abajo (1983), Lo que está arriba (1985), La quinta esencia: La galaxia que sueña (enero 1988) y finalmente La quinta esencia: Planeta Difool (junio 1988). De estructura circular – comienza y acaba con la misma secuencia – esta saga tiene un desarrollo irregular debido a sus diferentes formatos de publicación y a que tardó 8 años en realizarse.
Alejandro Jodorowsky partió de varias obras anteriores del propio Moebius como Arzack, The long tomorrow con guion de Dan O’Bannon y El garaje hermético para inspirarse. Así mismo contó con el universo literario de Dune creado por Frank Herbert para escribir esta BD, no en vano los dos autores de El Incal se conocieron en el primer intento fallido de realizar una película basada en esta famosa novela de ciencia ficción.
Moebius, enriqueció de manera exponencial su universo gráfico realizando este comic. Su diseño del Universo Incal es apabullante. A lo largo de los 6 álbumes de la saga se suceden de manera frenética sociedades, civilizaciones y planetas perfectamente estructurados y con una riqueza de detalles asombrosa. La Ciudad Tecnos, El Planeta de Oro, La galaxia Berg, Aquaend o el propio Planeta Difool son algunos ejemplos de esta cosmogonía particular.
Otra de las características de El Incal es el sentido del humor usado como un contrapunto a la trascendencia filosófica y mística de la serie. Los personajes de El Incal sufren grandes decepciones y son zarandeados, golpeados, usados y exprimidos de una forma inmisericorde pero sin dramatismo como si de una comedia de cine mudo se tratara. Era un registro muy usado en el cómic europeo de los 80 donde tomarse las cosas demasiado en serio era sinónimo de aburrimiento.
La edición integral de Reservoir Books es modélica. Contiene los 6 álbumes de la saga, con su coloreado original y en un papel mate que realza el extraordinario trabajo de Moebius. Como curiosidad añadida cabe indicar que los dos primeros álbumes fueron coloreados, al menos en parte, por Yves Chaland, otro de los genios de la BD de la época y creador de personajes como Freddy Lombard o El Joven Albert.
Esta edición también incluye el relato corto de 8 páginas de Jodorowsky y Moebius titulado En el corazón inviolable del Meta-bunker que amplia un breve pasaje del tercer álbum y que servirá posteriormente como semilla para la serie La Casta de los Metabarones.
El tamaño es algo mayor que la edición inmediatamente anterior de Norma Editorial y más parecido al formato original. Y finalmente incluye el extenso ensayo de Jean Annestoy y Christophe Quillien titulado Los misterios del Incal, publicado en forma de álbum en 1989, ampliado en sucesivas ediciones y donde se explican algunas de las claves temáticas de esta obra tan compleja y sin embargo tan entretenida.
El viaje emprendido por el protagonista de El Incal el detective John Difool y su mascota Deepo no acaba nunca. Es un viaje circular que se centra en la búsqueda de esta luz interior que todos poseemos y que casi siempre está escondida en el material más degradado. Los mundos masificados, los entornos hostiles, los conflictos más extremos son meras etapas en la eterna búsqueda de nuestra esencia.
La quinta esencia en alquimia es aquella que es superior a los cuatro elementos primordiales; la tierra, el agua, el aire y el fuego. Pretende ser una constante que une todos los rincones de la galaxia y es la que define al universo.
El Incal es la quintaesencia del comic de los años 80, es una obra europea universal que han leído varias generaciones de lectores y que aglutina todas las corrientes temáticas y artísticas de aquella década tan convulsa pero tan fértil al mismo tiempo.
Salut!
Guion - 8.5
Dibujo - 9
Interés - 8.5
8.7
Alucinante
Gran edición integral y con un montón de extras de un referente del comic europeo de ciencia ficción.
Me he comprado esta edición porque por unas o por otras jamas la lei (lo se una vergüenza) aunque si he leído otras cosas del genial chileno. De hecho me gustari que sacaran los Metabarones con Juan Gimenez en una edición similar.
Me la leere este verano con tranquilidad que hay mucho material y el Incal hay que leérselo con mucha calma
La reproduccion de los negros en esta nueva edicion es un tanto discutible.
Sólo señalar la curiosidad que se da por aquello, muy comprensible, de que las notas numéricas en estos casos son orientativas y siempre subjetivas. En esta misma semana…
Edición definitiva de El Incal: 8’7
La Visión vol.1: 9
Felicidades por la reseña. Esta es una de esas obras tan clásicas y reverenciadas que da respeto reseñarlas.
Me parece de las obras más accesibles de Jodorowsky y una verdadera virguería visual por parte de Moebius. Creo que sin la participación de éste último, el Incal no hubiera alcanzado el status que tiene hoy en día, ya que pocos autores podrían poner en imágenes con tanta efectividad los conceptos propuestos por Jodorowsky.
Vivo en la herejía con esta obra, y creo que ya es hora de ponerle fin: ¿Qué edición merece más la pena, esta o la anterior de Norma? ¿Qué diferencias significativas hay entre una y otra?
