Christopher es un guionista y dibujante francés nacido en 1969. De su obra apenas se ha publicado nada en España, únicamente el primer tomo de Love Song que realizó junto a Delf y su colaboración en el álbum homenaje a Bob Dylan publicado en nuestro país por Norma.
Rubén Pellejero es un dibujante nacido en Badalona en 1952. Comenzó en el mundo del cómic en 1981 en la revista Cimoc con Historias de una Barcelona. Al poco tiempo comenzó su colaboración con Jorge Zentner. Fruto de ella nos regalarían grandes obras como Cromáticas, Las aventuras de Dieter Lumpen, El silencio de Malka, Tabú o Âromm. Junto con Denis Lapière, ya directamente para el mercado francobelga publicó Un poco de humo azul, El vals del gulag y Un verano insolente. Con posterioridad colaboraría con Frank Giroud y Florent Germaine dibujando En carne viva y con Jean Dufaux en Lobo de Lluvia. Actualmente es el dibujante de la nueva etapa de Corto Maltés que cuenta con guiones de Juan Díaz Canales.
Ulysse, un cuarentón de vida gris y apagada, emprende a regañadientes un viaje tras los pasos de su fallecido padre: este último le ha pedido en una carta que, siguiendo su periplo de juventud, esparza sus cenizas por la isla de Wight, en Inglaterra, donde se celebró el mítico festival de 1970 que le cambió la vida… y que está a punto de cambiar la de su hijo.
El largo y tortuoso camino esta protagonizada por Ulysse que al igual que el protagonista de la Odisea tiene que hacer un viaje en contra de su voluntad para volver a casa. Aunque también le espera Penélope, la diferencia estriba en el fondo él no quiere volver. Durante su viaje sera tentado por una Circe moderna y tendrá que escapar de los dominios de un cíclope. Al igual que la Odisea nos encontramos ante un viaje de un héroe. El rol de maestro lo ejerce en este caso la omnipresente figura de su padre que le servirá de guia en su odisea. No solo marcandole la ruta sino cambiándole su forma de pensar. Ulysse tal vez no sea un héroe tradicional ya que no es ese tipo de historia, pero al final aprenderá que las grandes decisiones le convierten a uno en el héroe de su propia historia.
La estructura de la obra viene marcada al ritmo de las canciones que escuchan. Como buena road movie lo importante no es el destino sino el viaje interior de Ulysse aunque el itinerario no es tan casual como parece.
En su viaje le acompañarán tres viejos rockeros amigos de su padre que también ejercerán, a su peculiar manera, de mentores. Tres soñadores atrapados en sus ideas de juventud que no parecen saber vivir en el mundo moderno. Son una versión moderna de Athos, Aramis y Porthos que acompañaron al padre de Ulysse, que sería una especie de D’Artagnan, en su viaje iniciativo en el mundo del rock.
El guion de Christopher está perfectamente estructurado con personajes bien definidos y una evolución bien planeada. La selección musical es maravillosa y hace que después de leerlo tengas ganas de hacer una segunda lectura marcada por las canciones.
El largo y tortuoso camino es una reflexión sobre los cambios que se afrontan cuando se pasa de la juventud al mundo adulto y las renuncias a las que uno tiene que hacer frente. Cómo a veces hay que aparcar los sueños, pero eso no es siempre la mejor opción. Cómo la comodidad nos aleja de lo que realmente nos hace felices. Además nos habla de que nunca es tarde para cambiar. También de que se puede pasar toda una vida con alguien y sin embargo no conocerle en absoluto. Y lo importante que pueden ser las cosas que nunca se dicen, porque hay veces que cuando se quieren decir ya no hay tiempo.
Rubén Pellejero cuenta en la parte gráfica con la ayuda de Toni Benages Gallard en el entintado y Xavi Reñé en el color que curiosamente no aparecen acreditados en el tomo aunque si aparecen sus agradecimientos. Pellejero hace un trabajo estupendo como siempre, demostrando que es capaz de brillar en todo tipo de obras. El uso del color en función del tiempo en que se desarrolle la historia, tonalidades amarillas para el presente y moradas para el pasado, solamente roto por las partes que la percepción de los protagonista se ve alterada, sirve para potenciar las emociones y el sentimiento dramático de la obra. Son colores planos y suaves que casan a la perfección con el trazo grueso y firme del entintado. Las secuencias mudas están muy bien estructuras y con las pausas justas. En definitiva un trabajo con la calidad que siempre firma Rubén Pellejero.
Fantástica edición de Astiberri Ediciones que anuncia que para el 2018 reeditará dos obras imprescindibles de Pellejero como son Un poco de humo azul y El vals del gulag. Esperemos que continúen recuperando toda la obra del autor con el resto de títulos de su bibliografía.
Christopher y Rubén Pellejero nos han traído una obra preciosa que emociona y hace pensar en los sueños que uno tenía, pero que además consigue divertir convirtiéndose en una lectura imprescindible. Pellejero vuelve a brillar en una obra intimista como ya hiciera en esa joya que es Un poco de humo azul.
Guión - 8.5
Dibujo - 9
Interés - 9
8.8
Rock and roll
Rock and Roll, Homero, Dumas, Pellejero, Christopher… Una prodigiosa mezcla que forma una obra memorable.