Esta edición es excelente por sus extras y por su tamaño, más grande y más parecido al original.
¡Gracias! Haré caso a tu recomendación 🙂
Está retocada y con desnudos censurados, como la de norma? O sigue la edición original de los 80?
Radar,
el material es el de los 80, sin censuras, igual que los primeros álbumes de Nueva Frontera. En general todas las ediciones tienen este material; sin censuras. Por esto he tardado en responderte puesto que he empezado a mirar que edición está censurada. La única que no he podido ver es la recoloreada. Pero las otras están bien publicadas. Quizás te refieras a la edición recoloreada de «Antes del Incal» que ésta sí me consta que esta retocada. Pero este integral no incluye este álbum. Saludos.
Hace cosa de unas semanas me leí el tomo peero la edición anterior de Norma, esa grandota. La que tenían en la biblioteca vaya. Me ha gustado mucho peeeeeero me pasa lo mismo que con la saga de los Metabarones, hubo un momento en el que ya se me hacía pesado de leer aunque luego al final volvía a coger ritmo. Me mola Jodorowsky muy mucho pero se le va la olla muy mucho también xDD. Supongo que por eso mola tanto 😉
Uno lee la reseña y parece que tiene que gustar si o si porque si no uno tiene mal gusto ya que parece que gusta a todo el mundo, seré raro pero a mi no me gusta esta obra me resulta pesada, el humor me saca de la trama y gráficamente me gusta a partes no en su totalidad. En fin sobre gustos ya se sabe pero en este caso prefiero sentirme aislado del gusto general y mantener mi criterio al final se trata de divertirse y esta obra conmigo no lo consigue.
La parte gráfica es, por supuesto, impresionante, pero la trama y los diálogos dejan muchísimo que desear. Este cómic lo tengo catalogado de esos que es mejor ojear que leer de cabo a rabo.
Conseguí leer esto de El Incal hace un par de semanas (en varias sesiones, ojo) y se me hizo cuesta arriba. Es lo que dice Álvaro: la parte visual es impresionante por momentos, otros está bien y en algunos pocos Moebius hace cosas que no están a la altura de un narrador competente (por ejemplo, en el capítulo 5 (Emperoratriz) del libro 2 (El Incal Luz) hay una página que quedaría bien como página cliffhanger de final de episodio, con 3 viñetas en las que se muestran a 3 personajes en situación de muerte inminente, peeero resulta que es la página 5 (de 14) y dos páginas más adelante se salvan todos de una forma bastante nah!, y peor aún otras 2 páginas después, con eso de poner flechitas para indicar el orden de lectura de las viñetas… ¡en los 80!). Lo de Jodorowski, bueno, o te gusta ese rollo o no, a mi me parece una total majaronada que además de tostón está contada con un ausencia de carga dramática que hace que los personajes te importen entre nada y poco, de forma que es una sucesión de saltar de escenario a escenario, con una trama tan «esotérico/mística/espiritual» que no sabes ni por dónde va. Y los nombrecitos: la Necrosonda, el necropanzer, la homeoputa, la metalancha, la hiperaureola, el cardiogrifo… para los que critican que la Image de los 90 se inventara nombres a base de juntar 2 palabras (Wildcats, Youngblood, Cyberforce, Ripclaw…).
El Dreadstar de Jim Starlin, siendo una epopeya espacial contemporánea a este Incal, sin tener un dibujo tan impresionante ni un aura de obra rompedora ni estar en los altares, me parece un tebeo más entretenido e interesante. El sentimiento que me queda después de leer El Incal es el de lástima, porque si la enoooorme capacidad visual de Moebius hubiera estado guiada por un guionista interesante en vez de por un fumao, esto hubiera sido el acabose.
Explico y ruegi me saquen de mi error en caso de serlo:
La relevancia o trascendencia de una obra o autor no se discuten. Se miden mediante cálculos bibliométricos.
Así, uno puede explicar, incluso muy bien y con muchas florituras, que , por ejemplo, John Byrne le parece mejor que Bilal, y es muy respetable.
Más enérgico, gracioso,. menos envarado, con más obra publicada…
Ahora, lo que no se puede hacer, porque es un dato falso, es decir que John Byrne es más relevante o su obra tiene mayor trascendencia que la Enki Bilal.
Simplemente, y sin meternos en profundidades, porque por tres comisiones de Byrne no te dan medio cuarto de serigrafía de Bilal.
Luego podemos meternos en literatura académica sobre la obra de ambos, traducciones, exposiciones en el Louvre y demás.
Pero vamos, que podemos criticar lo que nos dé la gana como nos dé la gana. Personalmente, el Príncipe valiente me trae al fresco porque a mi juicio es cursi; ahora lo que no puedo discutir es su relevancia, trascendencia, pertinencia… Porque eso se mide y, posiblemente, esté entre los veinte o treinta cómics más importantes del S. XX.
No podría poner verde a una reseña de ‘El principe valiente’ porque me diga que es un cómic importantoso, porque de verdad lo es, pero sí puedo decir, y será muy respetable, por qu´a mí no me gusta y considero que no debiera serlo.
No te puedo sacar de ningún error, porque no veo nada erróneo. Durante años la sección de «Comentarios» viene siendo principalmente una sección de «opinión de los lectores» más que de «cálculos bibliométricos de los lectores»; hay ocasiones en las que alguien ofrece datos muy exactos acerca de cifras de venta, tiradas de ejemplares, cifras de recaudación de películas, etc… para poder apreciar con más exactitud las proporciones de un hecho y sus repercusiones. Pero aparte de eso, lo que predomina es un «yo-a-mí-me-parece» más que un hablar «ex-cathedra», y si es con un poco o mucho de argumentación, mejor que mejor. Por mi parte, por eso acostumbro a usar mucho el «me parece», «se me hizo», «sentí» etc, como en esta opinión de El Incal, como modo de subjetivizar mis palabras.
Tener un gusto diferente al de Tristán Cardona no es «poner verde» su crítica. A él le ha gustado y mí no, y como todos los posts de ZN tiene una sección de comentarios, que imagino que él preferirá que sean sinceros y que vayan más allá de «adhesión o silencio». Si me alargo más allá del simple párrafo de «No me gustó. Caca.» es porque suelo dar ejemplos de qué cosas motivan mi reacción, no porque me esté empleando a fondo para «poner verde» nada ni a nadie.
Este Incal me lo compré rebajado a 15 € (alguien soltaba la edición Norma para comprarse la nueva de Reservoir) porque me gusta Moebius/Giraud y lo considero uno de los más grandes, pero no exento de fallos, (en los textos y documentales que le he oído comentar su obra, él mismo era más autocrítico aún), y lo compré a pesar de Jodorowsky -igual que tengo La Saga de los Metabarones pero porque me fascina Juan Giménez. No sé qué les dirá Jodo a estos genios para camelárselos en proyectos tan largos-. Pero el misticismo de Jodorowsky estilo Castaneda, la psicomagia y todas esas cosas… es algo que cae muy lejos de mi forma de pensar, y verlo sobre el papel, aun con los magníficos dibujos de Moebius, no me interesa ni me entretiene, cargando demasiado peso de la trama sobre ese punto en vez de la dramatización de personajes y su interrelación, por ejemplo.
Respecto a lo de la trascendencia de un autor según el valor de las commisions, ¿es un cálculo bibliométrico también la cotización de sus obras ? Quiero decir: ¿es más trascendente A que B porque sus originales tienen un mayor precio de mercado? ¿o las leyes del mercado van aparte de lo trascendental y atienden a criterios de «número de piezas en oferta», «pieza rara», «oportunidad de reventa», etc? Yo creo que no, que ese es terreno pantanoso en el que la pela va por un lado y el arte por otro; échale un vistazo a este documental: https://youtu.be/lDZfr9diCZM?t=2422
Por otro lado, si la trascendencia de un dibujante de comics se midiera por su influencia sobre el estilo de otros dibujantes, pues no sé quien ganaría porque tanto Byrne como Bilal seguro que los tienen a porrillo, pero seguro que con ese criterio a los dos les ganaría Jim Lee (y no me gusta Jim Lee).
Pues nada que objetar a tu comentario que me parece bien razonado. Veré ese documental que comentas y que no conocía.
Sí creo que no deben mezclarse gustos y críticas razonadas con tomarse por lo personal el hecho de señalar la relevancia, pertinencia, o trascendencia de una obra (o falta de ésta) que van por otro lado.
Que en una reseña se tenga en cuenta la importancia intrínseca de una obra es algo lógico, parte del texto que debe dar idea del cómic en cuestión y no una crítica personal a los gustos de nadie, como se comentaba aquí anteriormente y he visto otras muchas veces.
Del mismo modo, por muy genial y maravilloso que pueda parecernos determinado tebeo, no tiene por qué coincidir con que los valores medibles de sus obras sean los mejores.
Eso sí, no creo que John Byrne, ni prácticamente nadie en la actualidad, se acerque a los valores cuantificables de Bilal, el ejemplo más claro que se me ha pasado por la cabeza, por aquello de aunar el ser escogido ‘Frio ecuador’ como libro libro del año y ser él mismo el primer autor en exponer en el Luvre. ¿Trascenderá en el tiempo? Vaya uno a saber, pero de momento lleva papeletas. Lo que, como decía no significa que tenga que gustar sí o sí. De hecho, su Trilogía del Arrebato, no recibió críticas unánimes.
«en un papel mate que realza el extraordinario trabajo de Moebius.» Discrepo, esta edición en papel mate tiene una falta de saturación en los colores, unos negros que son gris oscuro y una falta de definición en las líneas bastante evidente frente a la integral de Norma. El tamaño más grande es lo único que mejora.